“Sentimientos desconocidos para mi, cada vez son más frecuentes y es que no logro comprender que es lo que me sucede cuando te estoy mirando, ¿como haces eso que yo intento hacer? A veces me pregunto si esto que siento es normal, pero simplemente este sentimiento desconocido para mi, lo ignoro; intento pedir ayuda para comprender que es lo que sucede, pero aún no encuentro a nadie que logre descifrarme lo que mi corazón le sucede en ese momento, tal vez simplemente tú aroma me marea y es por eso que mi corazón se acelera, o puede ser que…¡No!, por más que intento comprender que es lo que sucede en mi, no logro entender, pero para ya no darle más vuelta al asunto simplemente ignoro esto que me pasa, que sucede, que siento…Que no entiendo…”
- Increíble que lo este escribiendo, es como si fuera un diario…¡No!, no es un estúpido diario!, los diarios son para niñas y es obvio que…Yo solo lo hago porque es para una clase- Se excuso de una manera tonta ya que más que nadie sabia que eso no era verdad-
- ¡Ya es tarde!
Una voz femenina saco del pensamiento al chico, inevitablemente bajo las escaleras para ir a la sala de su casa y así tomar su mochila para poder retirarse e irse a la escuela
-¡Ya me voy mamá!...
-Estas tremendo, en serio –Renegó pero fue en vano pues el chico ya se había marchado-
Y cuando este chico iba camino a la escuela, un montón de pensamientos invadió su mente, era evidente que aunque más intentaba no pensar en “eso”, era en vano pues cada cosa que pensaba le recordaba lo tonto y extraño por lo que estaba sintiendo, tal vez el ya se había dado cuenta de lo que sentía pero simplemente no quería darse cuenta de lo que sentía. Así entre pensamientos extraños y curiosos fue como al fin llego a la escuela; más bien un colegio y muy costoso por cierto, pero simplemente iba a ese colegio pues su madre lo obligo a entrar a el. Este colegio no solo era de medio superior, y también se encontraban los de nivel básico.
“Odio venir a esta estúpida escuela…O tal vez me agrada venir porque siempre puede…” –Levemente sacude su cabeza en señal de desaprobación por sus pensamientos fuera de lo común, pero antes de que continuara un golpe en su espalda lo desconcentro-
- ¡Que onda! –Parecía animado al momento de saludarlo-
- Mm…Me asustaste, sabes odio que hagan eso, estaba pensando….
-Así ¿en qué?, no me digas que había tarea, porque ayer no hice ni…nada, ya sabes me puse en el msn y olvide todo lo que aprendimos ayer…
- Estas loco Ike, tú ni siquiera viniste a clase –Y antes de que pudiera reírse, una persona se acerco a él-
-Hola, solo vengo a saludarte tengo prisa, hoy me toca a primera hora mate y no termine la tarea porque no la entendí toda.
-Yo, puedo ayudarte…-Su semblante cambio por completo cuando se dio cuenta de quien era, su corazón comenzó a latir más de lo normal, su respiración era un poco agitada y sus mejillas sin darse cuenta comenzaban a ponerse de color rojizo carmesí, sus piernas temblaban y sus manos comenzaban a sudar sin parar, y cuando poso sus ojos lentamente en los de esa persona, sucedió…Se perdió lentamente en esos inmensos ojos, eran tan hermosos, olvidaba todo por completo.- “ ¡No!, ¿Por qué me haces esto ahora?, sabes que odio sentirme así, tan extraño cuando me encuentro junto a alguien más, es decir no me importa si solo estamos los dos solos…¡No!, ya basta odio sentirme así, esto que siento, esto que me pasa, esto…Esto, esta maldita opresión…Esta, me siento muy acalorado”
-Gracias, pero el timbre esta por tocar y pues no creo terminar –Ríe calidamente- Bueno nos vemos en el descanso, ¡adiós!.
-¿Es él? –Pregunto el otro chico desconcertado ante lo que pudo apreciar-
- ¿Qué él qué?...¿Qué?.
-Olvídalo, ya me voy a mi salón de rato nos vemos.
-Claro, por cierto…
- Dime, antes de que toque el timbre…Me toca filosofía.
-No lo sé lke, iré a mi salón. –Se retira muy apenado ante aquella situación que su amigo logro apreciar sin embargo, “esa personita” ni siquiera noto lo nervioso y tan alterado que se encontraba- “Que más da, estoy seguro de que…Esto debe ser un malentendido es decir, a todos nos pasa ¿no?...Por supuesto que no, que diablos estoy diciendo, No espera…¿Qué?.”
Las clases comenzaron y todo iba tan normal, es decir, no hacía más que poner atención y todo estaba bien, era un día normal, con clases normales, excepto por algo…Justamente cuando comenzó la siguiente hora, el maestro se retraso y fue cuando, sus pensamiento se apoderaron de él nuevamente...