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PASIÓN CONTENIDA por Sami chan

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Notas del fanfic:

ESTE ES UN FIC, YA SABEN... GACKT-YOU, SUMIMASEN, DEMO...NO LO PUEDO EVITAR, AMO COMO UNA VERDADERA DESQUICIADA A ESTA PAREJA EN PARTICULAR, ESPERO LES GUSTE.

Pasión contenida


 


Capitulo uno


 


 


-        ¡Corre corre, si nos dejan será tu culpa!


 


-        ¡Corre, corre! Ni siquiera cargas tu maleta, yo llevo las dos, además, si nos dejan, mejor, así pasaremos aquí la noche  -  dijo pícaro  -  y te hare ver las estrellas.


 


        El chico se le acerco sonriente y le dijo al oído.


 


-        Si alguien aquí vera las estrellas… serás tú, pero del golpe que yo te voy a dar, si te atreves a tocarme un solo cabello, además…  -  comenzó a hacer una especie de puchero -  …tú me prometiste este viaje.


 


-        Pues sí…pero vamos a parecer hippies  -  se quejo y  se detuvo algo molesto, mientras calmaba su respiración  -  ya lo pensé mejor y no quiero ir  -  bajo las maletas al suelo en señal de rebeldía.


 


-        Eeh… ¿no quieres ir?  -  pregunto al momento que en su rostro se dibujaba una gran decepción y se detuvo de golpe  -  pe…pero… tu…tú me prometiste… -  el pobre chico se escuchaba realmente decepcionado.


 


-        ¡ya, ya, ya, sí,  yo te lo prometí, demo…ok  -  suspiro derrotado, lo miro detenidamente desde los pies hasta la cabeza, llevaba unas sandalias negras, unas bermudas en color azul marino, una playera blanca sin mangas y una gorra de su equipo de beisbol favorito, su mirada llego hasta su rostro…ese rostro delataba la inocencia  de sus veinte años recién cumplidos, el brillo de sus ojos color miel, delataban ingenuidad, y la forma en que se le iluminaba la mirada, cuando obtenía una promesa de los labios de aquel hombre unos pocos años mayor que él, siguió observando ese rostro, el chico tenía una hermosa nariz, perfectamente limpia, unas pocas pecas en las mejillas que lo hacían verse travieso, suspiro y sonrió mientras pensaba  -  amo esas pecas  -  observo su boca, tenia los labios delgados y perfectamente delineados y que cada vez que los entreabría era una clara invitación a ser poseídos, sonrió y reconoció que amaba a ese chico, amaba su inocencia, su ingenuidad  y reconoció el poder que el chibi ejercía sobre él, amaba todo sobre este chico y pensó malicioso  -  bueno, pues ya va siendo hora de que también ame ese cuerpo, y le dé algo de experiencia para el futuro  -  y mientras pensaba en darle experiencia, el chico lo observaba sonreír como un completo idiota.


 


-        ¡oe, oe!  -  lo llamo, lo miro parpadear como si saliera de algún trance y pregunto  -  ¿en serio no quieres ir?  -  se le acerco y le limpio el sudor de la frente con la palma de su mano  -  si no quieres… no vamos.


 


         Lo escucho decir decepcionado, lo miro a los ojos y le sonrió, al momento que se agachaba y tomaba una de las  maletas nuevamente.


 


-        ¡No!  Si te lo prometí, te lo cumpliré  -  dijo resuelto.


 


-        ¿aunque parezcas hippie?  -  pregunto algo curioso.


 


 


-        Mmm…eso puede tener un arreglo…  -  dijo astuto.


 


-        ¿arreglo? Mmm… ¿Qué clase de arreglo?  Pregunto mientras entrecerraba los ojos, mirándolo suspicaz.


 


-        Hai, después del dichoso viajecito, saldrás conmigo, aunque sea una vez.


 


-        ¿salir contigo? Demo… ¿no es lo que hacemos siempre que estamos juntos? Incluso… ¿por eso este viaje, no?


 


-        No quiero esta clase de viajes, ni está clase de salidas.


 


 


-        ¿entonces…?  -  pregunto ingenuo, o al menos eso aparentaba, no lo decía pero llevaba mucho tiempo esperando por esa declaración.


 


-        ¿entonces…?  -  pregunto más que decepcionado, ¿que acaso no entendía la indirecta? que más directa no podía ser  -  quiero… -  tomo aire y continuo  o por lo menos trato de continuar  -  quiero…


 


 


-        ¿hai…?  -  espero ansioso la pregunta o respuesta no importaba lo que fuera con tal de que lo dijera, sentía que su corazón se aceleraba con cada silaba pronunciada por esa deseable boca  -  ¿quieres…que…? ¡vamos habla!


 


-        “Quiero…tomarte la mano, quiero… -  pensaba mientras suspiraba  -  quiero, aunque sea solo una vez…en la vida, tomarte de la mano y caminar juntos sin miedo a nada”,  “quiero decirte tantas y tantas cosas que tengo aquí dentro de mi corazón” - levanto la mano que tenía desocupada y le acaricio una mejilla mientras decía  -  quiero que dejes de platicarme de aquella chica que se atrevió a besarte en la universidad -  eso le dijo pero sus pensamientos eran otros  - “quiero que solo pienses en mi, y no como un amigo”  -  lo pensó mejor y le sonrió.


 


 


-        Demo…  -  no pudo decir más, estaba desilusionado, ¿es que acaso no le diría nada?


 


-        Vamos, los amigos no esperaran por siempre  -  se agacho y tomo la otra maleta y comenzó a caminar.


 


-        Hai  -  fue lo único que pudo decir, se sintió tan decepcionado, y cuando lo vio agarrar las maletas y caminar a la salida de la casa, ganas no le faltaron de arrebatarle su maleta y estrellarla contra su cabezota  -  “así que no vas a decir nada, ¿eeh?, como siempre grandísimo cobarde”, aishhh, te odio,  -  pensó mientras hacía su berrinche del año  -  no puedo creerlo  -  de pronto escucho que lo llamaban.


 


 


-        ¡You!  ¡You!  ¿no que tenías prisa por salir?  Llevamos horas esperando por ti en la camioneta  -  le grito uno de sus amigos.


 


-        Aishhhh,  yo lo mato, lo mato  -  se dio la vuelta y comenzó a correr a la salida.


 


 


        Kurosaki You era un muchacho de veinte años, de abundante cabellera castaña, tranquilo, hermosa sonrisa, alto, delgado, muy buen estudiante, hijo único que gustaba de pasar sus vacaciones con su mejor y gran amigo Gackt Camui.


 


        Gackt Camui era un chico de veinticinco años, hermosa cabellera negra, hermosos ojos color miel pero que siempre ocultaba con lentillas de un bello color azul profundo, alto, delgado y muy guapo, se acababa de graduar, era el menor de dos hermanos y su sueño siempre había sido administrar la compañía de su familia, una cadena de hoteles que poco a poco iban creciendo, ahora estaba por comenzar un curso para especializarse en la administración hotelera, y también era el mejor amigo de Kurosaki You, y le encantaba que su gran amigo  pasara siempre sus vacaciones con él, eran inseparables, a pesar de los cinco años de diferencia en la edad.


           Esa mañana salieron con un grupo de amigos a visitar varios lugares, como quien dice, de excursión, organizada nada más y nada menos que por el mismo Gackt, nadie lo sabía, pero había organizado ese viaje como una despedida, pues próximamente tendría que irse a estudiar al extranjero, no le había dicho a nadie de sus planes, ni siquiera a You, no estaba indeciso, pues claramente sabía lo que quería.


         Era un chico centrado, muy seguro de sí mismo, provenía de una familia acomodada, su padre había comenzado desde abajo, comenzó por abrir una pequeña posada, hasta llegar a abrir su primer hotel, tras muchos años de esfuerzo y dedicación, logro hacerse de una pequeña cadena de hoteles donde quizá no imperaba el lujo, pero  si el buen gusto.


         Era el menor de dos hermanos, pero por un gran disgusto que le dio a su padre, el mayor quedo fuera de la familia,  quedando Gackt como hijo único, por lo tanto tenía que responder a las expectativas de sus padres, pero eso no representaba un problema para él, pues desde pequeño, siempre deseo hacerse cargo de los bienes familiares, ahora estaba próximo a tomar las riendas de los negocios, y por ese motivo tendría que viajar al extranjero a estudiar, por lo mismo organizo este viaje con sus amigos, no les diría nada pues odiaba las despedidas, pero lo que más le dolía era separarse de aquel chico tímido, que sin él saberlo, siempre había sido el dueño de su corazón.


       Ese viaje lo disfruto como si fuera el último que realizaría en su vida, aunque por momentos  lo sentía como una huida, viajaron, de la ciudad a la playa, de la playa a las montañas, y así pasaron por varios estados de Japón, tardaron un mes en regresar, ese tiempo para los dos chicos fue parte del paraíso, y hubiera sido el paraíso completo si alguno de los dos se hubiera animado a descubrir sus sentimientos, pero no,  ninguno dijo nada.


 


        Kurosaki You provenía de una familia adinerada, su padre, dueño de una cadena de restaurantes, también le heredaría algún día los negocios, pero a sus veinte años, en lo que pensaba You, era en disfrutar de la vida y de todo lo que está le ofrecía, y no pensaba aun en amarrarse al trabajo, a diferencia de Gackt, que desde pequeño siempre soñó con  manejar el negocio familiar, pero también desde pequeño se había enamorado de You, tendría la edad de diez años cuando los padres del chico se mudaron cerca de la casa de Gackt, y llevaron consigo a su pequeño hijo que contaba con la edad de cinco añitos, Gackt lo descubrió cuando la madre del chico lo llevaba de la manita a todos lados, más adelante vio que lo llevaron a inscribir a su misma escuela, y para fortuna de él, un día el pequeñito se escapo de su casa a jugar al jardín de la casa vecina, o sea su jardín, de pronto lo persiguió el perro de la casa, y comenzó a correr asustado, estaba a punto de ser alcanzado por el feroz animal, cuando vio a lo lejos a un chico con los brazos abiertos  y corrió hacía él, brinco y lo abrazo por el cuello y con las piernitas se abrazo a su cintura, escondió su carita en el cuello del alto chico y comenzó a llorar, este chico era Gackt, quien lo consoló, le acaricio el cabello y le dio pequeños besos en el cabello para tranquilizarlo mientras le juraba que el animal no quería atacarlo, el pobre perrito era un hermoso labrador que lo que quería, era jugar, el chiquillo logro arrancarle entre lagrimas la promesa de que lo cuidaría siempre, por fin le sonrió en medio de su llanto, y esa pequeña sonrisa inundo desde entonces el corazón del pelinegro, sintió ese calor invadir su corazón y todo su ser, por fin lo convenció de que jugaran un rato, hizo las presentaciones correctas entre su nuevo amiguito y su mascota, y a partir de ahí los tres se convirtieron en inseparables, un trió muy singular.


         Llego el día en que Gackt termino sus estudios y se graduó, y por lógica empezó a querer más, decidió que lo mejor para él, era irse a estudiar al extranjero una especialidad, ya que solo era cuestión de tiempo que su padre le pasara la rienda de todos los hoteles, su única debilidad, era aquel chico que años atrás salvo de su perro, ese chico era lo único que hacía tambalear su decisión, cerro lo ojos, suspiro y con decisión tomo su maleta y sin mirar atrás, se fue, de los únicos que se despidió fue de sus padres, se iba al extranjero por espacio de dos a tres años, exactamente no sabía cuando regresaría, es más… no sabía si regresaría.


         You se sintió desamparado y atónito cuando en su último día de vacaciones lo fue a buscar y se encontró con la mala noticia, de que, el chico que había prometido cuidarlo siempre, se había ido a estudiar al extranjero sin siquiera despedirse, se quedo en shock por la noticia, tanto, que la madre del ojiazul, lo hizo pasar a la habitación que era de su hijo, y dejarlo descansar ahí,  pero fue peor el remedio que la enfermedad, pues en cuanto el chico se quedo a solas en la que, había sido o era la recamara de su querido amigo, no aguanto más y se puso a llorar, vio la cama, el closet, la pequeña cómoda, el escritorio y cerró los ojos, a su mente acudieron toda clase de recuerdos sobre cada cosa, recordó cuando los dos brincando en la cama la rompieron y terminaron en el suelo riendo a carcajadas, o cuando se subió a la cómoda imitando a superman, y dio un salto desde la cómoda hasta los fuertes brazos  de Gackt, o cuando se escondió en el closet jugando a las escondidas, le vinieron a la mente tantos y tantos recuerdos que no podía parar de llorar, vio el escritorio y vio como si fuera ayer la imagen de Gackt enseñándole  a leer, cuando comenzaba la escuela, y cuando le ayudaba con sus deberes escolares, estuvo en la habitación casi dos horas, después salió y vio que un mozo, estaba lavando la moto del chico para guardárla y que no se le maltratara hasta que regresara del extranjero, la vio y comenzó a llorar de nuevo y sin querer recordó, cuando iban montados en ella y chocaron, cayendo los dos, y momentos después los padres de los dos, histéricos en el hospital, regañándolos por poner su vida en peligro por que pudieron haber muerto, y aquellos dos muertos pero de la risa, no pudo aguantar más, y salió corriendo de la enorme mansión, estuvo vagando por unos minutos, llego por fin a su casa, ahí estaba la mama de su amigo, que lo vio salir corriendo y no lo pudo alcanzar, le llevaba un paquete que su hijo había dejado para él, lo tomo, le dio las gracias y se fue a su habitación, lo puso sobre la cama, miro la caja indeciso si abrirla o no, estaba triste, enojado; por fin titubeante la abrió y saco de su interior, el casco de la moto que el utilizaba cuando salían a pasear los dos, lo abrazo y vio que traía pegado un sobre, temblando lo abrió, y al leerlo sintió que se quería morir y comenzó a llorar nuevamente, la nota decía:


  You:


 


         Siento haberme ido sin despedir, pero tú sabes que odio decir adiós, también tuve miedo de que al verte por última vez, me arrepentiría de mi decisión de irme a estudiar al extranjero,  nunca te lo dije, pero creo que siempre lo supiste…te amo, siempre te he amado, pero siempre fui un cobarde para revelarte mis sentimientos, quizá fue por miedo a enterarme de que tu no sintieras lo mismo que yo, tuve miedo de que me rechazaras, lo sé, soy un cobarde y gran imbécil, el casco te lo doy como recuerdo de los hermosos e inolvidable paseos que dábamos la mayoría de las noches a la luz de la luna, espero y algún día podamos repetirlos, así que no seré egoísta pidiéndote que me esperes, has tu vida…lo mejor que puedas, yo…yo hare la mía, pero siempre te llevare en mi corazón, en mi mente, y en mi alma, el deseo más ferviente que he tenido en toda mi vida, ah sido el de verte feliz, eso ya no está en mis manos, así que deseo de todo corazón que lo logres, quiero que estés bien, no pienses en nadie más, solo en ti, y haz lo mejor que puedas, de hecho haz lo posible y hasta lo imposible por ser feliz, y recuerda que siempre te llevare conmigo.   Te amo     


 


 


                                                         Gackt Camui.


 


          El pobre chico lloraba a mares, no pudo evitarlo y grito con todas sus fuerzas, lastimando su garganta, abrazo el casco y la nota contra su corazón, abajo su madre había escuchado como sonó aquel grito de impotencia, y lloraba en el hombro de la madre del pelinegro, quien también no podía contener sus lagrimas.


 


-        ¿Por qué…porque lo hace sufrir así?  -  pregunto llorando de rabia al ver sufrir así a su hijo.


 


-        Era…ya era hora de que cada quien tomara su camino, y el decidió irse de aquí, así…así lo decidió y debemos respetarlo  -  ella también lloraba, se levanto y fue a la habitación del chico, lo encontró abrazado al casco.


 


 


-        ¿Por qué…porque se fue sin despedirse?  -  la miro con sus ojos anegados de lagrimas, le mostro la carta y pregunto sin comprender la decisión que el otro chico había tomado -   ¿Por qué…porque como si no fuera a volver jamás?  -  no era necesario ser un ser superdotado para poder leer entre líneas.


 


-        El…él pensó que era lo mejor… para los dos  -  se sentó junto a él en la cama.


 


 


-        ¿para…los dos? ¿usted…usted sabía…? -  pregunto temeroso.


 


-        ¡claro que sí!  El mismo me lo dijo  -  y le sonrió.


 


 


-        ¿desde cuándo…?  -  no podía creer lo que estaba escuchando.


 


-        Desde que te vio la primera vez, en el jardín de la casa ¿recuerdas? Cuando te salvo del perro -  sonrió – desde ese día me lo dijo, me pregunto  -  imito el modo en el cual su hijo le había preguntado  -  mami…  ¿es posible amar a alguien de tu mismo sexo?  También me pregunto ¿es posible amar a alguien con solo verlo una vez?  el vio tus ojos y quedo prendado de ti  -  le acaricio una mejilla  -  no te enojes con él, para mi hijo fue muy duro y doloroso tomar esa decisión, el nunca estuvo muy seguro de lo que tu sentías por él  -  suspiro  -  y de todos modos su decisión ya estaba tomada desde que era pequeño, no había nada que pudieras hacer  -  le revolvió el cabello y se levanto  -  no desperdicies tu vida con sentimientos  que no te llevaran a nada  -  le dio un beso y salió dejando al chico llorando inconsolable.


 


 


-        Un momento…  -  la detuvo a punto de abandonar la habitación.


 


-        Dime…  -  se volvió a verlo.


 


 


-        ¿usted…usted hubiera consentido…?   -  no dijo más, pregunto temeroso de escuchar la respuesta, y no podía parar de llorar.


 


-        Yo hubiera consentido, cualquier cosa que hiciera a mi hijo feliz, y él lo sabe, ya perdí a un hijo por tontos malos entendidos, no iba a perder al segundo  -  suspiro  -  pero como te dije, él siempre ha sabido lo que quiere, déjalo ir  -  se dio la vuelta y salió de la habitación dejando al chico con el corazón destrozado.


 


         Paso una semana y alguien toco a la casa de los papas de Gackt, y al abrir la puerta…


 


-        Okaeri, You san, ¿Cómo has estado?  -  lo vio muy demacrado.


 


-        Bien gracias…eeeto…le escribí una carta a Gackt, y quisiera pedirle la dirección para poder enviársela  -  la miro anhelante.


 


-        Hijo…  -  la señora no sabía cómo decirle sin lastimarlo todavía más  -  deberías dejarlo ya.


 


-        Demo…  -  You sintió como si le hubiera arrojado un balde de agua helada a la cara  -  solo…solo le escribí una carta.


 


-        Por eso precisamente, ya no quiero que lo perturbes, el ya escogió su camino, te toca a ti escoger el tuyo.


 


-        Demo…mi carta…yo…le quería decir, que…  -  no sabía que decir.


 


-        No importa ya, déjalo, mi hijo ya decidió como hacer su vida, y no quiere distracciones que lo desvíen de su camino, esta fue la mejor decisión que pudo haber tomado, antes de que pasara algo mayor…  - con eso le dio a entender lo que quería, se acerco a él, le acaricio una mejilla  y le dio la estocada final  - el ya decidió su futuro y desgraciadamente para ti, y afortunadamente para él, en ese futuro no figuras tú  -  se dio la vuelta y se fue dejándolo más triste que nunca, miro su carta y salió corriendo de ahí, no paró hasta llegar a su casa, se encerró en su habitación, se tiro sobre la cama y llorando abrió la carta y volvió a leer por millonésima vez  lo que le había escrito…


 


Gackt :


         ¿Por qué te fuiste y me abandonaste? ¿Acaso nuestros sentimientos no valen la pena, como para luchar por ellos?  Ahora me doy cuenta, que tan importante sea, el que los dos hablen, no solo tiene que hacerlo uno, así que los dos tenemos la culpa de esto, yo por esperar que tú dieras el primer paso, y tú por no decidirte a revelar tus sentimientos, me arrepiento tanto, ¿Por qué me prometiste que siempre me cuidarías? ¿Acaso no te diste cuenta de cuánto te amo? ¿Cómo me pides que sea feliz, o por lo menos que haga el intento?  Si tú te llevaste mi corazón y mi alma, me dejaste sin voluntad de seguir adelante ¿acaso nunca te diste cuenta de que tú eras mi razón de vivir? ¿Recuerdas aquella chica que me beso en la universidad?  Yo fui él que la beso, no me gusto, lo confieso, demo… lo hice para ver si así lograbas reaccionar, pero aún así no sirvió de nada, sí, continuare con mi vida por el simple hecho de que respiro,  porque recuerda que tú tienes mi corazón y mi alma, cuídalos bien, porque te pertenecen, siempre tuyo.


 


KUROSAKI  YOU

Notas finales:

ESPERO Y LES HAYA GUSTADO ESTE PRIMER CAPI, Y ESPERO TAMBIEN QUE LEAN LOS QUE VIENEN A CONTINUACIÓN DESPUES DE ESTE. ARIGATOOOOOOOOO HONTONI.


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