SCAY Company por Hiro_pon__Mina_chi

MISIÓN 1; Los Gazettos en la mira ~ Capítulo 3: Iniciando el plan... ¡Una tarde con el AoixKai!








— OMG!!! Yaoi!!! *Q* — gritó la morocha emocionada sacando su celular empezando a tomar fotos de los pobres involucrados en ese malentendido.





— ...supongo que el plan ya no sirve de mucho... — pensaba Uruha sin poder creer que su amigo fuera tan avezado como para hacer lo que en ese momento supuestamente estaba haciendo.





— Esto se venderá como pan caliente en la Internet — decía la castaña con una grabadora en la mano sacada de quien sabe donde, sacando en su cabeza las cuentas de las ganancias que obtendría por el videito (H: ¡¿Sabes sacar cuentas?! M: >_>)





¿Se preguntarán qué diablos estaba pasando para que los tres hayan reaccionado de aquella manera? Para saberlo, retrocedamos el tiempo unas horas luego de que Aoi viera como una castaña perseguía por toda la compañía al susodicho "Byou".





-Sala de ensayo The Gazette-





— Van a morir... Juro por lo más sagrado que existe sobre la faz de tierra, mi osito de peluche Panquesito (xD) que si no aparecen por esa puerta en los próximos quince minutos la compañía tendrá que buscarse otra banda porque me encargaré de desaparecerlos ò.o — Justo luego de decir aquello la puerta de abrió lentamente dejando ver a un desganado Aoi, que ignorando olímpicamente la presencia del batero, cayó en peso sobre uno de los sillones amenazando con quedarse dormido. — Y tu qué... ¡¡Levántate, flojo!! — zamaqueó a Aoi para que no se durmiera.





— Ya, ya... ¡YA! ¡Deja de alborotarme las neuronas! — se quejó ya despabilado mientras se frotaba las sienes a causa del mareo provocado por el batero — Que humor, Kai... ¿Estas en tus días? — No faltaba decir que recibió una buena patada por ese comentario.





— ¿Y los demás? — pregunto al borde de un derrame cerebral.





— Pues... Al pitufo de jardín y a la iguana desnarigada no los he visto, aunque ¿creo que Reita fue al baño? No se... La cosa es que yo estaba con Uruha cuando llegó Byou y se pusieron a conversar y luego llego una niña castaña loca que empezó a perseguir al enano por toda la compañía... Debiste ver eso, fue demasiado gracioso... Bueno, el hecho es que después de eso cuando me quise dar cuenta Uruha ya no estaba a mi lado.





— .......... — Su cara era todo un poema; Ruki y Reita se le desaparecían, el segundo probablemente por problemas de estreñimiento xD, Uruha o se había vuelto invisible o estaba en algún lugar tramando quien sabe que cosas posiblemente perjudiciales para los valientes, o mas bien dicho idiotas, que terminaron con su nombre escrito en su lista negra; y ahora encima Aoi le salía con la noticia de que una castaña andaba persiguiendo rubios bajitos... ¿No estaría persiguiendo también a Ruki? — Haa... *suspiro* Bueno, en vista que el ensayo les importa bien poco, ayúdame a guardar todo para ya poder largarnos...





— ¿Y yo por qué? — empezó a quejarse el morocho, odiando el momento en que quiso regresar a la tranquilidad de la sala.





— ¿Alguna queja? — preguntó con una sonrisa torcida y un cuchillo en mano, a lo que el guitarrista abrió los ojos como platos y sin darle tiempo a flash de ir al baño y regresar, ya estaba parado acomodando los instrumentos y demás — Con palabras todo se logra n_n — dijo un contento e inocente -nótese el sarcasmo- baterista guardando el arma punzo cortante en su bolso. (M: eso me recuerda a ti... H: Tu eres igual)





Se tardaron como una hora gracias al desorden que Reita se encargaba de dejar diariamente, a veces se preguntaban como se vería su cuarto un día cualquiera... Un asco. Tan solo faltaban unos cables y la sala estaría impecable, fuera de cualquier rastro que indicara que el desorden dejado por los chicos de Gazette hubiera existido alguna vez. Fue por las casualidades del destino, y por el Dios del Yaoi al que todas las habitantes del planeta Scay rendían homenaje (xDDDD), que los pies de Kai se enredaron con los cables del micrófono, provocando que en un intento por no caer se sujetara de su compañero y este al estar distraído y al no poner resistencia cuando Kai le sujeto, ambos terminaron cayendo al suelo; Kai de espaldas al suelo y Aoi encima suyo con una mano a cada lado de su rostro, sus piernas también a cada lado de su cuerpo y sus rostros a escasos centímetros de distancia. Lina escena... Mencionando también que al momento de caer al batero se le subió un poco la remera, y que ambos se encontraban algo sudados por el esfuerzo anteriormente hecho con la limpieza.





Fue en esos momentos que los Uruha, acompañado por las dos chicas, se asomaron por esa puerta, así que regresemos a ese momento...





— OMG!!! Yaoi!!! *Q*





— ...supongo que el plan ya no sirve de mucho...





— Esto se venderá como pan caliente en la Internet





— O////O — no había otra manera para describir el rostro del baterista de Gazette, los colores se le habían subido a la cabeza y parecía un tomatito. Aoi parecía no darse cuenta de la presencia de las otras personas, parecía más bien estar perdido en la mirada de su compañero de banda. Uruha grito a los cuatro vientos que se calmen y las chicas se sentaron en uno de los sillones que había en la sala. Revisaban las fotos que habían tomado desde sus celulares mientras el castaño trataba de separar a sus compañeros y ayudarlos a levantarse del suelo. Kai al darse cuenta de la presencia de las dos chicas se les quedo mirando extrañado. Aoi trato de aguantar la risa al darse cuenta que una de las dos era la que había perseguido a Byou por toda la compañía, la otra se le hacia conocida, aunque no sabia de donde. (M: Del mal cosplay de Byou! XD H: Callate! ;3;)





— ¿Y ellas? — Preguntó refiriéndose a las chicas sentadas en el sillón.





— No te preocupes por nosotras… ustedes sigan :3 — puso “rec” en la cámara que traía comenzando a grabar todo.





— ¡Apaga la cámara! ¿No ves que los asustas? — le arrancó la cámara de la mano y la apagó a los golpes.





— ¡Mi cámara! — empezó a lloriquear mientras enterraba debajo de la alfombra los restos de su preciada hija. El castaño suspiró, y de haber sido un cómic de seguro ya se habría caído de espaldas con la palabra PLOP adornando el recuadro. Se preguntaba si sería sensato decir que eran sus “primas” o mejor mandaba todo bien lejos y dejaba que lograran a su manera que Aoi y Kai terminaran juntos. Ahora, ¿Por qué se esmeraba en juntarlos? Quizás porque alguna vez sintió algo por su compañero de cuerdas y quiere verlo feliz al lado de la persona que ama, aunque esos sentimientos hayan quedado bien enterrados en su corazón. En el presente tan solo lo veía como un amigo, un hermano; tuvo que resignarse a conseguir algo con él luego de que este le confesara en una de sus tantas borracheras que daría su vida por el baterista. Lo que si le desesperaba era que eso había sucedido hace por lo menos un año y Aoi no parecía tener intenciones de confesársele al batero.





— ¿Uruha~? Planeta tierra llamando a patito piernas sexies~ responda… — acudió sus manos la pelinegra frente al castaño, intentando despertarlo de su trance. — No podemos hacer nada Huiston… perdimos a nuestro hombre u.u — no hace falta decir que los presentes las miraron raro. — ¿Qué me ven? Ya se que soy muy linda pero no me miren mucho que me gasto…





— Si, ¿No? — Respondió con sarcasmo la castaña — Muuuy linda…





— Etto… ¿Tú no estabas persiguiendo a Byou hace dos horas? — preguntó curioso el moreno interrumpiendo la pelea verbal que estaba a punto de formarse entre esas dos. La castaña lo miró sonriente, una sonrisa único que fácilmente podría competir con la de Kai, ósea que definitivamente asustaba cuando se lo proponía.





— Digamos que tuvimos una charla muy fructífera — contestó — ¿Por qué no vamos a tomar algo por ahí? Me estoy muriendo deshidratada… por cierto, Soy Mina y la chata aquí a mi lado se llama Hiro… somos primas de Shima — la morena le fulminó unos instantes con la mirada antes de saludar a los muchachos como era debido, depositando un beso en la mejilla de Aoi por sorpresa, dejándolo algo atontado.





— Etto…





— ¡Gomen! n.n’ en mi país acostumbramos a saludar así a las personas, perdón si te incomodé — se disculpó inocentemente aunque observaba de reojo el semblante del batero, jurando notar ciertas ganas por matar a alguien; sonrió ante eso. Decidieron ir por ahí, aprovechando la oportunidad de enseñarles los alrededores a las muchachas ya que les habían contado que recién acababan de llegar a Japón. Se tuvieron que despedir de Uruha ya que este tenía planes con su pareja secreta y ante las insistencias del castaño, las chicas tuvieron que resignarse a no poder seguirle para averiguar quien era el supuesto novio. Se fueron en la camioneta de Aoi sin rumbo fijo mientras se les ocurría donde llevar primero a las “primas” del pato. Luego de escuchar divertidos como el estomago de la castaña gruñía pidiendo algo de comida decidieron ir primero a un restaurante y ya luego irían a conocer la ciudad. En el camino conversaron amenamente conociéndose más y agarrando confianza con las chicas, les parecía divertido verlas peleando por cualquier tontería, además que sorprendentemente los cuatro compartían gustos similares; a Aoi le salió una gotita en la cabeza estilo anime cuando la morena empezó a demostrar cuan fanática era del guitarrista, aunque le agradaba eso. También descubrieron que la castaña moría por el bajista y que su sueño era algún día volverse tan buena bajista como la iguana parlante.





— Bien… — susurró la morena una vez bajaron del auto mientras esperaban que los muchachos consiguieran mesa para comer — aquí empieza el verdadero plan — se miraron cómplices antes de dirigirse con los Gazettos que las estaban llamando desde una mesa…





Un día más tarde~





-Ubicación: Casa de un gnomo… digo, Ruki xD-





— ¿Aló? — habló una voz adormilada por el teléfono, acababa de ser despertado por su particular timbre de celular y ni siquiera se había fijado quien era la persona que, según él, le despertaba a tan tempranas horas de la mañana.





— ¿Ruki? ¿Te acabas de levantar? — preguntaron por la otra línea del teléfono, nada más le bastó oír su voz para saber que se trataba del castaño de Gazette.





— Uru… ¿Qué quieres tan temprano? — Preguntó algo molesto por haber sido interrumpido de su dulce sueño — Déjame dormir…





— ¿Cómo que temprano? Ruki... son más de la una de la tarde, ¿Qué tanto hiciste ayer? — dijo lo último con una voz bastante sugerente, riéndose bajito para no ser escuchado, pero es que era tan obvio que el motivo del desvelo del vocal era rubio, desnarigado y bajista de The Gazette.





— ¡¿Qué?! Mierda, Reita, levántate ¡Estamos tarde! — empezó a gritar el chibi despertando a su dormilón acompañante, por la línea del celular se pudo escuchar los gruñidos que emitía este al no querer abrir los ojos, lo que causó gracia en el castaño.





— Mmgh… taka, cállate — se dio la vuelta en la cama dándole la espalda al bajito volviéndose a quedar dormido.





— Tranquilo Ruki, llamaba para decirte que hoy o tenemos ensayo.





— ¿Eh? ¿Hablas enserio? — preguntó un sorprendido Taka mientras dejaba sus intentos por despertar al bajista — ¿Y ese milagro?





— Digamos que nuestro líder no puede caminar mucho… Y supongo que tú tampoco — no pudo evitar reí por su propio comentario — tómalo como un favor Ruki… Y espero que mañana ya no te duela tanto allá atrás~ — sin más colgó. Ruki pareció entender las últimas palabras a la perfección por lo que su rostro se tiño de un rojo intenso.





— ¡U-ruha no baka! o///o — chilló el chibi haciendo que Reita despertara de golpe y se diera de lleno con el piso por el susto. Sobándose la inexistente nariz xD debido al golpe se acercó al vocal para preguntarle que diablos le pasaba para gritar a esas horas de la mañana… otro ingenuo que anda perdido en el espacio.





— ¿Qué pasa, Taka? — Susurró en su oído para luego lamerle sensualmente la oreja — ¿Quieres otra ronda? — le dijo besando ya su cuello e intentando desabotonar la parte de arriba de la pijama del chibi.





— Re-eita... ah… para… — intentaba detenerle el más bajo sin mucho resultado, aunque tampoco es que estuviera poniendo mucho esfuerzo en separarse del rubio. Estaba seguro que si eso seguía volverían a hacerlo de nuevo, y no es que no quisiera, se que la verdad se encontraba un poco agotado con todo lo que había pasado el día anterior; no solo lo habían hecho en el baño de la compañía, sino también en el auto del mayor cuando se dirigían a la casa del bajista, sin contar las innumerables veces que siguieron una vez llegaron a su casa. El menor se sentía feliz al lado de la iguana, aunque a ese paso, podría jurar que al bajista solo le interesaba su cuerpo, deseaba que le diera alguna muestra de afecto, que le pidiera… para empezar una relación. Iba pensando en esas cosas sin darse cuenta que el rubio ya lo tenía técnicamente desnudo bajo suyo, estaba a punto de reclamarle cuando las palabras del castaño surgieron un verdadero efecto en su cerebro. — ¡¿Qué rayos pasó con Kai?! — El grito espanto al rubio, que lo miró curioso buscando algún motivo para el repentino grito, el menor aprovechó el descuido de Reita para encerrarse en el baño con algo de ropa para cambiarse — ¡Apúrate y cámbiate! — le ordenó dentro del baño — ¡Nos vamos donde el pato! — El mayor no entendía nada, pero no se encontraba de ánimos de reñirle al vocal por lo que optó a cambiarse de ropa y esperar a que Ruki le dijera lo que ocurría.





— Al menos esto me dará tiempo para idear como pedirtelo… — susurró…