Cada mañana me gusta ver a las aves volar.
¿Qué se sentir andar vagando por los cielos?
¿La vista será mas hermosa?
Si tuviera un deseo, sin duda alguna seria volar, sentir las nubes, ver las cosas desde el cielo. Sin duda alguna eso seria fantástico.
**********
Era una mañana bastante perfecta, la brisa era fresca, y por la calle casi no se escuchaban gritos o algo parecido, Al menos eso quería pensar el escritor y fotógrafo Yuki Eiri.
Decidido, tomo su amada cámara fotográfica, y un saco y salio del departamento, tenia ánimos de caminar.
Alrededor de 20 minutos llego al parque, como era temprano casi no había personas, solo gente ejercitándose o paseando sus perros, pero lo que llamo su atención fue a un muchacho, de peculiar cabella rosada, con un atuendo bastante gracioso. Llevaba un sombrero negro con dos parches, una camisa de rombos de color amarillo y morado, un chaleco amarillo junto con unos shorts de igual color amarillo, botas amarillas con cintas moradas y medias de rayas, amarillas y moradas, tenia un listón amarillo en su cuello formando un moño, en su mano derecha tenia globos rosas, blancos y amarillos.
-¿Me pregunto cuales serán sus colores favoritos?
Se dijo asi mismo con sarcasmo. Ese peculiar muchacho se encontraba a la orilla del lago, parecía que le aventaba pequeños pedazos de pan, Yuki no soportando la tentación empezó a tomar unas cuantas fotografías, admitía que era una imagen hermosa, un niño se acerco al muchacho, este cuando volteo, Yuki pudo ver sus hermosos ojos, en los cuales tenia pintado en cada ojo una línea vertical, y un hermoso sonrojo, Yuki quedo asombrado ante tal belleza, el dueño de las amatista le dio un globo al niño, este fue feliz.
Muerto por la curiosidad se acerco un poco a el, y vio que este estaba cantando.
-Mosaicos rotos reflejan las mentiras y los errores que hemos cometido
revelan en mi mente recuerdos de tu partida.
No lo podía creer, ojala fuera solo un sueño
Cuando desperté era igual
Nada cambio, todo se repitió.
Pensé que esto no tendría fin
Mosaicos rotos reflejan las mentiras y los errores que hemos cometido
cada vez que los veo quisiera olvidarlo todo
Quisiera empezar de cero pero no puedo
Siempre me quedo varado en el comienzo
Hagamos el intento de recuperar nuestros sueños.
Sin duda tenia una voz hermosa.
-Para vestirte como un payaso de circo me sorprende que cantes algo deprimente.
Esto asusto al pelirrosa, no creía que alguien estuviera detrás de el, y ante el susto por accidente dejo ir los globos.
-Waah! ¡Mis globos!
Yuki veía entretenido como el pelirrosa intentaba con brincos alcanzar los globos, pero sus intentos fueron vanos.
-Vaya, también eres un baka.
-¡Yo no soy ningún baka! ¡Tu tuviste la culpa!
-¿Acaso yo te dije que dejaras ir tus globos?
El pelirrosa lo miro con enojo haciendo un adorable puchero, volteo su rostro con “dignidad”.
-¿Trabajas vendiendo globos y vistiéndote así?
-¿Eh? Ah… no solo que amm me gusta comprar globos y regalarles uno a niños que no pueden comprar uno, es lindo ver sus rostros sonrientes cuando ven un globo, y al final de la tarde, los que sobran los dejo ir al cielo.
Esto logro que Yuki sintiera algo extraño dentro de el, pero lo oculto.
-Siguen siendo un baka, ¿porque dejas ir los que te sobran?
-Porque no les puedo quitar la libertad de volar, sabes yo quisiera volar.
-Eso es lo mas estupido y extraño que eh escuchado
-¡Pero si no te perjudican a ti no te metas donde no te llaman!
-Baka
Yuki en eso saco uno de sus cigarrillos y comenzó a fumar, en verdad lo que dijo le llamo bastante la atención.
-No soy ningún baka, me llamo Shindou Shuichi
-Para mi eres baka.
-¡Ahhh! ¡Maldito engreído!
Grito furioso el pelirrosa.
-Si como sea
-Respeta los sueños de los demás…
Dijo en voz baja, pero Yuki lo pudo escuchar. Esto hizo que el fotógrafo se sintiera mal, no tenia derecho a insultar su sueño por mas absurdo que fuera. Lentamente Shuichi se alejo de ahí un poco cabizbajo, Yuki quería seguirlo pero su orgullo le gano y solo se quedo parado viendo como se iba.
-Lo… siento….
¿Qué fue eso? Yuki Eiri acaba de decir que lo sentía, era algo que ni el mismo creía, aunque nadie lo escucho se sintió bastante extraño. Volteo al cielo y pudo ver unos pequeños puntitos amarillos, eran los globos. Volvió su mirada hacia donde se fue Shuichi y lo vio alejarse mas.
Regreso a su solitario departamento y fue directo a su estudio y encendió su laptop, cuando esta se cargo coloco el chip de su cámara para descargar las fotos, cuando la carga se completo comenzó a ver las fotos que le tomo a Shuichi, eran las imágenes mas hermosas que había visto, pero le gusto una en particular, una en la cual Suichi volteo a ver al niño y en la que Yuki pudo capturar ese sonriente rostro y esos hermoso ojos púrpura. Contemplo la imagen detenidamente, ese chico realmente era hermoso, debía conocerlo mas, saber de el, ese chico debía ser para el.
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