¿Por qué el dobe?
Mi cabeza se ha vuelto un manojo de contrariedades, que cualquier psicólogo que se respetará encantaria desmenbrar para averiguar que es lo que me aqueja. Aunque eso era más bien lo que yo queria pensar.
Mi mente nublada por esos sentimientos que se apegaban a florde piel, no queria que las cosas sucedieran de esa manera. Me encantaria negarme a mi mismo que esto era un juego de mi mente, una broma pesada que luego de unos minutos me haria despertar y me reiría- aún por lo extraño que suena que yo, Sasuke Uchiha ríera- ; pero no lo era. De eso estaba seguro.
Era una mañana común y corriente, eo es lo que pensé en un principio. Que iluso. Te esperaba como siempre en el parque, el punto de quiebre de nuestros caminos que nos dirigían a casa. LLegaste luego de unos minutos.
Bueno, primera cosa extraña. Tú nunca llegas temprano. A pesar de que lo sabía, me gustaba esperarte solo para verte molesto cuando yo te recríminaba por que no podías ser más puntual.
Me fascinaba hacerlo.
Te acercaste a mi sin mediar palabra. Segunda cosa extraña. Desde cuando eras callado. Siempre anadabas chillando, y aunque nunca lo iba admitir abiertamente me gustaba tu chillidos, me brindaban luz en un camino de oscuridad. Desaparecías mi soledad con tu sola presencía.
Cuando traté de averiguar que era lo que te sucedía, hiciste algo que confirmaba que eras la persona más impredecible que podria conocer.
Me besaste. Así no más, sin mediar palabra antes. Sin tu acostumbardo saludo, y mi contestacion rutinaría. Y yo me quedé congelado. No salía de mi estupefacción. Me había besado, y lo peor de todo en vía pública. No es que mi importará lo que pensasé las demás prsonas, pero ¡Carajo! Existía la decencia. Aunque eso realmente ahora no importa. Me observaste por minutos, que para mí fueron horas, y luego mediastes las palabras que sé que jamás olvidaré.
- Te amo, Sasuke.
Ok. El mundo está loco. Hoy era el dia de juguemos una broma tu mejor amigo, y nadie me había dicho nada. ¿Dondé esta la cámara oculta? Esto era, en definitiva, una muy mala broma.Que alguien me dijiera, que ese alguien fueras tú. Esto es una broma Sasuke y caíste.
Pero no pasó nada de eso. Te alejaste de mi, y me pediste que lo pensará. Luego te fuiste de mi campo de visión, supongo que para el colegio.
Vaya, ahora tenías la decencia de abandonarme. Lo que me faltaba, me había lanzado tremenda bomba y ahora te ibas tan campante, así como así.
No pero nadie le hace eso a Sasuke Uchiha, y se queda tan tranquilo. Ya verás lo que haré. Pero ¿qué iba a hacer?
Diablos, Naruto. Eres el único que me confunde a ese extremo.
No fui al colegio después de eso. Preferí quedarme en casa para pensar bien las cosas. De todos modos no habia nadie en casa, y necesitaba la paz que la soledad me brindaba. Diferente hubiera sido de haber ido a clases. Con todos nuestros amigos alrededor. Y especialmente tú a mi lado. No iba a solucionar nada.Y aquí me ves, frente a tu puerta, a hacer la estúpidez más gande que hecho.
¿Cómo llegue a esta conclusión?
Tú eras la persona, una de las únicas, que le permitia acercarse tanto. Siempre estabas para mí cuando te necesitaba. Es mis buenos momentos como en los malos. Debía saber lo buen amigo que eres. Pero no era soló por eso.
Sabía que tú me brindabas un paz que nadie más lograba. Es verdad que tenía buenos momentos con otras personas. Por ejemplo Gaara. El pelirrojo era una gran compañia. Eramos muy parecidos, y me gustaba hablar con él. Pero no erea tú. Tenías un no se qué me hacía ir por más de ti. Quería estar contigo, escuchar tu risa, tus palabrería sin sentido. Tus Sasuke-teme, insultandomé cuando no te prestaba atención.
Te habías vuelto esencial para mi, Naruto. Y no me di cuenta cuando.
Mis razones eran muchas pero la principal era por que tu eras mi empuje. La luz que desaparecía mis tinieblas. Mis sendas de odio. Esa soledad que me consumía poco a poco, que se negaba a desaparecer. Esa luyz brillante que me dice que jamás me dejará ir, que siempre estrára mi lado a pesar de las consecuencias. Que daría su vida por mi. Y demonios, no podía negarlo. Me mentiría a mi mismo si lo hiciese.
Yo también daría mi vida por ti.
Te acercastes a mi lentamente, escuchaste cada una de mis palabras, sorprendido de ellas, igual me encontraba yo. Me sorprendía en lo dependiente que me habías vuelto hacia ti.
Tus manos se colaron en mi cintura, pegaste tu frente a la mía. Rozaste tu nariz con la mía. Cerré mis ojos ante esta sensación. Esta paz, y los latidos de mi corazón revolucionando, me dijieron que había tomado la desición correcta.
Te amo, Naruto Te amo solo a ti.
Sonreí comoi un bobo, como esos tontos enamorados de los que tanto me burlaba. Pero ahora yo era uno de ellos.
Que vueltas da la vida ¿no, Naruto?
Sentí tus labios sobre los mios. Y una fuerte descarga electrica se apoderó de mí. Me estremecí, era mi primer beso. Y me gustaba mucho.
Posémis manos en tu cuello, y profundizé mas si se podía. Nuestras lengua se encontraron y danzaron ese hermoso bailaba, que revolucionaba mi sentidos. Nos separamos por falta de aire, y me sonreíste de la única manera que hacía conmigo.
Nuevamente, me dijiste te amo, y yo te respondi igual. Nos volvimos a besar, sin importar el tiempo, ni las personas de afuera. El mundo podía irse aún carajo. A mi no me importaba. Tu y yo, eramos lo unicos que importabamos
¿Cómo llegamos a esta situación?
No lo sé. Lo unico que sabía que es que me había enamorado de ti Naruto.
Me habia enamorado de ese molesto, ruidoso, torpe y Usurotankanshi.
Pero, claro era mi Usorantonkanchi
Mio y de nadie más.