En algún lugar en un edificio que parecía abandonado... -leyendo las letras gigantes del edificio- SCAY COMPANY
— ¡Jefa, jefaaaaaa! — llegaba corriendo una chica en forma de chibi de cabello pelirrojo — ¡Jefaaaaaaaaaaaaaaa!
— ¡¿Qué?! Nooo yo no lo hice, no tengo idea de donde está el dinero — se ocultó bajo su escritorio una pelinegra de mechas de colores.
— ¿De qué habla, jefa? — preguntó la pelirroja con un signo interrogante en la cabeza.
— Ay, eras tú — saliendo de su escondite y volviéndose a sentar en su silla — por un momento pensé que era el cobrador ese.
— ¿Aún no devuelve el dinero? — miró a su jefa con cara de reproche.
— Si hicieran algo más productivo en vez de gastarse la plata de la empresa en Dvds piratas y en pósters cuando deberían estar trayendo información necesaria, ya hubiera pagado la deuda.
— Excusas, excusas... u_u
— ¿Ahora qué quieres? — le preguntó tratando de evitar las ganas de asesinar a su subordinada.
— Ha llegado información de que los chicos de The Gazette han regresado de su gira y empezarán con los ensayos en la compañía la próxima semana — le contestó muy sonriente sin despegar los ojos de los papeles que traía en donde había una imagen de los gazettos tamaño A4.
— Ya veo... — se quedó pensativa un momento — dime los nombres de las que estarán de vagas esta semana... Y tú no cuentas — a la
pelirroja se le pusieron los ojos llorosos — tómalo como castigo por haber incendiado el otro local.
— ¡Pero fue de casualidaaad! — se quejaba moviendo los brazos como niña pequeña.
— INCENDIASTE TODO UN ESTABLECIMIENTO!
— no.. Lo que pasa es que no me quieres ;_;
— Déjate de tonterías y llama a todas — agarró unos dardos que habían en el escritorio y se puso a tirarlos a un póster donde estaba la imagen de una chica rubia oxigenada (sin ofender a las rubias... Pero este comentario es necesario para más adelante en el fic). La pelirroja salió de la oficina y se puso a hablar por el altoparlante para que todas se reunieran en la sala de reuniones, pasaron unos minutos en los que la pelinegra seguía lanzando dardos que parecían no acabarse hasta que uno le dio en su ojo derecho y se levantó feliz para dirigirse a la dichosa sala.
— A CALLARSE MIERDAS — habló gentilmente al entrar en la sala, se sentó en la cabecera de la mesa que estaba llena de chicas de cabellos de colores con ropa muy extraña, sin ser mas extraña que la de la jefa. Todas la miraban expectantes.
— Como ya se habrá corrido el chisme seré breve — todas asintieron — los gazettos han vuelto de su gira y necesito a dos chicas que sean capaces de realizar un trabajo de espionaje bien elaborado para capturar escenas exclusivas de ellos.
El barullo no se hizo esperar, todas querían ese trabajo.
— se que correría sangre si las dejo a ustedes elegir así que haremos algo más justo y que sea efectivo cuando al momento de elegir mentes brillantes se refiere... ¡traigan el tablero!
Tres chicas que estaban cercas de una puerta se pararon y desaparecieron tras ella, luego de un instante aparecieron con un tablero gigante en donde estaban las fotos de cada uno de los miembros de la compañía.
— Aquí tiene los dardos, jefa.
— Gracias...
Todas miraban sin pestañear, rezando por que el dardo cayera en sus respectivas fotos.
.....
— WAAAAAAAA *-* — se escuchó un grito que hubiera podido dejar sordo a toda una ciudad pero que misteriosamente no le afectó a ninguna bajo el mismo techo, el primer dardo ya había sido lanzado y la elegida era un chica de cabello negro con mechas negras y puntas rubias.
— YOOOOOOOO *-* — gritó igualmente otra al ver que en su foto había caído un dardo, su cabello era castaño y algo alborotado, y tenía algunos mechones azules.
Todas las demás las miraron con odio, y por orden de su jefa desalojaron la sala.
— Bien... ¿Saben lo que tienen que hacer, no?
— ¡¡Me violaré a Aoi!! — babeando el piso.
— ¡Yo a Reitaaa! — babeando aún más el piso.
— EJEEEM!
— Ah si... Les vigilamos, sacamos información importante... Grabamos todo lo que podamos y más aun si es alguna escena de lemon... Provocamos situaciones en las que las cosas se pongan calientes y dejamos que las hormonas hagan su magia... Eso sí, sin olvidar ocultar la videocámara en algún lugar para que lo grabe todo.
— excelente... ¿Y tú no vas a decir nada? — le dijo a la castaña.
— Reitaaaa :Q_
— .... — le coloca un balde para que no siga mojando el piso. — Entonces... Con mi mas sentido pésame a todos lo que tengan que soportarlas durante esta misión... — las mira a ambas empezando a dudar si era lo correcto mandar a esas dos locas a vigilar a los gazettos — ... Hiro-pon! Mina-chi!
— Haaaaaai
— ¡Que empieze la misión!
— SIIIIIIIIIIII
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~**~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
En la PSCompany...
— ¿Pasa algo, Reita? — le preguntó el chibi de Ruki a su bajista.
— Tengo un mal presentimiento... — dijo sobandose los brazos para que se le pasara el escalofrío.
— ¿Acerca de que? — preguntó ahora el moreno con un chupete en la boca
— No sé... Pero creo que algo muuuuy raro va a pasar de aquí en adelante...
— Deben ser imaginaciones tuyas, Reita — habló el líder.
— Eso espero...