Entonces, esto es todo.
Sí.
¿No tienes nada más que decir?
No.
...Sabes que tu comportamiento no es normal. ¿Cómo debería creer en tus palabras?
Simplemente no me conoces del todo.
Ishihara, eres tú quien no quiere. Porque yo...
Se hace tarde, debo irme.
Ishihara, espera... ¡Miyavi!
Otra vez son las cinco de la mañana, y otra vez aquel recuerdo que tengo de ti en mis sueños.
- Han pasado 5 días, ¡¿es qué no me vas a dejar ni un minuto en paz?!
Cuando dicen que van a hacer un Adiós, dicen que es para siempre, pero tú...
- No lo dijiste ¿cómo lo debería de tomar?... Maldito, sólo me das más vanas esperanzas.
Pero es extraño que aunque ya no te tenga a mi lado y tu calor se esté evaporando de mi cuerpo, ya no me sonrías en cada momento, donde te dabas el gusto de tratarme como una chica que no soy... u otras memorias mejores a tus bromas, por alguna razón; yo no he llorado tu partida.
- ¿Qué partida? Si no te despediste de mí como es debido.
Ese chico no te conviene.
¿Eh? ¿De quién hablas Nao?
¿De quién más? Del único chico que se atreve sobrepasar la paciencia de Kohara-chan~
No me trates como un niño. Y si hablas de Ishihara-kun, tranquilo, no soy de las personas que explotan ante tanta molestia.
No lo digo por eso Shou.
¿Ah?
Cuando te darás cuenta que él busca algo más que sacarte de quicio.
No entiendo.
Ya entenderás, pero espero no sea demasiado tarde.
¡Nao, no hables así, me estas asustando!
¡Jump!
Y si, sobrepasaste más que mi paciencia, sino también el lugar cerrado en que estaba mi corazón. Tomaste la llave sin darme cuenta y cuando la vi en tus manos, no hice nada para evitarlo.
¿Yo alguna vez abre tenido tu llave en las mías?
¡Ishihara, quédate quieto!
Eso es imposible, deberías saberlo.
Entonces...Rayos. No sé en qué momento a la profesora se le ocurrió la idea de que hiciéramos juntos el trabajo.
Si me lo preguntas a mí, no es tan mala idea.
Claro, porque quien te aguanta soy yo a ti.
Que palabras tan crueles, pero... no soy tan mal estudiante.
¿Hum?... Si, algo que se te de bien.
¡Hey!... ¿Eso fue un halago?
Tómalo como quieras.
Ok honey.
Deja de decirme así, que tengo nombre. Ahora, ven y ayúdame con este libro.
El chino se te da fatal, ¿no?
¡Ishihara!
Ok, ok. Pero con una condición.
¿Condición?...Uff... Ya dime rápido, quiero terminar esto pronto.
Tranquilo, lo será. Tenemos un descanso de 3 horas hasta la siguiente clase. Si terminamos en dos horas... deberás darme algo.
¿Eh? Primero, tienes claro que no creo que terminemos esta traducción en las horas que nos quedan. Segundo, ¿sabes que estoy dudando en tomar tu pedido, en caso de que hagamos esto en dos horas?
Sí, pero se puede y tenme fe. Lo otro... algo es algo, lo estas dudando, no negando. Ahora ¿tomas mi proposición?
Ok, pero... ¿cuál es la condición?
Mm... ya sabrás.
Tu sonrisa llena de picardía, más que malicia, era una de las cosas que muchas veces temí o como en otras ocasiones, ame. Siempre como una persona llena de sorpresas y lamentablemente la última fue la mejor y peor de todas. ¿En qué momento creí que todo sería para siempre?
Toda mi vida otra vez se lleno de rutina, porque tu presencia ya no está.
Tenía claro cuál era mi papel en ese entonces, pero ahora... Siento que por más que intente descubrir el verdadero significado de tus palabras, no llego a nada. Es como si de alguna manera... hubiese quedado tan impregnado de tu esencia, que he perdido la mía propia, por lo que dependo-con molestia-de ti.
Fui tan crédulo en creer, en pensar, tal vez en imaginar...en que nada más podía pasar.
De alguna u otra forma, algo dentro de mí, como un niño que espera a su madre de un largo viaje, tiene el anhelo de que vuelvas nuevamente a mí. Como si tus palabras esa vez fueran adrede a un sentimiento contradictorio.
Si no he llorado, es por algo ¿no?
- Aun estás con la mente en las nubes.
- Diría yo, en Ishihara.
- Ya cállense los dos.
- Hola chicos.
- Hola Nao.
- ¿Trajiste comida de más?
- Tora, yo no soy un refrigerador andante, prepárate tu propio almuerzo.
- Ya. ¿Y? ¿Trajiste comida de más?
- Nao, Tora no sabe cocinar, dile que si y se quedara tranquilo.
- Saga tiene razón.
- Sí, sí traje.
- ¡Hey, no moriré de hambre!
- ¡Pueden ya callarse los tres!
¡¿Qué haces tú acá?!
¿Eh? ¡Hello my dear!
Mejor me voy...
¡Espera, la azotea es para más que una sola persona!
El punto es que no quiero tratar contigo.
Lo sé, pero...
Pero nada, me largo.
¡Kohara-chan!
¿Eh?
¿Por qué esa cara?
Tú... esto es un milagro o tal vez...
¿Acaso pensabas honey que no recordaría tu nombre?
Si, capaz fue mi imaginación...
¡Hey, que hablo en serio!
Jajaja... ¿vez qué no soy el único que puede hacer bromas?
¿Broma? ¡Ja, claro!
Jeje...
...
¿Tengo algo en la cara?
Te vez mejor cuando sonríes a cuando estás serio.
...
...
Tonto.
Cambiando de tema. Sé que perdí en la condición del trabajo hace días, pero... ¿te gustaría salir conmigo después de clases?
¿Qué?
Vamos, sólo es salir un...rato, como... amigos.
Tengo clases hasta las 10pm.
Oh, bueno. No importa, puedo esperar.
¿Seguro?
Tienes mi palabra, Hon-Kohara-chan~
Y nunca faltaste a tus palabras, ese día esperaste a mi salida.
En ese momento pensé "¿Quién eres tú en realidad Ishihara?"
Siempre sorprendiéndome y buscando la forma de ser queridos por todos. Hablando más de la cuenta y siendo, en ocasiones, el payaso para quienes no te conocen. Siendo tú con miles de caretas, pero sin perder tú esencia. Alguien con demasiada vitalidad y vida, como para creer que lo que has visto en la vida es poco.
Y creo que lo que he vivido contigo... ha sido poco de lo que creo que me hubieras dado.
¿Será tanto lo que siento por ti, que me doy falsas ilusiones?
Te alejaste así como así, cuando juraste luchar-con exageración-con viento y marea por lo que creías justo.
Mi corazón.
Que bajo he llegado para recordar esos momentos tan rosados, dulces y blandos en el que transformaste mi mundo, queriendo ser mi novio perfecto.
Pero no tienes la culpa, yo te acepte a final de cuentas.
- ¿Kohara-san?
- ¿Eh?
- ¿Kohara-san, qué hace enfrente de la puerta de mi salón?
- Oga-ta... ehh... yo... bueno...
- Otra vez en su mundo ¿no?
- ¿Ah? ¡No! Este yo... iba...
Soy tan patético, que termine enfrente del salón del electivo de guitarra.
- Ya, tranquilo...
- Lo siento Ogata-kun, pero... la verdad si iba en mi mundo.
- Entiendo. Aunque sería anormal si no hiciera eso.
- ¡¿Qué quieres decir?!
- ¡No, nada! ¡Nada!
- Hmm...
- Y... ¿Cómo está Miyavi-sempai?
- ¿Eh?
- Etto... Miyavi-sempai, es que... como se retiro y pues... Creo que la...
- ¿Cómo que se retiro?
- No, nada.
- Ogata...
- Usted debe saber, es su novio... ¿acaso no sabe?
- ¿Qué no sé qué?
- ...
- ¡Ogata-kun, hable!
- Creí que él se lo contó, que sabe de él por ser su novio, pero si no es así... yo...
A veces me das escalofríos...
¿Eh?
¿Hum? ¿Dije algo?
Dijiste "a veces me das escalofríos" ¿Qué quisiste decir con eso? ¿Acaso no te diviertes conmigo? ¿O tienes frío?
No es eso, es sólo que... ¡Nada, ya no recuerdo!
¡Si recuerdas, dímelo!
Miyavi no tengo deseos de discutir contigo...
¡Soy tu casi-novio! ¡Merezco saberlo!
Miyavi no seas niño, es sólo... ¡¿cómo que novio?!
¡No me cambies el tema! ¡Y si, casi! No me has dado tu respuesta, pero sé que seré algo...
¿Eres optimista o estás acostumbrado a que hagan los demás lo que tu quieres?
Deja eso, que si digo que algo se dará, es porque me esfuerzo en ello... Y creo que, siendo tú mi objetivo, no me voy a cansar por alcanzarte...
Miyavi...
Tengo varias razones para hacerlo Shou. Eres un chico único, tienes belleza, inteligencia, bondad, humanidad y sobre todo tolerancia... como para aguantar a los tontos como yo. Porque soy un tonto que te ama y no le importa recibir golpes por hiperactivo.
Hahaha... Miyavi.
¿Sí?
Eres un idiota. Pero sabes... Te prefiero con personalidad de crío, porque cuando te colocas en esa actitud me da escalofrío.
¿En serio?
Sí, porque...no sé, ¿das miedo?
¡Entonces para mi honey seré un niño!
¡Espera, no quise decir...!
Tonto, idiota, estúpido, imbécil, maldito...
Mi mente repite las mismas palabras una y otra vez, empuñando mis manos con fuerza, conteniendo la ira en mis ojos y cuerpo, que yace tensado y sentado en el asiento del autobús.
Pero tengo bien en claro, que en cuanto llegue a mi destino, más de una pregunta remarcara tu nombre. ¡Porqué no admito que me hayas dejado!
Lo siento joven, pero el departamento que ocupaba el joven Ishihara ya está desocupado. Él ya no vive acá.
¿Está segura?
Si. ¿Pero conoce a su familia? Capaz haya ido con ella.
¿Hablo de ella con usted?
No, pero es una...
No im-importa... gracias de todas maneras.
De nada joven.
¿Qué significa todo esto? ¿Cuál será mi última parada cuando llegue a casa? ¿Dónde debo empezar a encontrarte?
Nunca fui una persona que se empeñara mucho por hacer algo por los demás, no algo que sobre exigiera mis limites... y aún así cambiaste mis actitudes, ¿no?
Mentira, esto es una maldita escusa que no me llevara a nada.
Pero soy cobarde, temo encontrar algo más de lo que he descubierto. Un día me dejas así simplemente, ahora te vas... y todo por...
Él está enfermo.
¿Eh? ¿De qué?
No lo sé. Sólo dijo eso y que se iría.
Ha pasado tres meses de ese entonces.
Sigo con mis estudios, mis amigos, mi familia... y mi camino en la vida. Porque siendo que tu presencia no este, no quiere decir que haya limitado mi mundo, simplemente detuve el tiempo con mis lágrimas y como hoy, nacen cuando dejo al tiempo fluir su curso cuando sé de ti. Después de todo, por más que siga mi mundo, contigo es otro mundo aparte.
No es vergonzoso ni algo que deba lamentarse, tú sigues pensando en mí, ya que cada vez que salgo de casa y reviso el correo, tus palabras reconfortan mi corazón. Tampoco no es que sea conformista, pero quiero creer todavía que un día nos volveremos a ver.
"Hello my Shou-Honey:
Sí, sí sé que cada vez que te digo "honey" no te agrada, pero me divierte pensar en esa mirada afilada como la de un gatito que bufe y me parece tierno de tu parte, así que tenme compasión y déjame tener tu linda carita en mi mente. Pero sólo por ello, que sabes que la compasión no es de mi gusto.
¿Cómo has estado?
Yo, extrañándote... y es que me aburro si no estás a mi lado ¿Me puedes mandar un abracito imaginario? ¡Es algo vital para mí! ¡Además nada es diversión si no estás tú! Porque entonces... ¿a quién molesto? ... ¿a quién le digo te amo?
Lo sé, soy un cursi, pero un cursi que te ama con todo su love, love.
Eso sí, estoy que salgo a tu encuentro, pero... ¡te dejare con abstinencia, por malo! ¡No me das mis dulces!
Aunque tú eres el mejor dulce que he probado en mi vida y creo que no conoceré uno mejor que tú en toda mi vida. Eres único y mío ¿cierto? ¡Di que sí!
¿Entiendes mi letra a todo esto? Y es que escribo como desesperado para que las ideas no se me vayan y las emociones menos, cuando pienso en ti, tus besos, tus caricias, tu TODO...
Hasta tus golpes.
Jeje... ¿Estás sonriendo? ¿Sabías que amo tu sonrisa?
Debería odiar el sol del amanecer. Él me despertó del sueño que tenía contigo.
Pero es por eso que escribo y cada vez que miro el cielo aclarar, me recuerda a ti cada vez que iluminabas mi día por estar ahí.
¿Soy predecible, no es así?
Te cuento un secreto...
La única manera para que yo me vuelva empalagoso, extremadamente feliz y entusiasta, es cuando tu nombre viene a mi mente o te veo. Así que hazte cargo de las consecuencias de mi corazón cursi, porque tú eres el culpable.
...
Y de ahí seguían más frases que giraban en torno a sus sentimientos y a la necesidad de sus palabras para estar conmigo, como yo también lo reflejaba en mis manos presas en aquel papel, sin dejar de temblar, ansiosas e impotentes.
Fue entonces que me di cuenta de la realidad, de aquella que me sumergió Miyavi desde que lo conocí y formo parte de mi libro de vida, que siendo que las cosas no se dieron como hubiese querido o hubiésemos querido... Él era tanto parte de mí como yo de él, por ello...
Nunca hubo un rompimiento ni una despedida, simplemente una pequeña brecha que nos separo y sé que... un día nos volveremos a ver.
Así que por el momento, seguiré esperando con ansias tus cartas como si aun estuvieras conmigo, aun vivo...
...ya que todas esas cartas merecen respuesta.
Y continuar.
[F I N]