Como en toda historia, inicio en un pueblito llamado Konoha en el país de Japón, estábamos en verano, con agradables brisas que corrían por las noches y hermosa luna que nos iluminaba, además en esos días, no había noche en que no me masturbaba, según yo la entrenaba para el futuro.
Mi nombre es Sabaku no Gaara, tengo 16 años, tengo el cabello rojo fuego, ojos verdes y un tatuaje en la sobre el ojo derecho, que significa ai ("amor"), además les puedo decir que vivo con mis hermanos, Temari y Kankuro, mis padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando tenia 5 años.
Todo dio inicio en un pequeño bosque que se encontraba a un lado de nuestra casa y la carretera, es donde los chicos del pueblo llevaban a sus chicas para tener una noche de diversión y pasión, aunque las relaciones sexuales de aquel bosque no eran solo heterosexuales, no seria la primera vez que veía tener sexo a dos hombres. Por mi parte, eso era lo que buscaba, pero no siempre lo había, por eso me había acostumbrado a masturbarme viendo también a chicas teniendo sexo.
Aquella noche tuvo mucho de mágica, en el único coche que estaba aparcado en el bosque, se encontraban 2 personas, la primera tumbada en el asiento del conductor, era un hombre mayor, de unos 50 años, me pareció muy viejo para ocultarse en un coche en vez de ir a su casa y por eso me quede observando, sabia que había 2 personas por que se veía a la legua que la cara de gusto del hombre no era un simple trabajito manual, se la estaban chupando pero no alcanzaba a ver quien, aunque me figure que seria alguna niña mona del pueblo.
¡Pero que equivocado estaba!
Después de un rato decidí arriesgar, me acerque sigilosamente al coche lo justo para ver que el que se la estaba chupando a aquel hombre era un chico, pero no pude verle la cara, sabia que era un hombre por que estaba desnudo, el viejo lo estaba masturbando, en ese instante el miembro se me puso dura, me fije más en el cuerpo desnudo del chico que no tenia un solo bello, salvo en el miembro.
En cuanto vi eso se me puso más dura de lo que ya estaba, aquel chico no tendría más de 15 años, la situación me excitaba muchísimo, me quite la camiseta y el pantalón, quedándome solo con el calzoncillos, seguí observando, pero esta vez acompañaba las escenas de sexo con un ligero masaje a mi paquete, esto sumado a la brisa del verano causaron en mi una calentura que aun hoy me la pone dura al recordarlo, tal vez eso me hizo hacer algo que cambiaría mi vida para siempre.
Pensé que si aquel hombre se estaba follando a un muchacho de 15 años algo del todo ilegal, no tendría inconveniente en follarse a otro o mejor dicho a dos a la vez, me quite el calzoncillo me la acaricie para que se me pusiera aún mas dura y eche un vistazo para asegurarme de que no había nadie, con total decisión abrí la puerta de atrás del coche y me senté mas lindo que un ocho en el asiento, podéis imaginaros la cara de sorprendidos que puso el hombre, su primera reacción fue apartar de su polla a aquel niño y mirarme con cara de asustado, pero el susto se le quito en seguida en cuanto se fijo que yo estaba desnudo y con la polla tiesa.
- ¿Qué madre haces desnudo en mi coche?
Yo no supe que decir, así que decidí contestar con actos para tranquilizarme me la empecé a masturbar.
- Creo que ya entiendo – dijo el hombre – muy bien, quieres unirte a la fiesta verdad.
- Si, siento haber sido tan atrevido pero es que llevo deseando esto desde que tengo uso de razón y cuando he visto que el chico es muy joven.
- Vale, vale, pero sabes guardar un secreto.
- Por supuesto.
- Muy bien sal por tu ropa, Naruto tú también vístete y ponte con el chico en el asiento de atrás.
Cuando salí del coche a por la ropa no podía dejar de pensar en lo que había echo, lo había conseguido, iba a tener sexo, por fin se acabaron los trabajitos manuales y las mamadas de mierda, por fin tendría sexo en forma, solo recogí la ropa y volví a entrar desnudo en el coche, el hombre mayor ya había puesto el motor en marcha.
El chico, estaba ya en la parte de atrás pero solo con el calzoncillo puesto, entre al coche no tenia miedo de hecho en eso momento no veía ningún inconveniente. (N/G: adelanto que nada malo me paso, pero al día siguiente cuando me desperté me di cuenta de lo que podía haber pasado). En fin, sigo, monte en el coche desnudo.
- Ponte por lo menos los calzoncillos.- Dijo el hombre mucho más tranquilo.- Ya que pasaremos por el pueblo.
Cuando comento esto último, mi nuevo amigo y yo, nos vestimos inmediatamente del todo.
- Vamos a ir a mi casa y allí mas tranquilos te explico lo que acabas de ver vale de todas manera bueno, si quieres Naruto le puedes ir contando, oye a que hora tienes que estar en casa.
- Con que este allí a las 12.
El hombre pareció alegrarse tan solo eran las 8 y media.
- Bueno, pues yo soy Naruto, como te llamas.
- Me llamo Gaara, oye cuantos años tienes.
- 15 y tú.
- 16, bueno y son novios o qué. – para eso ya estaba muy suelto.
- No, no somos novios, imagino que con 16 años ya sabes lo que es la prostitución verdad. – el viejo ya no se andaba con chiquitas, yo estaba contento por que sabia que si la intención del hombre era hacer de mi su p*** la respuesta era que si, y creo que Naruto, mi nuevo amigo estaba también contento por que así tendría una nueva herramienta que chupar.
- Si, lo se, la verdad es que nunca me he visto como un p***.
- Nadie ha dicho que vayas a ser uno, tú solo has querido unirte a la fiesta. – paro el coche en seco. – Si crees que te voy a pagar por lo que pase esta noche estas muy equivocado y será mejor que te bajes.
- Esta noche no pero si te gusto pensé que podrías darme trabajo o no.
- Eso si, pero no des nada por echo vale.
- Bueno Kakuzu, no lo asustes vale – Naruto salió en mi defensa – mira es cierto que esto que estas viendo no es del todo legal, pero por si acaso quieres ir de hermano de la caridad que sepas que a mi nadie me obliga a hacer esto, lo hago por placer y por dinero vale.
- Si, si, y yo quiero que sepan los dos que soy legal y que busco lo mismo que tu Naruto, placer y dinero.
La charla fue muy tranquila, tal vez por que desde el primer momento todo quedo claro, el resto del camino Naruto y Kakuzu que así se llamaba el viejo, me fueron contando su historia Pein era el jefe del puticlub Akatsuki de mi pueblo, su socio se encargaba del tema legal del club, ya sabéis, las p***s y los p***s mayores de edad y él se encargaba del tema de los chicos aun adolescentes, que querían por placer o por dinero ejercer de p***s.
Me comento que a parte de Naruto había cuatro chicos más, pero que de momento no me daría nombres solo me contaría como iba la cosa, Kakuzu, enseguida me dijo que si yo entraba en el negocio estaría en una edad difícil y sin engaños me dijo que seguramente me saliera poco trabajo pero que el poco que me saliera seria muy bueno, yo le dije que me explicara, me comento que algunos clientes pedían servicios de 2 chicos uno de 14 o así y otro ya mayor, que se encargara de iniciarle.
- Lo malo de este trabajo es que jóvenes solo somos 4, tú si acaso serias el 5, no creas que vas a encontrar mucha diversidad en los 5 meses, en lo que llevo en el negocio solo me he tirado a 6 hombres, lo único que compensa es hacerlo con los otros niños, y no te repliques Kakuzu.
- No me contesto en el fondo te entiendo pero bueno.
Era increíble durante unos minutos yo era uno mas, no sabia que prueba me tendría preparado Kakuzu pero si la superaba y me aceptaba en su selecto grupo seguro que no me faltaría de nada.
- Ya hemos llegado venga vamos todos abajo.
El chalet de viejo no era gran cosa, bajamos del coche, Naruto vio que no había nadie y me cogió la mano. Cuando Kakuzu se nos adelanto un poco Naruto me susurro al oído.
- Estate tranquilo vale, te acepten o no quedamos otro día para “jugar”, me he fijado cuando has entrado desnudo al coche y me encantaría chupártela. – Él acompaño estas palabras cogiéndome el paquete con la mano y dando un pequeño apretón.
Naruto y yo nos sentamos en el sofá del salón, y el viejo se fue a la cocina a por algo de bebida.
- En cierta parte lamento haberte conocido así. – Me dijo el rubio algo apenado – cuando conozco a un nuevo colega prefiero primero ser colegas y luego ya sexo me temo que contigo sea distinto.
- Tú crees que follaremos hoy.
- Mira no se que tendrá preparado Kakuzu, pero hoy desde luego aunque sea una chupadita ¿Qué te apetece? – Y de nuevo comenzó a tocarme pero esta vez metió la mano por dentro de mis pantalones y directamente me empezó a masturbar.
- Será mejor que guardéis la fuerzas – dijo Kakuzu mientras sostenía la bandeja en la que traía la bebida, Naruto ni se inmuto y siguió a lo suyo.
Se me hacía difícil hablar con el viejo mientras Naruto me masturbaba.
- No te extrañe que se comporte así, Naruto es uno de los chicos más solicitados, y precisamente por cosas como esta, bueno, venga, déjale que ya se la abras puesto tiesa.
- Si, como sigas así me corro en un segundo.
- Venga vale – a Naruto pareció molestarle el tenerme que soltar el pene, ambos estábamos disfrutando muchísimo.
- Lo primero que quiero que sepas – me comento Kakuzu mientras bebía de su copa – es que aquí esta quien quiere, no se que idea tendrás de este mundillo pero mis chicos se caracterizan por se gente sana, no se si me entiendes, aquí nadie tiene sexo, si no eres capaz de estar a un viejo de 60 años por ejemplo sin colocarte no me vales, si quieres follar vas a follar pero demuestra que lo haces en parte por placer no solo por las chupadas, lo que los clientes valoran es que saben que se follan a un chico sano que no le echara la culpa a las drogas ni a otras cosas vale.
- Claro, y dime que tendré que hacer y se sincero por favor.
- Eso prefiero que te lo cuente Naruto así te lo contara más a nuestro rollo, espérame aquí vale – Kakuzu se levanto y se marcho.
- Ahora te traerá la ficha para rellenar. – dijo el rubio.
- Ya está así de fácil.
- No, fácil no es ya veras la ficha no es solo escrita son pequeñas pruebas que le hacen saber si vales.
El viejo regreso con un cuaderno y un maletín. Dejó el maletín en la mesa y abrió su cuaderno, pronto comenzó las preguntas.
- Mira, rellenamos la ficha, luego te haré una pequeña prueba, si la pasas, te enseño un vídeo para que te hagas una idea y también unas fotos que son las que te tendrás que hacer para que yo enseñe a los clientes ¿vale?.
- Si, ningún problema.
- Vale, te llamas Gaara, ¿Cuánto mides y pesas?
- Mido 1´60 y peso 51 Kg.
- ¿Cuánto te mide?
- ¿Tiesa? – le replique.
- Si.
- Pues no lo se, unos 18 o así – Kakuzu abrió el maletín en el había un metro, una cinta de vídeo, unos condones y el álbum de fotos.
- Desnúdate y pontéela tiesa – me ordeno muy serio.
Y así lo hice me quite la ropa muy despacio y cuando quede solo con los calzoncillos Naruto me la empezó a tocar, luego se levanto del sofá y los dos nos pusimos de pie, me beso mientras me la tocaba por fuera del calzoncillo, lentamente se fue agachando y cuando tuvo su cara a la altura de mi rabo con un movimiento rápido me quito el calzón y me la empezó a chupar, lo hizo muy despacio, y poco a poco acelero el ritmo calculo que pasaron unos 5 minutos así hasta que la note a reventar.
- Creo que es suficiente – dijo el viejo.
Me separe de Naruto y con el miembro tiesa me dirigí a donde estaba Kakazu con la cinta métrica.
- 20 cm. – dijo en voz alta mientras lo apuntaba en su cuaderno.
- Joder, que pene tienes – añadió Naruto mientras se levantaba hacia mi.
- A ti cuanto te mide – le replique.
- 16.
Seguía con el pene tieso a solo un palmo de Kakazu, Naruto se coloco detrás de mí, me agarro por la cintura y me froto su paquete contra el culo, la sensación era riquísima sentía su pene tieso por debajo de sus calzones de algodón se juntaba la dureza con la suavidad, mire la entrepierna de Kakazu el bulto era inmenso, él estaba realmente cachondo aunque sabia controlarse.
Con cuidado cerro su cuaderno y con una de sus manos me acaricio los testículos mientras con la otra me rizaba el bello del pubis, ya estaba demasiado cachondo como para parar, eche mis manos hacia atrás y agarre los cachetes de Naruto y empecé a masajearlos, Kakazu lentamente se acerco a mi miembro, saco la lengua y la dio una lamida de arriba abajo, y después se la metió entera en la boca, no sabéis como la chupaba y por si eso fuera poco, en mi culo seguía el roce de la herramienta de Naruto, pasaron así unos minutos y Kakazu decidió que había que cambiar de posturas.
- Vamos a la habitación, tomar los condones. – Se veía quien era el jefe Kakuzu, me quería dar el polvo de bienvenida.
Naruto se apoyo sentado, contra el cabecero de la cama, y a mi Kakuzu me digo que me pusiera a 4 patas y se la chupara a Naru, y vaya si lo hice, pero mientas yo se la comía y Naru me la chupaba, Kakuzu empezó a meterme un dedo en el culo, luego 2, más tarde 3 y finalmente note su miembro tiesa a las puertas de mi culo, con sus manos me agarro fuerte de la cadera y de un empujón me la metió.
He de decir que no me dolió pues yo ya tenia el agujero del culo bastante ancho porque cuando me quedaba solo en casa me metía cosas, el gusto fue inmenso, pero no se algo me faltaba así que metí mis manos por debajo del culo de Naru y acompañe mi mamada, impulsándole hacia mi cada vez que bajaba, lo mismo que hacia Kakuzu conmigo.
Nuestro ritmo se acelero, el viejo me la saco y entonces me di cuenta que me estaba follando con condón, mejor, pensé, así ahora se la chupo, hice amago de ir a comérsela pero no me dejo.
- Tienes que ser mas sumiso y hacer lo que te manden – dijo Kakuzu entre jadeos – poneos juntos de rodillas que os la chupo a los dos.
Y así lo hicimos, Naru y yo juntamos nuestros miembros, y Kakuzu empezó a lamérnoslas, Naruto y yo nos besamos apasionadamente chocando nuestras bocas, moviendo nuestras lenguas sin control, de repente el me metió un dedo en el culo y claro, le correspondí, así paso otro rato hasta que Naru dejo de besarme y miro nuestros penes.
- N te lo pierdas.
Y al instante empezó a correrse, se corrió bastante la verdad y parte de su leche fue a parar a mi pene, eso sumado a la espectacular mamada de Kakuzu hizo que también me corriera de inmediato, y modestia parte me corrí muchísimo, finalmente Kakuzu acabo con la cara llena de nuestra leche.
- Ahora vosotros.
Kakuzu se quito el condón nos agarro de nuestras nucas y nos acerco las cabezas a su pene, Naruto y yo, comenzamos a devorársela como perros hambrientos y tras 10 minutos obtuvimos nuestra recompensa leche y mas leche, era increíble como se corría Kakuzu, parecía estar meando leche, hubo de sobra para los 2.
Mire el reloj, tan solo eran las 10, Kakuzu se fue a la ducha y me quede tumbado al lado de Naru, estábamos sudorosos, y muy cansados.
- Y esto es siempre así. – Pregunté.
- Así como.
- Pues de hacerlo y eso.
- No, no siempre ten en cuenta que la mayoría de las veces estarás tu solo con el cliente.
- Pues ha sido un polvazo.
- Me alegro que te halla gustado, pero no te confíes no siempre es así.
Estuvimos un buen rato hablando, pero ya de cosas mas tontas.
Pasado un rato, el viejo volvió a la habitación, solo con los calzoncillos puestos.
- Vengan conmigo. – Dijo con una pequeña sonrisa.
Nos levantamos y fuimos al salón, nos sentamos y él de su maletín saco una cinta de video, la famosa cinta que debería ver si le gustaba en la cama. Me encontraba impaciente por ver lo que había y al rato comenzó.
En ella salían dos chicos de unos 14 o 15 años, Naruto me dijo que eran Kiba y Shino, sentados en un gran sofá, pasado un rato empezaban a acariciarse y a besarse mientras se desnudaban, una vez desnudos.
Naruto me indico quien era Kiba, un moreno de ojos castaños oscuro, como 1, 50 aproximadamente, ni un solo bello salvo en su miembro, que media como unos 15 cm en erección.
Kiba se agacho y comenzó a chupársela a Shino, moreno claro, cabello negro y ojos negro, 1.64 de altura, con abdominales muy marcadas, también sin bello y con una herramienta de unos 18 cm., increíbles para sus 14 años, mientras este le masturbaba el pene a Kiba.
De repente el vídeo se corto.
- Creo que ya te haces una idea de que clase de videos te vamos a grabar verdad.– Dijo Kakuzu bastante serio.
- Si, ningún problema.– Replique.
- Muy bien pues ahora quiero que veas las fotos del catalogo, estas fotos te las haré mañana, y los videos tardaremos más.
Cogió el álbum y lo abrió por las paginas finales, las fotos de esas ultimas páginas estaban denominadas como "Menores", y salían Kiba, Shino, Sai y Naruto, en las primeras muy guapos, bien vestidos, muy peinados, pero poco a poco en las fotos ellos salían con menos ropa, o en bañadores, incluso desnudos pero sin enseñar nada, al lado de sus primeras fotos una ficha que tenia los datos que me habían preguntado a mi, luego ya solo sus nombres también había fotos de ellos juntos abrazándose o riendo todas con poses de buen rollo
- Bueno, ¿Cómo lo vez?. – Dijo Kakuzu.
- Pues deseando empezar, oye esto quiere decir que estoy contratado.
- Si, siempre y cuando aceptes ahora las condiciones del contrato.
A todo esto Naruto observaba contento la escena sin decir ni miau.
- Pues haber, en lo que estés de vacaciones en el pueblo, siempre que alguien quiera acostarse contigo, te mandare un mensaje, siempre en horas de mañana o tarde, nunca mas tarde de las 9 vale.
- Ok, sigue.
- Cuando acabes tus vacaciones si quieres seguir solo trabajaras los fines de semana así que procura venir, Ok.– Asentí con la cabeza- Luego en el tema de dinero es muy complicado, así que no te voy a decir por que depende de muchos factores pero en los mensajes que te envié te diré, solo y esto que te quede muy claro, solo podrás rechazar clientes por motivos de salud o por que en ese momento sea muy sospechoso salir de casa lo entiendes.
- Si claro, no hay problema.
- Pues nada más ya eres uno de los nuestros.
Naruto me dio un beso de bienvenido y Kakuzu me agarro el pene, estaba muy contento, así que decidimos brindar, pasamos un buen rato hablando me gusto saber que no todo seria sexo.
Luego Kakuzu me acerco al bosque y desde allí fui andando a casa, quería acostarme pronto para descansar pues habíamos quedado temprano para hacerme las fotos, al llegar a casa cene tranquilo, me duche, me hice un trabajito manual por los nervios que tenia y me dormí.
Continuará...