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El amor del Rokudaime. por sasukitsu

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo. Sé que estoy tardando mucho en actualizar, pero entre que tengo poco o nada de tiempo, que sólo me apetece dormir, y que mi ordenador es compartido y parece una comuna, no tengo casi ni inspiración TOT.

Espero que os guste el capitulo, un beso ^^

 

Cuando Kakashi Hatake entró por la puerta de la aldea, fue recibido por su amigo y rival Gai Maito, acompañado de su fiel alumno Lee. El moreno impulsivo y escandaloso, casi le arranca la cabeza al pervertido de pelo blanco al darle un abrazo, sorprendiendo a Yamato y a Anko, Ambus escoltas de Kakashi, que se llevaron las manos a la cabeza. Kakashi corría más peligro junto al moreno cejotas que fuera de la protección de Konoha kukuku.

 

Cuando los dos Ambu salvaron a Kakashi de la efusividad de su amigo, pidieron disculpas a las dos bestias verdes y se fueron a llevar su informe al Rokudaime, algo que agradeció profundamente el peliblanco mareado ^^.

 

A la primera persona que encontraron, al entrar a la torre del Hokage, fue a Sakura acompañada por una muchacha de pelo rojizo que no reconocieron, la chica pelirrosada la presentó como Karin. Despues fueron interceptados por la guarida personal del Hokage, el escuadrón Tsuki (empuje, puñetazo). Madara, Itachi, Kisame y Deidara, saludaron con efusividad a los tres recién llegados, pues eran grandes amigos y compañeros de juergas (Anko y Kakashi son dos grandes pervertidos y se llevan muy bien con los Tsuki, Yamato es más bien serio, pero cuando se emborracha es tan pervertido como el resto kukuku).

 

-Te espera una gran sorpresa, Kakashi.-murmuró Itachi, dejando desconcertado al peliblanco, pero no pudo procesar bien la información, porque ya estaban entrando al despacho del Rokudaime. El ojo descubierto de Kakashi se abrió al máximo al ser recibido por una imagen que su cerebro exhausto tardó en procesar. ¿Era Sasuke Uchiha el jounnin que estaba al lado del rubio y sonriente Hokage?

 

Los largos meses de vagar por las aldeas aliadas, el cansancio acumulado y casi morir asfixiado por su compañero Jounnin, pasaron factura, Kakashi se mareó y se desplomó hacia atrás, cayendo en los sorprendidos brazos de Kyuubi no Youko, que se quedó con cara de WFT, cuando se encontró con el ninja que le interesaba rendido en su brazos...aunque no como hubiera deseado kukukuku.

 

Naruto saltó hacia su adorado Kakashi-sensei, con Sasuke a la zaga, que fue más pragmático y salió en busca de Sakura, mientras Naruto se agitaba todo, estresado y estresaba a un preocupado Kyuubi, ante los ojos indulgentes de Anko, Yamato y los cuatro ex Akatsukis, que miraban el lío que formaban los dos jeje.

 

Sakura acudió de inmediato, tras el azabache, y tranquilizó a los dos alborotadores, diciéndoles que sólo estaba agotado. Naruto se empeñó en que Kakashi se quedara en su casa, que estaría vigilado y el peliblanco vivía sólo. Su equipo Ambu cumplió las ordenes de su Hokage con una sonrisa tierna, pues era tan típico del dulce Naruto...Sasuke no estuvo muy de acuerdo, pero no podía poner objeción alguna porque no se le ocurría ninguna convincente jajaja.

 

El caso es que Naruto dejó irse a descansar a Anko y Yamato, aplazando la entrega de los informes hasta que Kakashi estuviera consciente, y dejando ir a su guardia personal y a Sasuke. El azabache dejó a su dobe con el pelirrojo y el desmayado peliblanco, y se marchó de muy malas pulgas, rumbo a su casa. Pero fue interceptado por Anko y Yamato, que arrinconaron al joven Uchiha para interrogarle, con el beneplácito de Itachi, Deidara, Madara y Kisame, por lo que fueron todos a la taberna, a cenar y beber sake en camadería.

 

Naruto estaba preparando la cena, bastante preocupado por Kakashi, pues sentía remordimientos por el agotamiento del peliblanco.

 

-Deja de darle vueltas, ototo.-dijo Kyuubi muy cerca del rubio, haciendo que se asustase bastante, y diera un salto tremendo.-El agotamiento de Kakashi no es culpa tuya...

 

-Kyuu-niiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.-chilló el rubio, con los ojos súbitamente rojizos, revelando el cabreo incipiente. Kyuubi estuvo convencido de que si no tuviera puesto el jutsu para camuflar su apariencia zorruna, su ototo estaría con las orejitas tiesas y el rabo erizado jajaja.

 

-No hagas tanto escándalo, ototo.-murmuró el pelirrojo, para contener sus ganas de reír.

 

El rubio precioso, lo miró con un puchero, inflando sus lindos mofletes, y siguió haciendo la cena, ignorando ostensiblemente a su malvado hermano mayor, que estaba súper divertido con el espectáculo infantil del "respetable" Sexto kukuku.

 

Los dos hermanos cenaron en silencio, con un rubio aún enfadado con el mayor, y el zorro pelirrojo, preocupado por el exhausto peliblanco. En cuanto terminaron de cenar, recogieron entre los dos y fueron a llevarle una bandeja con alimentos y té al exhausto jounnin, para cuando recuperara la consciencia. Naruto tenía algunos documentos que revisar en su despacho de la casa, así que dejó a Kyuubi velar el reposo del peliblanco.

 

-Avísame cuando despierte, Kyuu.-dijo Naruto, saliendo casi obligado, pero el deber de un Hokage era estar informado de todo lo que ocurría en la aldea, y había informes a los que sólo les había echado un simple vistazo ToT.

 

El pelirrojo asintió y Naruto fue a cumplir con su deber de Rokudaime, sonriendo al ver lo preocupado que estaba su aniki por su sensei kukuku. Naruto podía ser lento para ciertas cosas, como enterarse de una vez de que Sasuke se moría por sus huesitos, pero los amores de los demás, los pillaba a la primera ^^U)

 

El guapo pelirrojo, se acercó a la cama donde reposaba el ninja que le robaba  el sueño, y acarició con un dedo, muy suavemente, la insignia de la hoja, que tapaba uno de sus ojos.

 

-Realmente, no entiendo que es lo que me resulta tan interesante de ti.-musitó el zorrito casi sin darse cuenta.-Kakashi Hatake...

 

El joven peliblanco, que estaba en un estado intermedio, entre la consciencia y la inconsciencia, sintió la gran urgencia de saber quien era el dueño de esa hermosa voz. Su ojo descubierto tembló casi imperceptiblemente, sin que el guapo pelirrojo se diera cuenta, pues estaba tomando un mechón de esos suaves cabellos blancos. Un ojo oscuro somnoliento se abrió, quedando hechizado por el hermoso rostro que estaba sobre el suyo, de piel dorada como besada por el sol, cara fabulosamente esculpida y hermosa, y cabellos de fuego. Lo único que no se veía era el color de sus ojos, pues el bello ser tenía los ojos cerrados, mientras se apoyaba contra la silla en la que estaba, aún con un mechón de su blanco cabello en las manos.

 

-¿Quién eres?-musitó Kakashi, cautivado por la hermosura de ese joven pelirrojo.

 

Kyuubi se sorprendió al escuchar la tenue pregunta del joven que pensaba que estaba inconsciente, y abrió de inmediato sus ojos grandes y rojizos, haciendo que el corazón de Kakashi, acelerara sus latidos. El último Hatake, pensaba que era completamente heterosexual, hasta que sus ojos se posaron en ese hermoso chico pelirrojo...

 

-Soy Kyuubi No Youko, enlace de la dimensión bijou y tu nuevo compañero.

 

Kakashi se quedó completamente paralizado. El hombre que le había robado el alma con una sola mirada, era el nueve colas, que se suponía que estaba dentro de Naruto.

 

-¿Dónde está Naruto?-gritó el jounnin-enlace, muy angustiado, intentando incorporarse y mareándose al punto.

 

Antes de que el pelirrojo le contestara, la puerta del cuarto se abrió y un borrón amarillo se lanzó a los brazos de Kakashi.

 

-Kakashi-sensei.-trinó la bolita amarilla, que no era otra que el lindo Naruto-Te extrañé, dattebayo.

 

Kyuubi sólo pudo suspirar al ver la cara de susto de Kakashi, porque el baka de su ototo había descuidado su jutsu de apariencia, y una cola amarilla y peluda, se sacudía ante los ojos asombrados del peliblanco, junto con sus orejitas lindas y respingonas...

 

Cuando un contrito Naruto y un Kyuubi condescendiente, le habían contado toda la historia a un interesado Kakashi, que sonrió al saber que su alumno más querido, había dejado de ser un jinchuriki para ser un príncipe bijou jajaja.

 

-El Hokage príncipe bijou.-dijo Kakashi en broma, haciendo reír al pelirrojo y al rubio.-Cuanto has crecido, mi pequeño saltamontes...

 

-Ahhh, cállate, Kakashi-sensei.-trinó Naruto, sonriéndole más radiante que el sol-Realmente no sabía en lo que me metía cuando Kyuu me adoptó.

 

-No te quejes, ototo baka.-dijo el pelirrojo divertido, revolviendo el pelito rubio del kitsune, que movió sus orejitas molesto, con un lindo mohín, haciendo reír a los dos chicos mayores.

 

-Naruto... ¿Era Sasuke el jounnin que estaba a tu lado en el despacho?-preguntó Kakashi, recordando haber creído ver al Uchiha menor.

 

-Si, Kakashi.-dijo el rubio sol, con una sonrisa y escondiendo su apariencia verdadera para ponerse serio (porque Naruto es muy guapo, y si encima deja ver su colita de zorro y las orejitas...bueno, no impone mucho respeto, la verdad ^^).-Sasuke regresó a la aldea un mes despues de que te fueras a la misión de enlace. Ahora es el líder de los Ambus, ocupando tu antiguo puesto.

 

El ojito feliz del Hatake, brillaba casi sospechosamente, pues tenía debilidad por el huraño Sasuke. Kakashi miró alarmado a su hermanito pequeño y con rapidez, Naruto evitó una escena lacrimógena, donde los tres acabarían llorando como borregos...

 

-Kakashi...-dijo el kitsune, muy seriamente, haciendo que el brillo sospechoso del ojito oscuro de Kakashi, se evaporase por la sorpresa.-Necesito que sigas trabajando de enlace junto a mi hermano mayor, Kyuubi. ¿Podrás hacerlo?

 

-Claro, Naruto.-dijo el peliblanco con firmeza-Al ser el enlace de la dimensión Bijou, debemos trabajar juntos, demostrando nuestra unión ante todos, para que se respete el tratado y llevarles tan buenas noticias al resto de los países aliados.

 

Kyuubi se sintió satisfecho, le gustaba la idea de trabajar junto al peliblanco...a ver si así comprendía qué tenía el jounnin para interesarle tanto...Realmente, hasta los bijous pueden ser un poco espesos...o es que el tiempo que pasó dentro de Naruto, le han hecho tan ciego como nuestro rubio precioso kukuku.

 

Por otro lado, tenemos a unos shinobis muy borrachos, incluso Sasuke, que fue medio obligado a la juerga de los ninjas mayores, y acabó con una borrachera tremenda. Deidara y él, se hicieron amiguísimos con la cogorza, haciendo que dejaran a los demás shinobis bebiendo como esponjas y se fueran juntos.

 

-La verdad, hip, es que no lo entiendo, hip, Deidara, hip.-barboteaba el azabache, casi encima del rubio, que estaba también bastante perjudicado, mientras caminaban por la calle casi desierta.-Ese estúpido dobe, hip, me está volviendo loco, hip. Es taaaaaaaaaaaan violable, hip.

 

-Te compreeeendo, hip, Uchiha, hip.-decía el rubio, sosteniéndose contra la pared para no acabar en el suelo-Na, hip, ruto es monísimo, hip. Un bombón, hip.

 

-Tienes razón, rubio.-dijo el azabache, poniendo ojos de corderito y sonrisa boba y enamorada-Ese dobe, hip, está para hacerle un, hip, favor.

 

-Je, hip, jeje, o para que te lo, hip, haga a él a tí, hip.-aulló el rubio, y los dos se rieron como verdaderas hienas, mientras la poca gente que pasaba por la calle en esos momentos, los mirara con una enorme gota en la cabeza.

 

Casi a rastras, Deidara y Sasuke llegaron hasta la mansión de Naruto, porque se les había metido en la cabeza que sería buena idea ir a visitar a su Hokage...^^U. Los jutsus de protección de la mansión saltaron, y los dos borrachines se vieron reducidos por Kyuubi, Kakashi y Naruto, que al ver quienes eran los intrusos y el estado tan lamentable en el que se encontraban, se echaron a reír (por no llorar), y les escoltaron hasta unas habitaciones en la enorme casa ^^.

 

Naruto se llevó a su propia habitación al bobo de su teme, porque su cuarto era inmenso, y se sentía mejor si le tenía cerca... (Excusas, Naruto quería dormir con  Sasuke). A Deidara le puso en el cuarto de al lado, cerca de la habitación que le había dado a Kakashi, que decidió usar tapones para los oídos, porque el rubio roncaba como un oso ^^.

 

La cama de Naruto era kilométrica, muy cómoda y confortable, en la que, el bobo borrachín de Sasuke, dormiría sin ninguna molestia junto a él. Se quedó mirando varios minutos, el rostro relajado del azabache, suspirando, porque la apostura del muchacho, se acentuaba con los años. Sus ojos azules estaban llenos de un profundo amor, y acariciaban cada centímetro del rostro bienamado de Sasuke, con su mano derecha, acarició la seda negra que era el pelo del chico, volviendo a suspirar al sentir su sedoso tacto.

 

-A veces desearía haber nacido mujer, teme, tan sólo por tener una oportunidad de estar contigo.-musitó muy, muy bajito, sonriendo con añoranza bañada en tristeza.

 

El rubio Rokudaime, que todos pensaban que lo tenía todo, ocultaba su amor por Sasuke, como el que oculta un pecado mortal, intentando engañarse hasta a sí mismo, convenciéndose todos los días, de qué era mejor así.

 

Volviendo a suspirar pesadamente, y despues se acomodó para dormir, abrazado a Sasuke, bastante seguro de que se despertaría primero, porque era muy tarde y el moreno estaba muy borracho. Con un nuevo suspiro enamorado, Naruto se dejó llevar por el sueño, sintiéndose arrullado por la suave respiración del Uchiha.

 

Sasuke se despertó con pesadez, con la mente nublada y un dolor de cabeza terrible y punzante, haciéndole gemir muy quedito. El chico abrió sus ojos negros y parpadeó con sorpresa, no reconocía la habitación en la que se encontraba. Se  intentó sentar en la cama, con el susto en el cuerpo, pero algo muy pesado, sujeto a su espalda, se lo impedía y se dio cuenta de que no estaba sólo en la cama... a su lado estaba otro cuerpo, abrazado a su espalda. El pobre Sasuke, se puso a sudar en frío, porque por el rabillo del ojo podía ver una melenita rubia, y se temió haberse acostado con una muchacha de la aldea...

 

Cuando el pobre azabache estaba a punto de salir por piernas, la persona acostada a su lado, se removió en sueños, abrazándolo con más fuerza y murmuró: Temeee.

 

O.O, el azabache supo al momento quien era el dueño de la melena rubia, y se revolvió un poco para asegurarse. Unas orejitas de zorro y la cara bonita y zorruna de su dobe, aparecieron ante sus ojos. El corazón de Sasuke dio un grandísimo vuelco, y acarició con delicadeza el rostro dormido de su amado. Aún no sabía ni como había ido a parar a casa de Naruto, pero se sentía feliz de verle tan lindo y achuchable kukuku.

 

En ese momento se abrió la puerta de la habitación, casi dándole un infarto al pobre Sasuke, que estaba contemplando a placer a su rubio del alma.

 

-Narutoooooooooooooooooooooooooooo, es hora de levantarse. Arriba.

 

El pelirrojo Kyuubi, entró como un ciclón a la habitación de su ototo, dispuesto a sacarlo a rastras de la cama, y se encontró con Sasuke en la misma cama de su hermanito pequeño (no sabía que Naruto le había llevado a su habitación, porque estaba volviendo a poner los jutsus de protección). Él y Sasuke se quedaron mirando con los ojos como platos, flipando en colores los dos, cada uno por un susto distinto kukuku.

 

-Sólo cinco minutos más, aniki.-lloró el rubio, acurrucándose todavía más contra el cuerpo de Sasuke, casi hasta subirse encima del pecho de Sasuke, que estaba en serios problemas, entre el suave y calido cuerpo del rubio(el paraíso), y la mirada cortante y heladora del ofendido hermano mayor( el infierno).

 

Continuará...

 

Notas finales:

Muchas gracias a

DARKY

LIAARAN

VERÓNICA

NASUKI

YORU

MIYA_YAGAMI

DARK_INK_HEART

AYEEE:)

AMAYA_1313

KORAKORA

Y MUGI SAN.


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