Todavía mantenía la mano estirada esperando que su invitado hiciera lo mismo, pero parecía que estaba muy impresionado, ya que no lo dejaba de mirar con sorpresa.
Katou: no me dirás tu nombre?
Parece que esa pregunta lo había sacado por completo de su ensoñación.
---: oh… lo siento, es que eres demasiado directo a parte de confiado – imito la acción del otro extendiendo su brazo y tomando su mano – Iwaki Kyousuke.
Katou: bien pues arreglado, ya no somos desconocidos así que ahora, dispón de lo que necesites, y lo primero es un baño, te puedes enfermar, claro, más de lo que ya estas – antes de siquiera dejarle decir algo a Kyousuke, (cosa que ya se estaba haciendo costumbre) le señalo donde estaba el baño, le entrego unas toallas y un cambio de ropa – yo estaré en la cocina, hare café por si quieres.
Después de dejar a Kyousuke se dirigió hacia la cocina, puso una tetera y saco un frasco de café y un pomo de azúcar, saco de la bolsa los pastelillos que había comprado y los acomodó en un plato, cuando estuvo lista el agua la saco de la lumbre y llevo todo a la sala, después fue a su recamara y se seco y se vistió lo más rápido que pudo, regreso a la sala y se dispuso a esperar a Kyousuke.
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Estaba perplejo con ese tipo, acaso era que se veía tan desamparado como para que lo tártara como a un crio, lo peor de todo era que en todo el tiempo que le había conocido, no lo había dejado reclamarle como le hubiera gustado, aunque, era raro, pero había acatado cada una de sus peticiones o podrían llamarse ordenes.
Debía admitir que esa ducha si le hacía falta, el agua tibia corría acariciando su cuerpo, lavaba su cabello y recorría su cuerpo con el jabón, no puedo evitar pensar en su captor (cómo ahora lo llamada), en como seria la sensación de sus manos si fueran estas y no el agua quienes recorrieran su cuerpo, lenta tan lentamente tan… se vio asustado por sus propios pensamientos y abrió sus ojos a más no poder, pero que era lo que le pasaba?, acaso se había vuelto loco?
Iwaki: definitivamente me estoy enfermando… si eso es, tengo fiebre y estoy delirando – asegurando que era eso siguió con la tarea de asearse para después tomar la toalla, secarse y vestirse con las prendas que le dio el blondo.
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Mientras tanto en la sala se encontraba Youji recordando las sensaciones que tuvo al ver a Kyousuke, no lo podía evitar, su cabeza le gritaba tan fuerte que el azabache era perfecto y su corazón, por Dios su corazón latía tan fuerte que competía con los gritos de su cabeza.
En definitiva ya no podía esperar más al azabache, que tal si se sentía mal o peor aun se desmayo en medio de la ducha… antes de siquiera poder terminar sus pensamientos, el azabache había entrado a la pieza dejando a Youji perplejo ante lo que veía, Kyousuke vistiendo una camisa de manga larga café y unos pantalones negros ceñidos a su pequeña – al punto de vista de Youji – cintura de color negro, el cabello todavía húmedo y un tono rojizo en sus mejillas, un adonis en tierra.
Katou: wow, perfecto – fue un susurro que no pudo captar Kyousuke.
Kyousuke se dirigió hacia el muy extrañado de cómo lo veía Youji, pero no le dio importancia, se para junto a él, Youji le indico que se sentara a su lado y así lo hizo.
Iwaki: gracias por prestarme de tu ropa – se sentó subiendo ambos pies al sillón para después abrazar ambas piernas, parecía que todavía tenía un poco de frio aun estando la calefacción.
Katou se levanto y le ofreció una taza de café.
Katou: ten necesitas calentarte, imagino que te gustara con leche, si necesitas mas azúcar solo dime – le extendió la tasa de café, Kyousuke lo probo y una pequeña sonrisa se instalo en su rostro, algo que impacto a Youji, si serio se veía lindo ahora sonriendo era hermoso
Iwaki: ésta muy rico, gracias – Youji tomo su respectivo lugar al lado del azabache y le ofreció de los pastelillos que estaba comiendo, Kyousuke tomo uno y lo llevo a sus labios.
Estaba empezando a sentir mucho calor, el tan solo ver esos labios posarse sobre ese esponjoso pastel le hacía sentirse ardiendo, cosa que no paso desapercibida por Kousuke, quien lo miraba muy examinadora mente.
Iwaki: pasa algo, estas rojo, parece que el que se va a enfermar eres tú – y otra sonrisa, esta vez sarcástica se asomo en su rostro – y mira que según tú el débil soy yo.
Después de un rato de hablar y conocerse un poco mejor, era hora de dormir, Katou le había insistido a Iwaki que no era conveniente que saliera con esa lluvia y que además ya era muy tarde para tomar el tren o algún taxi, que sería peligroso así que no queriendo tuvo que quedarse esa noche ahí.
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Era más de media noche y no podía dormir, se sentía muy caliente, bastante para ser exactos y no era que tuviera a alguien cerca con un cuerpo perfecto como lo había pensado antes, lo que lo tenía así, si no que estaba ardiendo en fiebre, siempre había sido de constitución débil, siempre enfermándose hasta de la nada.
Desde el cuarto Katou pudo escuchar como Iwaki se removía bastante en el sofá, así que decidió ir a darle un vistazo, al estar a su lado se arrodillo y confirmo lo que horas antes había pensado, Kyousuke tenía fiebre, lo tomo entre sus brazos, lo llevo a su recamara y después fue por unos trapos y agua fría para mojarlos y después ponerlos sobre la frente de este, repitió el proceso varias veces hasta que el sueño lo venció y quedo rendido apoyando la mayoría de su cuerpo fuera de la cama y sosteniendo la mano de Kyousuke.
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Se sentía tan bien, algo cálido sosteniendo su mano, logro abrir los ojos y se encontró en un lugar que no conocía, volteo a todos lados hasta dar con el blondo dormido y tomando su mano, lo había estado cuidando todas esas horas, aunque realmente no sabía qué hora era, podía ver como el cielo seguía oscuro atreves de una ventana, trato de despertar a Katou ya que la posición en la que estaba no era muy cómoda que digamos.
Iwaki: Katou – le hablo en susurros – katou, despierta.
Podría escuchar como alguien le llamaba con la voz más dulce que jamás hubiera escuchado, al abrir los ojos se topo con un rostro bastante cerca de él, aun sin saber que hacia lo beso, y por Dios que le gusto, quería mas, había sido apenas un contacto bastante superficial, perecía que Kyousuke no oponía resistencia al principio se vio la sorpresa reflejada en su mirada pero después fue él quien inicio el contacto de sus labios con los de Katou.
Katou: kyousuke – se incorporó del piso y muy delicadamente tomo el rostro de Iwaki, sus ojos tenían un brillo que resaltaba con la oscuridad de la habitación – eres hermoso – y otro beso fue depositado en esos labios que lo invitaban a mas, primero fue un roce que fue tomando forma a un beso más necesitado, más apasionado, pronto estuvieron en una lucha de lenguas, Katou se posiciono sobre el cuerpo de Iwaki regalando caricias a todo su cuerpo, mientras tanto Iwaki acariciaba su espalda y colaba una de sus manos bajo la camisa de Katou, no sabía qué era lo que le pasaba pero le estaba volviendo loco, su cuerpo pedía mas contacto con el otro.
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La luz que se colaba por su ventana era muy incómoda, se desperezo como si fuera un gato y al abrir los ojos lentamente y acostumbrarse a la luz, boleto a su lado derecho para no encontrar nada.
Katou: qué?, donde esta?
Se incorporo lentamente, se puso las pantuflas y se dirigió a cada rincón de su departamento buscando algo que nunca encontraría.
Katou: un sueño?
No, no podía ser un sueño, esa persona tan perfecta no pudo ser solo una jugada de su mente y al llegar al baño, las ropas del chico aun mojadas se lo confirmaron, no había sido un sueño, aquel maravilloso chico si existía, lo había hecho suyo y ahora, ahora lo buscaría hasta encontrarlo aunque se le fuera la vida en ello.