Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Momentos por miriel_jun

[Reviews - 82]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Disclamier: Este fic esta basado en la serie televisiva "Dr House" o también llamada “House M.D” por lo tanto House, Wilson, Chase, Foreman, Taub, Trece y Cuddy no son mi creación, son creación de el Sr. David Shore ( :3 A quien estaré infinitamente agradecida, por ello)

Aclaraciones: La historia transcurre enla Sexta temporada de la serie, inmediatamente  después de que Wilson vuelve con Samantha (1era esposa), House Continua sin consumir Vicodin por lo que sigue asistiendo a sus sesiones Terapéuticas en el Hospital Psiquiátrico MayField.

 

 

Capitulo 16

 

Tratando de Llegar a Ti (Parte II)

 

 

James miro una vez más el espejo como si la imagen que este le devolviese no fuese la suya, el fino contorno grisáceo en sus ojos y lo cansino de su rostro era una clara muestra del tipo de noche que había  pasado, sin querer mirar mas aquel reflejo retiro una a una sus prendas y una vez desnudo se metió en su tina esperando que el agua caliente sosegase de alguna forma su cuerpo.

 

- Soy un idiota… -suspiró en un murmullo apenas audible- No debería reaccionar de esta forma… -Se regaño asimismo, bajando la vista hacia su vientre como si fuese a este a quien le hablase- solo fue una noche y aun no he oído alguna excusa de su parte -Rió por lo bajo ahogando un breve sollozo-  Tampoco es como si fuese una mujer en plena psicosis hormonal de embarazo a la que todos deberían prestar atención…

 

Calló al tiempo en que una de sus manos acariciaba su vientre obteniendo una suave patadita a modo de respuesta –  Siempre supe que algo así podría pasar, pero me negaba a verlo…

 

Algo en su memoria comenzó a repasar el tiempo vivido con el oji azul y pese a la felicidad que había obtenido a su lado, nunca había logrado escuchar alguna palabra suya referente a sus sentimientos, sabia lo difícil  que era para el Nefrólogo tener una charla personal y aun lo extremadamente difícil que le resultaba el expresar sus sentimientos, pero muy en su interior tenia la esperanza de que eso terminase con el transcurrir del tiempo… ¿Qué era él para House? Se pregunto, completamente inmerso en sus pensamientos, mejor dicho ¿Que eran ambos? Insistió nuevamente su cerebro, dudando seriamente en querer encontrar una respuesta; menos ahora que todo lo que habían formado juntos comenzaba a desmoronarse y no solo era la ausencia de su amante el día anterior sino también sus continuos desplantes, alejamientos…   

 

Se encendió entonces en James una flama intensa de indignación, esa que nace de la incomprensión hacia algunas cosas o sucesos. Talvez había apresurado sus sentimientos, talvez todo aquello era su culpa. Llevo sus manos hacia su rostro para cubrir con ellas parte de el; tratando de detener aquellos pensamientos que tanto dolor le causaban... Había roto sus principios morales solo por amor y ni un solo día se había arrepentido de ello ¿Qué acaso el amor que sentía siempre había sido unilateral? ¿Que pasaría si House se había cansado de su presencia?  Después de todo el embarazo que cursaba era algo anormal, así como no era normal que un hombre se embarazase…  ¿El no era normal?

 

- Y aun ahora no puedo decir que lo perdí, cuando nunca supe si fue mió alguna vez… - Se dijo James repasando su cabellera con sus manos y por mucho que quisiera en ese momento parecía que esas palabras no sonaban a una pregunta, sino más bien a una afirmación.

 

Algo en su cerebro le dijo que detuviese esos pensamientos y este obedeció de manera automática. Ya no intentaba pensar, hacerlo significaban nuevas y mas dolorosas preguntas que en ese momento no se quería responder, con calma intento que de alguna forma el calor del agua lo serenase.

 

Una vez terminado su baño James sonrió amargamente ante lo “hormonal” de sus pensamientos, antes de conocer a House nunca se había sentido así, antes pensaba que era feliz con lo que tenia entre sus manos... su posición, reconocimiento y el completo control de su vida... antes tenia la sensación de que no le faltaba de nada, pero todo eso había cambiado cuando sus ojos se habían posado en los cerúleos del mayor… ¿Te arrepientes acaso? Le pregunto una voz en su interior y solo una respuesta vino a su cabeza antes de dirigirse a su habitación y prepararse para su trabajo, “No lo hago”.

 

******************************

 

 

House se removió entre las sabanas de su cama con un desagradable vació en el estomago. Un dolor intenso en su pierna derecha obligo al mayor a abandonar su vaporoso y beodo sueño, se removió una vez más pero fue entonces que un fuerte y ya conocido dolor se instalo en su pierna derecha acompañado de una inmensa necesidad de un líquido elemento para aliviar lo reseco de su boca.

 

- James… -murmuro inconcientemente con voz rasposa-

 

Obligándose a hacer a un lado aquel dolor House se levanto de su cama y tras trastabillar un par de veces con sus muebles al no encontrar su bastón, logro llegar a su cocina en donde rápidamente se sirvió un vaso de agua. Una vez satisfecha su necesidad miro a su alrededor intentando recocer el lugar en donde se encontraba…  para después de unos segundos llegar a la conclusión de que ¡¿Esa no era su casa?! Bueno en teoría esa si era su casa, pero no la que habitaba en la actualidad y eso era más que evidente al ver el polvo acumulado en varias de sus pertenencias.

 

Volvió a mirar a su alrededor como quien busca una respuesta y esta vino acompañada de un nuevo y fuerte dolor en su pierna, que lo obligo a llevar su diestra hacia esta para mitigar de alguna forma tal dolor; en momentos así era cuando su cuerpo mas parecía exigirle algún tipo de narcótico, con calma volvió cojeando hasta encontrarse en su sofá; necesitaba sus pastillas con urgencia… Examino por unos momentos su sala en busca de algo que lo ayudase y vio su chaqueta prolijamente acomodada en una de las esquinas de su mesa, la cogió y extrajo de uno de sus bolsillos un pequeño frasco anaranjado, sin dejar de verlo maldijo interiormente una vez mas su rehabilitación, a la par que sacaba un par de píldoras que ingirió inmediatamente; para después arrojar el frasco sobre su mesa, ahora estaba completamente vació.

 

House comenzó a masajear su pierna en espera de que las píldoras hiciesen su efecto al tiempo en que, su cerebro siempre necesitado de respuestas se afanaba en rememorar lo acontecido la noche anterior; recordó haberse arrastrado miserablemente por cada bar  que hubiese a su alcance en Nueva Jersey en compañía de Wilson, se vio a si mismo tratando egoístamente de olvidar con alcohol por un momento todo aquello referente a sus aflicciones; pero vano había sido su intento ya que ahora se sentía incluso mas miserable.

 

Lo que no recordaba era el hecho de como había llegado a su departamento y aunque la respuesta se le hacia obvia por la presencia de su “Boy Scout” en su incursión, el simple hecho de desconocer algo le disgusto, rastrillo entonces como siempre lo hacia con su mirada toda la habitación pero sus ojos se clavaron en la hora que le devolvía uno de sus relojes de pared; eran más de las doce del medio día.

 

¿Qué acaso también su reloj biológico se había atrofiado con el alcohol? Llevaba casi todo el día encerrado en ese lugar y pese a lo incongruente que le resultaba obviar y dejar completamente insatisfecha su tan “sana” curiosidad con respecto a lo ocurrido la noche anterior prefirió dejarlo zanjado, ahora se encontraba ante algo mas importante, atrajo su chaqueta nuevamente y busco su celular pero este se encontraba con la batería agotada así que de nada le sirvió.

 

- ¡Maldición! –Se dijo molesto al tiempo en que recogía su chaqueta y volvía a su habitación en busca de su bastón; poco o nada le importaba ahora el dolor en su pierna.

 

******************************

 

- Se que esta pregunta se esta haciendo algo rutinaria pero, ¿Te encuentras bien?  Y no lo digo por el aspecto que presentas sino más bien por el mutismo en el que insistes en permanecer –Inquirió con su usual serenidad George al ingresar a la oficina de James;  acercándose hacia su escritorio para después dejar unos cuantos documentos sobre este-

 

James quien desde que hubo llegado a su oficina se había literalmente, encerrado en su despacho se obligo a apartar la vista de la pantalla de su laptop y fijarla en uno de los folios dejados sobre su escritorio por su amigo antes de contestar.

 

- Estoy bien.

 

- Hoy en el almuerzo y a diferencia de los días anteriores, apenas si probaste bocado… ¿Me podrías decir que es lo que te ocurre últimamente? -Volvió a interrogar el moreno elevando una de sus cejas como quien no cree lo que le dicen y evidentemente no creía lo que el rubio respondía monótonamente a cada una de sus preguntas-

 

- Hoy no tenia mucha hambre y quise adelantar algo de trabajo… - James trato de evitar su mirada, sabía cuan obstinado podía ser su amigo; es mas hubiera preferido anular cualquier tipo de reunión que hubiese tenido para ese día, pero sabia de antemano que solo su trabajo lograría distraerle de sus problemas.

 

- Negando tus problemas, no les encontraras solución… –Alego George con un tono sobre protector, ya ocupando el cómodo sillón frente a escritorio del rubio- Por cierto, también espero no hayas olvidado nuestra asistencia al congreso anual de “Edificación Arquitectónica” en los Ángeles, me pareció extraño que no fueras tu, el que me hiciese recuerdo sobre ello y vine a ver el porque.

 

- George… aun tengo varios pendientes y no creo que pueda acompañarte en esta oportunidad.

 

- Extraño… –Acoto con seriedad sin dejar de mirarle fijamente intentando entrever lo que pasaba con su “amigo” si es que aun podía llamarle de esa forma; después su actual comportamiento para con él, pero sabia que parte de ello era su culpa y claro la de su carácter; a veces deseaba desechar su fachada “formal” para que la gente se pudiese abrir con él.

 

- ¿Extraño? –

 

- Me resulta extraño pues tus pendientes nunca te han impedido acompañarme James -Añadió sabiendo que no podría sacarle ningún tipo de respuesta por el momento; mientras se levantaba de su sitio, incluso él tenia algunos pendientes esperándole en su oficina- Pero volviendo al viaje nuestras asistencias ya han sido confirmadas y los boletos reservados, así que como siempre todo depende de ti.  –Concluyo para inmediatamente después abandonar la habitación, alagar aquellas pequeñas “disputas” no le resultaba nada agradable.   

 

El rubio miro de soslayo la silueta de su amigo traspasar el lindel de su puerta, mientras sentía que se instalaban entonces en él aquellas nuevas dudas que atormentaban su ser, provocándole un nuevo  sentimiento de vació, pero algo en su interior estaba cansado de sentirle así, cansado de pensar… y se prometió a si mismo que todos sus temores y dudas anteriores, debían desaparecer ante la mención de un solo nombre y la luz proveniente de él debería de ser como un aliento de vida. 

 

******************************

 

El color grisáceo alrededor de los ojos del Dr. Wilson eran una clara prueba de lo poco que había podido dormir lo que restaba de la noche; bastaba con decir que no había podido pegar una pestaña durante lo que restaba de aquella madrugada y pese a no desearlo realmente siempre se encontraba inmerso entre pensamientos contradictorios que su tan arraigada conciencia no le permitía asimilarlos del todo, es mas aun ahora completamente despejado de todo el alcohol que corría por sus venas miro alrededor de su oficina esperando que todo aquello no fuese más que un sueño.

 

Wilson se removió una vez más en su sitio inquieto y cansado, pues pese a que ese día no había realizado el habitual seguimiento a sus pacientes se encontraba agotado, por un lado aun podía recordar el tacto de los labios de House sobre los suyos, su mano callosa en su entrepierna por otra sus principios morales le atormentaban; nunca en su vida había pensado comportarse de esa forma; House, después de casi una vida de errores afectivos ya estaba en una relación, relación que podía estropearse con lo que había hecho, ante el pensamiento un nuevo sentimiento de culpabilidad se instalo en el Oncólogo.

 

Quiso tener todas las respuestas como siempre las tenía el Nefrólogo, castigarse,  pedir perdón a ambos, confesarle a House su remordimiento, pero sabia nada de lo que dijera arreglaría su error… los ojos marrones del castaño miraron a la nada; Sabia que aunque talvez ese momento entre ellos había sido un completo error un impulso irreal muy a su pesar intuía que de alguna forma, lo atesoraría.  

 

Aun más cansado Wilson guardo algunos documentos en un folio sobre su escritorio y salio de su oficina, no podía permanecer todo el día encerrado en ese lugar; al pasar frente a la de House respiro algo mas tranquilo pues el mayor no se encontraba en ella, un poco mas decidido continuo para realizar sus rondas, tenia el presentimiento de que ese día iba a ser muy largo.  

 

******************************

 

Ya pasaban de las una de la tarde cuando finalmente el Oncólogo había decidido bajar a comer algo en la cafetería del hospital, solo ante la insistencia del personal de su área que al verle tan demacrado, pese a lo poca y casi nula participación en las valoraciones a sus paciente no había faltado a ninguna y eso le había tomado mucho mas tiempo de lo normal.

 

Sin apetito real, Wilson compro una hamburguesa, para después con algo de desgana comenzar a comerla sentado en una mesita de aquel lugar.

 

- ¡Traidor! – Casi grito House al ingresar a la cafetería del hospital y constatar la presencia del Oncólogo en esta, provocando que mas de uno de los ahí presentes se diese la vuelta y le dirigiera una mirada de molestia, por la interrupción a su merienda.

 

Wilson no necesitaba que House dijese algo más, conocía demasiado bien su voz y mientras sentía su pulso acelerar y su presión bajar, conservó toda su determinación para no huir en ese momento.

 

- …Buenos días a ti también House –Dijo Wilson lo mas calmado que sus aun crispados nervios le permitieron, evitando mirarle directamente-

 

- Al menos pudiste dejarme dinero para el taxi… -Volvió a regañar el mayor sentándose en uno de las sillas vacías frente a Wilson. – ¡Soy un invalido después de todo! Tuve que caminar hasta aquí… y no traje conmigo mi bastón para correr –Regaño haciendo uno de sus conocidos pucheros de niño mimado.

 

- Por lo que bebiste, pensaba que no te levantarías hasta pasados dos días… - reprendió el castaño- No te preocupes, pensaba ir para entonces.

 

- Para entonces ¡Podría estar muerto! ¿Qué les enseñan a los Boys Scouts ahora?-

 

- Ten por seguro, que no ha recoger ebrios… -

 

- Tienes razón, ahora solo recogen “brujas malditas” que quieran ser la nueva “Cuarta señora Wilson” –Sonrió sarcástico- ¿Así  recogiste a Samantha?-

 

- ¡House! – Volvió a reprender viendo resignado como ya su comida desaparecía entre los dedos del oji azul. Y si de algo le había servido a  James Wilson pasar más de una década en compañía de House era el hecho de que sabía que este no se iría con “rodeos” si recordase lo ocurrido entre ambos la noche pasada, por primera vez le miro directamente a los ojos como tanteando terreno y no encontró algo anormal en ellos.

 

- Agradece que no te abandone en el último bar al que me arrastraste.

 

- Necesito que me recetes una nueva dosis de Ibuprofeno.

 

- Si no me equivoco dijiste que Cuddy seria la mas indicada para… -Ante la mención de la decana Wilson callo al darse cuenta de algo, que esperaba que no fuese cierto-  ¡¿Hace tres días?!

 

- ¿Qué?

 

- ¡¿Hace tres días?! –repitió como no queriendo creer lo recordado- House, hace tres días apenas si tenias dos píldoras de Ibuprofeno, quise hacerte una nueva receta pero dijiste que Cuddy se encargaría de eso.

 

- Nop, se me acabo esta mañana.

 

- Por favor House, vi el frasco, solo tenias dos píldoras. – Añadió sin apartar la vista del rostro de House, deteniéndose un par de veces en sus ojos y pese a no ser tan “House” había permanecido tanto tiempo a su lado (y en especial durante su adicción) como para reconocer algunos de sus cambios y mas cuando estos estaban relacionados con su ya supuesta “curada”  adicción.

 

- Volviste a tomar… ¡¿Vicodina?! –Musito el castaño con una mezcla de sorpresa y molestia en su voz.

 

- No, Solo fue estimulación anal digital ¡Es buena para el dolor!

 

- No se como no me di cuenta… ¡House! –regaño haciendo caso omiso a las palabras del mayor- ¡Ayer estabas drogado!

 

- ¡Me dolía la pierna!.

 

- En este punto, ¡Eso ya no es una excusa!, ¿Qué paso con la rehabilitación?

 

- Odio ser repetitivo, pero… ¡¡Me dolía la pierna!!

 

- Esto ya no es por tu pierna House, ¡Cada relación que haces por elección propia, la arruinas! y lo que paso ayer es una muestra de ello, –Pese a saber que varias miradas ya se posaban en ellos, Wilson no bajo la voz-  ¡Tomaste Vicodin! ¡Y en vez de continuar buscando una solución para salvar la vida de tu hija, preferiste ir a beber por toda New Jersey.

 

- ¿Hija?

 

- La resonancia a la que tú decidiste no asistir, mostró por primera vez el sexo de tu bebé.

 

- ¿Cómo lo sabes?-

 

- Foreman nos lo dijo a mí y a Cuddy esta mañana…  cuando nos informo que el patán idiota de su jefe no había ido a su oficina a trabajar.

 

- ¿Mi hija?

 

- Si, tu hija House –Aunque aun estaba enojado consigo mismo y con House no pudo evitar sentir algo de pena por su amigo, quien en silencio miraba a la nada- Deja de hacerte daño a ti y a los que te rodean… Sabias que no tienes porque ser siempre infeliz House.

 

- … La meta de mi vida no es eliminar mi infelicidad sino minimizarla –El mayor rió por lo bajo- Encontré mi diagnostico, termine el juego y no se como detenerme… 

 

Al decir esto el nefrólogo se levanto de su sitio y se fue.

 

******************************

 

Alguien le había dicho una vez, que el tiempo que conforma una larga espera, es la suspensión parcial de las funciones vitales… James se había sentido en ese escaso día de esa forma, confinado a ese mundo abstracto en el que no parece esperarse nada de la vida, ni de si mismo. Quizás debido a que sus ahora continuos cambios de humor o a la infinidad de dudas que le asaltaban a cada momento, es mas en ese preciso momento se rehusaba volver a ver a House, tanto como deseaba volver a sentirse entre sus brazos.

 

Tras terminar su jornada laboral, se encamino entonces hacia su departamento y pese a su recién adquirido cansancio nocturno y cuando se supo libre de cualquier ojo indiscreto y en la seguridad de su automóvil, bajo la vista hacia su vientre y solo en ese momento se permitió acariciar a su hija a modo de disculpa, poca y escasa había sido la atención que le hubo prestado ese día y mas aun cuando ella había permanecido obstinadamente quietecita durante casi todo el día, solo después de varias y repetidas caricias su pequeña se permitió a responder a ellas con una suave patadita, provocando que sus labios se curven en una suave sonrisa, bueno aquel obstinado comportamiento seguramente no era herencia suya.

 

Cuando llego a su departamento ya entrada la noche; apenas traspaso en el, la voz del Nefrólogo rompió el silencio de la habitación.

 

- Morirías, si ambos continuamos con este juego…

 

- ¿House?… -Dijo James en un susurro, hundiéndose nuevamente en aquellos cerúleos irises que le miraban desde uno de sus sillones y parecían como siempre escrutar cada una de sus reacciones-  ¿A que te refieres?

 

Al oji azul no le pasó por alto el grisáceo contorno en los ojos de James y no pudo evitar sentir un pinchazo de remordimientos.

 

- ¡A esto! No podemos continuar fingiendo ser los papis “gays del año” mientras lo que crece en tu cuerpo te este matando ¡No puedo continuar haciéndolo! 

 

- … - James permaneció en silencio sin apartar la vista y sin poder reaccionar siquiera; quizá se debía a que su revuelto cerebro digería con extremada lentitud, los aciagos sucesos anteriores, o podía ser simplemente, el mito psicológico de que todo cuerpo, todo espíritu, se negaba a oír tales palabras de la persona amada.

 

- ¿James?

 

- Ya hablamos de eso House y sabes lo que pienso de ello, lo que quiero saber es porque ayer faltaste a tu palabra. 

 

- No quería seguir hundiéndome en esta mentira. –House se paro de su sitio y fue hasta estar frente al rubio quien había permanecido quieto-

 

- Te estas refiriendo a mi hija… así que ten mas cuidado con lo que dices House – Siseo James, intentando calmarse porque sentía que toda la indignación volvía a invadirle ante las palabras del mayor. Sentía su orgullo mellado y crecer el resentimiento ante la aparente in correspondencia de emociones. En aquel momento su yo insondable, exigía una compensación a su honor.

 

- No me amenaces si no estas dispuesto a cumplirlo James, te hace débil.

 

- ¡No quiero oír nada mas House! Voy a basar este momento con la persona con la que estoy ahora. –James intento apartarse pero fue House quien lo sujeto de sus hombros-

 

- No bases tu vida en esto ¡Cometí un error! ¡Cometimos un error! Pero aun podemos arreglarlo…

 

- Entiende de una vez que vida de mi hija no vale mas que la mía o la tuya…   

 

- ¡No intentes hacerme sentir culpa, porque tu así lo decidiste!

 

- ¡No pienso continuar discutiendo, por algo que como dices ya decidí!

 

- Eres un idiota, casi morir no cambia nada ¡Morir lo cambia todo! Y eso es lo que buscas, si sigues insistiendo en prolongar este embarazo. Eso –bajo su vista hacia el vientre del rubio- no es más que un lastre.

 

James se vio a si mismo lanzándose hacia adelante sobre un cuerpo mucho mas alto que el suyo, levantar uno de sus puños y estrellarlo en la cara del oji azul, provocando que este cayese estrepitosamente al suelo con su nariz sangrando.

 

- Si eso es lo que pensabas, no se porque aun continuas aquí.

 

Sujetándose la nariz con una de sus manos House levanto la vista y se encontró con un James Ivanov completamente diferente al que había conocido. Su hermoso rostro seguía teniendo esa andrógina dulzura arrebatadora, pero las líneas que le dibujaban se habían ensombrecido.

 

 

Continuara?… 

 

 

 

Notas finales:

Muchas gracias a todas mis lectoras!!! Sinceramente me disculpo por la demora pero he de ser sincera a principios de este año la búsqueda de un empleo me tenia realmente estresada y una vez lo encontré trabajo este aun me tiene estresada; Sinceramente he tenido que releer los 2 capis anteriores para recordar en que me quede; Además como muchas saben me es difícil escribir por lo que hago lo que puedo. ¡Lo siento! Trabajare más en ello y de ahí mi demora.

Espero que este capitulo les sea de su agrado y como siempre todos sus comentarios son bien recibidos y atesorados! ¡Además de necesitados! Así que por favor deja un review!!!

Nos vemos en la parte III de este capitulo, donde habrán mas sorpresas, ¿Qué pasaría si George se entera del estado de James? El tiempo se acaba para House ¿Qué decisiones tomara ahora?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).