Cada oscura noche de Octubre
Siento un dolor en el pecho, un sabor amargo en mi boca, la vista se me nubla, mis rodillas se doblan y caigo al suelo. Lo último que logro divisar es el liquido carmesi que frota de mi boca hasta que pierdo la visión por completo y antes de terminar de perder la conciencia escucho a lo lejos una voz llamandome, pero, no es cualquier voz, es tu voz, la voz que me hizo estremecer desde la primera vez que la escuche, aquella vos que moria por oir pronunciar mi nombre, de la cual escuche tantos “Te amo” esa voz que pertenece a la persona a la que yo mismo le dedique tantos “Te amo” sin poder demostrarlos por lo prohibido de nuestro amor.
Desperte en una cama blanca, escuchando llantos y lamentos, no entendia muy bien lo que decian, pero identifique a la gente que los emitia, lenalee era quien lloraba más fuerte.
No entendia la razón de su lamento, y no lograba recordar nada de lo susedido. Intente levantarme para consolarla, abri mis ojos que permanecian cerrados hasta el momento la luz que entraba por la ventana me cego, mi vición era borrosa, intente levantarme y senti un dolor muy fuerte en mi pecho.
Estire mi mano hacia mi amiga de cabellos verdosos pero la ignoro y continuo llorando desconsolada, no entendi el porque de su reacción, intente llamarla pero de mi boca no salia sonido alguno y lo intente otra vez, intente gritar pero lo único que consegui fue que el dolor aumentara. La impotencia invadio mi ser por no poder hacer nada por mi querida amiga y sin darme cuenta volvi a dormirme rapidamente.
Cuando desperte nuevamente ya no habia sollosos ni lamentos, todo estaba calmo y lo mejor de todo fue que al despertarme tú estabas a mi lado, sosteniendo mi mano, pero rapidamente vi en tu rostro que todavia habia huellas que demostraban que habias estado llorando por la tristesa, me mirabas con la vista apagada, y susurrabas una y otra vez las palabras que más amo oir de tus labios y de que soy un tonto por romper nuestra promesa, pero las susurrabas con un tono de lamento en ellas. He sentido como me clabavan miles de estacas en el pecho y comparadas con el verte llorar son solo un hormigueo. Nuevamente intento gritar.
Gritar que todo esta bien que te amo y que no rompere mi promesa de permanecer siempre a tu lado pero pareciera que no me escuchas, me levanto ignorando el dolor que embarga todo mi cuerpo y te abrazo pero en ese momento te deshases en llantos y comiensas a gritar por el dolor que te produce el roce de mis brazos.
No lo entiendo ¿Porqué te lastimo si te amo tanto?¿Porqué ya no me escuchas?¿Qué es eso tan doloroso que te hace llorar de esta manera? No lo entiendo pero quiero que acabe, no lo soporto. Te abrazo más fuerte y de igual forma tu gritas con más intencidad, y yo solo puedo mirarte y llorar contigo. Todo se vuelve oscuro nuevamente y vuelvo a caer en un sueño profundo.
Cuando despierto ya no estoy en una cama y no hay sollosos tampoco, mi visión se aclara poco a poco pero todavia no logro entender donde estoy, hay muchas caras borrosas a mi alrrededor pero ninguna de ellas me importa en este momento solo te busco a ti. El dolor en mi pecho continua y yo intento aun asi encontrar a mi amado entre la multitud, siento que todos mis intentos son en vano pero cuando ya estaba por rendirme ante el dolor diviso una cabellera de un color anaranjado inconfundible, tienes el pelo suelto, vistes un traje negro formal y muy elegante con encajes y llebas un pantalon negro de tela, una corbata del mismo color de tus hermosos ojos esmeralda, pero sigues triste, sin saber como me hacerco a ti, mi cuerpo me duele y es extrañamente liviano, esta vez no intento tocarte porque se que probablemente te lastime.
Llebas contigo un hermoso ramo de flores azules en perfecto estado. Pasas a mi lado ignorandome por completo, y te diriges a una caja de madera barnizada con detalles en oro, te arrodillas ante ella y sin importarte que eres un Bookman, lloras, lloras amargamente demostrando el dolor de tu corazón, porque sí tienes uno y es muy grande.
Nuevamente la tristesa se apodera de mi ser. Me hacerco hacia la caja de madera para ver su contenido y en ese mismo momento el dolor se vuelve demaciado fuerte para soportarlo y como una pelicula todos los recuerdos vuelven como una pelicula.
Y recuerdo esa noche donde al fin decidimos entregarnos por completo. Sentia mucho miedo ya que por nuestra religión esto es un pecado mortal y según ella por este acto impuro iriamos al infierno eternamente, pero no me importo, si en el infierno estas tu para acompañarme juntos lo convertiriamos en el paraiso. Nos estregamos con cada gota de nuestro ser en esa noche de luna llena y nos volvimos uno. Llegamos juntos a la sima del mayor placer que pudimos experimentar en nuestras vidas al entregarnos a la persona que más amamos incondicionalmente.
Pero dios quiso darnos un castigo por nuestra insolencia y rebeldia al desafiarlo y por ello nos encontrarón y nos separaron. A ti te dejarón ya que tu abuelo contra tu boluntad soborno a la policia y a mi me castigaron de formas brutales intentando lograr doblarme y hacerme blasfemiar al decir que nuestro amor era falso e impuro. Pero no lo lograrón me mantuve firme diciendo cuanto te amaba de forma libre aunque tu me pidieras que mintiera mediante cartas que me entregaban Lenalee, Kanda, Krory o Miranda ya que se nos prohibio el vernos.
Y en esa oscura noche de Octubre le entregaste a Lenalee la última carta. En ella decia que escaparamos esa misma noche y yo obviamente pensaba lo mismo.
Nuestros amigos nos ayudaron exponiendose ellos al peligro y cuando al fin nos reunimos en la salida del pueblo aquella noche oscura en la que amenazaba desatarse una tormenta.
Corrimos por el bosque para escapar. Llegamos a una pequeña iglesia abandonada y ahi nos escontimos.
Derrepente me muestras una bolsa y de ella sacas dos botellas con un contenido más rojo que la propia sangre y dos copas de cristal muy refinadas. Descubri de inmediato el contenido de cada botella y el significado de estas. Sin nesesidad de las palabras hicimos la promesa de vivir juntos toda la eternidad. Tome las dos botellas en mis manos, con la primera brindamos con vino y luego cuando la creiste vacia volvimos a entregarnos con el mismo amor y con la misma debosión de nuestro amor que para nosotros lejos de ser un pecado es un acto del amor más puro.
Luego tome la primera botella entre mis manos y termine de vaciar su contenido en tu copa sin que me vieras y con la segunda botella llene la mia para luego vaciar su contenido en una rejilla del suelo, asi tu no tendrias que tomar ese veneno carmesí, se que me odiaras luego de esto pero no puedo dejar que mueras por mi, no podria soportarlo, nisiquiera despues de muerto.
Te alcanse tu copa, me sonrreiste para tranquilizarme y acariciaste mi barbilla con una delicadesa única y yo respondi besandote con pasión. Te abraze buescando entre tus brazos una calidez y seguridad que solo tú puedes darme.
Bebi el contenido de mi copa a la vez que tu bebias de la tuya, para darte cuenta que menti en mi promesa de morir juntos, lagrimas brotaron de tus hermosos ojos y yo las seque con delicadeza
-Allen...idiota ¿Porqué lo hiciste? Baka, dijiste que no me dejarias nunca-Dijiste mientras me abrazabas llorando desconsoladamente.
-Para un niño huerfano y pobre que fue encontrado pecando con un hombre no hay un futuro, solo me esperaban incontables castigos o incluso la muerte y aunque hubiesemos escapado por un tiempo nunca podria haberte dado una vida y si era asi solo deseaba morir en tus brazos.Tu tienes un fututo como Bookman, como hombre, como futuro padre. Quiero que te cases con una hermosa dama y tengas dos hijos, quiero que seas feliz y que nunca me olvides. Te amo Lavi- Dije con mi último aliento luego de perder la conciencia en tus calidos brazos. Me besaste y lloraste amargamente sobre mi cuerpo inerte hasta que llegada la mañana nos encontraron en esa vieja iglesia. Y en esa oscura noche de octubre me fui de tu lado. Luego tu me organisaste un funeral me compraste un ataud y sobre ese mismo lloraste cada oscura noche de Octubre.