Sí, era como yo pensaba; tal y como yo pensaba... era él quien me hacía perder la concentración en todo lo que hacía. Claro, y cómo no, si se sentaba delante mío y cada vez que estaba lejos de mi me miraba. Generalmente no me decía nada, nuestras conversaciones eran una mierda. Me tenía en el msn, y era realmente otra persona. Sinceramente hay cosas que no entiendo, porque por msn hablábamos mil maravillas. De seguro no se tiene mucha confianza y por eso es tan tímido. Independiente de eso, tenía una dudosa atracción sobre ese espécimen.
Ya... Vengo recién llegando a esta ciudad: Santiago de Chile. Vengo desde el norte y me considero un gay. ¡Oh! ¡Qué terrible! ¡SI DIJE GAY, ¿Y QUE?! Ya, como sea, no creo que seas tan mierda como para decir "Ah el hueco" y la conchesumadre. Mira, si vas a estar con esas tonteras es mejor que vayas a tu cocina, agarres el cuchillo más grande que tengas y hagas actos de degollación contigo mismo.
La cosa es que llegué a Santiago, me pusieron en un colegio nuevo y eso. En este colegio las cosas eran extrañas. Me hicieron presentarme adelante junto a otros dos idiotas. Uno con cara de enfermo mental y el otro... el otro estaba bien. Me sentaron atrás, al lado de la Constanza, una mina que no para de hablar weás ni aunque le supliques que se quede callada. De todos modos la mina era tela y me divierto con ella. Adelante mío se sienta el Nestor, un weon MUY weon, de esos que te da risa el solo verlo, y bueno, a su lado se sienta el Maximiliano... es callado, piola, solo mira, no habla mucho y se ríe rara vez; pero anda a agregarlo al msn, es muy sociable y se expresa bastante bien con las letras.
Comienza la jornada, todo bien, nadie contento y todos queriendo decirle al odioso profesor "Viejo de mierda, tírate a un río", o bien cosas más ofensivas (como la que yo pensé) las cuales no diré porque no quiero ser descortés. La cosa es que estos dos nenucos de adelante (no se por qué dije nenuco... ¡es que se ven tan angelicales! Me río en sus caras... y bueno, de hecho, lo hago) se voltean y vamos cruzando palabras, vamos entregando msn, facebook y cuanta weá, todo porque nos dijimos hola y hablamos un par de estupideces. El Maximiliano me miraba... y mucho. De pronto la Cony (Si, así le gusta que le digan a la yegua) me toma de un hombro y me mira fijamente.
- Oye León, ¿Tu eres gay?
- ... ¿Ah? -noté la mirada de Maximiliano.
- Eso, ¿eres gay?
- S... sí, ¿por qué?
- ¡¿En serio eres gay?! -Uh, que sorpresa, Nestor. Si hasta tú tienes más pinta que yo.
- Si, ¿que tiene?
- ¡No, nada! -Dijo la Cony, casi celebrando- Entonces mi radar no falla.
Claro, la weona era lela, pero como no era camionera no se le notaba en lo más mínimo. El Nestor dijo que no era homofobico así que no le interesaba y bueno, obviamente el Maximiliano no dijo ni pío y solo se limitó a mirarme. A este lo tengo bien cachado, yo no soy tan tonto como para no darme cuenta de que al Maxi le gustaba el webeo.
En la noche anduve en el msn y me encontré con el famoso Maximiliano. Me habló cada weá, pero me agradó, ya que en el colegio solo hablamos un par de "dah dah duh... dah" y sería. Este tipo me parecía bastante sospechoso, tanta miradita weona, tan calladito... no sé, algo se tramaba, era un conspirador total, y yo tenía que averiguar su plan, aunque no tuviese que ver conmigo. Esa noche me acosté, me dediqué a mirarme al espejo y a pensar pura mierda que bajaba y subía mi auto estima como montaña rusa. Primer día de clases... y conocí al Maximiliano.
Sé que se preguntan por qué chucha hablo tanto del Maximiliano. El weon me gusta, lo asumo. Pero el caso es que cómo me llegó a gustar. Entonces, volvemos al inicio de mi narración de mierda: Él hacía que me desconcetrarse y toda la mierda cursi que escribí en un comienzo. Realmente me importa una bosta si les entretiene o no mi relato, yo me quiero desahogar y ser feliz.
Al otro día tuvimos clases de educación física, y bueno, en las duchas al final nos quedamos el Nestor, el Maxi y yo. Hablamos weás (extrañamente el Max habló) y nos reímos bastante. Después volvimos a la sala y la Cony nos miró fulminantemente porque no volvíamos nunca.
- Les puedo apostar a que estaban haciendo un trío, los hijos de puta.
- Ah, ¿Y te nos quieres unir, maraca?
- No, aparte tu eres gay, te gusta el pico.
- Si, ¿y qué? A tí te gusta la vagina -Lease Vayaina, o sea, en ingles.
- Oye ya paren, está todo el curso mirando y si no se han dado cuenta la profe de Historia está aquí -Dijo autoritariamente el Nestror.
- Gracias Nestorcito -"Castorcito" y la mierda, patero total- Constanza Rivarola y usted, desconocido, salgan de la sala.
Vieja y la conchesumadre, nos sacó de la sala.
- ¿Ves lo que provocas, aweonao?
- Dijo algo molesta la yegua esta.
- ¡Ah, relax~! Si más que una anotación no nos vamos a llevar.
- Uy, claro, lo dice él poh, el que conoce tanto este colegio.
- Ah, media weá que la vieja maraca me anote -Lancé una piedra- no me asusta la perra del mal.
- Ya, da lo mismo, si total la Martuca -así le dicen a la Profe- es floja y no hace nada en clases. Yo creo que se dedica a rascarse una teta todo el día.
Después de este comentario me cagué de la risa. Pasó el día sin algo relevante y salimos. Iba caminando a tomar transporte público, mientras Mika me cantaba:
"I try to be like Grace Kelly ~uuuh~ But all her looks were too sad ~uuuh~ So I try a little Freddie ~uuuhm~ I've gone identity ma-a-a-ad! I can be br-"
Y alguien me sacó el audifono. Si hay algo que me carga es que me saquen el audifono.
- Por la puta mierda, quien chucha me sa... ¿Maximiliano? -dije, completamente atónito.
- Super caballero tú -rió- ¿Vayámonos juntos?
- Ya, como quieras. -Esto era raro.
En la micro (bus, para los extranjeros) fuimos conversando. Él se estaba dando conmigo y esto me hacía pensar que al fin el weoncito callado desaparecía. Yo siempre he pensado que los callados son los peores, que se hacen los weones. Pero este me parecía más bien un callado bastante tierno. ¿Yo dije eso? ... Sí, yo lo dije.
- Mañana es viernes -dijo.
- Eh... si.
- Deberíamos hacer algo, ¿qué te parece?
- ¿Algo? ¿Algo como qué?
- Ehm... no sé, juntarnos o qué se yo.
- Ya, dale. Le avisamos a la Cony y al Nestor.
- Eh, yo decía nosotros solos.
Weon, debí poner una cara al mirarlo. ¿como chucha me decía esa weá así, de la nada? Después de eso me cagué de la risa.
- ¿De qué te ries?
- De tí -aun riendome.
- Idiota, era broma... ¿O te lo tomaste en serio?
- ¿Ah? -paré de reirme- Eh... no, claro que no.
- Ah, bueno. Ya, entonces les avisamos y sería.
- Claro, claro.
Llegamos a una estación de metro.
- Ya, yo me voy a Baquedano.
- Ah, entonces nos iremos por separado, porque yo me voy Santa Ana -dijo, asi como apenado.
- Eh... ya. Bueno, nos vemos mañana.
Al momento en que le iba a dar la mano, él se me acerca y me da un beso en la mejilla. ¿Que se cree este weon que yo me ando vendiendo? Se quedó como media hora pegado a mí. "Chao", me dijo, y bajó rapidamente las escaleras, porque al muy saco de weas casi se le va el tren. Quedé pa' la cagá. ¿Entonces los calladitos son los peores?