Era una apuesta de todo o nada, haber citado a Hiruma Youichi en aquel pequeño parque desolado con la excusa de poder conversar con él. Sentía las mariposas revoloteando por su estomago, ese escalofrió recorriéndole cada centímetro de piel, el rubor sobre sus mejillas que se acentuó al ver finalmente al Quaterback Demoniaco llegar con su arma apoyada sobre su hombro.
-IO* Kuso Chibi, ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos KEKEKEKE. –no pudo evitar tensarse notoriamente y poner es acara de miedo, los ojos verdes se fijaron en los suyos parecían esperar la respuesta a sus palabras, Sena trago dificultosamente saliva antes de responder.
-H-HAI Hiruma-san…Etto…-había aprendido a comportarse menos vergonzosamente pero frente a él no podía. -¿Cómo estás? –le dijo finalmente sonriendo de forma dulce, los disparos del chico no se hicieron esperar. –HIIIII GOMEN NASAI GOMEN NASAI!
-KUSO CHIBI! ¡¿PARA ESO ME HICISTE VENIR HASTA AQUÍ?! –grito con total irritación ante la actitud tan tímida que demostraba un PRO como lo era ahora Kobayakawa Sena.
-¡NO! ¡Deje de disparar por favor! –dijo finalmente esquivando a toda velocidad las balas, Hiruma chasqueo su lengua con las venitas danzándole por toda la cara.
-KEKEKEKE se puede ver las mejoras que has tenido, el Narozotas-sempai ha sido un buen “sensei”. –al acabar de hablar un globo salía de sus labios hasta reventar y volver dentro de la boca del chico rubio.
-H-Hai pero…Pero Hiruma-san también me enseño muchas cosas y es por eso que quiero convertirme en el numero Uno de todo Japón y derrotar a Hiruma-san con todas mis fuerzas y…
-KEKEKEKE eso suena muy interesante Kuso Chibi ambos estamos pensando los mismo, porque yo seré aquel que derrote al PRO Eyeshield 21. –espetó sonriendo ampliamente con un intensó brillo en los ojos verdes. Sena sintió como si le hubieran golpeado y tardó un poco en reaccionar, al ver como el rubio ahora se alejaba dándole la espalda. –Si es eso lo que querías decirme Kuso Chibi*, ya lo sabía. Apoya al equipo del Kuso Butama* y nos enfrentaremos en la final de la Rice Bowl, veremos quién va a derrotar al Kuso Giji*.
-HIRUMA-SAN ESPERA! –al verlo a punto de irse no pudo evitar correr a toda velocidad colocándose enfrente del chico rubio cuyos ojos verdes le miraban fijamente. –No…N-No es solo de eso, yo…Yo quiero que sepas…Que tú…-ahí estaba de nuevo esa debilidad presente y latente que le roba aquellas palabras “te quiero” “me gustas” “te amo” cada una de ellas simplemente estaba formada a base de dos palabras pero resultaban tan difíciles de decir ante aquella mirada que parecía atravesarlo.
-KEKEKEKE nos veremos en el Campo. –le dijo con tono suave y pasó por su lado con la clara intención de irse pero la mano alrededor de su muñeca era cálida, apretaba con cierta desesperación que dolía un poco y al mismo tiempo le detenía. -¿Qué más debes decirme? Kuso Chibi.
-Hiruma-san…me gustas…-lo había dicho, finalmente tirando de la mano del rubio atrayéndolo en un abrazo improvisado para que se miraran a los ojos, los castaños brillaban con total amor y verdad, los verdes parecían haber entrado en una especie de trance y sorpresa de no solo por esas palabras sino también por encontrarse entre esos brazos aprisionado.
-¿De qué estás hablando? Kuso Ch-…
-Es la verdad, lo digo en serio. Por favor créeme Hiruma-san yo en verdad te quiero, y no solo vine a ganar la Rice Bowl sino también vine a decírtelo y ganarme tu amor. –su voz sonó un poco desesperada pero ya al menos las palabras habían salido de su boca, solo quedaba escuchar las posibles burlas del rubio demonio o…
-Kuso chibi tú…-decía un asombrado Hiruma pero antes de decir algo más apartó a Sena de su lado mirando atrás de reojo.
-KUKUKUKU vaya, yo me preguntaba ¿Dónde se había metido la basura de nuestro Quaterback? Y mira nada más con quién te llegó a encontrar. –su risita parecía taladrar a Sena que se encogió al ver la aura asesina que rodeaba a Agon está era mucho más peligrosa de lo que recordaba en años anteriores, se fue acercando a ambos y pasó el brazo rodeando la cintura de Hiruma.
-Kuso Doretto, no estoy de humor para tus juegos extraños. –siseó Hiruma apuntando con su arma el pecho del otro.
-Agon-san…-su voz no era de miedo, algo dentro de su pecho se removió incómodamente al escuchar las palabras de Hiruma “juegos extraños” ¿Qué significaba eso? El brilló de sus ojos castaños ahora eran fríos sin molestarse en ocultar su enojo.
-KUKUKUKU ¿Crees que mereces a Hiruma? Kobayakawa. –le dijo muy divertido al notar como Sena le miraba.
-Hiruma-san y yo estábamos teniendo una conversación en privado. Agon-san por favor váyase. –Sena ahora sujetaba aquel brazo que continuaba rodeando la cintura de Hiruma, Agon sonrió de forma demencial.
-¿Te atreves a amenazarme? KUKUKUKU te haré pedazos si no quitas tu mano. –amenazó estrechando peligrosamente la mirada, Sena también estrechó la mirada presionando con todas sus fuerzas el brazo del chico de Gafas de sol.
-No lo hare, hasta que quite su brazo. –amenazó también Sena.
Ambos parecían estar sumidos en un enfrentamiento de miradas, cuando unos disparos y un par de golpes les hicieron regresar a ambos.
-¡¿Qué se están creyendo que soy?! ¡KUSO CHIBI, KUSO DORETTO! –le habían hecho enfadar bastante, pero al mismo tiempo sin duda podía aprovecharse de ambos. La idea llegó a su mente y bajando el arma que seguía disparando se apoyó en ella, ladeando su cabeza un poco dejando ver su largo y blanco cuello. –KEKEKEKE vaya, vaya. Así que ambos quieren conmigo. –les dijo logrando que Sena se ruborizara hasta la punta de sus orejas mientras Agon se ruborizaba un poco y profundizaba su ceño fruncido, y cuando estaban a punto de decir algo, Hiruma interrumpió. –KEKEKEKE bien, hagamos unas Apuestas entonces. Si el equipo del Kuso Chibi Gana al nuestro entonces seré para ti. –dijo refiriéndose a un Sena que puso una carita emocionada, entonces se dirigió ahora a un muy enfadado doretto diciendo: -Pero si ganamos nosotros, puede que acepte jugar contigo Agon”-kun”.
-¿¡HE!? Espera Hiruma-san ¿Por qué dices esto? –preguntó Sena no muy de acuerdo con la proposición del rubio.
-KUKUKUKU ¿Lo dices en serio? Voy a hacer pedacitos a este Chibi. –respondió Agon con la clara emoción homicida plasmada en todas su cara, Sena esta vez no pudo evitar aterrorizarse por aquella maniaca expresión.
-KEKEKEKE eso es todo, por ahora ambos deberían estar entrenando en vez de perder el tiempo miserablemente. –al decir esto ya iba torciendo la esquina, llamo un taxi que no tardó en recogerlo y así como apareció desapareció.
Sena y Agon estaban mirándose la brisa de verano mecía sus cabellos, entonces Sena fue el primero en moverse de frente pasando justo al lado y deteniéndose para decir:
-No perderé contra Agon-san. –siguió su camino deteniéndose un momento para escuchar la respuesta obvia del mayor.
-KUKUKUKU yo tampoco pienso perder. –espetó girando sobre sus talones, Eyeshield 21 había desaparecido de su vista.
Presionó sus manos en puños y tragándose su enfado se fue al campo de la Universidad donde estaba seguro se encontraría al idiota por el cual había aceptado aquella apuesta tan estúpida.
Por otro lado Sena había llegado a su casa, llegó hasta la puerta y antes de entrar se giró mirando el cielo nocturno. Prometiéndose vencer a Agon-san para poder ganar a Hiruma-san sin importar lo que cueste.
FIN