Buscaba algo que hacer cuando entraste y me dijiste-Tenemos que ir a recoger a Sakura¿Qué no lo recuerdas ya?-.
-Ahhh¿Qué esa niña no puede cuidarse sola?-pregunte en tono fastidiado.
Aunque tu me conoces mejor que nadie y me contestaste-Sabes que si pero te gusta cuidar de ella-.Me sonreías y tuve que mirar a otro lado para no quedar hechizado por tus estrellas.
-¿Gustarme?¿Cuidar de ese monstruo?-pregunte con voz fastidiada y te mire.Grave error.Me sonreías.
-No puedes ocultar cuanto la quieres-dijiste.No tienes idea de lo que puedo llegar a ocultar cuando me propongo.
Puse cara de fastidio,agache los hombros y anuncie-Bien.Vamonos-. Tomamos nuestras bicicletas y nos fuimos presurosos tu ibas detrás de mí cuando cruzamos la autopista Koyento con rapidez.Un camión venía hacia nosotros y te grite-Apúrate Yukito o si no no llegaremos a tiempo-Y pedalee mas fuerte.Tu como siempre confiaste en mi y me seguiste.A media cuadra de distancia el claxon del camión comenzó a sonar y yo quise poner mis nervios a prueba.
-Touya ve mas rápido-gritaste y después todo fue tan rápido.
Los frenos chirriaron mientras el claxon era un sonido agudo y persistente.
El camión dio un giro de 180 grados por el frenado y yo mire hacia atrás justo cuando la zorra impactaba con tu frágil cuerpo y tu y tu bicicleta volaban por los aires.
Volaste como un pájaro herido cayendo sobre el pavimento mientras yo te miraba con incredulidad y horror.-No-grite pero era demasiado tarde para evitar nada y alli me quede parado viendo que mi alma se escapaba de mi.
136 horas en terapia intensiva eran una muerte lenta para mi.Saber que podías no despertar jamas pero con mi terquedad obligandome a no pensar siquiera en ello.
5 dias y 16 horas cuidando un sueño que no era tal.Sin dejar que nadie mencionara ese hecho.Negando la realidad.
Despertaste y sonreiste y mi felicidad era un rayo de esperanza que fulminaba cualquier horror sufrido.
Menos este.
-¿Por qué no enciendes la luz Touya?-preguntaste aunque era mediodía y el sol entraba a raudales por la ventana.
Sentí morir al ver tu sonrisa apagarse de a poco y preguntarme nervioso-¿Touya?¿Hay luz verdad?-
Me parecia la mas grande de las traiciones contestarte.
Tus ojos mostraron tu dolor que no podía apagar con ninguna palabra.
¿Por qué te pasa esto?
¿or que no me paso a mi?
Yo no importo.Tu si.
-No sufras por mi- dijiste mirandome angelicalmente.
¿Cómo no hacerlo si te amo?
-Eres un idiota.¿Que no sabes que es medianoche?-te pregunte,como siempre fingiendo mientras una lagrima salía de mi sin permiso.
-¿Y las luces de las farolas?-preguntaste obstinado.
-Hay apagón hoy-dije yo limpiándome a la delatora silenciosa.
-¿Y mañana también lo habrá?-preguntaste conmoviéndome
-Si,bakka.Mañana también habrá apagón-contesté mientras de la prisión de mis ojos escapaban miles de delatoras.
-Tu no dijiste nada mas en muchas horas lo que me destrozo el corazón.
¿Por qué la vida nos hacia esto?No era justo tener que verte sufrir en silencio sin poder hacer nada para alentarte.Sin poder encontrar la palabra justa para que no pensaras mas en tu dolor.
Con tus manos me buscaste y en tu abrazo me envolviste.¿Por que eres así de gentil?¿Porque siempre piensas en los demás en vez de en ti?Odio ser tan egoísta porque eso me hace indigno ante ti.
Apoyando tu barbilla en mi coronilla dices-El bakka eres tu Touya teniéndole miedo a la obscuridad-.
El dolor hace tal presa de mi que me comprimo a mas no poder y tu me abrazas con mas fuerzas aún.Acaso soy digno de este abrazo.
Mis lagrimas que ahora empapan tu ropa te han llenado de lástima por mí y yo me odio por hacerte sentir un sentimiento así por mi.
Yo quiero tu amor.No tu lastima.
Pero se que la merezco porque aunque tus ojos esten apagados eres mucho mas completo que yo en toda la definición de la palabra.
Y por eso yo te amo.
Y por eso yo no te merezco.