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Regalo por danyleo

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Notas del fanfic:

Ni Aioria, ni Kanon me pertenecen... Son de Masami Kurumada. Yo los utilizo para entretenernos y deleitar la pupila y la vena pervertida.

 

Notas del capitulo:

La mayoría de los personajes podrían parecer OOC pero trataré de que no sea así.

También que sea mi auto-regalo de cumpleaños, el mismo día nos une... Así que seré feliz cuando dejen sus reviews.

 

--Bien, la fiesta será en el templo de Sagitario para que mi hermanito no sienta la necesidad limpiar el desorden-Decía Aioros revisando la lista de cosas-Las bebidas y la comida corren por cuenta de Camus, Afrodita, Mu y Saga, así que los demás se encargan de arreglar el lugar.

 

--Todo se oye bien, pero ¿Dónde dormirás tú? Si es que hoy comenzamos a arreglar, tu templo quedará sin espacio...

 

--Ya pensé también en eso y tú me invitarás a dormir en tu templo, así que no veo ningún problema-Contestó con una sonrisa.

 

--¿Y-yo? ¿Pe-pero po-por qué yo?-Preguntó el español alarmado.

 

--Eres mi novio... Me QUITASTE LA VIRGINIDAD y me usaste para chuparte EL ****--Una mano le cubrió la boca mientras lo sentaban.

 

--¡¡¿¿SON NOVIOS??!!-Preguntó Afrodita--¡¡TÚ, PEDERASTA PEDÓFILO ABUSADOR DE MENORES VIOLADOR!!-El español fue señalado por el dedo índice recién salido de la manicura del Piscis.

 

--¡¡NO SOMOS NOVIOS!!-Respondió al borde del llanto. Todos lo veían como un adefesio--¡¡AIOROS!!

 

--Tranquilos chicos-Ese castaño era un demonio-El día que esta cabra de monte me haga algo así, todos nos enamoraremos de Saori simultáneamente y ella resultará ser un transexual-Todos lo escucharon perplejos-Lo más que me ha tocado es cuando me quitó una astilla de madera del dedo meñique hace casi seis meses... Y ¿Saben? Eso es muy patético de su parte, es demasiado mojigato y eso que escucharon es lo que he deseado hacer desde hace mucho. La verdad es que llevo esperando que se me confiese desde que regresamos de Hades... A ver para cuando, Shura-Volteó a ver a su compañero que estaba más rojo que la grana.

 

--Quién te viera Aioros... Eres tan falso como una moneda de 12 centavos.

 

--Me siento halagado Milo... Como sea, es mejor que inicien con todo para que mañana temprano saquemos a Aioria y le demos la sorpresa. Yo sé que será muy difícil porque se negó desde un principio a celebrar pero quiero su apoyo niños...

 

Todos estuvieron de acuerdo. Ya tenían todo listo, sólo era cuestión de acomodar todo en el templo y los regalos.

 

Salieron del lugar y Shura fue el único que no dijo nada. No se movió del lugar donde estaba.

 

--¿Esperarás como buen caballero inglés de alta sociedad a que decida irme a tu templo? ¿O hablarás de una buena vez y me dirás que te gusto y que quieres arrancarme la ropa y follarme hasta dejarme inconsciente?

 

--No debiste decirles eso.

 

--Si, lo sé. Tampoco debí decir lo de Saori, no debí decir que las sandalias de Mu eran ridículas, no debí decir que Saga tiene un "ENORME" léxico... Y muchas cosas más.

 

--Aioros... ¿En serio tú...?

 

--Si, desde antes de todo. Siempre me has gustado y te he espiado mientras te bañas, he saboteado algunas de tus citas y acostones en el pueblo, he trabajado el doble para que tus misiones sean mínimas y también hice cien cosas más respecto a ti... Aunque creo que no lo notarías ni aunque tuviera un cartel enorme en el pecho que diga: "SHURA ME GUSTAS Y QUIERO FOLLAR DURO CONTIGO"-Se entretuvo con el cristal de la mesa donde se reflejaba.

 

--Lo lamento...--El de Capricornio no sabía qué decir y decidió salir.

 

--¡¿A dónde vas?!-Se levantó como impulsado de un resorte--¡¿Cómo te atreves a dejarme así?!

 

--Yo no puedo con esto...

 

--¡¿Poder con qué?!-Se acercó hasta quedar de frente.

 

--No soy la persona que tú necesitas y quieres...

 

--Eso lo decido yo, así que cállate y bésame-Comenzó a besarlo de manera suave y luego más desesperado hasta que llegaron a cuestas a su recámara.

 

Al día siguiente en la mañana, todos ya tenían listas las cosas para la fiesta. Aioros acabó en el templo de Shura, aunque ninguno supo cómo llegaron, y el resto avanzó en preparativos. Los regalos eran depositados en la mesa de centro de la sala de Sagitario. Todos llevaron cosas que sabían que el león no iba a rechazar pero había uno de ellos que a pesar de llevar seis regalos, creía que era insuficiente.

 

--¡Necesito más cinta adhesiva!

 

--Toma Shaka-Contestó Aldebarán.

 

--Gracias... Listo, los adornos del techo quedaron puestos... Sólo ponemos los gorros en el recibidor y queda perfecto ¿Cómo va la comida?

 

--Ya casi terminamos, falta que pongamos la ensalada en refrigeración y podemos empezar-Decía Mu desde la cocina.

 

--Bien chicos, queda una hora para que Aioros regrese con "Gatúbelo", saquemos esto adelante.

 

Siguieron trabajando duro. Llevaban casi cuatro horas pero bien valía la pena ya que terminaban en una gran fiesta y no había ni un ápice de tristeza.

 

 

--Te dije que no quería una fiesta, si no mañana yo debo limpiar...--Se quejaba el leonino mientra comía un helado con su hermano.

 

--No te preocupes, será en mi templo... Sé amable con ellos... Todos pusieron su empeño en esto y no quiero que seas grosero... Incluso Kanon participó-Dijo "despreocupadamente" el Sagitario mientras permanecía recostado en el césped.

 

No se podía ni sentar y al estar de pie, le temblaban los pies. Sabía de sobra que su pequeño hermano se moría por el gemelo menor y viceversa aunque ambos eran demasiado inseguros.

 

--¿Ka-kanon participó?

 

--Si, de hecho, él sugirió que hiciéramos todo en mi templo para tu comodidad. Se ve que le interesa, pero no sé por qué.

 

--Eso es... Maravilloso...

 

--Lo sé y también es maravilloso que esté tan bueno como su hermano-Aioria lo vio con asombro--¿Qué?

 

--¡Tú ya tienes a Shura!

 

--¿Y? El que esté a dieta, no significa que no pueda ver el menú. Como sea, creo que ya debiste haberle dicho que te gusta... No es tan idiota como para no darse cuenta que le ves la entrepierna cuando entrenamos.

 

Aioria casi derrite el helado. Hasta sus orejas se colorearon.

 

--Bien, creo que mejor comenzamos a subir... Nos llevará casi una hora, así que andando.

 

 

Kanon estaba en Géminis. Había terminado antes que nadie de colaborar y estaba terminando de envolver el regalo número seis. Sabía todo acerca de Aioria y le llevaba más regalos que nadie: Una consola de videojuegos [PS2], un CD inédito de su banda favorita, una muda de ropa que seguro el castaño adoraría, una loción exclusiva de su cantante favorito, un celular de última generación y una caja de chocolates FR. Pero no se sentía conforme... Algo faltaba. Se quedó mirando el techo por unos minutos y de repente llegó una idea a su cabeza; quizás no era la mejor pero era hora de ser un macho bien macho y ponerle fin a la cobardía... Si su Onii-chan había dejado el nido muy valientemente, él debía hacerlo también.

 

Alistó todas las cosas y fue a bañarse, se limpió todo muy bien y se arregló de manera sencilla pero irresistible y fue a buscar entre los cajones de la alacena y encontró lo que buscaba. Faltaban quince minutos para que iniciara la fiesta y ya todos estaban arriba. Subió tan rápido como pudo y su hermano lo recibió con una sonrisa. Ya todos estaban listos y recibieron un mensaje de Aioros que ya estaban en Aries.

 

--¡Todos a sus puestos!-Gritó Shaka.

 

Se acomodaron con sus gorritos y la mesa con el banquete ya estaba lista, los regalos en su lugar y el pastel preparado.

 

 

--Hoy es tu oportunidad... Cuando te entregue tu regalo, puedes abrazarlo y besarlo y pedirle que se quede después de la fiesta, así que si no puedes tú solo, yo te ayudo ¿Va?

 

--Gracias hermano pero no creo que yo pueda hacerlo.

 

--Por eso yo te ayudaré... No te preocupes, deja todo en mis manos.

 

Iba a decirle algo cuando se dio cuenta que habían llegado. Se preparó mentalmente para todo y observó la mirada maliciosa de su hermano. Eso no le dio buena espina.

 

--¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!-Gritaron los demás en cuanto vieron al leonino entrar.

 

Un montón de confeti y de globos lo recibieron. En las columnas de la entrada estaba un cartel que rezaba: "BIENVENIDO A LA EDAD DE LA FIESTA".

 

Observó a sus compañeros, todos estaban muy bien arreglados. Mu, Shion, Camus y Shaka, habían llegado con túnicas muy sexys. Saga, Shura, Death Mask, Dohko, Milo y Aldebarán, llegaron muy casuales de jeans y camisa. Y Kanon... Kanon estaba simplemente delicioso. Sintió que su baba podría inundar el santuario si no cerraba la boca. Lo estaba admirando cuando un emocionado Mu se acercó a abrazarlo, seguido del resto.

 

--¡Feliz fiesta Aio! ¡Ya eres del grupo de los veintidósñeros! Espero que te guste mi pastel especial...

 

--Gracias Mu-Le respondió el abrazo.

 

Cada uno de los caballeros lo abrazó y lo felicitó. Al último se quedó Kanon... El que no era un caballero. Ambos se quedaron viendo de forma indecisa y el resto lo notó. Entonces Aioros hizo lo que muchos desearon: empujó a Kanon.

 

--¡Vamos bombón, abraza a mi hermanito! ¡No te va a comer a menos que quieras!

 

Se abrazaron y Aioria aspiró tan fuerte como pudo en el cuello del más alto, lo que les provocó escalofríos a ambos, ya que una inminente erección acudió al gemelo menor y apretó más el cuerpo del castaño de manera inconsciente. Aioria se sonrojó hasta el cabello y Kanon también pero intentaron disimularlo, así que se separaron y el mayor soltó un: "Felicidades" en susurro que el menor respondió con una sonrisa nerviosa.

 

Los demás ya estaban ansiosos por entrar en ambiente que ni caso hicieron y comenzaron a acomodarse en la mesa. Primero el banquete, luego el postre y el pastel, luego el baile y la bebida para terminar en la apertura de regalos. [Como las fiestas de XV años]

 

Todos se sentaron y el festejado fue puesto a la cabecera, además de su gorro que era distintivo pues eran una peludas y sedosas orejas de gato. Le quedaban tan bien que Shaka y Camus no perdían la oportunidad de grabarlo en cada toma y tomarle fotos.

 

Comieron mientras platicaban animadamente y cuando terminaron, Aioros, Shion y Mu sirvieron el postre: helado de chocolate cubierto de una capa de chocolate blanco y pequeñas fresas.

 

Todos elogiaron lo delicioso del platillo y comieron hasta estar satisfechos. Como aún faltaba el pastel, decidieron hacer algo de ejercicio para poder hacer espacio. Comenzaron a bailar con selección musical de Aldebarán.

 

Al principio, sólo aparecían Milo, Afrodita y Dohko, pero luego jalaron a Camus, Shion y Aldebarán. Poco a poco todos ya estaban bailando y una media hora después ya decidieron partir el pastel así que apagaron la música y comenzaron con el típico canto de la canción del cumpleaños y además hubo himnos, polka y música enka ¿?.

 

Pidieron la clásica mordida al maravilloso pastel [Como quieran imaginarlo] y Aioria terminó embarrado en todo el rostro que incluso respiró y un poco del almíbar que llevaba se le fue por la nariz.

 

Aspiró fuerte y dijo:

 

--Mmm... El pastel está rico.

 

Todos comenzaron a reírse y después de limpiarse comenzaron a repartir un trozo a cada quien.

 

Siguieron platicando y entonces Aioros anunció que como ya era algo tarde, era hora perfecta para abrir los regalos. Fueron todos a la sala y le pasaron un regalo al festejado.

 

--¡¡Dioses!! ¡Un reloj! Gracias Dohko...

 

Siguió abriendo regalos y encontró: un juego de plumas con su nombre grabado, una túnica de fino algodón, unos bombones con fresa, una loción con feromonas, un juego de adornos de gato, un vale "Todo lo que puedas comer en veinte minutos", una película, una lap-top y al final quedaron los seis regalos de Kanon.

 

Todos veían sorprendidos que parecían regalos para un adolescente y no un adulto pero estaba bien ya que el leonino era muy consentido por sus compañeros. Saga y Aioros supieron de quién eran los obsequios pero se hicieron los desentendidos y continuaron haciendo bromas.

 

El tiempo pasó y poco a poco se fueron retirando los compañeros, incluido Aioros que se robó a Shura pero los únicos que se quedaron fueron Mu y Kanon.

 

El carnero menor recogió los vasos y platos para llevarlos a lavar mientras el cumpleañero recogía las envolturas de regalo [Si, a pesar de todo, terminó ayudando] y acomodaba las cosas sobre la mesa para después llevarlas a su templo. Kanon ayudó a Mu en la cocina, metiendo en recipientes los restos de comida y limpiando la mesa.

 

--Terminé con los trastos... Es mejor que me vaya y les dé privacidad-Le susurró a Kanon.

 

--¿Eh? ¡No! ¡Mu!-Demasiado tarde, el pelimorado se esfumó hasta el templo de Escorpio.

 

El geminiano se sintió indefenso. Ahora estaban solos pero eso no significaba mucho... O bueno, si significaba pero quería convencerse de lo contrario.

 

Terminó de meter todo y tiró la basura. Aioria ya había terminado de recoger y acomodar sus regalos, todos eran maravillosos.

 

--Aioria creo que es mejor que me vaya... Mu se escapó pero dejamos todo limpio-Ni siquiera lo vio a los ojos.

 

--Ah si... Gracias por la ayuda...--No sabía que decir-Yo... Agradezco que hayan estado conmigo en la fiesta.

 

--No fue nada... Bien, si está bien, ya me voy, con tu permiso.

 

--Claro...

 

El peliazul se dio la vuelta y comenzó a caminar a la salida, sin embargo algo en su cabeza le decía que no, que regresara y se convirtiera en hombre.

 

Se armó de cuanto valor pudo y regresó ante la mirada curiosa del gato. Aioria quiso pedirle que se quedara pero no se atrevía, su boca no le estaba haciendo caso.

 

--¿Pasa algo?

 

--Es que... Olvidé darte un obsequio...

 

--Ah... No es necesario que me regales algo... El que vinieras es suficiente.

 

--No es eso... Como sea... Cierra los ojos.

 

--¿Eh?

 

--Por favor...

 

El castaño obedeció. Estaba muy nervioso que casi se desmaya cuando sintió que Kanon se acercó.

 

El peliazul se desabrochó la camisa y colocó el enorme moño azul en su pecho. Sentía que vomitaría sangre porque Aioria se veía tan sexy sonrojado y con esas orejas que olvidó quitarse.

 

--Puedes abrirlos...--El otro lo vio-Feliz cumpleaños.

 

El castaño no sabía si reír o llorar o morir desangrado. KANON ERA SU REGALO.

 

--Kanon...

 

--Creí que los regalos no serían suficiente y por eso... El último regalo soy yo...

 

--Pe-pero...

 

--Mi corazón ya te pertenece... Así que entregarte mi cuerpo es un extra.

 

Aioria ya no dijo más. Se abalanzó sobre su compañero y comenzó a besarlo tan desesperadamente que lo hizo caer al suelo.

 

Le quitó el moño y arrancó la camisa en color vino que llevaba, se sentó a horcajadas y dejó que el otro tocara lo que quisiera. Ese era su mejor cumpleaños.

 

El gemelo le quitó la ropa, aunque no supo cómo y lo cargó prendido a su cintura hasta la cama donde lo dejó recostado y comenzó a lamerlo por el cuello y descendiendo por sus pezones hasta dejarlos completamente erectos.

 

El menor sólo gemía y acariciaba la cabeza del otro, desesperado porque lo hiciera sentirse aún mejor.

 

Kanon llevó un par de dedos hasta la entrada de Aioria y los introdujo rudamente mientras lo besaba y lo masturbaba.

 

--¡¡AAAHHH!!

 

El placer que recorrió su cuerpo fue demasiado. En cualquier momento se vendría y todo por culpa de Kanon, pero quería más así que se lo hizo saber.

 

--Dámelo...--Le dijo muy necesitado-Te quiero dentro...

 

El peliazul no lo escuchó dos veces; preparó su miembro y lo introdujo sin interrupción. Es que la imagen del Leo era demasiado para él... Desnudo, sensible y con esas peludas orejas que le sentaban tan divinamente a ese rostro añiñado... Era un gato en celo.

 

Se movió frenéticamente, bufando como un perro salvaje y sintiendo su cuerpo entumido y eléctrico. Escuchaba los gemidos y alaridos de Aioria pero su mente se quedaba en blanco.

 

Ambos siguieron moviéndose rápidamente hasta que no lo resistieron más y el castaño terminó en la mano de Kanon y este llenó su interior copiosamente que apretaba tan fuerte su miembro.

 

Un exhausto Kanon cayó sobre Aioria. Gemía descontrolado y su corazón parecía querer salir. El de Aioria estaba igual. Ninguno podía creer lo que pasó.

 

Cuando se calmaron un poco, el peliazul se acomodó a un lado.

 

--Eso fue demasiado...

 

--Mi mejor regalo de cumpleaños en la vida... Pero... Me diste seis regalos... Y era lo que quería... ¿Por qué hiciste esto?

 

--No me quedé conforme con lo material... Quería entregarte algo que sintiera que valió la pena.

 

--¿Un PS2 y un celular más el disco de BO no valían la pena?

 

--Si, pero es que necesitaba un pretexto...

 

Aioria se acurrucó en el pecho de Kanon, quería dormir pero algo duro se asomaba entre las sábanas. Su mano estaba cerca y lo tocó. ¡Kanon seguía duro! Mmm... No perdería la oportunidad...

 

Una ronda más se hizo presente, pero Aioria cabalgó un semental muy dispuesto y las horas se pasaron volando.

 

 

Un templo arriba, Aioros reía como descocido al escuchar los gritos de su "pequeño hermano".

 

--¡Qué envidia le tengo!-Estaba molestando a Shura--¡Te aseguro que tendrá sexo cuantas veces quiera sin objeción!

 

El pelinegro era orgulloso y la pose de Aioros le estaba indicando que debía trabajar.

 

Aioria no durmió de la felicidad, quedó inconsciente de cansancio por la actividad. Seguramente no se levantaría en una semana, porque sus piernas no las sentía.

 

Pero ese regalo llamado Kanon, que estaba durmiendo a su lado, era lo mejor que pudo tener en un cumpleaños.

 

FIN

 

Notas finales:

No me quedó como quería pero aún así me gusto.

Ya sé que no actualizo "Fotografía" pero la escuela está demasiado cansada.

 

*FR son los famosos chocolates Ferrero Roshcer.

 

*¿Cómo obtuvo Kanon los regalos? Trabajando como esclavo con Saori y en el

pueblo de cargador y cantinero.

 

*Lo de aspirar y saborear el pastel con la nariz, le pasó a mi amiga Yuuko ahora en su cumpleaños.

 

*El hard yaoi no es hentai... Es amor intenso sin censura*

 


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