Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Momentos por miriel_jun

[Reviews - 82]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Casi al limite de las cuatro horas House por fin pudo descifrar el enigma de la enfermedad de James… durante la despedida de su paciente nuestro Nefrólogo se entera de una no muy agradable noticia… Que pasara?

¡¿Resuelto?!

Si, Tal vez no tenía muchos amigos, ni siquiera una novia. Tal vez no había podido disfrutar de una adolescencia normal. Tal vez solo contaba con sus padres.

 

Debía admitirlo, era la primera vez  en sus 28 años de vida que tenia miedo. ¡Si!, miedo de ser él, el rechazado,  el marginado y el excluido tanto en su trabajo como en su vida personal, si se descubría su tan particular condición.

  

Y  como ironía de la vida, ahora se encontraba saliendo de una bochornosa consulta, donde le habían diagnosticado una simple infección urinaria, que para su alivio sólo necesitaba ser tratada con algunos antibióticos por el lapso de siete días.

  

¿Quien diría que ese día en Princenton Plainsboro, sus inseguridades se esfumarían, siendo remplazadas por otro y nuevo sentimiento?

 - ¡Es valiente! - Un hombre desconocido, que por su vestimenta no era más que un doctor; hablaba con seriedad, a una distancia corta de otro hombre un poco mayor que usaba un bastón; ambos estaban frente a la farmacia donde justamente James Ivanov, tenía que recoger sus tabletas

 

- ¡O un idiota! ¡Que es lo mismo! Esperar que su hermano se recupere tomara meses, ¡¡meses!! ¡Que por si lo olvidaste no tiene! y si se recupera tendrá que visitarlo en su tumba

 

- ¡Solo respeta su decisión! – Exigía el otro hombre - Si retiramos su medula ahora ambos podrían morir

 

-  ¡SI! ¡Y no queremos irrumpir su honorable IDIOTEZ! ¿Verdad? – El hombre con el bastón, elevaba su voz

 

- ¡House! A veces, Si hay personas honorables en este mundo – El doctor, hablaba con la mandíbula apretada, por lo visto molesto

 

  

- ¡OH! ¡Si!, ¡¡¿Por qué no vamos a darle un premio?!! Ó ¿Prefieres llevarle flores a su tumba? – Dijo exasperado - Intento salvarle la vida ¿Que pretendes? ¿Que le diga que su vida fue plena? ¿Qué aun tiene tiempo? ¡¿Qué deje de sufrir?! – Miraba al otro hombre con rabia - Acéptalo Foreman, la vida es un sufrimiento constante y no por eso todos se rinden o ¿Si? ¡Ah! ¡Y por si lo olvidaste! ¡Los que lo hacen son I D I O T A S!  Sólo tenemos que sedarlo y problema solucionado; será “nuestro secreto compartido” –Agitaba una jeringa, frente al otro hombre antes de iniciar su marcha hacia el interior del hospital

 

  

Algo renuente, el Neurólogo siguió al que se llamaba “House” rumbo a la entrada de las salas de interacción. 

  “La vida es un sufrimiento constante y no por eso todos se rinden o ¿Si?”

 

Aquellas palabras parecían hacer eco en la cabeza del Ingeniero. Después de entregar la receta al farmacéutico y de que este le entregase sus tabletas, se armó de valor para realizar la única pregunta coherente que resonaba en su cabeza.

 

- ¡Disculpe! ¿Quién era el hombre que utilizaba el bastón?

 

- ¡El demente! – Respondió escuetamente el Farmacéutico con mal disimulado fastidio - Es el Dr. Gregory House

 

- …Gracias… - Susurró suavemente, para después retirarse de ese lugar

 

Ni siquiera habían pasado dos días completos desde que saliese del hospital y Aun en la soledad de su departamento James no había dejado de rememorar el momento en que había divisado por primera vez a Gregory House. Pero ¿Qué clase de doctor podría  ser alguien tan petulante, egoísta, insensible y al parecer ególatra?

  

No todos se rinden

 

 

Se repito mentalmente al acostarse en su cama: “Y los que lo hacen son I D I O T A S”; La voz ajena resonaba en su cabeza, demasiado molesta y convencida; como para negarse a oírla e ignorarla y para su total y entera molestia esas palabras parecían dirigidas a él.

 

 

- ¡Tiene razón! - Dijo para si mismo, en la oscuridad de la habitación - ¡Si! ¡¡Tiene demasiada razón, únicamente los idiotas se rinden!! – una hermosa sonrisa adornaba su rostro, al recordar no solo las palabras sino también esos ojos que parecían poder  llevarte al cielo y al infierno si querían

 

Para James Ivanov había tenido que transcurrir prácticamente un año para que pueda darse cuenta de sus sentimientos hacia Gregory House. Paso un año más leyendo algunas noticias suyas en los periódicos o en Internet, un año admirándole en secreto y finalmente un año negándose a creer el hecho, de que por primera vez en su vida se encontraba realmente enamorado de otra persona. Para ser más exactos de otro hombre.

 

Después de unos maravillosos años viviendo según las palabras del mejor Medico en diagnóstico, hasta por fin se había reflejado en ese par de maravillosos ojos color cielo.

 

- ¿Aún, continuas desangrándote Princesa?  - Esas palabras casi son un murmullo en los oídos de James, sin embargo  este pudo reconoce la voz; ¡Nunca podría confundirla!; con torpeza abrió sus ojos de forma lenta, y es que estos se sienten tan pesados como todo su cuerpo

 

- ¡No! Me llamo… princesa… – respondió, llamando la atención de esos irises azules, además que sus palabras, parecían evocar una sonrisa en el rostro algo cansado del Nefrólogo, pero antes de que pueda dedicarse a contemplar esa sonrisa un poco mas

 

Los ojos azules miraron al vació y es como si su rostro se iluminase ante el descubrimiento de algo realmente importante

 

 

 ******************************

 

Después de presenciar semejante escena, el oncólogo había vuelto sobre sus pasos para llegar a su oficina y es que aun conservaba ese sentimiento desagradable internándose contra su voluntad cada vez mas  en sus entrañas. Incluso cuando en una oportunidad le había tenido que pagar a Chase y Foreman para que saliesen con House en una cita de amigos, no se había sentido así, tan ¿solo?

  

Wilson ignoraba el porqué de ese sentimiento, pero ya sentado detrás de su escritorio tenia el deseo momentáneo de que House fuese sólo suyo, de que sus cuidados y atención estén centradas sólo en él. De que volviese a inmiscuirse en su vida personal de la forma tan única como sólo él sabia hacerlo… ¡Acosándolo!

 

Tenía ganas de aferrarse a su pecho y llevarlo a la oscuridad, para que estuviesen solos los dos, sin ningún paciente molesto que se metiera entre ellos; Porque Greg era únicamente suyo y no tenía pensado compartirlo, ni siquiera si a ese paciente le quedaban segundos de vida.

  

Movió su cabeza de forma brusca para alejar aquellos pensamientos. Ya que esos simples deseos lo asustaban de sobremanera y mas ahora que parecían quemar su piel después de ver a su amigo, sentado frente a otro que no fuese él, con su semblante teñido de autentica preocupación.

 

Debía admitirlo él también tenia otros amigos a parte del Nefrólogo. Él  también se preocupaba por ellos, él también velaba por su salud, es mas, debería de estar feliz por el oji azul, él necesitaba de mucho apoyo ahora que ya no consumía Vicodin; apoyo que por el momento el Oncólogo no le podía brindar. ¿Debería estar feliz por su amigo?

- ¡Demonios House! ¿Qué tramas?

Después de aproximadamente dos horas en la soledad de su oficia, Wilson decidió desechar esos deseos y pensamientos, bajo capas y capas de hierro en su corazón; ya que sentía que si se hundía mas en ellos iba ser mucho mas doloroso para él.

  

Mientras se auto convencía de que estos eran causados solamente por mera “Soledad”, ante la ausencia del Nefrólogo y ansiando regresar a su casa lo mas pronto posible, a los brazos de la mujer que ¿amaba?, decidió continuar con su trabajo una vez más.

 

 

 

******************************

 

 

Por lo visto parecía que su “Princesa” había decidido interpretar el papel de la bella durmiente esperando el beso que la sacase de su sueño; habían transcurrido tres tortuosas horas y nada concordaba en la cabeza del Nefrólogo y por primera vez en su vida sentía que ese diagnostico se le escapaba de las manos.

 

No podía ser cáncer, ¡Eso lo sabía bien!, tampoco intoxicación y los laboratorios no mostraban algún tipo de  infección, además el hecho de que fuese Hermafrodita, no implicaba desangrarse ¿pero que era entonces?

  

- ¿Aun, continuas desangrándote Princesa? – Hablo el nefrólogo con algo de preocupación en la voz, después de ver como las presiones de su paciente oscilaban peligrosamente entre 90/60 a 80/60mmhg*

  

- ¡No! ¡Me llamo…Princesa! – La voz rasposa de su paciente, hizo que el mayor ladease su rostro para verlo antes de sonreírle suavemente. Oyendo como James, le hablaba casi en un susurro y aferrándose a la vida

 

Si, no se llamaba Princesa, pero quien le impediría que le continuase llamando por ese apelativo. Al fin y al cabo nadie puede enfrentarse al genio Gregory House y mucho menos si este puede… puede…

 

El nefrólogo no pudo terminar ese pensamiento debido a que sus neuronas parecían trabajar a mil por hora entrelazando pensamientos y conocimientos, como sólo el podía hacerlo para obtener una respuesta… ¡Su respuesta!

 

- ¡No! ¡En realidad si eres una Princesa!- Decía House, con una sonrisa triunfante en sus labios - O por lo menos una parte de tu cuerpo si lo es - El rostro, interrogante de James le incito a continuar

- ¿Cómo, como… dice?

- Tienes una enfermedad hereditaria llamada “Distrofia muscular de Duchenne-Hemofílica*” – La voz del Nefrólogo  tenia como siempre un tono de diversión una vez encontrada su respuesta, mientras recorría la habitación con su usual forma de caminar - Esta tramposa e insidiosa enfermedad salta una generación y únicamente suele darles a las mujeres de una familia y en este caso ¡TU! estas incluido – Sonreía con triunfo - Pero no te hubiese pasado nada si hace cuatro años; Tu inútil medico no la hubiese confundido con una “Infección urinaria” y te hubiese recetado esos antibióticos que solo incitaron a que el tejido de tu mmm…  llamémosle “hornito” se fuese debilitando con el tiempo – Sus ojos tenía un singular brillo, mientras miraba el rostro confundido de la Princesa - Tu abuela no murió por el parto, murió a causa de esta enfermedad, esta se encarga desgarrar el útero durante el parto provocando que fallezcan debido a hemorragias

 

- ¿Entonces, ella hubiese vivido de ser una cesárea? – Cuestiono en esta oportunidad James, evocando la tristeza que su madre reflejaba cada vez que recordaba las historias de su abuelo sobre su madre fallecida

 

- ¡No!, hubiese muerto de la misma forma; cualquier corte en el tejido muscular del Útero, hubiese ocasionado hemorragias similares - Respondió el Nefrólogo mirándole extrañado; ¿Qué persona cuerda se preocupa mas por un muerto que por si mismo? - En este punto es tratable, así que descansa mientras ordeno algunos laboratorios y el tratamiento

 

- ¡Gracias! - El Ingeniero, reuniendo todas sus fuerzas le sonreía con una mezcla de agradecimiento y felicidad - ¡Muchas… gracias!

 

House que se había detenido en la puerta de la habitación con la intención de mofarse de alguna manera de su paciente, lo miraba fijamente sin apartar sus ojos de aquella sonrisa, cálida, pura y ¿hermosa?; que hasta ahora parecía únicamente dedicarla hacia su persona.

 

- Es mi trabajo y si no me equivoco, me PAGAN muy bien por ello - Respondió el nefrólogo con algo de aspereza, evitando mirar nuevamente el rostro de su paciente

 

 

******************************

 

 

Después de una semana más en el hospital recibiendo, un sinfín de medicamentos y soluciones, el Ingeniero se encontraba listo para su alta. Alta que veía más como una tortura que como un alivio, al no poder seguir viendo al Dr. Gregory House.

 

Así que después de una efusiva despedida por parte de varias enfermeras de su ala e incluso de los doctores que lo atendiesen, se encontraba preparando su bolsón con el cual abandonaría el hospital. Con la única esperanza de  poder ver una vez mas, al dueño de su corazón.

  

- ¿Te vas sin despedirte de tu salvador? - House hablo con una mueca de burla en su rostro - Las “Princesas” de hoy en día no son como las de antes

- Que tiempos aquellos ¿verdad? - James que también se había acostumbrado a la forma tan particular de hablar que tenia el Nefrólogo, le sonrió sin más - ¡Gracias, por venir a despedirse!

 

- En realidad venia a ver, si te dejabas un Pony encantado debajo de tu cama - El nefrólogo le sonrió de forma picara - O esa televisión de mano, la mía es del siglo pasado –en su rostro se dibujo una falsa mueca de tristeza -

 

 - Ninguno de los dos, mi reino los necesita demasiado – Espeto James divertido, cargando su bolso en una de sus manos, mientras se dirigía hacia la salida acompañado por House que no dejaba de protestar acerca del egoísmo de las princesas actuales - ¡Gracias por todo Dr. House! – Dijo el rubio con tristeza una vez se encontraron ambos en la puerta - Si necesita… algún tipo de… ayuda no dude en llamarme… - Hablo nerviosamente entregándole una tarjeta e inclinando su rostro para evitar que el nefrólogo pudiese ver el rubor que ya asomaba  sus mejillas, antes de salir lo mas rápido que sus piernas le permitían después de que el oji azul, sujetase la tarjeta

 

El nefrólogo por su parte sujeto la tarjeta en sus manos despreocupadamente, sonriendo divertido por el nerviosismo que había mostrado el paciente mientras volvía a su oficina.

 

 

- ¡¡El doctor Wilson, será padre!! – Una febril enfermera cuchicheaba con otra igualmente feliz - ¡¡Su esposa tendrá bebe!! – Ambas enfermeras tan inmersas en su conversación, no se dieron cuanta de que otra persona se les había acercado por detrás para oírlas mejor

  

¡No podía ser verdad!

 

 

Su Jimmy, no podía haber embarazado a esa mujer con la que compartía cama; Porque con Sam, sólo eso compartía. Eso debía ser un chisme de las enfermeras, pero…

  

¿Y si era verdad?

 

Si era verdad…

 

 

Ya nada lo unía a James Wilson, lo mejor era rendirse y alejarse más, ya que no estaba dispuesto a sufrir, no iba a permitir que su corazón se rompiera, pero para eso ya era demasiado tarde.

 

Continuara…

 

 

Notas finales:

* mmhg Milímetros de mercurio es una medida utilizada para la medición de la presión Sistólica y diastolita del corazón

 

* Distrofia muscular de Duchenne-Hemofilica: La primera es un trastorno hereditario, caracterizado por debilidad muscular rápidamente progresiva que puede comenzar en las piernas y en su mayoría en los músculos internos de la pelvis. La segunda es la incapacidad de la sangre para coagularse.

 

(Si aunque me maten tuve que mezclar dos enfermedades… para mis cometidos las necesito mil perdones!!! Además de que tuve que añadir ciertos puntos a estas enfermedades; 1ero Que se den saltando una generación, 2do Que se encuentre centrada en el Útero femenino)

 

Aclarado esto me disculpo nuevamente y espero que me sigan apoyando como siempre!!

 

 

 

Se agradece mucho la lectura ^^  ¡¡¡así como los comentarios!!! En especial un saludote para Sakura Hatake y Chidori XDDD siempre acompañándome Gracias!

 

En el próximo capitulo para mi total gusto y satisfacción habrá lemon XDD (¬3¬ ya tocaba verdad?)

 

Nos estamos leyendo bye!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).