Quiero un cambio
Se sentía totalmente estúpido al estar ahí, parado bajo la lluvia que azotaba la ciudad, esperando a que el idiota de Sasuke llegara. ¿Cuántas veces había pasado aquello? Siempre planeando citas pero él nunca llegaba a la hora correcta o de plano me dejaba como señora de rancho, vestido y alborotado.
Intenté marcarle a su celular pero mi móvil murió por falta de batería y aparte no quería sacarlo por temor a mojarlo.
Lancé un bufido al aire y metí las manos a mis bolsillos empapados para entrar en calor pero todo esfuerzo resultó un verdadero fiasco ya que solo conseguí tiritar de frío, la maldita temperatura estaba descendiendo y yo solo vestía la camisa de la escuela y un pantalón negro.
-¡¡Maldito Sasuke!!- Exclamé enojado y cruzando los brazos. Tomé la mochila que reposaba en el piso y comencé a caminar mientras las lágrimas recorrían mis ojos. Me sentía demasiado dolido por todo lo que estaba ocurriendo.
Se suponía que Sasuke y yo éramos pareja desde hacía unas cuantas semanas, pero parecíamos los mismos de siempre, peleando como perros y gatos. A todos les parecía gracioso aunque a mí no me daba ni una pizca de risa, realmente quería que él y yo actuáramos como novios ya que con el trato que siempre me daba, parecía que me odiaba.
Sí, a lo mejor esa no era la manera en que debía actuar, porque a pesar de mi homosexualidad yo seguía siendo un hombre y debía mantener el carácter fuerte que tanto me caracterizaba pero no… Con Sasuke todo era demasiado diferente, él era la única persona que me hacía sentir querido y pronto comencé a necesitarlo como si se tratara del aire que respiro.
No podía quejarme, mis padres era buenas personas que me daban todo lo que necesitaba, yo tenía buenas notas en la escuela y contaba con la habilidad para hacer amigos pero es que cuando lo conocí; empezando como enemigos a muerte, después como mejores amigos y al último como novios, todo tomó un rumbo distinto, me di cuenta que todo había cambiado al no haber marcha atrás pero… Yo no quería retroceder.
Mis amigos intentaban hacerme entrar en razón, que él no debía ser tan especial para mí, no debía amarlo de esa manera que tiraba a lo enfermizo. ¿Ellos que sabían? Nada porque no compartían ese vínculo que me unía con Uchiha. Solo deseaba que él me tomara en cuenta justo como yo lo hacía. Moví negativamente la cabeza y decidí cruzar la calle sin escuchar que varias personas gritaban intentando atraer mi atención.
Solté una alegre carcajada y miré hacia la izquierda cuando escuché el sonido de un claxon junto con el rechinido de los frenos al ser pisados con fuerza. Sentí un duro golpe en el abdomen y luego en la cabeza, no sé como demonios caí al piso rebotando un par de veces. Todo daba vueltas, nada se vía con claridad.
De repente el lugar se llenó de murmullos, voces confusas.
-¿Naruto…?- Esa voz era de Sasuke; sonreí antes de cerrar los ojos lentamente.