13. HARRY POTTER Y DRACO MALFOY SON ¿QUÉEEE?
El Gran comedor estaba sumido en un largo silencio, algo que no había pasado desde… bueno, pues desde nunca, todas las cabezas estaban volteadas hacia la mesa de los Slytherin, más precisamente a Draco Malfoy… y a Harry Potter que se encontraba abrazándolo suavemente de la cintura, mientras miraba a los compañeros que los veían boquiabiertos, pero para entender el porqué de esto había que retrasar el tiempo un poco.
Harry y Draco llevaban tres semanas de novios, semanas que se habían dedicado a mimarse uno al otro y a esconder su relación y no porque para ellos fuera un problema, sino porque estaban seguros que todo mundo se sorprendería tanto que podría haber un par de paros cardiacos en la escuela y era mejor evitar los escándalos y posibles reacciones, aun así estaban felices juntos y cuando se separaban los ojos de Harry seguían a Draco en los salones, el gran comedor, cosa que le parecía tierna a Hermione y una abominación a Ron, pero no decía nada, ya que Hermione lo mantenía a raya con un “si de verdad eres su amigo lo apoyaras, no lo juzgaras”.
Y todo había salido perfecto hasta esa tarde, durante el desayuno en el bullicioso gran salón, Harry como siempre seguía a Draco con la mirada, que platicaba con sus compañeros, luego del desayuno Draco caminaba hacia la puerta cuando un estúpido hufflepuff tiro su leche y Draco la piso, resbalando y cayendo al suelo, golpeándose espalda y cabeza, Harry brinco la mesa, dedicándole una mirada asesina al chico responsable e hincándose al lado de Draco le ayudo a levantarse con extrema delicadeza
- Estas bien cielo?- le dijo preocupado y tomándole la mano derecha con su mano derecha y con la izquierda tomándole la cintura
- Si, no te preocupes Harry- dijo Draco sobándose un poco la nuca, Harry le acomodo un mechón de cabello
- ¿estás seguro? Si quieres te llevo a la enfermería y- en ese momento ambos se dieron cuenta de algo… silencio… un silencio profundo y sepulcral, Harry miro a su alrededor a alumnos boquiabiertos, luego las reacciones comenzaron a darse, unos seguían en sorpresa, otros le miraban con asco y solo algunos con cara de “sabía que eso pasaría algún día”, Harry miro a Draco y lo vio algo palido, intentando ocultarse en su pecho
- ¿nos vamos?
- Ah, claro- dijo Harry comenzando el camino hacia la enfermería con calma aunque algo abochornado- vaya, sabía que algún día se enterarían pero no pensé que así- expreso después de un rato de silencio, sin soltar la cintura de Draco con suavidad, como un modo de protegerlo y darle soporte
Al llegar a la enfermería la mujer los atendió de inmediato, reviso a Draco y solo le dio un desinflamatorio, caminaron a sus clases y algunos alumnos los miraban y después desviaban la mirada
- ya había perdido la costumbre de ser seguido por las miradas- dijo Harry levantando sus cejas y riendo después- pero vale la pena- dijo mientras se acercaban a la escalera donde sus caminos se separaban
- ¿vale la pena?- pregunto Draco algo sorprendido
- Si, porque puedo hacer esto- dijo tomándolo de la cintura y dándole un dulce y largo beso en los labios- sin tener miedo de que nos vean- a completó después del beso a un sonrojado rubio, que solo se rio y negó suavecito con la cabeza- nos vemos después
- Nos vemos Harry- dijo Draco y camino con una sonrisa hasta su clase.
Las clases fueron en cierto modo tranquilas, solo había una que otra mirada o comentario, algunos decían “un Slytherin y un Gryffindor, que asco” o “eso nunca debió pasar” por lo que al ir a su refugio Harry se tiro en la cama y suspiro pesadamente, había sido un día cansado, solo una cosa le animaba, en ese momento la puerta se abrió y Draco entro con la misma carita de molestia, se recostó al lado de Harry.
- Que tal tu dia hermoso- dijo Harry acariciándole el rostro
- Cansado… pero sabes? Desde que supieron que somos novios he visto a otros Gryffindor y Slytherin que se toman de la mano y bueno ya no se esconden
- Vaya, somos revolucionarios- dijo riéndose Harry y abrazando a Draco para llenar su rostro con pequeños besos, que hacían reír suavecito al rubio, risitas que pararon cuando sus labios se encontraron en un beso suave al principio, que fue subiendo de intensidad a Harry le encantaba eso, besarle y poder sentirlo cerca, acariciar su espalda y poder sentir el calor de su cuerpo, pero cada vez que besaba a Draco con semejante intensidad, era más y más difícil separarse de él, sus manos levantaban su ropa, le acariciaba la piel de su espalda, su piel que era cálida y suave.
- Nnnh- Draco extendió su cuello, donde Harry le repartía besos y mordía ligeramente su manzana de Adán, el rubio soltó un par de gemiditos, sintiendo como Harry le abría la camisa para poder bajar a besar sus clavículas y su pecho- ahhh Harry- Draco se removió un poquito al sentir a Harry darle una lamidita a su pezón izquierdo, Harry disfrutaba aquello pero detuvo sus acciones al sentir a Draco algo incomodo
- ¿Qué sucede cielo?- dijo acariciándole el rostro y dándole un besito en los labios
- nnnh solo que…
- Está bien- dijo levantándole el rostro- lamento haber sido tan intrusivo, jamás quise faltarte al respeto- Draco sintió su corazón acelerarse y le dio un besito, con una hermosa y agradecida sonrisa en los labios, Harry era tan lindo con él que hacía que su corazón se acelerara, pasaron abrazados un largo rato, hasta que el sueño los venció y se quedaron profundamente dormidos.
Mientras los polémicos novios dormían, un grupo de Slytherins hablaban de lo asqueroso y poco honroso que era que un Sly como Draco Malfoy se rebajara a tener una relación con Harry Potter era algo que no aceptaban y lo harían saber
A la mañana siguiente Harry y Draco caminaron por los pasillos, había más parejas Gryffindor y Slytherin y los saludaban como si de algún tipo de celebridad se tratara, cosa que llamaba la atención de los novios, pero su sonrisa se borro cuando algunos alumnos pasaron a su lado, llevaban botones que tienen un corazón, el león de Gryffindor y la serpiente de Slytherin, con un sello de prohibido encima y no eran pocos los que lo usaban, además de que los miraban con desprecio, con asco, Draco apretó un poco la mano de Harry, aunque su mirada estaba altiva y les mandaba miradas de hielo a los sujetos que llevaban los botones, Harry pudo ver el enojo en esas orbes plata.
- Tranquilo amor- le dijo Harry al oído ya que notaba la tensión en su brazo y su espalda, el Gryffindor se controlo bien pero si se molesto cuando vio que en el comedor habían puesto una gran manta con los mismos símbolos, pero exploto cuando fue a dejar a su novio a su mesa y un idiota no dejo que se sentara por lo que entornando los ojos soltó a Draco y le propicio un buen golpe al imbécil, que se quedó tirado en el suelo, agarrándose la nariz, Draco se sorprendió un poco pero también en cierto modo se sintió halagado por que su novio lo defendiera, un profesor entro y mando a Harry y a Draco a sentarse, Harry tomo la cintura de Draco y lo llevo a la mesa de Gryffindor, para evitarle que alguien le dijera algo solo que cuando se sentaron en su mesa algunos leones le miraron con desaprobación-si alguno tiene algo que decir, que se trague sus palabras y se largue- dijo molesto Harry, por lo que varios alumnos se levantaron y se fueron a otra mesa, y ese cambio de lugares siguió, ya que Pansy y los amigos de Draco se pasaron a sentar al lado del rubio, que les agradeció con una sonrisa
- No hagas caso Draquito, solo están celosos- dijo Pansy sonriendo y levantando los hombros, mientras veía a varios cambiarse de lugar, en eso llegaron Hermione y Ron, Harry los miro con cierta angustia ¿lo aceptarían? ¿se alejarían?, Draco le acaricio el hombro y en ese momento los amigos de Harry se sentaron a su lado
- Nunca cambiaras eh? Harry?- le dijo Ron- siempre llamando las miradas, amigo, a veces pienso que tienes una extraña obsesión por ser el centro de atención- dijo a modo de broma y riendo, cosa que alivio a Harry, que comenzó a comer.
La escuela se había dividido en dos bandos, en aquellos que no aprobaban las uniones Gryffindor y Slytherin y aquellos que al parecer les daba igual, las clases fueron normales dentro de lo que se podía, ya que la tensión se sentía en el ambiente del colegio de Hogwarts, muchos alumnos hacían comentarios ácidos o maliciosos a Harry y Draco, pero ellos ignoraban y respondían con frialdad y elegancia aunque a pesar de eso era desgastante, por lo que ambos agradecieron el final de las clases, para poder ir a su refugio a dedicarse un poco de mimos.
- Ahhh estoy agotado- dijo el rubio Slytherin, dejándose caer en la cama, acomodándose en el lecho le estiro la mano a Harry-cielo
- Si- Harry sonrió y se acostó a su lado, acariciándole el rostro y acomodándole un mechón rubio detrás de la oreja- eres hermoso mi amor- le dijo de la nada haciendo que Draco riera un poco-hey, no te rías- le dijo abrazándolo más cerca, para poder besarlo, recorriendo su boquita, disfrutando del dulce sabor de sus labios, eliminando por completo el espacio entre ellos siguiendo con ese dulce beso, al cual le siguieron varios más en lo que las manos de Harry recorría la espalda del rubio y este hundía sus deditos en su nuca, acariciándole el cuello, por lo que el león tuvo que contener un gemido y separarse discretamente de su adorado novio- hem, vamos por algo de cenar
- Si- dijo Draco sonriendo y agradeciendo que Harry se hubiera detenido
- Bueno vamos ¿esta noche dormirás conmigo también?- pregunto besando su mano
- Claro que si amor- dijo el rubio, levantándose y caminando a su lado, Harry sonrió, aunque pocos pudieran imaginarlo su amado Draco era tímido en cuanto al contacto físico, se tensaba y se ponía nervioso cada vez que tenían un mayor acercamiento, era algo muy tierno para Harry aunque cada vez le era más difícil detenerse, por lo que intentaba no llegar muy lejos, al llegar a las cocinas Draco pidió permiso para usarlas, preparándole a Harry una crema de verduras y estofado de carne, Harry sonreía, ya que ver a Draco cocinar era una delicia, sus manos eran hábiles y el parecía disfrutarlo
- Que rico- dijo Harry al ver la comida y más aun al probarlo- realmente delicioso, gracias amor- dijo besando su mejilla, la cena fue tranquila, al terminar fueron a su refugio a acabar sus deberes, después de lo cual durmieron abrazados, esperando que el siguiente día fuera más tranquilo.
Sin embargo, no hubo nada de calma la mañana siguiente ya que ahora alumnos con botones que apoyaban el amor entre casas caminaban por la escuela, teniendo algunos altercados con los que estaban en contra, el comedor estaba dividido por completo con los que estaban a favor y en contra, Harry entro tomando de la cintura a Draco, mirando molesto a los que creían su amor era algo indigno, se sentó al lado de los amigos de Draco, quien le hubiera dicho que estaría algún día sentado con Slytherins? Simplemente le parecía algo raro, pero no se quejaba, ya que eso significaba que era capaz de romper su propia barrera por estar con su amado dragón, de hecho descubrió que aunque siempre elegantes y aparentemente fríos los Slytherin eran agradables, en especial le hacia gracia ver lo alegre que era Pansy
- Siento si alguna vez te trate mal Harry, pero siempre hay que conservar el glamour y a veces hay que ser frio para eso- dijo riendo y comiendo su desayuno
- Vaya, no conocía esa regla- dijo riendo Harry
- Bueno, Potter las mujeres con las que te juntabas no eran precisamente glamorosas- dijo mirando a Hermione- al menos ahora sus rizos parecen más bajo control y – miro a Ginny, que estaba del bando contrario, mirando a la pareja con enojo- que asco no sé que le viste- dijo Pansy y Harry solo rio mientras negaba con la cabeza
- La verdad es que concuerdo con Pansy- dijo Draco y Harry lo volteo a ver divertido, pero sus reflejos reaccionaron, cubriendo a Draco de un pastelazo que Harry podía jurar había sido lanzado por Ginny, iba a protestar pero no hubo tiempo ya que pasteles, panques, hot cakes, huevos, jugo, fruta y demás empezó a volar por el aire en el gran comedor, otros se lanzaban a las mesas contrarias a golpear a los del bando contrario, otros usaban varita y hechizos para lanzar y protegerse, Harry uso un escudo mágico para protegerse él y a Draco, Pansy hizo su propio escudo cuando un pastel de crema de calabaza casi se le estrellaba en la cara, por lo que lanzo una línea entera de pasteles, volviendo a cubrirse y huir al lado de Draco, los profesores intentaban detener a los alumnos y eran golpeados con comida.
Con ese caótico espectáculo se encontró Minerva McGonagall, que había salido por asuntos con el ministerio además de haber ido a visitar otras escuelas mágicas, por lo que al ver aquello frunció en entrecejo y dirigiendo su varita a su garganta uso un hechizo para lanzar un potente y ensordecedor
- ALTO- ante ese grito los alumnos pararon y la voltearon a ver- ¡DEBERIAN ESTAR AVERGONZADOS! Accio Jarrón- jalo a su lado un enorme jarrón- accio varitas- grito y jalo todas y cada una de las varitas, que metió en el jarrón regresando solo las de los maestros, un hechizo mas y los alumnos se alinearon en dos filas a cada lado del pasillo, camino en medio de ellos, mirando con desaprobación a los alumnos, llenos de pudin y comida, solo algunos estaban limpios, el grupo de Draco, Draco y Harry así que pregunto- ¿Qué sucedió aquí joven Potter, joven Malfoy- dijo y los chicos comenzaron a explicar lo sucedido, desde el descubrimiento de su noviazgo, cosa que hizo a la mujer alzar las cejas, sorprendía por eso, escuchando como su escuela se había convertido en un campo de guerra de comida, después de haber escuchado la historia, miro a sus alumnos- es increíble, tal demostración de ignorancia- dijo y con su varita destruyó las mantas- con quien decida estar el señor Potter no es su incumbencia, cada quien toma sus decisiones además ¿Por qué están tan ocupados haciendo este revuelo por una pareja de novios cuando en unas semanas habrá exámenes?- dijo cruzándose de brazos y los alumnos tragaron grueso ya que por estar en ese desastre no recordaban sobre las nuevas evaluaciones parciales- espero estén arrepentidos- miro el gran salón- pero asegurarme de que lo estén- movió su varita y apareció unos baldes con agua, cepillos y trapos-limpiarán este desastre, al modo muggle- al instante se escucharon gritos y reclamos- SILENCIO!! Y más vale que empiecen! Si no quieren ayudar con al limpieza del castillo entero- ante eso los alumnos se resignaron, luego McGonagall miro a Harry, Draco y su grupo- ustedes pueden irse, ya que es obvio que ustedes no iniciaron esto, así que pueden retirarse- dijo y los chicos caminaron orgullosos entre los castigados, Draco sonrió altivo y orgulloso, mirando a los que antes le habían agredido de rodillas en el suelo, limpiando su desastre.
- Qué bueno que no nos hizo limpiar acabo de hacerme el manicure- dijo Pansy al salir del gran comedor y mirando sus uñas con una serpiente plateada, los chicos se rieron por semejante ocurrencia.
Las clases fueron más calmadas que días anteriores, aunque algunos alumnos les miraban resentidos, pero nadie decía nada, ya que los alumnos que habían iniciado el “movimiento” en contra de la pareja había recibido un castigo y horas de detención, después de clases Harry fue a volar con Draco por los campos de Hogwarts, después de un relajante baño se fueron a su refugio, donde hicieron juntos su tarea y después se prepararon para dormir, Harry disfrutaba mucho viendo de reojo a Draco quitarse en uniforme, quedándose con sus interiores que eran algo entallados y le dejaban adivinar la forma de su traserito, usaba una camisita de tirantes arriba que se entallaba a su torso y sus pezoncitos causaban algo de sombra, lo que hacía que Harry se mordiera el labio inferior y tomara aire para poder calmarse y quedarse con sus bóxers slip, metiéndose en la cama y abrazando a Draco en cuanto entro en ella.
El rubio rodeo a Harry en un abrazo cálido, besándole, así que Harry respondió dulcemente, disfrutando lentamente de ese beso, que poco a poco comenzó a hacerse más intenso, Harry recorrió la espalda de Draco, metiendo sus manos poco a poco bajo esta, al terminar el beso comenzó a besar el cuello de Draco, besando sobre su yugular y después la manzana de Adán, lamiendo sus clavículas, notando que la tensión de siempre no estaba presente, por lo que siguió con eso, levantando la playerita de Draco para besarle su pecho, lamiendo después uno de sus pezones, sonriendo contra la cálida piel al escuchar a su rubio novio gemir, bajo mas su mano para tocar sus nalguitas, cosa que disfruto inmensamente, pegándolo más a él mientras seguía succionando los botones rosados que pertenecían a su novio, disfruto un par de gemidos mas, para después besar su pecho con más calma, intentando tener algo de control, subió dando besitos hasta los labios de Draco
- Ah… lo siento, no, no debí
- Está bien- dijo Draco poniendo uno de sus dedos sobre los labios de Harry- de hecho… estoy listo… por si quieres…- Draco se sonrojo y Harry abrió sus ojos con sorpresa
- ¿estás seguro?
- Si… Harry, eres maravilloso, tenia algo de miedo, de que en algún momento te aburrieras de mí, que me dejaras… pero, siempre me defiendes, me das la mano y me cuidas… así que estoy seguro de que eres el indicado- se sonrojo- de que… quiero perder mi virginidad contigo
- Ah… cielo- Harry casi podía escuchar música celestial, por lo que lo volvió a besar, pero al contrario de lo que Draco pensaba el pelinegro le acomodo la ropa y le dio un besito en la punta de su nariz
- ¿Qué?
- Es tu primera vez Draco, mi amor, no quiero que sea un día cualquiera, o quiero especial- sonrió- porque tú eres sumamente especial para mí-le dijo sonriendo y Draco se cubrió un poco el rostro, soltando un par de lagrimas- ¿cielo?
- Gracias, gracias por quererme tanto Harry- dijo abrazándolo
- No, gracias a ti por estar a mi lado mi cielo- dijo besándolo, para así, entre besos y la calidez de sus corazones dormir juntos, rodeados de una dulce felicidad pero sobre todo un amor compartido que crecía cada día más.