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Nuestro futuro por Higary

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Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! ¡Llegamos a los 106 reviews! ¡Muchas gracias por su apoyo! Todavía quedan varios capis antes de la despedida, de modo que no entremos en melancolía, jejeje. Los que ya estén de vacaciones espero que las estén disfrutando, quienes no... ¡pues ánimo! Y que mi loco fic les haga reír al menos un ratito XD Ohh, sí, les pongo un link de un video que en lo particular me gustó mucho, es sobre Sasuke y Naruto: http://www.youtube.com/watch?v=sdmEdsn7OXY&feature=fvw

Sin más pasen a lo que vinieron: ¡¡a leer!!

 

Cuadro de honor: Itzel (Sasuke: Es que es un baka ¬¬), marizu184, KIRAdesu, hana-no-tenkai, Miki (habrá más cosas de ese par, jeje), eminahinata, ayasriel, Emina2040 (otra dosis de elixir de la vida!!), tania-chan, yume-chan (estoy segura que muchos padres han de tener reacciones así) (Kyuu: ¬¬ como el tuyo, Higa-chan), shisato (sí se verá, sólo que hasta el final n.n) (Kyuu: Un spoiler, es el único hombre hetero de su familia ¬¬), tsuki_michi y Sora-chan (ahora sí llegó el review!! Jejeje).

 

Disclaimer: Los personajes de la serie Naruto lamentablemente no son míos, pero todos los niños me pertenecen, ¡así que no te quieras llevar el crédito por ellos también, Kishi-sensei!

CAPÍTULO 9: TODOS PARA UNO

           

En varios costales los jóvenes guardaron las flores de la luna. Ryo y Hana llevaban los del País del Rayo, mientras que Hiroshi, Kai y Miku llevaban los de Konoha, pues Fumiya y Shiro se encargarían de la delantera y retaguardia respectivamente, y Shizui cargaba sobre su espalda a Hayate.

-Ya estoy bien, Shizu...

-Claro que no, ni siquiera puedes mantener los ojos abiertos -replicó su amigo

 

Descendieron de la montaña y de nueva cuenta se les presentaron peligrosos obstáculos. Esta vez Kotarou, Teshimine, Usui y Arashi se encargaron de alejar a todas las criaturas que les salieron al paso.

 

Con unas cuantas heridas más lograron llegar a la parte de debajo de la montaña, pero eso era lo de menos, lo primordial era que las flores estaban intactas.

-Aquí debemos separarnos -habló Arashi-. Taname sabe cómo preparar el antídoto; con ayuda de los médicos de su aldea estoy seguro que lograrán salvar a sus amigos. Buena suerte y díganle a Naruto-sama que en cuanto termine en el País del Rayo iré a Konoha.

-Entendido -contestó el azabache-. Buena suerte a ustedes también.

-Fue un honor conocerlos -dijo Kotarou y sonrió a la ojinegra-. Miku-san, lástima que ya tengas novio.

-Todavía puedo oírte -balbuceó Hayate

-Mejor no gastes energía, baka -regañó Fumiya a su cuñado

-Shiro-san... -llamó Hana

-Entonces luego los vemos, adiós -interrumpió Kai jalando a Shiro para llevárselo

-Lo siento -se disculpó Hiroshi con ella-, por lo general él es muy amable, pero es la primera vez que lo hacen sentir celos. Además está preocupado por sus padres y...

-Pero no le des explicaciones -regresó Kai por él y también se lo llevó jalando

No fuera ser que la chica ahora posara sus ojos sobre el novio de su cuñada.

-Cofcof, entonces nos retiramos -dijo Shizui

 

Los dos grupos de shinobi se separaron y tomaron sus respectivos caminos. A pesar de que el cansancio estaba haciéndose presente, los chicos decidieron avanzar lo más que pudieran antes de detenerse a comer algo.

-Tenemos que regresar en dos días o menos -dijo Shizui-. Itachi no tiene mucho tiempo.

-Él aguantará hasta que lleguemos, aniki -respondió Fumiya-. Sé que lo hará.

-Tsubame y mi sobrino también -añadió Hiroshi

-Y mis padres igual -sentenció Kai-. Después de todo, ellos han heredado la voluntad de fuego de nuestra aldea.

 

Regresando a Konoha, los ninjas seguían patrullando los límites de la ladea por si los enemigos volvían. En el bosque, Naruto respiraba agitadamente: tenía la ropa sucia, el cabello desordenado y unos cuantos rasguños en los brazos y cara.

-Parece que ya lo tiene, Naruto-sensei -dijo Izumi ayudándolo a levantarse

-Sí... Aunque no es un jutsu que me guste.

-Lo sabemos -contestó Takuma-, pero seguramente nos ayudará para proteger la aldea ahora que tenemos a tantos heridos.

 

Llevaron al rubio al hospital y lo dejaron en la habitación donde reposaban Sasuke e Itachi. Ahí Tsunade los estaba examinando.

-¿Cómo sigue Ita-chan, Obaa-chan?

-El veneno está comenzando a expandirse de nuevo, aunque lentamente -se oía afligida-. Tenemos que darle el antídoto pronto.

-No te preocupes -sonrió-. Yo confío en los chicos, seguro que ellos lo salvarán. Mientras tanto -se acomodó su gabardina blanca de Hokage- yo cumpliré con mi deber de protegerlos a todos.

 

En otra habitación Rika limpiaba el sudor de la frente de Iruka, al parecer tenía fiebre.

-Vamos, Iruka-san, resista un poco más.

-¿Qué le... pasa...?

La rubia se sobresaltó. Kakashi había despertado y con dificultad trataba de incorporarse para ver a su esposo.

-¡Kakashi-sensei, quédese recostado! -Sakura entró y lo detuvo

-Sakura... ¿Iruka está...?

-Tiene fiebre, aunque es normal por el veneno. Pero no se preocupe, sensei, Shizui-kun, Kai-kun y los demás ya deben venir en camino con el antídoto.

-Menos mal... -volvió a recortarse y se durmió

-Sakura-san -llamó Rika-, ¿Midori-chan cómo sigue?

-Está resistiendo -contestó con pesar-, todos están aguantando. Lo único que nos queda es esperar.

 

Shino, Kiba y Shikamaru se encontraban en la entrada de Konoha. Vieron llegar a Gai quien lucía muy serio.

-El enemigo se acerca -informó-. Son más que la última vez.

-Pero en esta ocasión sabemos a qué nos enfrentaremos -opinó el Nara-. Shino, ve y avisa a Hokage-sama, yo me encargaré de alertar a los escuadrones. Kiba y Gai-sensei, ayuden a evacuar a los aldeanos que queden por aquí. Los Anbu protegerán la entrada lo más que puedan.

Todos asintieron y se retiraron a cumplir sus órdenes.

 

Taro y Kazuomi se encontraban en la habitación donde estaban Lee, Midori y otros heridos. Neji llegó con ellos.

-Chicos, andando -ordenó-. El enemigo ha vuelto.

Ambos se levantaron inmediatamente. Frente a su puerta vieron pasar a Naruto seguido de Shino, Takuma, Izumi (con sus uniformes Anbu) y Taname.

-¿Están listos? -preguntó el rubio y los vio asentir- Taname, tú vas a quedarte aquí.

-¿Qué? -lucía incrédulo- Pero Naruto-sama...

-Eres el único que sabe cómo preparar el antídoto para la garra del dragón -lo sujetó del hombro-. Así que pondré las vidas de mis familiares, mis amigos y mis compañeros en tus manos, ¿de acuerdo?

-... Comprendo, Naruto-sama.

El Hokage volteó a ver al resto de sus subordinados y con un movimiento de cabeza todos saltaron por las ventanas y comenzaron a correr hacia los límites de la aldea.

 

Chouji, Tenten, Kurenai, Yukina, Yuichi y Hiroki se encontraban peleando, pero no podían moverse con mucha libertad ya que tenían que cuidarse de las agujas. A su alrededor varios de sus camaradas también luchaban.

-Jajaja, qué pocos quedan -se burló el líder-. Será mejor para ustedes que nos entreguen el pergamino prohibido del dragón. Si lo hacen tal vez dejemos con vida a los que quedan.

-Pues lo lamento, pero eso no es posible -dijo otra voz

-¡Hokage-sama!

Naruto y sus acompañantes habían llegado. Sus ojos se tornaron dorados debido al modo ermitaño. Era pronto para usar su chakra demoniaco.

-Con que por fin el gran Rokudaime Hokage Namikaze Uzumaki Naruto está frente a mí.

-Te he estado esperando -apretó el puño-, Kamiya Raizou de la desaparecida aldea del Trueno.

-Parece que soy famoso -comentó con soberbia

Sin embargo, el rubio sonrió de medio lado, gesto que su esposo le había pegado.

-Temo que no. Tus hombres terminaron confesando todo a cambio de que fuera indulgente con ellos.

-Vaya, había escuchado que el actual Hokage era reconocido no sólo por su fuerza, sino por su amabilidad.

-Y lo soy, pero te atreviste a tocar lo más sagrado para mí -se movió a gran velocidad hasta colocarse detrás de Raizou-. Eso nunca lo olvidaré.

 

Aquello fue como una señal. Inmediatamente los ninjas de ambos bandos comenzaron a atacarse. Gracias al byakugan de Neji y Hiroki podían anticiparse un poco a las agujas envenenadas, sin embargo esa no era la única técnica peligrosa de los invasores.

 

Raizou era fuerte, de eso no cabía duda. Sin embargo, Naruto se percató de que él parecía estar aguardando algo.

-¡Raizou-sama! -oyó un grito- ¡Lo tenemos!

El hombre sonrió. El Hokage se desconcertó y luego abrió los ojos con sorpresa.

-¡Háganse a un lado!

 

Mientras tanto, varios de los enemigos habían logrado traspasar las defensas e intentaban tomar rehenes dentro de la aldea. Shikamaru y Temari se estaban encargando de comandar la resistencia. En el hospital, Sakura, Hinata y varias de las kunoichi más jóvenes ayudaban en la defensa de los heridos del ataque anterior.

-Debes quedarte aquí -decía Tsunade a Taname-. Recuerda lo que Naruto te dijo.

-Lo sé -contestó con impotencia

-Ahora lo primordial es... ¡Sasuke!

El hombre también volteó. Apoyándose en la pared el azabache caminaba hacia ellos, traía en la cintura su katana y se había colocado su protector en la cabeza.

-¿A dónde rayos crees que vas en esa condición?

-Puedo aguantar lo suficiente -replicó-. No voy a quedarme acostado mientras esos imbéciles atacan nuestra aldea. Mi deber es proteger a Naruto, Itachi, Yuuzuki y los demás.

-Sasuke-san, ir así es muy arriesgado.

-No me importa -activó su sharingan-. Soy el comandante de la fuerza Anbu y debo estar al lado de mí Hokage.

 

Uno de los subordinados de Raizou había activado un sello que al explotar lanzaba cientos de agujas envenenadas en todas direcciones. Neji, Yuichi y varios más habían resultado heridos con ellas. Los demás tenían rasguños, sangre y muchos golpes.

-Jajaja, los ninjas de Konoha resultaron ser tan patéticos -se burlaba Raizou

-Otro ataque de esos y no podremos esquivar más esas agujas -murmuró Shino

-Lo que tenemos que hacer es detener al tipo ése que usa los sellos explosivos -opinó Tenten

-Pero si intentamos acercarnos seguramente volverán a lanzar su ataque -contradijo Chouji

-Dejen que me encargue de él -pidió Kazuomi-. Tengo una técnica perfecta para eso, sólo necesitaría que me cubran unos momentos.

-¿Estás seguro? -preguntó Naruto, pues se había percatado de la mano lastimada del chico

-Claro que sí, Hokage-sama.

-Muy bien, entonces démosle la oportunidad a Kazuomi.

 

Todos se dispersaron y comenzaron a lanzar sus mejores técnicas ocasionando un gran alboroto. Taro utilizó su genjutsu para desviar la atención de los atacantes y darle tiempo a su amigo. Kazuomi reunió en su puño derecho todo el chakra que le quedaba, enfocó su vista sobre el Ninja de los explosivos y dio un fuerte golpe en el suelo, provocando que una potente corriente eléctrica saliera debajo de su oponente y le diera de lleno.

-¡Aaaaaaarrrggg!!

Raizou miró con odio a su as bajo la manga caer. Se distrajo tanto que recibió una patada en el estómago, cortesía de Naruto.

-¡Excelente, Kazuomi! -felicitó él levantando el pulgar y sonriendo- ¡Justo como esperaba de mi nuevo yerno e hijo político!

Tal comentario avergonzó al aludido, pero antes de responder algo se sujetó el brazo. Dolía muchísimo, además su mano lucía con quemaduras y bastante ensangrentada.

-¡Cuidado, Kazuomi-kun! -gritó Taro

 

Otro Ninja había lanzado agujas que el de ojos amatistas no tendría tiempo de esquivar. De pronto una alta sombra le bloqueó la vista e instantes después estaba siendo cargado por un ojinegro.

-¡Sasuke-sama!

-¡Teme! ¡¿Por qué demonios estás aquí?!

-¡No es momento para esto, usuratonkachi!

El azabache dejó a Kazuomi junto a Taro quien corrió para auxiliar a su amigo.

-Muchas gracias... -murmuró el menor

-No hay de qué -le sonrió levemente el moreno-. De ninguna manera puedo permitir que vuelvan a lastimar al lazo más importante para uno de mis hijos.

Dicho eso desenfundó a Kusanagi y caminó hasta situarse junto a su esposo que lo miraba con evidente molestia y preocupación.

-Luego escucharé todas tus quejas, Naruto. Ahora hay basura de la que debemos encargarnos.

-Hum... Más te vale, Uchiha.

-¿Kazuomi-kun? -llamó Taro mientras que con un pedazo de su propia camiseta le vendaba el brazo herido

-¿Eh? Ah, lo siento y gracias -contestó con las mejillas rojas. Acababa de descubrir que Fumiya sonreía igual que su padre

 

-Ya es muy tarde para ustedes -habló Raizou-. Sus heridos están por morir y el resto de mis refuerzos deben estar a punto de llegar. Hokage, entrégame el jutsu prohibido del dragón y tal vez les perdone la vida.

-Si fuera tú no estaría tan seguro de mis palabras.

Todos miraron con sorpresa a las personas que acababan de aparecer en el campo de batalla.

 

~~~~~~~~~~ MEMORIAS DE FAMILIA ~~~~~~~~~~

 

***** MEMORIA XV *****

 

Shizui (18 años) se encontraba sumamente pensativo. Estaba en un pequeño puesto bebiendo té y frente a él estaba sentado Hiroshi (18 años) algo ansioso, cosa rara teniendo en cuenta que el gemelo Hyuuga mayor era muy serio.

-¿Y bien? -preguntó él

-Es que... para mí no fue muy difícil que digamos -contestó el ojiazul-. Era un niño, y uno bastante impulsivo, además mis suegros siempre me han querido mucho.

El azabache había estado paseando por la aldea hasta que fue abordado por su amigo quien le pidió consejo. Acababa de empezar una relación con Rika y quería decírselo a los padres de ella, pero no tenía idea de cómo hacerlo.

-Mmm... ¿Ya le preguntaste a Hiroki?

-Vamos, Shizui, hablamos de mi baka otouto que no sé cómo ha podido mantener por tanto tiempo su noviazgo con Tsubame en secreto.

-Sí, tienes razón.

Shizui volvió a pensar. Lamentablemente no podían pedirle consejo a su Otou-san, puesto que sus abuelos Minato y Kushina habían fallecido cuando su Otou-chan era un bebé. Tenían entendido que Hyuuga Hiashi estuvo encantado con el compromiso entre Neji y Hinata. Kakashi tampoco tenía suegros, Shiro... pues con él y Kai todos simplemente dedujeron que estaban juntos.

-¡Ya sé! Preguntémosle a Shino-san cómo anunció a sus suegros su relación con Kiba-san.

-De acuerdo -respondió el ojiblanco. Aquellos dos eran los mejores amigos de su madre, después de todo, y desde niño él les tenía gran aprecio y confianza

 

Buscaron al jefe Aburame y lo encontraron haciendo las compras en compañía de su esposo. Los chicos se les acercaron y luego de saludarlos plantearon la situación del joven Hyuuga.

-A mal insecto se arriman, chicos -comentó Kiba suspirando-. Fui yo quien les dio la noticia a mi familia y a la familia de él. Shino simplemente se limitó a asentir con la cabeza.

-Pero resultó bien, ¿no? -cuestionó su esposo

 

Hiroshi y Shizui, resignados, se despidieron de ellos y continuaron su marcha por la aldea.

-No imaginé que esto sería tan problemático -murmuró el Hyuuga

-Hablando de problemáticos, mira -le señaló al frente donde venía caminando Shikamaru

Hiroshi tomó aire y, con las mejillas levemente sonrojadas, decidió ir a enfrentársele.

-Disculpe, Shikamaru-san, debo decirle algo importante.

-Hola, Hiroshi. ¿Qué pasa?

-Estoy saliendo con su hija -soltó de golpe

El Nara notó el nerviosismo y decisión con la que habló, de modo que se rascó la cabeza.

-Tsk, ¿era eso? Rika ya nos lo comentó.

-¿Eh? -el chico parecía sorprendido

-Para bien o para mal, ella tiene el mismo carácter que Temari.

-Ya veo. ¿Y... no le molesta?

-Claro que no. Pero yo en tu lugar tendría cuidado con...

-¡Hola, Hiroshi! -apareció Shiro saludando con demasiado entusiasmo- Oye, acabo de oír que sales con mi imouto, ¿es verdad?

El Hyuuga sudó frío. Podía sentirse el chakra siniestro que Shiro estaba emanando.

-Creo que mi aviso iba a llegar tarde de todas maneras -opinó Shikamaru

-Jajaja -reía Shizui-, también Shiro-san odia que le quiten a su hermana.

Bueno, ya luego se disculparía con su amigo por haber olvidado el importante detalle de advertirle que no sólo se cuidara del suegro, sino también del cuñado. Al parecer los shinobi de Konoha tenían su instinto protector demasiado desarrollado.

 

***** MEMORIA XVI *****

 

Naruto tenía ya siete meses de embarazo. Aquél domingo le pidió a Sasuke que fueran de día de campo. El Uchiha estaba sentado bajo un árbol con el ceño fruncido. Él creyó que pasaría un agradable día en compañía de su esposo, pero por alguna razón los alumnos de su rubio, Iruka, Kakashi y su hijo se les pegaron.

-¡Maldito pez! ¡Ya me las pagarás! -gritaba Takuma

-Así sólo vas a asustarlos -le dijo Yashiro-. Baka

-¡Cállate, tú tampoco has pescado nada!

-¡Es culpa de tus gritos!

-Chicos, no es para tanto -decía Izumi conciliador

-Jajaja, los niños son tan enérgicos -reía Kakashi-, ¿verdad, Sasuke?

-Hum... Son sólo unos mocosos ruidosos.

-Pero Naruto y ellos se quieren como padre e hijos, eso también los convierte en hijos tuyos.

-Pues vaya mocosos molestos que conseguimos.

Los tres chicos oyeron y le lanzaron miradas asesinas. Naruto suspiró resignado mientras comía un poco de fruta.

-Tanto que lo intento y simplemente no logro que se lleven bien.

-Quizá de esa forma se demuestren cariño -opinó Iruka sonriendo

Kai (1 año) ya gateaba y comenzaba a querer caminar, pero todavía no lograba pararse él solo. Naruto lo contemplaba fijamente.

-Iruka-sensei, ¿es difícil ser padre? -el rubio se oía preocupado

-Mmm... Sí, un poco. Pero también es muy divertido -volteó con el bebé que jugaba con una manzana-. Y cada día, cuando lo veas aprendiendo algo nuevo, pensarás que todo vale la pena.

Naruto llevó una mano a su enorme estómago y lo acarició. Ya quería que su hijo naciera, poder tenerlo en sus brazos...

-¡A ver, mocosos! ¡Se supone que son ninjas! -les decía Sasuke caminando hacia ellos- ¡Entonces no pongan en vergüenza el nombre de su sensei!

-¡No lo hacemos, Uchiha bastardo! -reclamó Takuma

-¡Si somos el gran orgullo de Naruto-sensei! -añadió Yashiro

-¡Pesque usted si es tan hábil, Sasuke-san! -retó Izumi

-Ay, teme, ¿cómo puedes ponerte a pelear con ellos?

-Déjalo -pidió Kakashi-, es divertido verlos.

Kai extendió sus bracitos hacia el rubio.

-Parece que quiere que lo cargues -observó el peligris

-No, Kai -dijo Iruka levantándolo-. Naruto no debe hacer esfuerzos o podría lastimarse.

El bebito sollozó y comenzó a llorar con fuerza todavía queriendo ir con el de ojos azules. Naruto sonrió y tomó al pequeño.

-Está bien, Iruka-sensei, después de todo él es como mi otouto -le sonrió al niño uniendo sus frentes-. Ya, Kai-chan, no llores.

Al instante su llanto se detuvo y rió tocándole las marcas en las mejillas, al parecer le daban curiosidad. Todavía a orillas del lago, Sasuke volteó a verlos y sonrió. Si de esa forma se comportaba Hatake Kai, seguro que su hijo nonato sería todavía más posesivo con Naruto.

 

~~~~~~~~~~ MEMORIAS DE FAMILIA, END ~~~~~~~~~~

Notas finales:

HIGARY-NOTAS:

Jajajaja, ahora sí dejaron pasmado a Kazu-chan XD Bueno, como siempre saben que esperaré sus comentarios con flores, pedradas, bombas, jitomatazos, felicitaciones, cebollazos, amenazas, saludos y demás. Nos leemos la próxima semana con Susurros del más allá. Se me cuidan mucho, gente bonita. Bye byeeee!!


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