El pequeño cuarto abarrotado de gente, se quedó totalmente en silencio, como si el tiempo se hubiera paralizado, con cinco de sus ocupantes con la boca abierta casi pegando al suelo, uno de ellos con corazones en los ojos y enamorado como nunca, y el ultimo, pero no por eso menos importante, con cara seria y decidida, igual que un héroe que defiende a su princesa kukuku.
Una vez pasada la sorpresa inicial, Kyuubi comenzó a despotricar, mientras la guardia de Naruto miraba a los dos hermanos discutir, aún aturdidos por el anuncio (Dei no, pero tenía que disimular ^^), también, mientras Sasuke miraba con ojos de cachorro a su amado dobe, que le parecía más lindo y violable cada instante que pasaba, si ya lo sabía él, que como buen Uchiha siempre elegía lo mejor (^ ^ U, qué típico de Sasuke).
Al final no pasó nada del otro mundo, y el pelirrojo tuvo que callar como un ahogado, cuando Naruto se acercó para decirle al oído, que si armaba más escándalo se encargaría de decirle a Kakashi lo que sentía por él...ni decir tiene, que Sasuke fue aceptado en la familia ^^.
Muy pronto, la reciente pareja, dio a conocer su relación a toda Konoha, ganándose distintas y muy diversas reacciones, muchos fueron contrarios a la misma, mientras otros les apoyaron sin reservas, pero al final todos se tuvieron que conformar, pesara a quien pesara. Su Rokudaime amaba a Sasuke y este le correspondía, y no había nada que hacer.
Ahora, Kakashi y Deidara ,se reunían para contar sus tristezas ,con la dulce parejita, que les daba todo su apoyo, contándoles alguna que otra pena, porque Itachi y Kyuubi , por no hablar de Tsunade, les vigilaban como halcones y apenas habían pasado de unos besitos...tener hermanos mayores era tan problemático.
El peliblanco y el rubito, habían confirmado con Sakura, a la que también metieron en el ajo a petición de Naruto, que no estaban en estado. Los dos chicos se entristecieron mucho, pero Sasuke les había asegurado que ya tendrían otra oportunidad, junto con su lindo Naruto que dejó caer, como quien no quiere la cosa, que dentro de una semana sería el cumpleaños de Kyuubi y habría celebración por todo lo alto en su casa...
Dos ojos azul cielo, y otros, negro y rojo (por el sharingan), comenzaron a brillar como estrellas y a planear una nueva visita a la aldea del Loto ^^. El rubio por su parte, tenía sus propios planes para esa noche y miró con malicia al moreno, que le devolvió la mirada con una sonrisa marca Uchiha 100%.
Itachi y Kyuubi, ajenos a todo lo que iba a suceder, se sentían algo culpables por noche apasionada con Deika y Kashika, a las que no habían buscado porque sólo las habían utilizado para descargarse, pues amaban a Deidara y Kakashi. El Uchiha mayor y el pelirrojo, no es que se llevaran muy bien antes de esa noche de placer, pero despues de la noche tan fogosa que habían pasado con esas kunoichis, los dos habían comenzado a llevarse mejor y a hablar de varias cosas, simples y sin importancia, pero era un comienzo.
Los dos recelaban del romance de sus respectivos ototos, pero, como buenos hermanos mayores, se habían puesto de acuerdo para proteger la virtud de sus hermanitos, y sin darse cuenta, muy pronto se hicieron grandes amigos, hasta el punto que el pelirrojo se llevaba a las reuniones con la Hokage al Uchiha mayor (dejando siempre a alguien vigilando que sus ototos no hicieran cositas), así compartieron alguna que otra borrachera y acabaron confesando que amaban a alguien...Itachi, lindamente ruborizado le habló de la inocente belleza de su Dei, mientras Kyuubi, maliciosamente, resaltaba la sexy belleza de su peliblanco.
Naruto y Sasuke, eran felices de estar juntos tan sólo tomándose de las manos y dándose un beso, pero les parecía una tontería la locura de sus anikis por no dejarles nunca solos, y más sabiendo que los dos farsantes se habían cepillado a sus amores del alma sin saberlo. Aunque la reciente parejita sabía que esos cuatro se amaban, si alguno de ellos no daba el primer paso, no se aclararía nunca la situación, por lo que Naruto mandó a su pareja a casa de la anciana que preparaba pócimas y la pagó por hacer una pócima para los dos shinobis de menor efecto, de apenas nueve horas, para que se descubriera el pastel.
Sasuke miró con admiración a su dobe, sonriendo con dulzura despues de que le contara su maquiavélico plan...nunca se hubiera imaginado que su rubito lindo tuviera un lado malvado ^^.
Los días fueron pasando, y ajenos a todo el plan del Hokage y su líder Anbu, Kakashi y Deidara dejaron más de la mitad de su sueldo en la poción que los transformaba en mujer.
El esperado día de la fiesta llegó, y Sasuke estaba muy nervioso por ello, ya que el rubio precioso había preparado una trampa de sake junto a Jiraiya para liar a Tsunade, Deika y Kashika aparecerían y los pervertidos de sus anikis caerían a cuatro patas...por lo que esta sería su noche kukuku.
Las invitaciones, enviadas a lo largo de la semana, habían sido muy claras, podrían acudir desde media mañana, al ser el día de descanso de casi todos los ninjas, pues varios estaban en distintas misiones de diversa consideración, no obstante, la aldea casi al completo acudió. Itachi, Kisame, Deidara, Sasori, Pain, Zetsu, Hidan, Kazuku, Madara y Konan, fueron los primeros en acudir, acompañados por supuesto por Sasuke, que quería estar el máximo de tiempo posible con su koibito.
Naruto les recibió con una grandiosa sonrisa, acompañado por el pelirrojo, que se sintió complacido por las felicitaciones y los regalos de los ex akatsuki, especialmente el del pervertido de Itachi, que le regaló una foto con poca ropa del ninja copia, con su torso al descubierto y un pantalón corto desabrochado, aparte de una caja de pañuelos para que no se desangrara al ver al peliblanco. El pelirrojo se ruborizó sobremanera pero guardó su tesoro al instante, no fuera que alguien quisiera comerse con los ojos al objeto de su deseo kukuku, por un instante estuvo tentado de preguntarle al Uchiha mayor cómo había dado con esa foto, pero el moreno estaba comiéndose con los ojos al rubio de pelo largo y ojos azules, que estaba hablando con su ototo y el azabache roba-hermanitos, y lo dejó pasar.
Como a los diez minutos, llegó Kakashi junto con Iruka y Mizuki, ya que los tres eran muy amigos, los tres le felicitaron calidamente y le entregaron sus presentes, el zorro nueve colas no era muy materialista y no hacía mucho caso de los regalos, sin contar la foto kukuku, pero le hizo mucha ilusión el regalo de Kakashi, un jersey rojo a juego con sus cabellos y un protector de la aldea de la hoja. Su ototo había estado intentando que se lo pusiera sin éxito, pero al ser regalo del ninja que amaba, eso era otro cantar.
Naruto sonrió disimuladamente, pegándole un codazo a Sasuke para que lo viera también. El perdonavidas Kyuubi No Youko, estaba ligeramente ruborizado de placer, mientras se colocaba la insignia de Konoha en la frente, para alegría del peliblanco, que apenas podía contener su nerviosismo y felicidad.
Muy pronto el pelirrojo más famoso de la aldea, fue bombardeado con felicitaciones, regalos, cartas de amor y diversas proposiciones matrimoniales, llenando el ambiente de júbilo y camadería, aumentado por la deliciosa comida que había y la bebida, que corría libremente.
Naruto se había asegurado que para el día siguiente no hubiera mucho que hacer, ya que las borracheras estarían a la orden del día ^^U, suerte para la aldea que ni el Hokage ni el líder Anbu tuviesen pensado beber, estarían ocupados en otras cositas kukuku.
A media tarde, todos o la mayoría estaban bastante bebidos, Tsunade ya no se tenía en pie, acompañada de Jiraiya, y una sonriente Shizune, que hablaba con Kisame, muy entretenida. Deidara y Kakashi habían desaparecido misteriosamente, y mientras el embriagado Kyuubi y el medio cocido Itachi, refunfuñaban sobre dónde podrían estar sus niños, cuando las divinas Deika y Kashika entraron por la puerta, ruborizándose al ver las miradas depredadoras de los dos dueños de su corazón y el guiño travieso de la parejita feliz, que ahora se las prometía muy felices.
Las dos parejas desaparecieron a los pocos minutos, camino del segundo piso, y el lindo Naruto y su azabache, se escabulleron de la fiesta, tomaditos de la mano en dirección a la casa de Sasuke.
Nada más cerrar la puerta, un encendido Sasuke tomó con pasión y lujuria la boca roja y apetitosa de su rubio, siendo abrazado fogosamente por el de ojos azules y arrinconado contra la pared, dónde el de piel dorada recorrió todo el cuerpo de su amado con sus manos, sorprendiendo favorablemente al de ojos negros, que nunca hubiera imaginado que su amado dobe fuera tan sensual y atrevido.
Despues de varios minutos de manoseo y besos ardientes, el deseo de la pareja estaba por las nubes, y se separaron para respirar, jadeando por el deseo y la pasión.
-¿Subimos, Naruto?-preguntó el azabache, escondiendo el rostro ruborizado en el cuello dorado de su amado.
-Claro que si, dattebayo.-sonrió el rubio hermoso, tomando al moreno de la mano, mientras subían hasta el cuarto del azabache.
El deseo y el amor siempre van de la mano...
Continuará...