CAPÍTULO 7: LA GARRA DEL DRAGÓN
Los enemigos que quedaban en pie se retiraron, dejando tras ellos una enorme cantidad de heridos, construcciones dañadas y varios de sus compañeros muertos. Shikamaru y Shiro corrían por los pasillos del dañado edificio donde se encontraba su líder.
-Hokage-sama, están huyendo.
Ambos se detuvieron al ver a Naruto amarrando a los veinte atacantes con sellos que restringían su chakra.
-Tenemos suficientes rehenes para saber qué era lo que buscaban -les dijo el rubio-. Ahora lo primordial es atender a los heridos. Shiro, lleva a todos los que hayan recibido agujas al hospital, revisen a todos los civiles que pudiesen estar bajo las ruinas.
-Entendido -se marchó el joven
-Shikamaru, necesito que me ayudes a buscar algo.
-¿Qué cosa?
El rubio lo miro fija y seriamente.
-El jutsu prohibido por el que nos atacaron.
El hospital era un caos. Incluso los que estaban heridos decidieron dar prioridad a quienes recibieron el veneno de las agujas. Los pacientes eran llevados uno tras otro por los ninjas de la aldea.
-No puede ser...
Hiroki vio llegar a Kiba quien traía a Tsubame sobre Akamaru; ella iba inconciente.
-¿Cómo está? -se acercó preocupado a su esposa
-La encontramos inconciente -contestó el castaño afligido-. Parece que intentaron proteger a los civiles.
-¿Intentaron?
Fue entonces que se percató de que Shino cargaba en su espalda a Yuuzuki.
-¡Yuu-chan!
Hayate apareció y tomó a su hermano en brazos.
-Llevémoslos con un doctor -sugirió Hiroki cargando a Tsubame
Seguían llevando heridos. Kai y Fumiya llevaron a Iruka y Kakashi mientras Takuma cargaba a Yashiro; por su parte Hiroshi traía sobre su espalda a Kenta y Chouji a Ino.
-Rayos -soltó Tsunade-, ¿qué clase de veneno es éste? Nunca había visto algo así.
-¡Tsunade-sama!
Sakura corrió hacia Neji cuando miró que él llegó cargando a una desmayada Midori.
-Esto puede servir -le entregó una aguja-. Ella se dejó herir para conseguirla -informó a la pelirosa
-Oh, Midori...
Tomó a su hija para trasladarla a una habitación y atenderla.
-Shizune -llamó la rubia y le dio la aguja-, rápido, busquen una forma de contener el veneno.
-¡Entendido!
Shizui y sus alumnos, así como Miku y sus compañeros de equipo llegaron unos minutos después seguidos de Taro quien cargaba a su padre. Inmediatamente Neji tomó a su amigo Lee y lo llevó con los médicos para que lo atendieran.
-¿Qué demonios pasó? -preguntó Shizui con enojo
-El enemigo no nos tomó tan de sorpresa -contestó Fumiya-, el problema fue ése veneno.
-Deben ir y ayudar a traer a los heridos -oyeron la orden
-¡Otou-san!
Los Uchiha y el Namikaze se sorprendieron al ver a su padre llegar con Itachi en sus brazos, el cual lucía muy pálido.
-Tsunade, de prisa.
La mujer corrió para revisar al niño.
-Ya casi no respira -se lo quitó-. Debo atenderlo de inmediato -se alejó con él
-¿Qué le pasó a Ita-chan? -preguntó Miku angustiada
-Recibió muchas agujas -explicó el mayor con impotencia-, todo para proteger a sus compañeros.
Los tres se preocuparon aún más. Shizui vio a Hayate salir con cara de angustia y tuvo un mal presentimiento.
-No me digas que...
-Sí -respondió-, están atendiendo a Yuu-chan y a Tsubame-chan. Él no parece estar tan grave, el problema es ella por su bebé. Hiroki está con ellos.
-Todos estamos preocupados -habló Kai-, pero como Sasuke-sensei dijo, todavía quedan muchos heridos y Hokage-sama ha ordenado que los traigamos lo más rápido posible.
El peligris trataba de mantenerse fuerte aunque por dentro estuviera angustiado, ya que sus padres también se encontraban heridos. Los demás asintieron y se retiraron, sin embargo Fumiya detuvo a su mejor amigo.
-Oye, Taro, ¿dónde está Kazuomi?
-Cuando encontramos desmayado a mi Tou-chan yo lo traje aquí mientras él dijo que seguiría buscando heridos.
-Bien, gracias.
Antes de marcharse Shizui fue a ver a su novio quien yacía en una cama.
-Eres fuerte -susurró sosteniéndole la mano-, resiste un poco -besó su frente
En ese momento vio a su amigo Hyuuga llegar a su lado.
-¿Cómo está Tsubame?
-Se la llevaron a otra sala y no me dejan entrar a verla -lo miró con tristeza-. Itachi está ahí también.
Shizui apretó los puños con furia. Su amado, su hermano menor y varios de sus amigos estaban graves, y él no pudo hacer nada para evitarlo.
-Debí estar aquí para protegerlos -dijo
-No podíamos saber que esto pasaría -contestó Hiroki-. Mejor vamos a intentar salvar vidas.
Fumiya subió a un edificio para poder localizar el chakra de su pareja. Dio con él y fue en su búsqueda a toda velocidad. Por su parte, Kazuomi ayudaba a los ninjas médicos a curar y vendar heridas.
-Gracias -dijo un hombre al que vendó la cabeza-. Oye, deberías dejar que te revisen esa mano.
Señaló la mano derecha del menor la cual lucía varias quemaduras.
-No se preocupe, son sólo rasguños.
Se levantó y se fue a buscar más personas heridas. En ese momento sintió a alguien llegar tras él y abrazarlo con fuerza.
-Torpe, me tenías muy preocupado -le dijo al oído una conocida voz
-No tengo nada -ocultó su mano lastimada-. ¿Ya fuiste al hospital, Fumiya?, ¿sabes si Midori-chan está bien?
El de ojos azules lo soltó y le dio la espalda.
-Podrá resistir hasta que hallemos la cura.
Kazuomi se percató del tono de voz tan raro que utilizaba.
-Fumiya, ¿qué sucede?
-Itachi...
Fue todo lo que necesitó para comprenderlo. Ahora fue el turno del de ojos amatistas de tomarlo de la mano.
-Estoy seguro que también resistirá -dijo con convicción-. Él es un niño muy fuerte y valiente, además recuerda que es tu hermano.
El pelirrojo asintió apretando el agarre.
Por la tarde, y ya con todos los heridos en el hospital, Sasuke envió a los Anbu a vigilar la frontera en caso de un nuevo ataque, dándoles oportunidad de antes ir y ver a sus familiares y amigos heridos.
-Amigo, gracias por proteger a nuestros hijos -dijo Izumi apartando unos mechones de la cara de Yashiro
.Vamos, debemos patrullar -lo llamó su esposo desde la puerta-. Los niños se quedarán con Temari-san.
-¿Cómo están?
-Siguen muy preocupados por su tío -apretó el puño con rabia-. Debemos proteger Konoha en su lugar.
Kyoto y Lena también habían llegado y lucían muy angustiadas, pues además de tener grave a su mejor amigo, la hermana de Kyoko estaba igual y el papá de Lena también.
-Avisé a mis padres -contó Hayate-. Seguro estarán muy preocupados, pero me pareció lo correcto.
-Sí, tienes razón -respondió Miku y miró el reloj en la pared-. Shi-chan no debe tardar en volver.
-¡Hokage-sama! -oyeron decir a varias voces
Naruto venía entrando. Había estado recorriendo la aldea para ver los daños y asegurarse de que hubiera vigilancia suficiente; ahora era turno de inspeccionar el hospital así como ver a los heridos.
-Obaa-chan -llamó al toparse con la mujer-, ¿ya encontraste la cura?
-Me temo que no -respondió en voz baja-. Gracias a la aguja que consiguió Midori hemos podido contener el veneno, pero todavía no damos con el antídoto.
-Maldita sea.
-¡Hokage-sama!
El líder del Anbu acababa de llegar en compañía de Taname.
-Lamento haber llegar tarde, Naruto-sama -dijo éste último
-Taname -contestó aliviado-. Por favor, dime que saber cómo ayudar a mi gente.
-Así es, por eso vine. Arashi y yo les hemos estado siguiendo la pista, justo como le informé. Hace unos días esos sujetos atacaron una aldea en las orillas del país del rayo, también dejaron muchos heridos y daños. Ara-chan fue a avisar al Raikage.
-Háblanos de ése maldito veneno y la cura -ordenó Sasuke
-Se llama la Garra del dragón, es el veneno más potente del mundo. Las agujas con las que lo inyectan es una técnica muy antigua. En nuestra aldea natal también se conocía, y por lo que oí una vez, sólo existe una cura que se obtiene del néctar de una flor llamada la flor de la luna.
-He escuchado de ella -intervino Tsunade-, pero creía que ya no existía.
-Sólo queda un lugar donde se les puede encontrar, pero es sumamente peligroso ir ahí,
-Eso es lo de menos -dijo el rubio-. ¿Dónde está?
-Se encuentra en la montaña Tsukikage, la cual está ubicada en la frontera del país del viento.
-Bien. No podemos dejar Konoha desprotegida -habló el Hokage-, de modo que reuniré a un grupo de mis mejores shinobi para que vayan de inmediato a traer esas flores.
-Nosotros vamos.
Todos voltearon encontrándose con unos serios y seguros Shizui y Fumiya.
-Nosotros también -dijo Hayate y volteó a ver a Miku, quien asintió
-Ustedes los acompañarán, Shiro y Kai.
Los dos chicos que acababan de llegar también asintieron. Hiroki iba a hablar, pero Hiroshi lo detuvo.
-Déjame ir a mí -le dijo a su hermano-. Tu esposa y tu bebé te necesitan aquí.
-Gracias, nii-san.
-Yo también quiero ir -dijo Rika
-Mejor quédate -pidió Kai-. Cuida a mis padres en mi lugar, por favor.
Ella miró a su cuñado con pena, de modo que movió la cabeza de forma afirmativa.
-Claro, te lo prometo.
-Muy bien, escuchen atentamente -habló Naruto-: ustedes partirán de inmediato a la montaña Tsukikage y traerán las flores de la luna. Deben regresar con ellas en el menor tiempo posible. Y recuerden, las vidas de todos los heridos están en sus manos.
-¡Sí, Hokage-sama!
-Shizui -continuó el rubio-, comandarás la misión.
-Entendido -volteó con sus compañeros-. Reúnan sólo las cosas básicas, nos veremos en media hora en la entrada de la aldea.
Todos asintieron y se separaron. Sasuke miró a su esposo y le puso una mano en el hombro.
-Yo regresaré a vigilar. Te veré para despedir a los chicos.
-Bien.
Sasuke también desapareció. Naruto suspiró afligido y volteó a ver con tristeza a Tsunade.
-Obaa-chan... quiero ver a Ita-chan.
-Entiendo -dijo consoladora-. Sígueme, Naruto.
Rumbo al barrio Uchiha se toparon con Kazuomi quien patrullaba la aldea.
-¿Qué pasa? -les preguntó
-Aniki, nee-san, adelántense. Enseguida los alcanzo.
Ambos asintieron y siguieron su rumbo para darles privacidad a los más jóvenes.
-¿Fumiya?
-Llegó un viejo conocido muy fiel a Otou-chan que nos dijo dónde conseguir el antídoto del veneno. Mis hermanos, Shiro-san, Kai nii, Hiroshi y yo iremos por él.
-Quiero ir con ustedes.
El pelirrojo negó con la cabeza.
-Serás más útil en la aldea. Hay muchos heridos y seguro el enemigo intentará ataca de nuevo.
-Pero...
-Me sentiré más seguro si sé que te quedas al lado y servicio de mis padres en este momento tan difícil. Sólo ten cuidado, no vayas a hacer ninguna estúpida locura.
-¿A quién crees que le dices eso, Bakamiya? -volteó la cara a un lado- Tú también ten mucho cuidado.
Puntuales por primera vez en sus vidas Shiro y Kai ya los esperaban en la entrada de la aldea, lo que demostraba lo difícil de la situación.
-Cuídense mucho, nii-san -dijo Madoka a Hiroshi
-Descuida -contestó-. Quédate cerca de Hiroki.
-Buena suerte -deseó Naruto
-Chicos, tienen menos de una semana -habló Taname-. O de lo contrario el veneno se volverá inmune.
-Vuelvan pronto -pidió Taro
Todos asintieron. Fumiya le puso una mano en el hombro. Madoka iba a decirle alo, pero con sorpresa vio cómo el chico besaba levemente a Kazuomi quien estaba a lado de su mejor amigo.
-Lo siento -la abrazó Miku impidiendo que siguiera viendo la escena-. Ya hablaremos cuando regrese, ¿de acuerdo?
-¡Andando, chicos! -ordenó Shizui
El resto de los que se quedaron los vieron alejarse a toda velocidad. Sasuke (vestido de jounin) se agarró el hombro y cayó de rodillas al suelo.
-¡Sasuke!
Naruto se agachó a su lado y vio el dolor marcado en su rostro, lo cual lo alarmó.
-Teme, ¡¿a ti también te clavaron esas agujas?!
-Fue para proteger a Itachi -explicó-. Creí que el entrenamiento con Orochimaru me hacía inmune a todo tipo de venenos... pero parece que no es así.
-¿Por qué no habías dicho nada?
-No quería... preocupar más a los chicos... -y se desmayó
-Parece que llegó a su límite -dijo Shikamaru-. Será mejor llevarlo al hospital. Ahora lo único que nos queda es confiar en ellos.
El rubio asintió. Kazuomi se le acercó para ayudarlo en acomodar a Sasuke sobre su espalda.
-Estoy seguro que lo lograrán -les dijo el Hokage a todos-. Son los mejores para esta misión.
~~~~~~~~~~ MEMORIAS DE FAMILIA ~~~~~~~~~~
***** MEMORIA XII *****
Shizui (20 años) seguía preguntándose qué hacía ahí. Estaba en la mansión Hyuuga sentado junto a Rika (20 años), su sensei Yashiro y unos pasos delante se encontraban Hiroki (20 años) y Tsubame (19 años). De frente a ellos estaban Neji, Hinata, Kiba, Shino, Madoka (17 años) y Kyoko (13 años), quienes parecían desconcertados por la reunión tan repentina.
-A mí sólo me dijo que ocupaba que lo acompañara a un lugar -murmuró Shizui-. No imaginé que sería para esto.
-Con razón mi Hiro-san pidió salir de misión -respondió Rika-, nos dejó impedir el asesinato a nosotros.
-¿Qué sucede, chicos? -preguntó Hinata amablemente
-Verás, Kaa-chan, Tou-san, Shino-san y Kiba-san -el Hyuuga tomó la mano de su novia-: Tsubame y yo llevamos varios años como pareja y hemos decidido casarnos.
-¡¿Qué?! -gritaron todos
-Yo pensé que sólo anunciarían su noviazgo -comentó Yashiro con sorpresa
-¿C-Cómo que boda? -se levanto Kiba incrédulo - Pero si Tsubame apenas tiene 19.
-Lo sé, Otou-cha -respondió ella-, sin embargo de verdad quiero estar junto a Hiroki.
-P-Pero hija...
-¿Estás realmente segura? -le preguntó Shino
-Así es, Otou-san.
-¡Noooo! ¡Mi hija! -seguía Kiba jalándose el cabello
-Oye, ya no dramatices -dijo Neji-. Sé que Hiroki es muy bromista y puede comportarse como un torpe y descuidado...
-Tou-san, mejor no me defiendas.
-Pero también él es muy honesto y responsable. Te aseguro que cuidará muy bien de Tsubame.
-Neji tiene razón -intervino Hinata e inclinó su cabeza en dirección a sus viejos amigos-. Así que formalmente les pedimos la mano de su hija para nuestro hijo.
-¿Eh? -el Inuzuka estaba en shock
-Para nosotros también será un honor este compromiso -contestó Shino inclinando la cabeza
-¡Kyaaaa! -gritó Kyoko emocionada- ¡Nuestros hermanos se casarán, Madoka-chan!
-¡Sí, Kyoko-chan! ¡Felicidades, nii-chan, Tsubame-chan!
-¡Hey, Shino! ¡Yo todavía no lo apruebo!
-Tsubame ya lo decidió, debemos apoyarla.
Kiba se acercó a su primogénita y la agarró de los hombros al tiempo que la miraba fijamente.
-Hija, todavía puedes retractarte.
-No lo haré, Otou-chan -sonrió levemente-, al contrario.
-Descuide -sonrió Hiroki también-, le prometo que la cuidaré bien, suegrito.
Inmediatamente Yashiro y Shino percibieron el peligro y con rapidez sujetaron a Kiba quien parecía poseído.
-¡¿Cómo rayos me llamaste, mocoso?! ¡Déjenme ir! ¡¿Dónde estás, Akamaru?!
-Tienes que tener un poco más de tacto, Hiro-chan -regañó Rika y sonrió-. De todos modos los felicito, chicos.
-Gracias, Rika-chan -sonrió su amigo con alegría y su novia asintió
-Suerte que Akamaru se quedó afuera de la casa -comentó Shizui con alivio
Tan sólo una semana después la boda se llevó a cabo. La ceremonia fue sencilla pero no por eso dejó de ser elegante.
-Tsubame-chan lucía muy hermosa y feliz -opinó Naruto, pues como Hokage se encargó de oficiar la ceremonia
-Apenas me anunciaron su relación y ya hasta se casaron -decía Kiba con un aura depresiva
-Eres un exagerado -le dijo Sasuke
-¡No molestes! ¡Ya quiero verte cuando tu hija te diga que se casará!
Sasuke arrugó el ceño con enojo. Oh, no, antes raptaba a su hija y la encerraba en algún lugar secreto que dejarla casarse tan pronto, ¡sobre todo si lo haría con el loco de Hayate!
-Bueno, parece que este será un año de bodas -dijo Shizui con alegría luego de felicitar a los novios
-¿Por qué? -preguntó Hiroki
-En Julio Yuuzuki cumplirá 18, ¿ya olvidaste que evento sucederá ese día?
El ojiblanco soltó una carcajada, asintiendo. Sí, podrían decir que él fue demasiado apresurado en casarse, pero su amigo Uchiha no se quedaba atrás, pues le había pedido matrimonio a su novio desde hacía cuatro años.
***** MEMORIA XIII *****
Naruto se encontraba recostado bajo la sombra de un árbol. Tenía ya cinco meses de embarazo, por lo que su estómago ya estaba muy notorio. Aquél día Tsunade le ordenó que tomara un descanso, en su condición era necesario. Todavía con los ojos cerrados sonrió al sentir un chakra sumamente familiar.
-Me encontraste, teme.
-Por supuesto.
Sasuke lo miraba desde arriba. Acababa de regresar de una misión y la Hokage le informó que Naruto y su equipo tenían el día libre.
-Fui a casa a buscarte, dobe -reclamó
-Tenía ganas de tomar un poco de aire fresco.
El Uchiha se inclinó y lo besó lentamente, gesto que el rubio correspondió.
-Bienvenido -dijo sonriendo-. Quedémonos aquí un rato, dejemos que el bebé también tome un poco de sol.
Sasuke se recostó a su lado, siendo inmediatamente utilizado como almohada por el de ojos azules. El azabache le acarició el cabello y su mano libre la llevó a su abultado estómago, sintiendo un poco los movimientos de su hijo. Una sonrisa adornó su rostro.
-Espero que no sea tan hiperactivo como tú.
-Ja, ja, qué gracioso -hizo un puchero-. Yo también espero que no salga tan amargado como tú.
Sasuke ignoró el comentario y miró con ternura a su esposo, el cual se sonrojó. El ojinegro sonrió con burla.
-¿Por qué te pusiste rojo, Naruto?
-C-Cállate -desvió la cara con pena-. Es que... todavía no me acostumbro del todo a tus espontáneos ataques de romanticismo.
-Deberías disfrutarlos porque sabes que no soy bueno con eso.
Se sumieron en un agradable silencio en el cual Sasuke continuó acariciando su enorme barriga.
-¿Sabes, teme? En realidad sí tengo curiosidad por ver a quién de nosotros se parecerá el bebé.
-Ya habrá tiempo para eso, no comas ansias.
No quería decirlo abiertamente, pero la verdad lo único que anhelaba es que su hijo heredara los intensos ojos azules de Naruto.
~~~~~~~~~~ MEMORIAS DE FAMILIA, END ~~~~~~~~~~