Meteor Shower.
Sasuke povs.
-Itachi…
Lo primero que digo al despertar, abriendo los ojos ante una dura y casi eterna inconsciencia. Te veo encuclillado en el suelo, a un lado de mi ¿cama?, con tus brazos y nuca apoyados en la orilla de esta, dormido por el cansancio.
Al fin lo puedo ver…
Es verdad que estas a mi lado.
No soy el mismo, ¿Por eso te veo aquí?
No importa, solo, por favor, basta ya, no quiero que todo se vuelva borroso…
Miro confundido todo a mí alrededor… Todo es de un blanco tan inmaculado…
Y ¿Qué traigo puesto?
Es una bata de hospital… Al menos… Al menos eso me hace saber que no estoy muerto.
Aun así, ¿Qué ocurre? ¿Qué ocurrió?
¿Fue tanto tiempo?
Hay un movimiento en ti: Alzas la nuca y me miras con aire cansado…
¿Así es como se ve el sufrimiento? ¿Me veré cansado también?
Me miras y yo te miro, de verdad.
Hay algo extraño ahora que lo veo…
Me miras con un gesto de dicha.
No sabría bien como decirlo…
Me miras….
Algo parecido a cuando una madre sonríe y llora de alegría y regocijo cuando le entregan a su bebe recién nacido en brazos.
Algo como un ave que alimenta a sus polluelos y se da cuenta de que está haciéndolo bien… Que sin ella no podrían sobrevivir.
Tú, al darte cuenta de cómo no consigo evaluar a un nivel la forma en que me miras, te acercas a mi oído y susurras, casi como si fuera el mejor secreto del mundo, como si lo estuvieras guardando desde que tienes memoria, y tal vez así es:
-Te amo…
Esa era la palabra que buscaba.
Ese era el significado que buscaba.
Mis pupilas se dilatan, anonadadas, mi boca suelta una exclamación, mi mente reacciona y hace que los engranes encajen entre si y giren, mientras que siento como mi corazón golpetea dolorosamente mi pecho.
Es doloroso, la verdad, ya no recordaba su lugar, ya no recordaba nada, pero a ti si… Extrañamente, nunca me olvide de ti, ni siquiera estando encerrado y sumiso en un cuarto oscuro dentro de mi propia mente.
Las lágrimas surgen de mis ojos y ruedan por mis mejillas…
¿¡Que sucede!?
Siento miles de cosas a la vez, me siento como un bebe, como un recién nacido, quien ve por primera vez a alguien en mucho tiempo, no sé si más de 9 meses, quien aprende a hablar, quien descubre su corazón latiendo, quien ahora ruega que todo siga…
Me miras a los ojos y me sonríes.
Yo lloro aún más, no sé qué hacer, siento que mi cuerpo ha olvidado todo…
Limpias mis lágrimas con tus pulgares, sujetando mi rostro suavemente.
Doy un respingo y abro más los ojos, incrédulo:
Ahora ya no me miras, ahora me besas con un “Te amo” impreso en los labios. Siento tus labios encajar perfectamente en cada espacio y curva de los míos. Mis ojos se abren como platos, nunca creí que me perdía de tanto… Esto es… No lo sé…
Siento que soy un neófito en el mundo… ¿Cuánto tiempo?
Tu lengua llena el vacío de mi boca, tu saliva igual penetra mi garganta, alimentándome después de meses de sueros insípidos.
Es lo mejor que he probado…
Subo temblorosamente mis manos, vaya, ¡funcionan!, hasta tus cabellos, los enredo entre mis dedos mientras te paso los brazos alrededor del cuello. Siento cada fina y suave hebra, jugueteo con ella, no puedo parar de hacerlo, eres tan magnifico, la verdad de seguro luzco como un chiquillo de 5 años…
Siento tus brazos sujetarme firmemente por la cintura, no sabía que estuviera tan delgado, de verdad que no comí nada…
Siento que todo me da vueltas y paro de besarte, mi boca solo descansa contra la tuya, estoy exhausto, ¿Cuánto tiempo me fui?...
Mis ojos se cierran pero aun no me rindo, no quiero volver a dormir tan pronto, siento tus labios en mis mejillas, una y luego otra, lentamente, haciendo que la poca sangre se vaya a estas, apoyas tu frente contra la mía y me besas tiernamente la punta de la nariz. Sonrió débilmente y abro los ojos lentamente, sin poder hablar por la sensación de tu respiración contra mi piel.
-Sasuke, Sasuke, no sabes cuanta falta me hiciste, me alegra tanto que estés de nuevo aquí, conmigo, lo lamento tanto…-Susurras, casi entre sollozos.
¿Fue una disculpa?, a mí me sonó a eso, Itachi.
¡No lo vuelvas a hacer!
Tú no fuiste el responsable, la vida es así, unos se enferman y otros no… Unos mueren y otros no… Yo te tengo a ti… Y otros no.
¡Soy afortunado y lo cantare a los cuatro vientos en cuanto me hallas besado de nuevo!
Siento como mi cuerpo se posa lentamente contra la cama y es cubierto por la sabana.
Tú te deslizas junto conmigo y entrelazas tu mano con la mía.
De nuevo, tu llenas perfectamente el espacio entre mis dedos.
Siento un calor placentero emanar desde tu cuerpo y llegar al mío.
Giro y quedo sobre un costado, mi cuerpo acurrucado contra ti, un brazo tuyo rodeándome la cintura y mis piernas sobre las tuyas, como si fuera un niño pequeño.
Si no puedo ver el sol por ahora, creo que es justo tenerte aquí entonces, la verdad creo que me podría quemar al tenerte cerca…
Bueno… Supongo que no es lo que más importa… Supongo… No, estoy seguro, si tu estas a mi lado entonces ¡que mas da!
-Itachi…Itachi…-Gimoteo aferrando entre mis dedos la tela de tu camisa y hundiendo mi nuca en tu pecho.
Puedo oler el maravilloso aroma que despides, me siento tan abrumado, todas las fuerzas me abandonan y llegan con cada inhalación a ese maravilloso perfume que emanas…
Me besas los cabellos y comienzas a pasar suavemente tu mano sobre mi hombro, tranquilizándome.
Aun no puedo creerlo.
No puedo creer que sigas a mi lado…
La última vez que había abierto los ojos, lo último que vi fue tu expresión aterrada…
Eras tú… y ahora de nuevo eres tú…
Siempre has sido tú.
Por fin me doy cuenta.
¿Por qué tuvo que pasar tanto tiempo para que me diera cuenta? ¿Por qué necesite una enfermedad para darme cuenta de esto? ¿Por qué te hice sufrir para tener que llegar a darme cuenta de esto?
Lo lamen, Itachi, lo lamento, no merezco esto, lo sabes bien…
Comienzo a sollozar, me siento tan sucio…
-Itachi, perdóname… Por favor…-Sollozo con la voz quebrada.
Mi voz sonaba, diferente, siento incluso que no es la mía…
Alzas mi mentón con tus dedos y me miras a los ojos.
Siento como me traspasan tus ojos negros y casi no consigo inhalar por la impresión.
-Sasuke, te amo, jamás me pidas perdón…
Solloce, esto es demasiado, Itachi…
Tú me sostuviste la mirada y yo me di cuenta de que no aceptarías un no…
Así que:
-Te amo, Itachi…
Me sonríes y posas tus labios sobre los míos.
Mi sangre se dispara a chorros por todo mi cuerpo y las lágrimas brotan de nuevo, de felicidad, estoy seguro que de eso son…
“Trato hecho”, es lo que significaba ese delicioso roce.
Así pues, comprendo algo:
El amor no es fácil, la vida menos… Lo superamos y ahora es lo que importa.
Por favor, no me dejes ir de nuevo… El coma es horrible…
No me sueltes, abrázame fuerte y bésame hasta que el mundo se regenere, el Big Bang suceda de nuevo y todo empiece…
No me dejes ir.
Te necesito a mi lado…
Te necesito.
Siempre has sido tú, siempre lo serás; incluso si vuelvo a dormir…
♥ Fin ♥