FANFIC KUROSHITSUJI 2:
Tristes recuerdos han inundado mi cabeza...¿confusión?, no, no pude ser ,¿Qué serás esto?, Mi hermanito pequeño se ha muerto, un incendio destruyo todo ...¿Cuando? ¿Cuando es que todo paso?, no lo entiendo... ¿Qué es esta extraña marca en mi ojo? ...no lo recuerdo.
memorias ...memorias ,ahí ha de estar la respuesta ...,estoy inquieto ,mis sueños me atemorizan, me advierten de algo que no he de comprender, imágenes fugaces se me han presentado de manera incesante por las noches ,silencio...todos callan como si estuvieran ocultándome algo,¿Qué será?...,estoy solo.
-Sebastian...Sebastian-susurraba el joven chico de ojos celestes exaltado en sus tan frecuentes pesadillas, daba vueltas en su cómoda cama , no podía dormir ,o no tan profundamente como lo acostumbraba hacer antes...¿antes?,no se podría mencionar esta palabra porque para este chico no había un antes-otra vez ese hombre se aparece en mis sueños...,pronuncio su nombre de manera incesante e involuntaria ,¿Por qué será?,tanto odio a ese bastardo que ha acabado con todo mi pasado, la aldea... todo. No lo soporto...
¡Claude!-comenzó a llamar demandante el menor, siendo respondido de manera inmediata por su "fiel" mayordomo que de manera instantánea se apareció en el cuarto de el joven amo-prepara el carruaje vamos a salir -ordeno con un tono autoritario mientras se vestía solo-
-Joven amo, espere déjeme ayudarle-se acerco mientras trato de abrocharle uno de los botones de su abrigo-
-Yo puedo solo -comento hoscamente mientras continuaba con su labor-será una sensación mía, ¿o es que estas manos no son las mismas que antes?-pensó cuando termino de abrocharse el ultimo botón-no estoy de humor, eso es todo Claude-
-Esta bien joven amo, iré a buscar el carruaje pero, ¿Dónde es que quiere ir a estas horas de la noche?-estaba muy pendiente de la respuesta del peli azul, cualquier acercamiento con el demonio de ojos carmesí podía ser peligroso, no... ¿de que se preocupaba?, el niño no recordaba nada, no había nada que temer-
-No lo se, tan solo quiero pasear un poco, no me siento bien-dijo algo desanimado, estaba sumido en sus pensamientos que no lo dejaban tranquilo. Si no trataba de averiguar algo no podría dormir nunca más-
-Yes you ahaidness-un joven autoritario, caprichoso, malhumorado, un alma deliciosa, este chico tiene un aroma estupendo -te devorare Ciel Phantohime-susurro el demonio siendo imperceptible para el menor lograr oírlo-.
-¿Dijiste algo?-pregunto interrogante cuando se puso su capa preparándose para la salida-
-Yes YOU AHAIDNESS,YES YOU AHAIDNESS-una vocecilla comenzó a pronunciar las tan favoritas palabras del hombre de marcadas facciones -
-¿Quién es?, ¿Quién eres?-el muchacho comenzó a agarrarse los cabellos, miraba a todas partes pero no lograba encontrar donde venia esa voz-
-tu no eres mi hermanito, eres un impostor, tu no eres Alois
-¿Qué estas diciendo?, dime ¿quien eres?-no hubo respuesta de ninguna parte-
Claude, ¿escuchaste? , la voz de un niño pequeño -
-No joven amo, no he oído nada-señalo mientras guardaba algo de comida en una canasta-debió ser su imaginación-
-Amo, dígame ¿donde desea que lo lleve?-preguntaba Claude preocupado, el mutismo del niño podría ser algún indicio de que estaba recordando algo-mire para que su viaje sea completamente placentero le he preparado un pastel de chocolate con un suave Mouse de naranja si es que tiene hambre-
-¡Detente!-grito el pequeño señalando que quería bajarse ahí frente a un lago -quiero ir ahí -bajándose del carruaje para subirse en un pequeño y viejo bote- ¡rema!, quiero llegar a esa isla-el joven chico estaba apuntando nada mas ni nada menos en el lugar donde todo termino, o mejor dicho todo comenzó para el por segunda vez-
-Imposible, no lo llevare allá-reuso firme ante tal petición. El muchacho era más hábil de lo que se imagino, el lugar del juicio final...no, no lo llevaría al lugar perfecto para hallar pistas de su pasado .No estaba seguro si el chico sospechaba algo pero lo mas seguro es que sus fuertes instintos lo hayan impulsado a dirigirse a tal lugar-
-¿Vas a desobedecer mi orden?-pregunto alterado ante tal negativa de su mayordomo.
¿Cómo osaba a desobedecer a su amo?, nunca debía cuestionar algún mandato-no me importa lo que pienses pero quiero ir allá-señalo enfurecido aquella isla tan importante para los recuerdos del joven-
-Joven amo creo que es hora de dormir-le susurro el mayordomo al conde cuando le dio un firme golpe en la nuca que dejo inconciente al muchacho-
Eres un impostor, deja de suplantar a mi hermanito por favor deja que su alma descanse en paz, ¡ladrón!-si es un ladrón -le has robado el anillo a mi hermano-si se lo ha robado-¡devuélvelo!-si que se lo devuelva-
-¡Cállense!-grito exaltado al "despertar" de una nueva pesadilla-esas voces... ¿de donde provienen esas voces?, impostor, ¿estoy suplantando a alguien?, ¿a quien?, yo soy Alois Trancy , Alois... -
-Alois ¿estas seguro?, ¿estas seguro de que eres Alois?-si, ¿esta seguro?-¿Dónde me conociste?-si donde lo conoció-dime ¿que hicimos cuando obtuvimos las joyas de la aldeana?-si que hicieron-¿sabes quien me golpeo?-¿quien lo golpeo?-continuaban vociferando las voces de niños, el o los chico(s) que hablaba(n) parecía(n) tener un eco que resonaba en los oídos del joven, era aterrador, estaba asustado ¿de donde provenían?
-Estoy seguro, acabo de despertar esto no es un sueño...no, no lo es, esto es real.
Yo no soy Alois Trancy...entonces, ¿Quién soy? , ¿Qué hago aquí?...-el chico comenzaba a desesperarse -Sebastian... -el agotamiento le estaba pasando la cuenta, jamás se había hecho tantos cuestionamientos, esto le estaba afectando, tal ves solo estaba enloqueciendo por una interrogante que apareció por unos sueños, unos simples sueños-tal vez deba dormir-se dijo a si mismo, aquella noche había sido muy agotadora y necesitaba descansar .el día siguiente tenia que recibir a el Márquez Lawrence Tudor para hablar de los extraños asesinatos que estaban ocurriendo en las cercanías-
-Es un buen día, ¿no es así joven amo?-pregunto el mayordomo mientras habría las cortinas de la habitación -le he preparado el baño -continuo diciendo cuando desarropaba al chico y procedía a quitarle sus prendas-
-Claude, ¿a que hora viene el Márquez?-estaba fastidiado, no tenia ganas de recibir a nadie en esos momentos, no ahora que sus pensamientos lo tenían totalmente desconcentrado-
-Alrededor de las 1 PM joven amo-le respondió cuando le puso la toalla para sacarlo de la tina -¿Cuál traje se pondrá hoy joven Alois?-
-Me da lo mismo -respondió desinteresado ante tal pregunta tan insignificante.
La mirada del chico se poso en su cuerpo, ¿Qué era eso?, esa marca que tenia a un costado de su abdomen...; un pitido comenzó a sonar en sus oídos tan fuerte que el menos comenzó a gritar mientras se agachaba-cállate maldita sea deja de decirme lo que tengo que hacer-bramaba adolorido ente semejante sonido .No solo le molestaba eso, era la voz que le decía en su cabeza "pregúntale, pregúntale donde te la hiciste".
Estaba agitado, se había puesto pálido y no dejaba de taparse su ojo mientras jadeaba -
-¿Joven amo esta bien?-tratando de acercarse al muchacho de ojos azules, obteniendo una fuerte negativa de su parte
-¡No me toques!-zafándose del brazo del mayor-
-Suspenderé la visita del marqués, informare que usted no se encuentra bien para que venga otro día-le anuncio mientras salía de la habitación-
-No, has que venga, tenemos una cita para hoy y no la pospondré por esto. Tan solo déjame un rato solo-ordeno algo exaltado todavía-
-Esa marca te la hicieron tus padres un una secta-pronunciaba una voz ronca -fueron tus padres -prosiguió relatando-
-¿Quien eres?, porque me estas diciendo esto, muestra tu cara -trato de inquirir el chico peli azul.
Detrás de un árbol frente a la ventana del baño apareció un hombre de tez blanca parecida al marfil, ojos carmesí como la escarlata y cabellos más negros que la misma guadaña de la muerte.
-Sebastian-balbuceo algo atónito por semejante encuentro-
-Lo he venido a ver joven amo-sonrío galante el mayor mientras saltaba del árbol para estar frente a frente a su querido pequeño-
-¿Como sabes como me hice esto?-señalando su abdomen-ni yo lo recuerdo y tu me dices que me lo hicieron mis padres, ¿como puedo saber que eso es verdad?-inquirió nervioso ante su creciente confusión-
-porque usted es mi amo, yo tengo que saber todo de usted, su pasado, sus gustos, sus ambiciones, sus temores... hasta su futuro-le aclaro mientras se arrodillaba para besarle la mano-
-No hagas eso -pronuncio avergonzado -yo no te conozco, Sebastián yo...-no pudo continuar porque el hombre de ojos carmesí se le acercó a su rostro y le susurro al oído-
-Le prometo que lo vendré a rescatar joven amo tan solo espere un poco mas-le anuncio seductor cuando de manera fugas rozo su cuello con la boca -pese a ser tan serio y gruñón seguía siendo un pequeño inocente y eso era lo que mas le gustaba a Sebastián.
Corromper su inocencia con pequeñas y sutiles caricias-
Tan solo ordene que acuda a usted joven amo y vendré inmediato-
-¡Lárgate, vete de aquí o llamare a Claude para que termine contigo, tú eres un asesino, largo!-bramo furioso y por que no decirlo, avergonzado por sus suaves caricias -
-Esta bien joven amo, pero recuerde que estoy para servirle-dilucido cuando de un momento a otro desapareció tras las ramas de el frondoso árbol -
-Esto...-murmuro el joven chico de ojos zafiros mientras tocaba su cuello atónito por la escena que había ocurrido, pese que había bramado molesto en su interior se había sentido bien, ¿es que acaso las caricias de un asesino estarían bien?-no puede ser-
-Buenas tardes Sr. Tudor, lo hemos estado esperando, el amo Alois esta en la sala de estar, sea usted muy bienvenido-haciendo una leve reverencia con los demás trabajadores de la mansión-
-Buenas tardes, estaba ansioso de conocer al chico Alois-señalo el joven Márquez de apenas 24 años de edad mientras le pasaba su abrigo-
Era un chico verdaderamente alucinante, su tez era blanca, cabellos naranjos y sus ojos eran color esmeralda, poseía una altura excepcional, las muchachas morían por este hombre pero pese a esto aun seguía soltero-
-Adelante-señalo el mayordomo el camino que debía seguir para dar con el tan afamado conde-
-¿Usted es Alois Trancy?-pregunto el Márquez al ver al chico sentado en uno de sus espectaculares sillones-
-Buenos días marques Tudor-estrechándose de manos-
-Bueno vayamos al grano, los asesinatos que han ocurrido recientemente han dejado preocupada a la reina, queríamos tratar este tema con usted para saber la opinión de sus más cercanos operarios-extendiendo en la mesita de cristal un mapa para señalar los lugares donde habían ocurrido los asesinatos -
-Bien, entonces...-dijo el joven de cabellos colorín cuando fue interrumpido por el menor-
-Esto es...una telaraña. Una serie de imágenes aparecieron en su cabeza en ese instante-
-Disculpe, ¿se encuentra bien?-pregunto el joven hombre de cabellos naranjos al fijarse que el menor miraba el mapa algo desconcertado y un tanto ido-
-No es nada tan solo...-no continuo hablando realmente este tema estaba calando hondo en su cabeza y no lo dejaba concentrarse correctamente-
-Sabe...su anillo es hermoso, ¿Dónde lo consiguió?-pregunto el chico de ojos esmeraldas mientras se fijaba en el hermoso color rojo de la joya-
-No lo se, tan solo lo tengo, para ser sincero no recuerdo mucho de mi-señalo un tanto desanimado -
-Con que era eso-bramo alegre el chico-mire yo tengo una teoría, cuando uno no recuerda muy bien su vida debe dejarse guiar por su cuerpo, a ver como explicarlo, lo llamo la memoria del cuerpo, si te sientes distinto con alguien que crees no conocer o alguna situación se te hace familiar es porque eras muy cercano a ella o esa persona, a ver esto también tiene que ver con los instintos -comenzando a frotarse la barbilla-por lo menos a mi me paso a mi con un amigo de la infancia-sonrío algo nostálgico al pronunciar aquellas palabras-el es tan especial para mi-
-Ya veo...memoria del cuerpo-nunca me he sentido así con Claude pero Sebastián es diferente...yo que ¿habré tenido con Sebastián?-
Las horas pasaron rápidamente, el Márquez se estaba llevando de maravillas con el conde siendo más fácil planificar un plan para detener los asesinatos.
-Fue un gusto haberlo conocido Sr. Alois, me despido-estaba realmente encantado con la personalidad madura y firme del menor, así que no fue ninguna molestia compartir con él, además era la primera vez que se había abierto con alguien para contarle que realmente amaba a su querido amigo, en resumen la recepción del menor fue espectacular, realmente una maravilla-
Ya estaba cansado, la charla había sido realmente larga, lo único que quería era tomar un buen descanso en su tan cómoda cama.
-lo estaba esperando joven amo-dijo el mayordomo de ojos ámbar mientras miraba al pequeño con un rostro de perversión, como si quisiera devorarlo, poseerlo, marcarlo como suyo-
-Que quieres Claude -respondió al saludo totalmente a la defensiva, se había percatado de aquella cara, esa cara que en el no le causaba mas que incomodidad, no incomodidad era muy poco, esa mirada le daba asco-si me vas a decir algo hazlo rápido porque estoy muy cansado-lanzo con algo de ímpetu al ver que el mayor no se iba de la habitación-
-Parece que no te han enseñado a hablarle correctamente a tus mayores-levantándose de la cama-yo te voy a enseñar esta noche para que nunca mas se te olvide-murmuro suave y lentamente en el oído del pequeño mientras esbozaba una pequeña sonrisa en sus labios-te enseñare para que no se te olvide Ciel-continuo mientras besaba demandante el cuello del pequeño mientras sujetaba con firmeza sus frágiles muñecas-
-Como osas bastardo, suéltame o hare que te decapiten -vociferaba el joven de cabellos azules mientras trataba de zafarse-es una orden, maldición-
-Ju- soltó una pequeña risilla el mayor-¿cree usted que porque patalee como niñita le voy a hacer caso?, yo no tengo ningún contrato contigo, pero usted es lo mas delicioso que he probado, así que será mío por siempre -
-Ya lo se, yo no me llamo Alois Trancy, se que me engañan. Claude me das asco, nunca dejare que me hagas tuyo-chillo hasta que escupió el rostro del hombre de lentes-
-Tendré que ser mas duro de lo que pensé-bramo cuando tomo al pequeño de la garganta y comenzar a ahorcarlo-me pedirás a plegarias que sea gentil contigo mocoso-
-Te falta mucho para que me hagas pedirte algo a ti- le respondió desafiante -
Es alguien malo -si lo es-¿recuerdas lo que te dijo Sr. Tudor?-¿lo recordara?-¿la memoria del cuerpo?-si esa- ¿Cómo se sentía con Sebastián?-no lo se pregúntaselo tu-no, pregúntaselo tu-no es el momento, esta jugando con Claude-¿con él?-si el es un demonio horrible jajaja -horrible...yo creo-las voces de los pequeños niños comenzaron a susurrar nuevamente en los oídos de Ciel con aquellas risas burlescas que tanto odiaba-
-Otra vez ustedes..., Sebastián, como desearía que este aquí conmigo....ja sr Tudor tenia razón, es como si mi cuerpo clamara por su compañía, ¿pero como podría traerlo a mi lado otra vez?-
Cada vez estaba mas cerca de aquella parte del menor...pasaba lentamente su mano sobre el pequeño pantaloncillo para acariciarlo, saborearlo. Estaba excitado, podría hacer suyo aquel cuerpo frágil e inocente, podría ultrajarlo...
-Hahaha...por ultima vez te repito que me sueltes..haha-le dijo un ya jadeante Ciel ante aquellas caricias en donde jamás había sido acariciado-
-¿Como me pides que pare si estas tan caliente?-sonrió complacido de la reacción involuntaria del menor-tan solo déjame que te haga esto-le dijo cuando comenzó a morder los pequeños y rosados pezones del chico provocando un gran grito del menor-
-¡Para, por favor, para! , Claude no sigas...por favor-le estaba doliendo, era muy brusco -
-Como quieres que pare si recién comenzamos-se reía el mayor mientras bajaba el tan incomodo pantaloncillo del chico-
-¡No!, no lo hagas Claude...-¿que hare?, Sebastián porque no estas aquí...Sebastián-es una orden... ¡sálvame de Claude!-comenzó susurrante pero luego muy decidido al ver en estas palabras su única oportunidad para escapar-
-YES MY LORD-se hoyo por toda la oscura habitación cuando corrió un fuerte viento que dejo en descubierto el muy bien formado mayordomo- he venido por usted joven amo-
-Sebastián, has venido por mi-estaba feliz, nunca antes había pensado tanto en alguien pero el era importante -
-Mí querido amo cierre los ojos por favor, le prometo que cuando los abra estaremos de nuevo en su mansión-
El chico hizo caso a la petición del hombre, estaba seguro que el haría lo que le había prometido, tan solo así lo presentía...
Mi mansión... nunca antes me había puesto a pensar donde vivía, pero ahora voy a poder volver a mi vieja vida, ¿Cómo es que era mi vieja vida?
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-Ya puede abrir sus ojos -le dijo el hombre de ojos carmesí cuando ya lo había llevado a su vieja mansión-es aquí donde usted vive joven amo-
-Gracias Sebastián- respondió desanimado, pese a que estaba en su casa no recordaba nada, ni siquiera estaba seguro de su nombre-Sebastián, me puedes decir como me llamo-
-Jum- sonrió el demonio-mi querido amo se llama Ciel...,Ciel Phantohime- le dijo mientras se retiraba- le hare un té para que se relaje-
-¡Ciel, te estaba esperando!-se escucho una voz chillona que provenía del pasillo, era Elizabeth que hoy le tocaba visitar a su prometido para hacer prosperar su relación-
-¿quien eres?-pregunto a la joven chiquilla que abrazaba afectuosamente al chico de ojos zafiro-
-Que cruel eres Ciel, yo que te vine ver para que paseáramos por la ciudad y tu...y tu me haces esto-pronunciaba la chica con grandes lagrimones en los ojos ,para largarse en llanto por el pasillo para así desaparecer de la vista del muchacho-
-¿Qué le pasa a esa chica?-pregunto bastante molesto por aquella escenita bastante ruidosa de la rubia de ojos verdes-
Caminando por la mansión llego al escritorio, a su tan frecuentado escritorio en su antigua vida. Había encima de este una pequeña y fina taza de te y al lado de esta una caja de esto mismo con un extraño diseño hecha de metal, la curiosidad del menor fue evidente así que opto por abrir la cajita encontrándose así con un hermoso y brillante anillo de zafiro como sus ojos-
-Eso es suyo joven amo-le dijo Sebastián mientras cerraba la puerta, acercándose así a el para sacarle el otro anillo de su dedo índice para colocarle suavemente el anillo de plata en su dedo pulgar-y bien joven amo...
Todos los recuerdos parecieron volver a su mente en tan solo unos segundos, el era Ciel Phantohime el perro fiel de la reina, jamás había tenido un hermanito, ni nunca lo habían comprado como esclavo en la casa de ese viejo repugnante-
-Tal vez eso era lo que me quiso advertir aquella voz... tal vez era la voz de ese pequeño que acompañaba a Alois en la aldea, ¿será que estaba molesto?...-seguramente pensó- estaba después de todo suplantando a su querido hermanito-
-Ahora recuerda quien es joven amo-pregunto sonriente Sebastián mientras se fue acercando cada vez mas a los labios del menor para robarle un beso de sus suaves labios-esta noche le daré un trato especial-sonrió el adulto mientras cargaba a su amo a su habitación-la señorita Elizabeth se ha ido...podemos hacer lo que sea-le dijo seductor al joven pequeño que con tan solo oír la proposición del mayor se erizo de los nervios al pensar lo que podría ocurrir-
= El mayor partió dándole un firme y apasionado beso al chico=
-Sebastián...-susurro sonrojado el nombre del mayor; no intento resistirse, su cuerpo ansiaba el contacto físico con él. Estuvo solo mucho tiempo y Claude nunca le inspiro confianza, tan solo él...solo él podía tocarlo y osar hacer lo que quisiera con su amo; realmente estaba enamorado de su demonio-no tienes por que ser gentil, después de todo soy un chico-le murmuro en el oído al mayor-
-Jum- soltó una pequeña risilla el hombre de cabellos oscuros cuando se dio paso a besar el cuello del chico de ojos zafiro.
Apasionado como tan solo el sabia ser estremeció la piel de Ciel con tan solo un par de besos, con su tan conocida maestría comenzó a sacar prenda a prenda del traje de su amo. Suaves quejidos comenzaron a oírse por toda la habitación-
-Sebastián, no es necesario ser tan gentil, yo quiero que tu me...-fue callado por el dedo índice de su momentáneo amante -
-Un señorito como usted no debe decir sus ansias carnales, yo como su mayordomo debo cumplir con sus deseos-susurro suavemente mientras bajaba por su torso desnudo hasta llegar a la parte más suculenta del menor. Primero fueron besos encima de su pequeño slip, caricias y poco a poco fue despojando al menor de su ultima prenda para dejar frente a sus ojos el pequeño miembro del chico-
-vaya...parece que realmente quería que esto pasara, usted esta muy excitado-le dijo sonriente mientras acariciaba con su mano para comenzar a masturbarlo; movimientos suaves pero precisos hacían que el chico gritara de placer-
-Sebastián haha...no pares sigue...haha- gemía tratando con sus manos de acallar tantos gritos que serian evidentes para sus empleados lo que estaba haciendo-
-No es necesario acallar sus gemidos joven amo, no hay nadie en la mansión, así que nadie los oirá excepto yo- afirmo cuando dio paso a su boca para dar placer al menor, paseo su lengua por todo el miembro, desde la punta hasta su entrada, que a estas alturas ya estaba muy húmeda-
-Hahaha hazlo Sebastián, hazlo ya no soporto mas, te quiero dentro de mi -exigía casi delirante el chiquillo que ardía de pasión, su "amigo" ya le estaba ardiendo, no podía mas era mucho placer -Sebastián me vengo hahah... ¡ya no puedo mas!-grito el menor cuando comenzó a correr ese liquido blancuzco dentro de la boca de Sebastián que no desperdiciaba ni una sola gota de la esencia del menor-
El menor estaba extasiado, jamás se había sentido tan bien, pero su cuerpo le exigía que su amante lo poseyera por completo, ansías que llenaban de perladas gotas todo su cuerpo siendo aun más provocador para el demonio-
-Levante un poco las caderas-sugirió el mayor para comenzar a preparan al joven para que aquella experiencia no fuera tan dolorosa. El mayordomo se saco uno de sus guantes para lamerse sus dos dedos que entraría en la cavidad del menor-voy a meter el primero-aviso al chico que estaba temblando y a la vez tenso de temor de que fuera muy doloroso-
-¿Me dolerá mucho?-pregunto para tratar de calmarse esperando una negativa de su amante-
-Al principio si pero después será puro placer-aseguro cuando procedió a entrar el primer dedo en la tan estrecha entrada de Ciel-
-Ahhhh-grito ante tal doloroso acto que arrebataría su virginidad -Sebastián me duele, me duele muchísimo para...-
-¿Qué no era usted el que me dijo que no debía ser gentil?-le pregunto el sexy mayordomo cuando entro en su pequeña cavidad su segundo dedo, para así con ambos anchar un poco su angosto agujerito para poder penetrarlo completamente-
-hazlo Sebastián no aguanto mas hahahah-clamaba sollozante para recibir aquella atención que tanto ansiaba tener-
-Así lo hare joven amo-le dijo el mayor cuando comenzó a asomar la punta de su miembro en la entrada del chico para después darle una fuerte arremetida sin preocuparse de lo doloroso que seria -
-Ahhhh hahahaha- gemia sujeto s al pecho del mayor, arrugando su camisa demostrando su mas absoluta confianza-te quiero Sebastián , te quiero mucho-pronuncio jadeante ante las reiteradas penetraciones de su demonio-
El vaivén al principio fue desacompasado, lento y algo delicado pero poco a poco comenzaron a tomarle ritmo, haciendo cada vez más exquisito el acto, rápido y de manera reiterada como tanto le gustaba al mayor-
-Ya... no puedo mas haha-le dijo el menor al oído del demonio-me vengo...-
El muchacho se corrió sobre el pecho del mayor, dejando todo sucio su abdomen mientras que Sebastián sacaba su miembro poco a poco, dejando aun mas extasiado al menor-
-No haha tan lento-gemía ante tan maravillosa sensación-
Sebastián beso nuevamente los labios del chico, rendido ya esta vez por el dolor de su primera vez-
-Me gusto haha-confeso el chico alegre de haberle entregado su virginidad a quien tanto amaba-
-Jum-sonrió el demonio, ¿si no pudiera hacer esto como podría llamarme un mayordomo de la familia Phantohime?-
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