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Striper por Aluminia

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Notas del capitulo:

Tengo que avisar que probablemente me vaya a ausentar, de todos modos yo pongo algo, no las deja´re asi como asi xD

Bueno, este capi es corto

http://www.youtube.com/watch?v=88OLgIJKbZs

Escuchen esa canción mientras la segunda parte del TheoxNev, xP

 

espero lo disfruten

“Esto es grave…”, Fue lo que pensó Draco Malfoy la mañana del catorce de febrero.

Al fin de enero recibió su primera paga, diez mil dólares, un cheque con la firma de Potter, se lo había enviado por correo.

Desde la vez en que Draco “enseñó” a Harry como hacerlo sin que lo lastimara, no habían salido otra vez, Potter ni siquiera le había llamado, ni le había mandando algún mensaje, nada.

 

El joven Malfoy supuso que aquello había sido el fin de todo el asunto, vaya, ni siquiera esperaba recibir el cheque, y sin embargo llegó…y por supuesto, Draco fue a cobrarlo, bien, se sintió un hijo de la gran puta por eso…pero necesitaban el dinero.

 

Era un hecho, Blaise y Pansy iban a casarse, pero decidieron planearlo muy bien, ver de cuanto dinero podrían disponer, esperarían unos cuantos meses antes de comenzar a organizar todo, Draco planeaba regalarles el dinero para la boda.

Esa mañana estaba especialmente gris, Blaise se había ido al departamento de Pansy, dejando a Draco solo con Theo y no era que el rubio no disfrutara de la compañía de su amigo, pero el Nott andaba últimamente muy extraño, más serio de lo normal.

-Theo…- le llamó Draco, el muchacho apartó la vista del plato para apuntarla a los ojos de Draco.

-¿Sí?-

-Ahh…este… ¿Estás molesto conmigo?-

-No, ¿Por qué?-

-Porque te noto tan…distante…-

 

 

 

-Oh, eso…ahmm, sabes…estoy saliendo con alguien- Confesó Nott, encogiéndose de hombros, Draco pareció alegrarse por la noticia.

 

 

 

-Eso es bueno, ¿La conozco?, ¿Cómo se llama?-

 

 

 

-No es una ella…es un el, y si, lo conoces- respondió Theodore, su amigo rubio no se escandalizó, conocía muy bien a Theo así que estaba al tanto de su “flexibilidad” en cuanto a preferencias sexuales se refiere.

 

 

 

-¿Quién es?-

 

 

 

-Neville Longbottom- Draco escupió el té.

 

 

 

-¿QUÉ?-

 

 

 

-Neville Longbottom, eso dije, ¿Tiene algo de malo?- gruñó Theo, comenzando a enfadarse.

 

 

 

-No…- habló el Malfoy –es solo que…bueno, no lo conoces…-

 

 

 

-Créelo o no, Draco, lo conozco lo suficiente, y el a mi- respondió el Nott ya a la defensiva.

 

-Ya, ya, no te enojes, te creo-

 

 

 

-¿Tu no lo has considerado?, es decir…salir con alguien-

 

 

 

Draco pensó en Potter –No, la verdad es que no, y no estoy interesado en nadie en específico-

 

 

 

Theodore suspiró –Bueno, no tendría nada de malo si quisieras intentarlo-

 

 

 

-Ya te dije que no me interesa- ahora Draco estaba a la defensiva.

 

 

 

-No te enojes, yo solo decía-

 

 

 

Después de esa pequeña discusión ya nadie habló, Theodore se despidió con la mano y Draco le correspondió sin muchos ánimos, pronto se vio enfrascado en el quehacer diario, llevaba el celular (regalo de Potter, por cierto) en el bolsillo del pantalón, esperando escucharlo timbrar, pero nunca aconteció, acabó tan rápido las tareas del hogar que terminó a las dos de la tarde, puso el móvil en la mesita de café de la sala y se sentó a esperar, sin despegar la vista del jodido aparato.

 

 

 

“Seguro me arrepentiré de esto después” Pensó Draco Malfoy al tomar el celular y escribir:

 

 

 

“¿Podemos vernos hoy?

 

Si  no puedes no hay problema.

 

DM.”


 ----------------------------------


 

 

La sala de juntas de Potter y asociados estaba llena nuevamente, esta vez discutiendo costos y proveedores, se encontraban ya abordando el tema a pesar de la ausencia de Ginebra, quien llegó veinte minutos tarde, entró atareada a la sala, completamente roja de vergüenza, saludó con la mano a todos y se sentó junto a Luna, esta vez todos habían notado un extraño detalle.

 

 

 

-Ehmm…- comenzó Harry, pues todos lo observaban expectantes –Ginny…-

 

 

 

-Perdón por haber llegado tarde, pero de verdad se me fue el tiempo y…-

 

 

 

-Gin- interrumpió el moreno –Tu…tu saco trae la etiqueta de la tienda…-

 

 

 

Luna ayudó a Ginny a quitar la molesta etiqueta, el salón se encontraba en un silencio sepulcral hasta que lo rompió la pelirroja.

 

 

 

-Ay, debí haber olvidado quitársela…es que como la compré hace poco- se excusó la Weasley, encogiéndose de hombros, todos se comportaron como si aquello no importara, no se dieron cuenta de que Ginebra estaba mas maquillada de lo normal, solo Harry lo notó pero no dijo nada.

 

 

 

La junta se llevó a cabo sin contratiempos, Ginny y Luna ya tenían escogidos a los proveedores, Hermione y Neville harían un presupuesto, George informó los últimos detalles que necesitaría el edificio, Ronald y Harry acordaron entrevistarse con el contratista y los proveedores, todo estaba mas que arreglado, hablaron además de un par de proyectos pequeños que ya habían sido terminados, Harry tendría que ir a una de las casas para mostrarla a un par de clientes, lo demás era historia.

 

 

 

Al terminar Potter se dirigió a su oficina, siendo seguido por Hermione y Ron.

 

 

 

-Estoy preocupado por Ginny- soltó el Weasley, después de lanzar un pequeño hechizo silenciador sobre la habitación.

 

 

 

-Yo también,-Intervino Hermione- últimamente ha estado muy extraña, ¿Tu que crees, Harry?-

 

 

 

El aludido rodó los ojos con fastidio –Problemas en el paraíso brasileño, quizá-

 

 

 

-Oh, Harry…no puedes ser tan insensible- reprendió la castaña.

 

 

 

-Si quieres hablar de gente insensible, por favor ve y busca a tu amiga pelirroja y pregúntale como me llamó cuando la reprendí por el incidente en la tienda, hazme el jodido favor y ve a preguntarle que la vi haciendo con ese troglodita- exclamó Harry furibundo.

 

 

 

-Es de mi hermana de quien estamos hablando- habló el Weasley con tono serio.

 

 

 

-Lo siento- dijo Harry con sinceridad

 

 

 

-Basta- gruñó Herms –Aquí hay algo muy raro, de ser solo discusiones Gin ya me lo habría contado…-

 

 

 

-¿Entonces que crees que sea?- preguntó el ojiverde.

 

 

 

-No lo se, pero de que es algo grave, lo es- contestó la Granger.

 

 

 

-Pues habrá que esperar sentados- dijo Ronald, suspirando con resignación –La conozco, no va a contarnos nada…-

 

 

 

-Espero que no sea nada malo- habló Harry, al tiempo que se ponía de pie y sacaba su celular y sus llaves del escritorio –Tengo que ver a unos clientes, nos vemos después-

 

 

 

Sin siquiera despedirse apropiadamente, Harry salió hecho una bala del edificio, llegó tan pronto como su increíble auto le permitió (que fue muy pronto), entró a la casa y esperó pacientemente a los clientes, a los veinte minutos llegó una joven pareja, una muchacha alta y morena y un muchacho castaño de ojos miel, no pasarían ni los treinta, recién casados.

 

 

 

-Buenas tardes- saludó el Potter con el tono más cordial que pudo.

 

 

 

-Buenas…-respondieron al unísono, la muchacha miró a Harry con una sonrisita que el conocía muy bien, le estaba coqueteando.

 

 

 

-Permítanme presentarme, soy Harry Potter, yo les mostraré la casa-

 

 

 

El recorrido por la propiedad no demoró mas de una hora, pero en todo ese tiempo la guapa mujer no dejó de coquetearle descaradamente, al terminar, la muchacha le pasó al Potter una tarjeta con su número celular, la cual Harry rechazó con cortesía.

 

 

 

-No soy ese tipo de hombre, y le sugiero que no haga eso a su marido, se ve que es un buen sujeto- se excusó el gryffindor ante la mirada enfurecida de la mujer, seguramente habían perdido a esos clientes, pero poco le importaba.

 

 

 

Al subir al auto se percató del teléfono abandonado en el asiento del copiloto, al tomarlo vio que tenía un mensaje nuevo.

 

 

 

“¿Podemos vernos hoy?

 

Si  no puedes no hay problema.

 

DM.”

 

 

 

Según el celular, había sido enviado hacía más de una hora, sin saber muy bien como reaccionar, escribió:

 

 

 

“Como quieras,

 

Paso por ti en un rato, te llamo cuando llegue.


HP”



--------------------------------------------------

 

 

Theodore trabajó a marchas forzadas para poder salir un poco antes, esta tarde había quedado de salir con Nev a dar un paseo o a comer, terminó todo el trabajo a las cuatro y se pudo marchar, al salir fue directo a un teléfono público (no tenía celular) y marcó al móvil de Neville.

 

 

 

-¿Bueno?- habló la voz del león a través de la línea.

 

 

 

-Hey, Nev, hoy terminé temprano, ¿Puedes pasar por mí?-

 

 

 

-Mhmmm…sobre eso…-comenzó Neville, Theo presentía que eran malas noticias –No puedo ausentarme del trabajo, tengo que hacer unos presupuestos para…-

 

 

 

-Esta bien, no hay problema-

 

 

 

-Perdóname, se que habíamos planeado esto- se disculpó Longbottom.

 

 

 

-Si, pero trabajo es trabajo, nos podemos ver otro día.-

 

 

 

-¡Theo!-

 

 

 

-Dime-

 

 

 

-Un par de horas… ¿Puedes esperarme un par de horas?- La voz del gry era anhelante.

 

 

 

-Yo…no se, creo que si, ¿Dónde te veo?-

 

 

 

Theodore y Neville acordaron verse en una gran plaza del centro de Londres, el joven Nott decidió que tomaría el autobús para ahorrar dinero, en una de las paradas se subió una simpática ancianita a la que Theo cedió el lugar, la amable señora se ofreció para cargarle la mochila pero el no aceptó.

 

 

 

-Querido, te ves…tenso, ¿Hay algo en que pueda ayudarte esta anciana?- la cara de la mujer era puro brillo y dulzura, Theodore no pudo evitar sentirse conmovido hasta la médula.

 

-Ojala fueran así de fáciles las cosas…pero he perdido mucho, sabe…- se sintió estúpido al abrir el corazón con una extraña, pero prosiguió –perdí lo que mas amaba, y tratar de seguir adelante no es fácil, sobretodo con tantas cargas a la espalda, a veces solo me gustaría dejarlo todo, es tan…complicado-

 

 

 

-Complicado…mas no imposible- contestó la señora –siempre hay un día nuevo lleno de posibilidades, siempre se puede volver a empezar, oh, aquí bajo yo-

 

 

 

La anciana se levantó y acarició con sus huesudas y trémulas manos el cabello de Theodore –Eres un buen muchacho, lo se-

 

 

 

-¿Cómo lo sabe?- preguntó Theo con curiosidad, la anciana volvió ligeramente su cabeza y contestó:

 

 

 

-Por que de tanta gente en este autobús, fuiste el único que se levantó al verme-

 

 


El resto del viaje fue tranquilo, Theo se sintió tranquilo después de aquello, al llegar a su destino buscó una banca donde diera bien el sol, cruzando la calle había tiendas de ropa y un par de restaurantes que tocaban música pop, se sintió hipnotizado por las luces de neón de los locales, rosas, azules, verdes, blancas…


 -------------------------------------------

 

Después de una espera considerable, por fin sonó el celular, Draco lo tomó:

 

 

 

“Como quieras,

 

Paso por ti en un rato, te llamo cuando llegue.


HP”

 

 

 

Por alguna razón aquello le molestó, se vistió lo más rápido que pudo, se arregló sencillo, una camisa negra de mangas largas, pantalón de mezclilla negro y una bufanda a cuadros, no hacía mucho frío pero había que protegerse, al dar las tres Potter le mandó un mensaje:

 

 

 

“Estoy abajo.

 

HP”

 

 

 

Bajó con el corazón acelerado, Potter estaba ahí, en su auto, tan tranquilo, Draco entró sin decir nada y el ojiverde comenzó a conducir sin rumbo fijo.

 

 

 

-¿Qué necesitas?, ¿Te llegó el cheque?- habló Harry con frialdad, Draco se sintió bastante incómodo.

 

 

 

-Si, si me llegó…-

 

 

 

-Ah, entonces, ¿Qué se te ofrece?-

 

 

 

¿Era su imaginación o Potter lo estaba tratando como a una prostituta?, respiró hondo y habló:

 

 

 

-¿Qué te molesta?-

 

 

 

-A mi nada- respondió el moreno, encogiéndose de hombros -¿Cuál es tu problema?-

 

 

 

-¡Tu!- gruñó el Malfoy –Tu, grandísimo imbécil, ¿Qué coño hice para que te molestaras así?-

 

 

 

-Escucha, Malfoy…desde el principio aclaramos las cosas, ¿cierto?, saldrías conmigo y yo te pagaría, bien, el hecho de que sea una especie de negocio no significa que debamos pasárnoslo mal, ¿me entiendes?, a veces eres demasiado hostil y eso me irrita-

 

 

 

Draco se enfureció -¡Pero si hice todo lo que me pedías!-

 

 

 

-Malfoy…no quiero que hagas todo lo que yo desee, has entendido mal…-

 

 

 

-¿Qué quieres decir?-

 

 

 

-Yo…en cualquier lugar que me presente siempre encontraré gente dispuesta a darme algo, solo basta que lo pida y tendré lo que quiero…no necesito mas de eso, no quiero un esclavo-

 

 

 

El heredero Malfoy se quedó mudo, tal vez si había sido demasiado arisco…

 

 

 

-¿Quieres seguir con esto o lo dejamos?- preguntó el Moreno de ojos verdes.

 

 

 

-Adelante…- respondió Draco, afirmando con la cabeza.

 

 

 

-Bien, entonces supongo que te llevo a tu casa-

 

 

 

-¿A dónde conducías?- preguntó el rubio, divertido.

 

 

 

-A ningún lugar en realidad, solo quería dar vueltas- respondió el Potter, encogiéndose de hombros.

 

 

 

Después de conducir un largo rato llegaron de  nuevo al penthouse, Harry esperó que Draco bajara del auto pero el rubio se quedó junto a el, mirándolo durativo.

 

 

 

-¿Quieres subir conmigo?- soltó Draco, sin dejar de mirar los hermosos ojos esmeralda.

 

 

 

-¿Me estas invitando?-

 

 

 

-¿Vas a subir o no?- habló el Malfoy en tono molesto.

 

 

 

-Es que… ¿No hay nadie en tu casa?-

 

 

 

-No, Blaise irá directamente con Pansy, Theo llega a las seis, apenas son las cuatro y media-

 

 

 

Harry no lo pensó más, subió con Draco, al entrar miró por cada rincón de la sala, era un lugar amplio y bonito.

 

 

 

-Es una linda casa- observó el niño de oro.

 

 

 

-Gracias, ¿Te ofrezco té?-

 

 

 

-No, muchas gracias-

 

 

 

-Es de mala educación rechazar lo que se nos ofrece tan amablemente- reprochó Draco, mientras invitaba a Harry a sentarse.

 

 

 

-Ya, entonces si quiero té-

 

 

 

-Pues ya no quiero hacerlo-

 

 

 

-¿Entonces por qué me lo ofreciste?- gruñó el Potter.

 

 

 

-¿Vamos a mi habitación?-

 

 

 

Aquello sonó mas a afirmación que a pregunta, el rubio tomó a Harry de la mano y lo condujo a su cuarto, ya dentro lo tumbó en la cama y se acomodó sobre el fornido cuerpo del moreno.

 

 

 

-¿Tanto así me extrañaste?- bromeó Harry, comenzando a acariciar la espalda del Malfoy.

 

 

 

-Ni un poco, no te hagas ilusiones…pero de esto a estar sin hacer nada, bueno…- Draco y Harry rieron abiertamente.

 

 

 

-No quiero hacerlo hoy- habló Harry, acomodando a Malfoy a su lado –Tengo demasiadas cosas en la cabeza como para disfrutarlo-

 

 

 

-Comprendo…- susurró Draco, mientras Potter lo abrazaba con delicadeza –Si…si quieres puedes contarme-

 

 

 

Harry lo miró algo extrañado, pero habló –No estoy muy seguro de que es, solo es una sensación…de incomodidad, como sentir que algo va muy mal, ¿Entiendes?-

 

 

 

-Si-

 

 

 

-Bueno, Ginny…ha estado muy extraña, llega tarde al trabajo, parece muy cansada, el otro día llegó con un moretón en el rostro, hoy llevaba ropa con la etiqueta aún puesta, no se que esté pasando en su casa pero no parece ser nada bueno-

 

 

 

-¿Tu que crees que sea?- preguntó Draco con genuina curiosidad.

 

 

 

-Tal vez problemas con el imbécil ese de Paulo- respondió el Potter con fastidio, apretó mas a Draco y le besó el rubio cabello –Pero no se que puedo hacer por ella, francamente…he descuidado nuestra amistad-

 

 

 

-Solo…hazle saber que estás ahí para ella, créeme que la harás sentir mas segura- el heredero Malfoy contestó aquello pensando en Theo –Solo dale un abrazo y dile que la quieres, ella lo sabrá interpretar-

 

 

 

Ya nadie dijo nada más, el cuerpo de Harry era tan cálido que pronto Draco se sintió adormilado, sin darse cuenta cayó profundamente dormido, el gryffindor lo observó un rato, dormido…con los labios entreabiertos, el cuerpo laxo, la respiración acompasada, esos rubios mechones que insistían en curbirle la frente…

 

 

 

-¿Qué haces conmigo, Draco Malfoy?- murmuró Harry -¿Qué haces conmigo su fácilmente pudieras conquistar a quien quisieras?-

 

 

 

Entonces Harry lo recordó –Es el dinero- masculló, se levantó para marcharse, dejando a Draco dormido en la habitación

 

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…Moradas, amarillas, naranjas…

 

 

 

Las luces de neón brillaban cada vez con más intensidad, fue entonces que Theo se percató de que estaba anocheciendo, miró su reloj: las cinco y treinta.

 

 

 

El cielo estaba oscuro y muy nublado, pronto comenzó a llover a raudales, Theodore pronto terminó empapado, pero no iba a moverse, aún quedaba media hora, se recargó en la banca y trató de relajarse, empezó a dormitar y cuando volvió a abrir los ojos aún no dejaba de llover, volvió a mirar el reloj: las seis con quince, miró a todos lados pero ni rastro de Neville, suspiró con cansancio, esperaría un poco más, se abrazó a si mismo tiritando, el tiempo voló mas rápido de lo que el hubiera deseado, las seis con treinta, las seis cuarenticinco, las siete, las siete con veinte, las siete treinta, las ocho, las ocho con diez…

 

 

 

Apretó los labios con fuerza, quería llorar, la lluvia seguía cayendo con furia, las luces brillaban y a lo lejos escuchaba “Thank you”, de Dido, esa estúpida canción que se le antojó demasiado conmovedora. Se levantó sintiendo los músculos entumecidos por el frío, tiritaba, trató de pensar como llegaría a casa pero la mente la tenía ocupada en la tonta canción y en Neville, se sintió estúpido, simplemente debió decir que estaba bien, que no tenían que verse…pudo haber evitado todo aquello, todo era su culpa, todo su culpa, el era culpable.

 

 

 

-¿Theo?- habló esa voz que le parecía tan dulce, el león lo miró con asombro, rápidamente lo cubrió con un impermeable “hace tres horas hubiera estado de maravilla” pensó Theo.

 

 

 

-Neville- respondió el Nott con un remedo de sonrisa, Neville sintió un dolorcillo sofocante y creciente en el pecho al verlo así.

 

 

 

-Perdóname, de verdad, se me fue el tiempo, es que tengo tanto trabajo…-

 

 

 

-Esta bien- cortó el sly –La culpa es mía, yo te presioné-

 

 

 

-No- habló Neville, con firmeza –Yo dije que vendría, yo fallé…no intentes culparte-

 

 

 

El joven Longbottom estiró a Theo por el brazo hasta conducirlo a la camioneta, se metieron a los asientos traseros, Neville se quitó el impermeable y lo lanzó a los asientos de atrás, hizo lo mismo con Theo que estaba como zombie.

 

 

 

-Merlín, estas empapado- gruñó Nev, mientras trataba de secar el cabello de Theo con una camisa –Espero que no te resfríes por mi culpa-

 

 

 

Theodore se abrazó al cuerpo tibio de su ángel, recargó la cabeza en el regazo de Nev y cerró los ojos con fuerza.

 

 

 

-No es tan malo…-susurró, parafraseando la canción que había escuchado, Neville comenzó a acariciar los mojados mechones de cabello café oscuro.

 

 

 

-Perdóname- habló el gry, mientras besaba la mejilla húmeda de Theo.

 

 

 

-Gracias- contestó el Nott, sonriendo a Longbottom –Solo estar contigo es suficiente para alegrar mi día-


 


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-¡Draco!- llamó esa voz insistente, que trataba de sacarlo de su profundo sueño.

 

 

 

-Ahmpf…- masculló el rubio, girándose en la cama para ponerse cómodo.

 

 

 

-¡Draco!- le llamó de nuevo la voz, esta vez dándole un almohadazo en la cara.

 

 

 

-¿QUÉ MIERDA QUIERES?- gruñó el Malfoy, levantándose de golpe.

 

 

 

-Ay, que nena- se mofó Blaise

 

 

 

-Rayos, la cena…- maldijo Draco.

 

 

 

-No te preocupes, Pans la preparó- explicó Blaise –Ya son las nueve y Theo no llega-

 

 

 

-Mierda- farfulló Draco –Vámonos de una vez a trabajar-

 

 

 

-¿Qué no oíste?, Theo, nuestro amigo deprimido y con impulsos suicidas no ha llegado a casa- reprendió el italiano visiblemente molesto.

 

 

 

Draco frunció el ceño –Esta con su novio-

 

 

 

-¿Está saliendo con alguien?- Zabini parecía sorprendido.

 

 

 

-Si, me lo confesó esta mañana, seguro nos alcanza en el club.-

 

 

 

Ambos muchachos se dirigieron a la salida, en la sala se encontraron a Pansy acercándole toallas a un Theo completamente empapado.

 

 

 

-¿Dónde estabas?- le gruñó Blaise.

 

 

 

-Por ahí- respondió el Nott encogiéndose de hombros.

 

 

 

-¿Estás bien?- preguntó el rubio con preocupación.

 

 

 

-Si- Theodore estornudó –Oh, creo que no tanto…-

 

 

 

-La puta madre…- farfulló Blaise –Ni creas que irás así a trabajar, te quedas con Pansy y descansas, ¿Me oíste?, ya le diré a Kate, comprenderá-

 

 

 

-No, yo estoy bien- Theodore volvió a estornudar, sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

 

 

 

-Bien y una mierda- gruñó Draco –Ve a darte un baño caliente, te pones la pijama y a dormir, ¿Entendido?-

 

 

 

-No me traten como a un niño- se defendió Theodore

 

 

 

-No te comportes como uno- riñó Draco. -¿Dónde estabas?-

 

 

 

-Ya dije que por ahí-

 

 

 

-¿Con el imbécil con el que sales?- exclamó el italiano, Theo miró a Draco enojado.

 

 

 

-Es que…no llegabas…- se excusó el rubio.

 

 

 

-Si, estaba con el, y no lo llames imbécil-

 

 

 

-Lo llamo como yo quiera- insistió el moreno –Es un imbécil por haber permitido que te mojaras así-

 

 

 

-No lo es- habló el Nott, en tono amenazante.

 

 

 

-Y a todo esto, ¿Quién es el tipo?- preguntó el Zabini.

 

 

 

Theodore sonrió con malicia –Neville Longbottom-

 

 

 

El rostro de Blaise se desfiguró en una expresión de asombro total.

 

 

 

-El me envió el paquete en navidad- confesó Theo

 

 

 

Blaise no tuvo palabras para seguirle riñendo.

 

 

 

-¿Estás seguro de que es el a quien quieres?- habló Pansy, envolviendo a Theo en una toalla.

 

 

 

-Si- respondió el Nott.

 

 

 

-Entonces no hay nada que decir- continuó Pansy –solo hemos de dar nuestra bendición.-

 

 

 

Draco asintió –Te deseo lo mejor, Theodore-

 

 

 

Blaise miró a su amigo con un cúmulo de sentimientos encontrados –Theo…no quiero que te lastimen…no quiero perderte- soltó Blaise, con gesto triste.

 

 

 

Theodore comprendió el sentir de su amigo.

 

 

 

-Oh, Blaise Zabini…no te librarás tan fácil de mí-

 

 

 

Ambos muchachos se sonrieron con complicidad.

 

 

 

-Asi es- agregó Blaise –Hierba mala nunca muere-

 

Theodore y Blaise se abrazaron fraternalmente, “Tal vez esto le haga bien” Penso Blaise, sin poder evitar una sonrisa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, agradeciendo a las personas que dejan comentarios.

creo que al paso que vamos superaré el fic pasado, que fue de 127 reviews, con llegar a 128 me doy por bien servida

 

 

saludos!


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