Un Mayordomo
No quiero hacer esto.
-S-s-ebastian….despierta…-dije mientras TRATABA de abrir las cortinas- tsk….no alcanzo.
-No es Sebastian, es Bochan- decía con la sonrisa que siempre mostraba en su perfecto rostro-
-si claro…-dije con un tono irónico-
-Boc- dijo…. Ciel, ven- me dijo con una sonrisa picarona en su rostro.
-ok…- se dirigió a donde estaba el ojirojo-
Estaba acostado, con su hermoso pelo negro…obviamente desordenado, tal cual como uno lo veía era perfecto, tan perfecto que no evite sonrojarme un poco al acercarme a el-
-te tengo una sorpresa- cerro los ojos y me sonrió.
-U-una sorpresa?....-
Sinceramente no estoy seguro si es precisamente una buena sorpresa. Conocía a Sebastian, no será algo de mi agrado…lose….
El ojirojo se paró de la cama para dirigirse al armario. De ahí saco un Hermoso vestido de Sirvienta. Era negro con bordes blancos, no era tan largo, era más como una mini falda. –Pontéelo, es una orden-
-no quiero.- respondí.
-dije, Es una ORDEN- me dijo casi gritando y destacando lo último.
-b-bueno…- me empecé a sacar la ropa para quedar totalmente desnudo, después rápidamente me puse la “hermosa” sorpresa que Sebastian me dio.
No estaba cómodo. Para nada. Me sentía…como decirlo…HUMILLADO ante ese cruel demonio, que humillación…y lo peor es que quedaban aun 6 días. No sé como podre soportar todo esto…..
-Ciel~ te vez realmente tierno con ese traje-
-cállate.-
-Jajá- Este se limito a reír y disfrutar de tal imagen. –Tengo sed, tráeme un té-
-O-ok…!- me fui corriendo a la cocina y le pedí a Bard que me hiciera un té…yo no podía hacerlo…soy tan…inútil…
-llegue, con tu té- dije con cara de pocos amigos.
-Sírvemelo- dijo con tono Firme.
Traje la bandeja y se la deje encima del escritorio. Serví el té…empezó a tomarlo. Creo que no se dio cuenta que no lo hice yo, o ¿si?
Es algo extraño….pero, no sé cómo acepte hacer esto…a lo que me refiero es que pude a ver dicho “Sebastian, no quiero seguir con este juego es una orden” no?
-estaba bueno el té, me sorprendo que lo hallas echo tu.-
- aja….-
Otra vez con este estúpido sentimiento, no me gustaba, cada vez que veo a Sebastian mi corazón empieza a palpitar fuertemente….que será este extraño sentimiento? Me duele…si me duele, porque? Existe algún sentimiento tan fuerte para hacer que duela?
En la tarde, me dedique en hacer las tareas de la mansión, limpiar, hacer las camas, pasear a pluto…cosa que no me gusto mucho, cocinar…mejor no hablo de eso y verificar que no haya explotado nada. Me dejo exhausto todo eso, y eso que Sebastian lo hace todos los días…arg! Ya Estamos pensando en Sebastian de nuevo…Sebastian, Sebastian, Sebastian… es todo en lo que pienso?
-Ciel!.-
-Si Seb-…Bochan?- no me acostumbro.
-Que haces?-
-Tareas- dije un poco molesto, ya tenía bastante hoy con este tipo.
-oh….Sabes? no puedo dejar de mirarte, te vez muy lindo con ese traje- Sonriéndome de forma natural.
-C-callate!- dije mientras mi cara se volvía roja, tan roja que podía sentir lo caliente que estaba sin tocarla.
-Estas Rojo, Ciel~- se paró de la silla en donde estaba sentando y se acerco con una sonrisa muy sensual-
-n-no digas tonterías!-
-no estoy diciendo nada malo- tomo mi mentón para que este hiciera que lo vea.
Acabo de descubrir…que es ese sentimiento…ese sentimiento incomodo...
-B-bochan….le… puedo hacer una pregunta?-
Amor….Cierto?