9. ENVENENANDO A LA PRESA
“Deja el salón antes de tiempo y lleva una suave sonrisa, casi imperceptible en los labios, se desaparece por un par de horas y regresa con una sonrisa mucho más amplia, sin duda draquito está enamorado, qué digo enamorado ¡esta perdido! ¡Cacheteando las banquetas!, esta que tira baba, que el alma le brilla por los ojos, le salen corazones de cada suspiro, le”
- Que yo sepa en un diario escribes sobre ti, Pansy, no sobre mi- dijo Draco tras el hombro de su amiga
- Oh, Draco, cariño, bienvenido- dijo la chica cerrando el diario y volteando a verlo, iba a inventar una coartada, como de que escribia una novela ficticia o algo asi, pero su atención se fue- wow! Draco, esa camisa se te ve…
- Lo sé y no sólo a ti te gusta
- Eso quiere decir que a Potter le encanta
- No sé si le encanta- dijo sentándose en un sillón y estirando sus piernas sobre el- pero no dejaba de mirarme… tardo más del doble de lo normal en acabar la carta de hoy
- Pobre Potter
- Pobre?
- Si, ni siquiera se da cuenta de que lo estas haciendo adicto a ti… porque ya no sólo te busca para lo de las cartas
- Oh, no, ayer sólo nos la pasamos platicando sobre Quidditch… ya verás Pansy- dijo con ese brillo en sus ojos que sólo podía presagiar peligro- olvidara a Galatea… y no podrá pensar en nadie además de mí…
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- Arry Harry…. HaRRY ¡HARRY!
- EH?
- Atento amigo ¿Qué te pasa?- dijo Ron sentándose enfrente de Harry- ¿en que pensabas?
- Dahh her hem nada
- Ajá, claro y por eso tienes la corbata dentro de la sopa
- Eh? Oh Diablos- dijo comenzando a limpiar dicha prenda
- En serio amigo, ¿Qué te pasa?- comento divertido- y eso que Galatea no esta cerca
- Ah si ¿verdad?- dijo Harry nervioso “no pensaba en Galatea” se dijo a sí mismo
- Jajaja lo sabía, tenías que estar pensando en ella- dijo en un gesto supuestamente perspicaz- acaba de comer, que Hermione no tarda en venir a recordarnos los deberes y después puedes escaparte a donde quiera que vayas todas las tardes- dijo sonando dolido
- oh, ron, ya te lo he dicho, solo voy a escribirle cartas a Galatea- dijo sintiéndose mentiroso, ya que no siempre lo hacia
- podrías hacerlo en la sala común o en el cuarto, no sé porque tienes que desaparecert
- chicos ¿ya terminaron? Recuerden que tenemos que entregar 50 cm de pergamino para defensa contra las artes oscuras
- ahhh- ron dejo caer su cuchara en la mesa- ¿ves Hermy? Acabas de amargarme la comida- dijo supuestamente ofendido mientras su novia giraba los ojos y le regañaba, cosa que agradeció Harry ya que si su amigo indagaba más y llegaba a saber que con quien se veía era Malfoy un apocalipsis iba a tener lugar en el Gran Comedor
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- ya llegué- dijo Harry inconscientemente al llegar a su escondite, algo que hizo reir a Draco
- bienvenido, los niños ya se fueron a dormir que quieres de cenar, cariño- dijo Draco con gracias mientras Harry giraba los ojos
- tengo que quitarme esa maldita costumbre- se dijo al dejar sus cosas en el escritorio
- jajaja a mi me da risa, si quieres mañana te espero con mandil y la cena- dijo recibiendo una mirada “molesta” de Harry, que se lo había imaginado con la prenda y la ilusión le parecía simplemente fascinante, luego le reviró
- vaya, Malfoy serás una esposa adorable- dijo riendo, a lo que Draco le sonrió
- ¿Cuándo me pedirás matrimonio entonces?- dijo sonriendo coqueto
- Aaagh!!! Contigo no se puede- dijo entre molesto y divertido, sacando sus hojas y su pluma junto con la carta que ese día le había mandado Galatea
- Una serpiente siempre le ganara a un León
- Dímelo el próximo partido de Quidditch- eso hizo que Harry se dejara caer sobre el escritorio- ¿por qué no nos dejan jugar?
- Hammm será porque somos unos grandulones y perdimos ese derecho al repetir el año- decía el rubio siguiendo su lectura
- Ahhh maldito Voldemort- dijo, según su nueva costumbre de culpar por todo al mago oscuro, Draco solo se rió y siguió en lo suyo
- Listo- dijo Harry varios minutos después
- Umm- dijo Draco aun metido en la lectura, Harry lo observo, tirado boca abajo en la cama, con sus piernas separadas sobre el lecho, lo que marcaba su traserito bastante bien, soltó un suspiro y se sentó en la cama a su lado
- Qué lees?
- Eh?- Draco lo miro y regreso a su libro, para esconder mejor su pequeño sonrojo, ya que el otro nunca se había sentado a su lado en la cama, siempre platicaban él en la cama y Harry en el escritorio- se llama “pociones: desde el amor, hasta la muerte”
- Oh- Harry imitó un ronquido mientras se dejaba caer en el hombro del otro
- Jajajaja no exageres Potter!- le dijo apuntándole amenazadoramente con un dedo, Harry solo se rio- es muy interesante
- Oh, por favooor, Malfoy- dijo sentándose bien y mirándolo- ¿es en serio?
- Si… quiero ser un maestre pocionista- dijo serio
- … o sea que quieres ser como Snape?
- ¿tiene eso algo de malo?
- No- dijo seguro, lo que hizo que Draco le mirara un poquito sorprendido- creo que era un gran hombre… y muy bueno en lo suyo, solo una cosa Malfoy
- Draco- dijo por fin atreviéndose
- Eh?
- Llamame Draco
- Ok, D… Draco… vaya tendrás que dejar que me acostumbre- dijo como si acabara de pronunciar un hechizo que nunca había usado
- ¿puedo llamarte Harry?- dijo mientras se volteaba y se acostaba boca arriba en la cama, mirándole fijamente, con una suave sonrisa y algunos de los botones de la camisa desabrochados, riendo internamente al ver los ojos esmeralda ir a esa partecita descubierta de su pecho y regresar nerviosamente a sus ojos
- Ham… claro, no hay problema
- Gracias, Harry- dijo casi en un susurro, sin saber que eso había causado que los pelitos de la nuca se le erizaran a Harry-… y? que me ibas a decir?
- Eh?
- Sobre parecerme a Severus?- dijo riendo suavemente
- Ah, si… por favor- dijo juntando sus manos en suplica- no usas esas túnicas negras y no dejes que alguien te rompa la nariz y te la deje como la de él- aquello hizo que ambos se rieran con ganas- y no te pintes el cabello, se te ve muy bien rubio
- Jajaja oh ¿en serio?- dijo Draco levantando una ceja de una manera que le hizo agua la boca a Harry
- Ejem- se levanto- este… si…- decía mientras intentaba calmarse ya que en su mente se había imaginado besar a Malf… Draco, y eso no se lo podía permitir, por muy atractivo que le pareciera
- Damelo- dijo Draco, sentado en la cama con sus piernas estiradas y las hebras de su cabello desordenadas bellamente
- Eh?
- Que me lo des- dijo con simpleza, luego a completo- el sobre ¿o no quieres que lo mande?
- Ah… aaah, el sobre
- Pues sí, ¿de qué más podría estar hablando?- dijo escondiendo una carcajada
- No, de nada, toma- dijo el moreno, extendiéndole el mencionado objeto- nos vemos mañana
- Claro- dijo, al verle abrir la puerta dijo- ¿y mañana si te espero con mandil o no?
- Aaaagh- Harry salió rojo de ahí, teniendo que cubrir su rostro y darse unos golpecitos en la mejilla para reaccionar y volver a su color natural, Draco por otro lado, reía en la cama, una vez las carcajadas acabaron Draco olfateo el sobre que tenia algo de la loción del otro y le mordió una esquina suavemente
- Eres mío… Harry- dijo sonriendo y con un brillo en sus ojos que asemejaba a una serpiente que ya había inyectado su veneno a la presa y solo esperaba que esta cayera, para poder devorarla después