Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestro futuro por Higary

[Reviews - 201]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Sé que ya lo puse en mi oneshot Edades para enamorarse (Kyuu: Por cierto, muchas gracias por los reviews de ese fic), pero tengo que ponerlo de nuevo ¡¡pasé el examen profesional!! Jajaja, así que sólo me falta terminar mis estancias de aprendizaje y habrá que esperar el trámite de mi título, wiiiiii!! Ah, y me comentaron mucho sobre hacerle una continuación al oneshot, lo meditaré pero al menos de momento no la tengo contemplada. Cofcof, ahora sí, regresando a esta historia, aquí les traigo la tan ansiada continuación en la situación amorosa de Fu-chan y Kazu-chan n_n Como siempre gracias por sus bellos comentarios, así que las dejo para que deleiten sus ojos con mis locuras: ¡¡a leer!!

 

Cuadro de honor: hana-no-tenkai (espero que te haya ido bien en ese examen!!), dark_sama, Sora-chan (jeje, sé que las hago esperar, pero así puedo transcribirlo con calma, de todos modos este fic lo tengo a mano hasta la mitad del capi 11), Tsubame, eminahinata, Itzel, marizu194 (¡ése curso le sería útil a muchos padres!) (Kyuu: ¬¬0 Aunque Hayate y Shizui ocupan uno de "No celar a tus hermanos menores"), Yume-chan, Emina2040.

 

Disclaimer: Los personajes de la serie Naruto lamentablemente no son míos, pero todos los niños me pertenecen, ¡así que no te quieras llevar el crédito por ellos también, Kishi-sensei!

CAPÍTULO 5: LOS GENES EN UNA... ¿DECLARACIÓN DE AMOR?

 

Las afueras del País del Rayo. Dos hombres se encontraban revisando un extenso campo ya casi seco.

-Estuvieron aquí -dijo un tocando la tierra- y parecen ser bastantes.

-¿A dónde crees que se dirijan?

-No tengo idea, pero será mejor no perderles el rostro, Ara-chan.

El otro sintió algo moverse. Desamarró el bulto que cargaba en su espalda, dejando ver a un bebé de no más de un año algo inquieto.

-Debe tener hambre. Tú adelántate, Taname. Te alcanzaremos después.

-Entendido -besó a Arashi y luego también a la cabecita del pequeño-. Cuídense mucho.

 

Regresando a Konoha, el Hokage caminaba tranquilamente por las calles y sonriendo a los aldeanos que lo saludaban al pasar.

-¡Ojii-sama!

-¡Hotaru, Takashi! -extendió sus brazos hacia ellos

Los niños corrieron y con fuerza se lanzaron a abrazarlo.

-¿Cómo están mis queridos nietos? -preguntó Naruto

-Casi no te hemos visto -se quejó la niña

-Lo siento, tengo mucho trabajo. Ser el Rokudaime me tiene muy ocupado, jejeje.

-Buenos días, Naruto-sensei -saludó Takuma

-Seguro los niños ya le están reclamando -sonreía Izumi

-Sí, pero no se puede esperar otra cosa cuando tienen de abuelo a alguien tan genial como yo.

Los niños rieron. Takuma miró al rubio con seriedad.

-Sobre lo que nos comentó hace unos días...

-Todavía no he recibido otro informe -contestó-, pero será mejor que estén alertas. No quiero causar alboroto, sin embargo tampoco podemos confiarnos.

-Entendido -habló Izumi-. Mantendremos vigilada la entrada a la aldea y los alrededores.

-¿Qué pasa? -preguntó Takashi

-Nada -le sonrió el ojiazul-. Sólo que Ojii-sama debe cuidar muy bien a su gente.

 

Fumiya se encontraba en el cuartel Anbu. Pese a los días libres que le dieron, él prefirió seguir trabajando, aunque en realidad lo hizo para evitar a cierto compañero de equipo.

-Aquí están las solicitudes de los candidatos a Anbu -le dio unas hojas a su padre, quien era el líder de aquél grupo

-Gracias. ¿Está la de Miku?

-Sí. ¿Realmente vas a dejarla hacer las pruebas?

-No quisiera, pero es su decisión y debo respetarla.

El pelirrojo lo miró fijamente unos instantes.

-¿Qué pasa? -preguntó Sasuke

-Otou-san, todos dicen que en carácter me parezco muchísimo a ti, por eso quería preguntarte... ¿fue muy difícil que aceptaras tus sentimientos por Otou-chan?

Sasuke meditó la pregunta por unos minutos antes de responder.

-Pues... sí, un poco, más que nada por mi orgullo. Sabía que para mí él era sumamente importante, fue quien nunca dejó de buscarme a pesar de todo lo que hice, siempre confió en mí. Creo que por eso entendí que deseaba pasar el resto de mi vida a su lado, pero tenía miedo de arruinar el lazo que habíamos formado y que él terminara odiándome -suspiró-. Jamás hubiera soportado que él se alejara de mí.

-Mmm...

-¿Por qué lo preguntas?

-Yo... No, por nada, simple curiosidad -se marchó dando media vuelta

El Uchiha suspiró de nuevo y siguió revisando los documentos.

-Bueno, parece que el dobe tenía razón -comentó para sí mismo-. Se está complicando igual que yo, pero supongo que estará bien -sonrió con ironía-, por fortuna lleva sangre Uzumaki.

 

Fumiya fue al muelle aquél donde su padre solía sentarse cuando niño (cosa que él ni sus hermanos sabían). Se sentó observando fijamente su reflejo, luego oyó unos pasos detenerse cerca de él.

-¿Qué pasa, Midori? -preguntó sin voltear

-No esperaba menos de Fumiya-kun -sonrió ella, luego lo miró con preocupación-. ¿Estás bien?

-Sí, sólo... meditaba un poco.

La chica tomó asiento a su lado, viendo también el agua.

-Por favor, confía un poco en mí -pidió-. Dime qué es lo que te tiene tan contrariado.

-Hum... Mi propia obstinación, supongo.

Ella lo contempló unos instantes y luego regresó su vista al lago.

-Déjame adivinar: estás confundido porque te gusta el baka de Kazuomi, pero aunque lo sepas, ahora no sabes qué hacer.

Él la miró con sorpresa reflejada en su rostro.

-¿Cómo...?

-Ay, Fumiya-kun, eres más evidente de lo que crees.

-Vaya... Eso no lo esperaba.

-Jajaja, lo sé. Puede que seas muy serio, pero también eres muy amable. Tienes que entender que a veces debemos transformar nuestros sentimientos en palabras para que las personas los entiendan -lo miró con fijeza-. Yo te quiero mucho, Fumiya-kun, por eso deseo que seas muy feliz. Ve, tienes que decírselo. Si sólo se lo dejas al tiempo alguien podría aparecer y arrebatártelo.

-Gracias, Midori -dijo con sinceridad-. Sé que no suelo hablar mucho ni demostrar lo que siento, pero debes saber que te considero como una mejor amiga.

La chica sonrió. Quizá nunca podría tenerlo como pareja, pero sí se había ganado un lugar importante en su corazón.

-Eso me hace sentir muy orgullosa; te prometo que haré honor a ese título -se puso seria-. Namikaze Fumiya, no eres ningún cobarde, busca a ése baka y atrápalo -guiñó un ojo-. Taro y yo siempre hemos pensado que él también está loco por ti.

El pelirrojo sonrió levemente. Asintió, se puso de pie y fue en busca de su compañero de equipo, dejando a la pelirosa ahí sola.

-<<Nunca pude decirte "Me gustas", aunque estoy segura que ya lo sabías, por eso me dejaste claro el único lugar que puedo ocupar para ti. Hace mucho tiempo se lo dije a tu hermana, que si tú te enamorabas de alguien más, yo me haría a un lado y te apoyaría>> -sonrió con tristeza- Yo siempre cumplo mi palabra, Miku -murmuró-. Es algo que tanto Kaa-chan como yo aprendimos de Naruto-sama.

 

Fumiya avanzaba por los tejados a toda velocidad. Encontró al de ojos violetas en compañía de su mejor amigo y compañero.

-¡Kazuomi! -llamó

-Bakamiya -se sonrojó. Desde que lo había llevado al hospital también lo estuvo evitando

-Disculpa, Taro, pero debo llevármelo.

-Claro, Fumiya -vio cómo el pelirrojo jalaba al otro-. ¡Buena suerte!

 

-O-Oye, ¿a dónde me llevas? -preguntó Kazuomi dejándose guiar

La verdad, se sentía demasiado avergonzado como para oponer resistencia.

-Tú sólo sígueme.

 Quería un lugar privado, de modo que lo llevó hasta la montaña de los Hokages, justo encima del rostro de su abuelo Minato.

-Eh... Bakamiya, ¿me sueltas la mano?

-No.

-¡¿Cómo que no?! ¡Eres un...!

-Si te digo que me gustas, ¿me dirás que yo a ti también?

-¿Eh? -procesó sus palabras- ¡¿Qué?! -volvió a sonrojarse- ¿Hablas... en serio?

-Dime cuándo me has escuchado bromear

Kazuomi miró sus manos todavía entrelazadas, luego cruzó sus ojos con aquellos azules, tímidamente.

-Entonces... si acepto que me gustas, significa que yo a ti también, ¿verdad?

-Supongo.

-Odio cuando respondes de ésa manera -murmuró con molestia

-Eres torpe, escandaloso, despistado, hablador, nunca te rindes y te encanta molestarme.

-¿Se supone que son cumplidos?

Fumiya sonrió.

-Lo decía para probar que eres muy diferente a mí -se sonrojó levemente-. Creo que por eso me gustas.

Kazuomi abrió la boca y con la mano libre se jaló una mejilla.

-¿Qué haces? -preguntó el pelirrojo arqueando una ceja

-Necesitaba comprobar que no era un sueño -sonrió-. Es la primera vez que te veo avergonzado. Auch -recibió un ligero golpe en la cabeza

-Idiota.

Se miraron fijamente. A pesar de ser un año mayor, Kazuomi era varios centímetros más bajo que el Namikaze.

-Ése día... a decir verdad si Madoka-chan no nos hubiera interrumpido sí lo hubiera hecho.

-¿Qué cosa? -preguntó Fumiya

El otro sonrió ligeramente y lo besó de improviso tomando por sorpresa a Fumiya, quien reaccionó y le correspondió con intensidad.

 

Shizui caminaba por la aldea con una hoja en la mano. Le había dicho a Yuuzuki que haría las compras para que él entrenara con Miku, pues tanto tiempo sin hacer misiones mermaría las habilidades de su prometido.

-Oh, hola, otouto.

Frente a él venía caminando Fumiya, parecía ido y sonreía ligeramente.

-Eh... Fumiya, ¿estás bien?

-Ah, lo siento, aniki. ¿Me dijiste algo?

El azabache le tocó la frente con preocupación.

-Mmm... No pareces tener fiebre.

-Estoy bien, aniki. Sólo... -volvió a sonreír

-Otouto, comienzas a asustarme.

-Yo... ya comprendo por qué Yuuzuki nii te es tan importante. Hoy... le dije lo que sentía a mi persona especial.

Shizui abrió los ojos con sorpresa y sonrió.

-¡Genial! ¡Me alegro mucho por ti, otouto! -le puso una mano en el hombro- Yuuzuki y yo desde hace años que hemos creído haces excelente pareja con Kazuomi.

Fumiya asintió, sonriendo.

-Entonces ya están saliendo juntos, ¿verdad?

Hubo unos minutos de silencio entre ambos.

-Uh... ¿tenía que preguntárselo?

El mayor se golpeó la frente con la mano. Definitivamente su hermanito sería un genio en cuanto a habilidades Ninja, pero con respecto a los sentimientos era un desastre.

-Ehem, por supuesto. Una cosa es decirle tus sentimientos, otra que se convierta en tu pareja.

-... Creo que debo irme -desapareció

Shizui rió con alegría y retomó su camino.

-Cómo vuela el tiempo. Todavía recuerdo cuando era un niño muy serio pero tan adorable siempre que estaba con Otou-chan. Jajaja, debo ir y contarle a Yuuzuki.

 

Cayó la noche en la aldea. Hayate fue por su hermano y cuñado porque iban a cenar en la casa Uchiha principal.

-Ah, bienvenidos.

-¡Miku-chan! -la abrazó- Siento no haberte visitado hoy, pero fui con Hiroki a comprar ropa para su bebé -sonrió-. Yo también debo ir practicando para cuando sea padre, jajaja.

-¡Baka!

Recibió golpes de Miku, Shizui y Sasuke.

-Aunque seamos familia me tratan muy mal -se quejó tirado en el piso

-Culpa a tu padre por parecerte a él -dijo Sasuke con molestia

-Y todavía es demasiado apresurado para que digas ese tipo de cosas -regañó Shizui

-Luego siguen culpando a la genética -habló Naruto-, ahora vamos a cenar.

 

Itachi y Naruto sirvieron la cena. Todos se sentaron charlando alegremente, excepto por Fumiya quien miraba su plato con seriedad.

-¿Qué pasa, Fu-chan? -preguntó Yuuzuki

-¿Acaso no tienes hambre? -preguntó el rubio mayor

-No es eso -los observó a todos-. Estoy saliendo con un chico -soltó

-¡¿Qué?! -gritaron Miku, Itachi y Hayate

-Felicidades -sonrió su cuñado, aunque su prometido ya se lo había informado

-¿Quién es el afortunado? -preguntó Naruto ya intuyendo la respuesta

-Yamamoto Kazuomi.

-Mmm... Ahh, claro -recordó Hayate-, el chico al que llamas Kazu-chan, ¿verdad?

-¿Él? -preguntó Miku- Bueno, es que... tenías tantas admiradoras que...

-¿No te habías dado cuenta? -le preguntó Shizui- Por algo nunca le ha hecho caso a nadie más.

-Así que nii-chan también ya cayó -comentó Itachi y siguió comiendo-. Bueno, Kazu nii me agrada mucho. Parece ser que soy el menos interesado en esas cosas, jajajajaja.

-Eso y eres mi chibi.

-No soy chibi, Otou-chan -hizo un puchero

-Con ese gesto no te ayudas mucho -señaló Yuuzuki

-Bueno, pues yo también te felicito, Fu-chan -dijo su hermana-. Debe ser muy importante para que lo hayas escogido. <<Ahora a ver cómo lo toma Madoka cuando se entere>>

-Gracias, nee-san.

-Espero que uno de estos días lo traigas para presentarlo oficialmente con la familia -dijo Sasuke

-Claro, Otou-san.

-Oye, teme, debemos comprar más sillas -sonrió Naruto-. Nuestra familia está creciendo, ¡hemos ganado otro hijo!

-Espero que de sus hijos políticos yo sea su favorito, Naru-sama.

-Ni en tus sueños, Hayate -contestó el ojinegro mayor-. Ése lugar sigue siendo de Yuuzuki.

-Qué cruel, suegrito Sasu-gruñón.

 

Yuuzuki se adelantó a casa en compañía de su hermano para que así Shizui pudiera caminar a paso lento con Fumiya.

-¿Qué dijo cuando le pediste que fueran novios?

-Contestó que cuando llegó a casa también se dio cuenta de que no aclaramos ese detalle. Ah, sí, y que más me valía nunca serle infiel.

-Jajaja, qué chico tan decidido. ¿Y tú, otouto?

-Yo le contesté que entonces más le valía a él que le dejara claro a esos "amigos" suyos que ahora me pertenecía sólo a mí.

Shizui sonrió y alzó la vista al cielo.

-Definitivamente lo posesivo también es genético en nuestra familia. Pero estoy feliz, desde hace mucho que deseaba encontraras a tu complemento, así como Otou-san a Otou-chan, Miku a Hayate y yo a Yuuzuki.

Fumiya también sonrió. Siempre le estaría agradecido a Midori por darle ese empujón en la espalda y a su querido hermano mayor por guiarle en un terreno que se le complicaba tanto como lo era el sentimental.

 

 

~~~~~~~~~~ MEMORIAS DE FAMILIA ~~~~~~~~~~

 

***** MEMORIA VIII *****

 

El frío estaba por llegar a Konoha. Fumiya (13 años) caminaba por la aldea buscando un regalo para Itachi, ya que pronto sería su cumpleaños. Sintió un chakra muy conocido y a varios metros observó a Kazuomi (14 años) salir de la florería Yamanaka con un ramo de lirios. El pelirrojo arrugó el ceño un poco molesto pensando que tal vez iba a una cita, pero luego se percató de la expresión seria del de ojos amatistas, por lo que decidió seguirlo.

 

Kazuomi llegó hasta el monumento a los ninjas caídos y dejó el ramo. Volvió a incorporarse y lo contempló con tristeza.

-¿Qué haces aquí? -oyó a sus espaldas

Se sobresaltó y volteó la cabeza para ver a quien lo asustó.

-Te he dicho que no hagas eso -regañó

Fumiya notó que parecía más serio de lo usual, puesto que ni siquiera lo insultó como de costumbre. Posó sus ojos sobre el ramo en el suelo.

-Viniste a visitar a alguien -afirmó

-Más o menos -giró la cara otra vez-. Hoy... es el aniversario luctuoso de mis padres. En realidad sus nombres no están aquí, pero no se me ocurrió a dónde llevar mi ofrenda.

-Podrías haber pedido permiso para ir a tu aldea natal. Estoy seguro que Hokage-sama te lo habría dado.

-Lo sé, pero -apretó los puños-... no pude hacerlo. No me atreví.

El pelirrojo no supo qué decirle, de modo que se limitó a seguir escuchándolo.

-¿Sabes, Fumiya? Mi Kaa-chan me hablaba mucho de Konoha, siempre decía que un día me traería para que conociera a los formidables ninjas que habían hecho de ésta una aldea próspera. Por eso... cuando aquello pasó, decidí mudarme aquí, para al menos cumplir esa promesa.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, sorprendiendo al pelirrojo. Desde que lo conocía, nunca lo había visto en ese estado tan deprimido.

-Kazuomi...

-¡No me mires! -agachó la cabeza para que su cabello le ocultara los ojos- Por favor... date la vuelta.

El chico obedeció, seguro que el castaño necesitaba su espacio. Sin embargo abrió los ojos de sobremanera al sentir cómo la cabeza de Kazuomi se apoyaba en su espalda, humedeciéndola un poco.

-Lo siento -le oyó susurrar-... y gracias.

Fumiya sonrió levemente y negó con la cabeza.

-Torpe -dijo-. No hay nada que agradecer.

Quiso soltar una risa irónica, pero la contuvo. La situación no era la más acorde, pero desgraciadamente se sentía muy bien. Era tonto, absurdo y hasta incomprensible, pero al parecer su aniki tenía razón en cuanto a sus sentimientos por el de ojos amatistas. La verdad le frustraba un poco, pero muy en el fondo tampoco era algo que le molestara.

 

***** MEMORIA IX *****

 

Diez de Octubre, una de la fechas más tristes para la aldea de Konoha. Naruto, como Rokudaime Hokage, encabezó la ceremonia para recordar a los ninjas que aquél fatídico día se marcharon de este mundo, incluyendo a sus padres y a los de Iruka.

-Yo me haré cargo de lo demás -ofreció Tsunade-, tú ve a casa.

-Gracias, Obaa-chan. Ha sido un día muy cansado.

-Naruto -le sonrió-, feliz cumpleaños.

El rubio sonrió también. Todos sus amigos habían ido a felicitarlo (sin olvidar que Sai y Gaara le enviaron un regalo desde Suna). Querían hacerle una fiesta, pero él se opuso pues lo consideraba como una grosería para la memoria de todos los que perdieron su vida durante el ataque de Kyuubi por culpa de Madara.

 

Mientras tanto en la mansión Uchiha-Namikaze, Sasuke con ayuda de Itachi (4 años), Fumiya (8 años), Miku (10 años) y Shizui (13 años) terminaban de decorar la casa.

-Aquí está el pastel -dijo Miku

-Ya terminé la comida -añadió su hermano mayor

-Otou-chan se acerca -anunció Fumiya

-Todos a sus lugares -indicó Sasuke

 

-Estoy en casa -saludó Naruto quitándose las sandalias

En cuanto puso un pie en la sala fue recibido con confeti y muchos globos.

-¡Feliz cumpleaños, Otou-chan! -gritaron los niños

-¡Chicos! -lucía sorprendido- Yo...

-Sabemos lo que dijiste y lo entendemos -se le acercó su esposo-, pero para nosotros el día que naciste es muy importante, por eso quisimos celebrarlo. Y estoy seguro que mis difuntos suegros piensan igual.

-Sasuke... Sí -sonrió-, tienes razón. ¡Muchas gracias, teme, niños!

El azabache mayor y sus tres varones se acercaron para abrazarlo y al ver que su intención era la misma comenzaron a forcejear.

-Lo siento, pero yo primero, niños -dijo Sasuke

-Me toca por ser el primogénito -justificó Shizui

-Yo soy quien lleva su apellido -se quejó Fumiya

-¡Quiero a mi Otou-chan! -reprochó Itachi

Aprovechando que ellos seguían discutiendo, Miku se abrazó con fuerza al rubio quien correspondió al gesto con alegría.

-¡Eso no es justo! -reclamaron los cuatro al verlos

-Ustedes peleen todo lo que quieran por ver quién es el hombre favorito de Otou-chan -sonrió ella con orgullo sin soltarlo-. Yo soy la mujer número uno para él, ¿verdad, Otou-chan?

-Claro que sí, Mi-chan.

 

De mala gana Sasuke permitió que sus hijos lo felicitaran primero. Justo cuando ya era su turno recibió un fuerte empujón y vio a su rubio esposo rodeado por tres chicos.

-¡Feliz cumpleaños, sensei!

-Takuma, Izumi, Yashiro, muchas gracias.

-Por nada nos perderíamos una fecha tan importante -sonreía Izumi

-Mocosos, que yo recuerde nadie los invitó -Sasuke los miraba de forma asesina

-Vinimos por el sensei, no por ti, Uchiha bastardo -dijo Takuma

-Él y sus hijos son las razones por las que te soportamos -añadió Yashiro

Mientras ellos alegaban con el ojiazul en medio de la disputa, los niños escucharon que alguien llamó a la puerta.

-Yo voy -dijo Shizui

 

Abrió la puerta para encontrarse con Iruka, Kakashi y Kai (14 años), éste último con una caja de regalo.

-Lamento la demora -se disculpó el castaño-, pero con estos dos es imposible ser puntual.

-Eres cruel, Iru-chan -se quejó Kakashi

-¿Dónde está Naruto nii-san? -preguntó Kai

-Con el grupito que está armando tanto escándalo.

El chico se acercó para abrazar al rubio seguido de sus padres. Shizui regresó con sus hermanos quienes reían al ver la pelea de Sasuke con los alumnos del Hokage. El joven ojiazul también sonrió; justo como dijo su padre, tal vez ése día siempre traería tristeza consigo, pero para su familia, era el día en que vino al mundo la fuente de su felicidad.

 

~~~~~~~~~~ MEMORIAS DE FAMILIA, END ~~~~~~~~~~

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Por fin esos dos ya están juntos XD Y tenía que escribir algo alusivo al cumpleaños de Narutito, jejeje. Pero no todo puede ser felicidad (Kyuu: Esa fue una de las razones por las que Higa-chan se debatió mucho en decidir si escribía esta secuela o no ¬¬), y en el que sigue las cosas van a complicarse, jejeje, pero primero quería aclarar las situaciones amorosas de los chicos. Como siempre saben que esperaré sus comentarios con saludos, flores, quejas, regaños, pedradas, felicitaciones, cebollazos, jitomatazos, bombas y demás. La próxima semana les traigo mi oneshot kakairu que es el que hacía falta TT_TT (Kyuu: Llora porque ese está triste -_-) y en quince días nos leemos con el capi 6 de este querido fic. Se me cuidan mucho, gente bonita, y nos leemos en otra ocasión. Bye byeeee!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).