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Momentos por miriel_jun

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Notas del capitulo:

House decide alejarse de Wilson ante la noticia del embarazo de Sam, cansado de su suerte se dedica a embriagarse hasta el amanecer… ¿Esta vez quien lo ayudara?

Disclamier: Este fic esta basado en la serie televisiva "Dr House" o también llamada “House M.D” por lo tanto House, Wilson, Chase, Foreman, Taub, Trece y Cuddy no son mi creación, son creación de el Sr. David Shore; el único personaje de mi creación es "James Ivanov"

 

Aclaraciones: La historia transcurre en la Sexta temporada de la serie, Wilson volvió con Sam (1era esposa), House Continua sin consumir Vicodin por lo que sigue asistiendo a sus sesiones Terapéuticas.

 

Es mi primer fic y si me considero una súper novata así que sean piadosos conmigo…

 

Agradezco la gran ayuda y corrección a mi Beta Chidori Agatsuma Mil gracias!!! X3

 

 

 

 

Capitulo 04

Después de un conflicto… Un Inicio

 

¡Te amo!

Hasta el punto, en que por momentos olvido lo que soy…

¡Te amo!

Hasta el punto, en que me duele cada segundo que permanezco alejado de ti…

¡Te amo!

Hasta el punto, en que solo me basta una sonrisa tuya para olvidar el dolor de mi pierna…

 

 

House cruzaba el vestíbulo del hospital con dirección a su oficina, pero le llamo la atención el que varias enfermeras se encontrasen chismorreando, o como a ellas les gustaba llamar “Comentando un asunto de real importancia” y no es que le importase particularmente el sobre qué o de quién se tratase el tema de hoy.

 

 

Lo que deseaba era burlarse de ellas como era su costumbre y que mejor ahora que se encontraba relativamente de buen humor, pero ante la sola mención del Oncólogo, detuvo sus palabras y silenciosamente se ubico en las cercanías para así poder oír el resto de la charla.

 

 

- ¡¡El doctor Wilson, será padre!! ¡¡Su esposa tendrá un bebe!! – Inicio la más alegre de las enfermeras

 

 

- No puedo  ¡Creerlo!

 

- ¡No quiero creerlo aún! – Exclamaba con tristeza otra enfermera

 

 

- ¿Su esposa? – Inquirió otra frunciendo su ceño evidentemente confundida  -¿No que era divorciado?

 

 

- Si no me equivoco – Dijo otra enfermera, colocando su mano en su barbilla de forma pensativa - La futura madre, fue su primera esposa

 

 

Con cada palabra el Nefrólogo sentía que su cuerpo era atravesado por un sinfín de cuchillas, casi tan dolorosas como el lacerante dolor de su pierna. Desconcertado y presa de un insipiente abatimiento se alejo del lugar y caminó hacia su oficina.

 

 

- ¿Jimmy va a ser padre? – Dijo House después de que se encontrara en la soledad de su oficina, dejándose caer pesadamente en su sillón - Wilson… ¿Será padre? – Se repitió nuevamente, como negándose a creerlo

 

 

Y es que la misma idea le parecía irreal, tan irreal como debía parecerle al oncólogo verle enamorado. Pero así como el oji azul ¡SI! se encontraba enamorado, también lo referente a Wilson podría ser verdadero. Ya antes inconscientemente había interferido cualquier tipo de relación que tuviese el Oncólogo, incluidos los revolcones que este tenia ocasionalmente con alguna enfermera, a los había consideraba nada mas serio que sus propios revolcones con putas.

 

 

Pero con Amber, casi lo había perdido todo cuando involuntariamente había ocasionado su muerte. ¡Oh Amber y su personalidad tan parecida a la mía! Maquiavélica, siempre sin importarle las consecuencias, humillando a la gente si le convenía.

Creía que en el fondo ambos hubiesen sido buenos amigos. Claro si no, le hubiese alejado de su dulce Wilson.

 

 

Me pregunto que pensaste Wilson, cuando acepte las pruebas en las que arriesgaba mi vida solo para salvar la de tu novia. ¿Culpa, remordimientos de conciencia?

 

Si eso fue lo que pensaste, ¡Te equivocaste! ¿Cómo podría haber sido aquello si casi carezco de esos sentimientos? solamente quería devolverte tu felicidad Jimmy; aquella felicidad que estabas a punto de perder por mi culpa.

 

 

Cuando ella murió y te encerraste en ti mismo, tuve miedo de perderte, pero volviste a mi lado como antes lo hacías para ayudarme, apoyarme y permanecer junto a mí mientras me internabas en “Hospital Psiquiátrico MayField”. Fue en ese momento cuando me di cuenta de lo que sentía por ti “Dr. James Wilson”.

 

¡Maldito Boy Scout! No te imaginas cuanto me preocupe cuando decidiste donar parte de tu hígado a un desconocido, ¡Soy egoísta!, todo el mundo lo sabe, en especial tú, y no iba a permitirlo, pero eres tan estúpido como amable y no pude detenerte, pero permanecí a tu lado, en cada paso de tu recuperación estaba junto a ti ¿Fue acaso una muestra inconsciente, del amor que siento por ti? Créelo o no Wilson, siempre pensé que estaríamos el uno junto al otro.

 

 

En el momento en que llego Samantha, me vi derrotado nuevamente y más cuando me pediste que abandonase “nuestro” departamento. Pensé renunciar lo admito, pero aun continuaba con la mínima esperanza de que te dieras cuenta de que tus relaciones siempre fallan y el único que permanece a tu lado soy yo ¡Gregory House!

 

 

Un individuo maleducado, borde, arrogante, solitario, políticamente incorrecto, brutalmente honesto, con muy mal carácter y una coraza de hierro en la que esconde sus sentimientos; que goza de una seguridad aplastante, un cinismo que roza lo patológico y de una gama de comentarios mordaces que solamente a ti, mi querido Wilson, te he permito rebatir. Pero por primera vez  me equivoque ¿verdad?

 

 

Te conozco demasiado bien Wilson y por eso se que tu complejo de “Wonder Woman” te obligara a permanecer siempre al lado de tu hijo y no sabes lo gracioso y triste que me parece el imaginarlos

 

 

Gracioso porque se que te ocuparas de cambiar los pañales de tu pequeño “parasito”, hasta que salga de la Universidad y lo triste es que se que no estaré junto a ti.

 

 

Ahora me doy cuenta más que nunca de que  te perdí. Han pasado tres semanas desde que no se nada de tu vida, tres semanas que seguramente te supieron a gloria  y acabo de decidir que te haré un último favor James Wilson, me alejare de ti por el resto de lo que duren nuestras vidas.

 

 

Nunca volveré a buscarte, aunque deseo tu felicidad, y se que con ellos, con tu nueva familia lo serás. Pero yo no soportaría ver que eres feliz en otros brazos, en otra cama, en otro hogar. Por eso me iré para siempre, se feliz amigo mío, ¡Celebra!

 

 

¡Serás Padre en unos meses! Y hoy ¡Te has desecho del maldito parasito, inútil y despreciable de Greg!

 

 

Necesitado de aire libre el Nefrólogo abandono su oficina, no sin antes dirigir a todo el que se encontraba a su paso una mirada hostil; una vez que se encontró fuera del “Hospital Universitario Princeton Plainsboro”, subió a su motocicleta y se dirigió a uno de los bares que frecuentaba, que mejor que el buen alcohol para matar los dolorosos recuerdos que inundaban sus pensamientos.

 

 

Mientras se alejaba por las transitas calles; sopesa la oportunidad de encontrar trabajo en otro lugar, ya no quería regresar al lugar en el cual estaban todas las personas que le habían roto el corazón, empezando Stacy, Cuddy y ahora su mejor amigo.

 

 

******************************

 

 

Realmente se había comportado como una colegiala ¿Quién a sus 32 años de edad se ponía rojo por solo entregar una tarjeta de presentación?
Una vez en su departamento James sentía la necesidad de darse de golpes contra una de sus paredes, por la actuación tan bochornosa que había tenido antes de abandonar el hospital, esperando por sobre todo, que eso no hubiese delatado sus sentimientos.

 

 

Aun tenia una semana de baja por parte de su empresa, lo que en realidad le parecía un martirio, porque estaba más que seguro que ante la ausencia de trabajo se la pasaría pensando en un par de ojos azules y contando los días faltantes para su revisión. Después de darse un largo baño y leer un par de libros que tenia pendientes, James decidió descansar y una vez en su cama tras apagar todas las luces de su apartamento se propuso dormir.

 

 

Un repiqueteo sonó insistentemente logrando despertarle, con algo de torpeza y un sonoro bostezo recogió el dichoso aparato de su mesa aledaña.

 

 

- ¡¿Hola?! - Un nuevo bostezo salió de los labios del Ingeniero al prender la luz una de sus lámparas

 

 

- ¡¡Princesa!! - La voz de House se oía difusa entre la música y el ruido que aparentemente había en el otro lado de la línea - Ven a recogerme estoy en ”River Avenue 1399 ”, el Barman de este sitio no deja que maneje mi motocicleta, y me tiene de rehén en este agujero, bebiendo sus insípidos licores  – Concluyo con acidez como si las ultimas palabras estuviesen dirigidas al otro hombre, antes de colgar

 

 

Por su parte James en cuanto reconoció la voz de su amor platónico, como impulsado por un resorte se sentó al borde de su cama, eran las dos de la madrugada y apenas conocía las calles y el lugar que le había indicado el Nefrólogo, pero eso en realidad era lo que menos le importaba en ese momento.

 

 

¡House le había buscado! Algo mas despierto se irguió de la cama dirigiéndose a su baño para cambiarse, tomar las llaves de su auto y salir en busca de “SU” medico.

 

 

******************************

 

 

Había perdido la noción del tiempo. Tras sentarse en una silla frente a la barra y beber  una gran gama de tragos, el mundo a su alrededor parecía haberse difuminado en borrosas manchas de colores que  iban y venían sin aparente destino. Pero nada le importaba en ese momento al Nefrólogo, salvo terminar el ambarino liquido de su vaso.

 

 

Pasaban de la una de la madrugada cuando se decidió a incorporarse de su silla, pero el mundo pareció dar vueltas a su alrededor,  intento mantener el equilibrio utilizando su bastón pero fue demasiado tarde, un par de brazos lo sujetaron por los costados de su cuerpo evitando de esta forma que cayese.

 

 

- ¡No empieces lo que no puedes terminar cariño!, se que soy irresistible pero, mmm Prefiero a las mujeres con cabello – Hablo sarcásticamente mientras el hombre le obligaba a sentarse en la silla para después dar la vuelta a la barra y quedar frente al nefrólogo, mirándole con el ceño fruncido al cruzarse de brazos

 

 

- Señor, entrégueme las llaves de su motocicleta – Ordeno el barman con la seriedad que ameritaba el caso, extendiendo una de sus manos

 

 

- ¿Y si digo que no?

 

 

-  Tendré que llamar a la policía, para que lo lleve a la cárcel o a su casa, donde a ellos les quede cerca

 

 

- Entonces diré que si – Pese a realmente encontrarse ebrio, House le miro con burla en los ojos - Pero alegare maltrato y acoso sexual… Si no me presta su teléfono.

 

 

- ¿Olvido traer el suyo?

 

 

- No, Pero si olvide que debía cargarle la batearía…

 

- Me pregunto ¿Por qué  Todo el mundo olvida cargar su batería siempre? – Espeto mientras le entregaba el dichoso teléfono

 

 

- ¡Demonios! Ahora tendré que mejorar mis excusas - Se encogió de hombros y como si se tratase de un Deja vu, marco el primer numero que se le vino a la cabeza

 

 

- ¿Hola? - La voz de Wilson al otro lado de la línea, hizo que parte de su estupor se evaporase e inmediatamente quedase petrificado durante unos instantes, apenas unos segundos, pero los suficientes para dejar que la insistente voz de Wilson hablase de nueva cuenta

 

 

- House… ¿Eres Tu? ¿Dónde te encuentras?

 

 

- Numero equivocado – Dicho esto, el Nefrólogo colgó el teléfono de mala manera, para después mirar de forma burlona, el ceño levemente fruncido al Barman - Era tu madre dice que encontró una bola de bolos que podría ser tu novia.

 

 

Fue entonces que busco en uno de los bolsillos de su chaqueta, encontrando la tarjeta que por la tarde le entregase la “Princesa“.

 

 

******************************

 

 

Le había costado como unos 45 minutos mas encontrar el lugar que House le había indicado y a James esos minutos volvían a parecerle una eternidad, una vez ingreso al bar, camino hacia la barra después de divisar la espalda del oji azul.

 

 

- ¡Dr. House! - Susurro suavemente tocando su hombro para llamar la atención del medico - ¿Se encuentra usted bien?

 

 

- Si, Pero no lo suficientemente ebrio, para imaginar que estoy tomando unas copas con una sexy puta – El nefrólogo chasqueo su lengua divertido en señal de desaprobación - En vez de encontrarme frente a este ¡¡Hombre tan grandote!!

 

 

El rostro del ingeniero miro abochornado al Barman, pidiéndole disculpas con la mirada, a lo que el hombre solo rodó los ojos y se encogió de hombros ya acostumbrado a espectáculos de ese tipo.

 

 

- ¡Lléveselo, a causado muchas molestias a los demás clientes! – Concluyo el Barman, antes de entregarle unas llaves  volver a sus quehaceres dejándolos solos de cuenta nueva

 

 

- ¡Gracias!, en seguida nos vamos, Vamos Doctor- James intento asirlo de uno de sus brazos, pero siendo el nefrólogo mas alto, tuvo que ayudarse sosteniéndolo por su cintura - ¿Donde vive?

 

 

- ¡¡En Disneylandia!! -grito el nefrólogo, sus ojos azules se posaron sobre los verdes – ¡Ya!, ¡ya!, Princesa, me recuerdas a Foreman con el ceño fruncido de esa forma - Uno de los dedos del oji azul, fue a parar a la frente ajena tocándole con suavidad, mientras James maniobraba intentando no caer con House y su bastón - Y déjame decirte que lo ultimo que quiero recordar es a Foreman… mmm Tal vez a Trece o Cuddy ¡Desnudas!, pero nunca a Foreman

 

 

- Dr. House, necesito la dirección de su casa – Volvió a inquirir James, evitando prestar atención a las palabras que soltaba el nefrólogo, seguramente inducidas por el alcohol

 

 

- Ya te dije que en Disneylandia, con una ¡¡Rata traidora!!

 

 

Una vez fuera del local, James se debatió entre dejarlo en un hotel o llevarlo a su apartamento, claro que el debate no duro más que un par de segundos, primero muerto antes de abandonarle en un hotel cualquiera.

 

 

Cuando llegaron a su auto este tuvo que enfrentarse a su primer inconveniente, las llaves de su carro, que se encontraba en el bolsillo trasero de su pantalón, así que maniobrando con ambos brazos de House se los coloco por encima de los hombros para que de esta forma ninguno de los dos se cayese, mientras este las buscaba.

 

 

- ¡Vamos Ayúdeme!

 

 

Greg ignorando toda palabra se aferro a esos hombros estrechando inmediatamente a James en un posesivo abrazo, que no se detuvo hasta sus manos recorrieron la espalda ajena hasta colarse entre las firmes nalgas de un tembloroso James, que no daba crédito en su asombro.

 

 

- ¡¡Deténgase House!!

 

 

- ¡¡¿Qué?!! ¿Ahora es sólo se mira, pero no se toca?, Cuddy vamos no seas tacaña –nuevamente sus manos, presionaron una nalga - ¿Cuantas veces te tengo que decir que esas faldas que te colocas no esconden ni tu DIU*? - Con su cálido aliento rozo la sensible piel del rostro de James, logrando que su cuerpo se estremeciera ligeramente

 

 

- Métase al auto Doctor – Espeto el molesto Ingeniero tras abrir una puerta lateral, apartando su rostro para alejarse del Nefrólogo a una distancia un poco más prudencial, permitiendo de esta manera que este se metiese al auto

 

 

- Pero antes princesa… ¿Dónde se fue Cuddy y su trasero?

 

 

******************************

 

 

- ¿Qué paso cariño? – Pregunto Samantha, que acababa de despertar por el reciente ruido de la puerta abriéndose, sólo se movió en la cama para mirar al recién llegado - ¿Qué paso con House? – Dijo el nombre con algo de desagrado

 

 

- Nada importante - Espeto, Wilson mientras tironeaba de su ropa para retirársela de mala gana e internarse en su cama, sin mirar siquiera a la mujer que se acurrucaba en su espalda

 

 

- Pero James, te vez tenso

 

 

- Quiero dormir, ¡Por favor Sam, no paso nada!

 

 

¿Quien diría que durante esa noche seria él quien viese a su amigo en una situación por demás particular?

 

 

Y no es que le importase que el Nefrólogo como siempre lo sacase de su cama a las dos de la madrugada para nada de real importancia, o que después de pasarse casi  una hora buscando como un idiota, en los bares que este frecuentaba últimamente, con la simple idea de volver a estar juntos, lo encontrase abrazado a otro hombre…

 

 

No, no, eso era lo de menos, lo que realmente le importaba debía admitirse así mismo  era que, ambos hombres incluido House, se manoseasen tan descaradamente en la calle o que Greg pareciese disfrutar de eso o tal vez que ambos se metiesen a un auto rumbo a quien sabe donde, ¡Eso si le importaba y mucho!

 

 

Era Gregory House, su amigo y un cabrón desconsiderado, ¡Lo sabia!, pero al ver la intimidad con la que trataba nuevamente a un desconocido le provocaba una gran molestia; sin dejar de pensar en ello, permaneció despierto durante el resto de la noche.

 

 

******************************

 

 

En cuanto llegaron al departamento del Ingeniero, este aun maniobrando para que ambos no cayesen dejo al Nefrólogo en uno de los sillones próximos a las ventanas de su departamento ubicado en el quinto piso del edificio, para después dedicarse a buscar en una de las habitaciones aledañas, algunas mantas y sabanas que le permitan armar una cama provisional en la cual poder descansar.

 

 

Cuando James volvió a su sala contuvo la respiración, al ver a su amor, que se había parado y miraba por la ventana con una mirada ausente. La soberbia, seguridad y el aplomo de Doctor parecían haber caído al igual que una pesada mascara que cargase sin siquiera saberlo, dejando ver una sorprendente vulnerabilidad y tristeza reflejada en sus ojos.

 

 

Presintiendo de ante mano que estaba siendo el testigo silencioso de algo que seguramente pocos habían podido presenciar, el Ingeniero no se atrevió siquiera a mover un músculo, ya que a sus ojos en ese momento Gregory House en ese momento parecía ser lo mas hermoso que hubiese visto en su vida.

 

 

En el silencio de la noche y dejando de lado Todo su sentido común, James se aproximo hasta quedar a frente a la espalda del Nefrólogo, ambos brazos rodearon el pecho ajeno fusionándose en un abrazo, rogando en su interior para no ser rechazado. Recorrió con suavidad llenando de caricias el pecho del nefrólogo.

 

 

- ¿Qué haces princesa? – Cuestiono, con suavidad House, mientras se daba vuelta para finalmente quedar frente al rubio

 

 

- ¿Cuántas veces tendré que decir, que mi nombre es James? - El ingeniero le miro con una mezcla de extrañeza y tristeza, sentía que sus ojos le picaban por detrás de los parpados - Y con respecto a lo que hago ¡No lo se…!

 

 

- James – House sonrió tiernamente al mirar fijamente los ojos ajenos que poco a poco parecían volverse marrones, mientras su mano recorría imperceptiblemente una de las mejillas del rubio con suavidad – Mi James… Créeme que es mejor que ninguno lo sepa - Replicó el nefrólogo y en esta oportunidad solo necesito inclinarse levemente para depositar en los carnosos labios ajenos, un beso largo y húmedo; los ojos jade de James se abrieron de par en par ante el sorpresivo contacto que poco a poco se hacia mucho mas profundo y posesivo, pero no lo evito ni rechazo es mas con cierta timidez lo correspondió dejándose llevar por las magnificas sensaciones que le proporcionaban aquellos labios- No vuelvas a dejarme… -Susurro House en medio del beso antes de todo pensamiento coherente volase de su mente-

 

 

El oji azul por su parte recorrió con suma destreza los labios y una vez tuvo acceso completo a la boca ajena y a toda esa deliciosa cavidad sus lenguas se unieron en una rítmica danza que no hacia mas que excitarlos. Poco a poco ambos avanzaron entre las sombras sin dejar de besarse hasta caer en el suave colchón de la cama de la habitación más próxima.

 

 

House dejándose llevar por el libido de su cuerpo, coloco a James  debajo su cuerpo, sus labios recorrían ambas mejillas descendiendo hasta su cuello, clavícula dejando un sendero húmedo tras sus besos y después de deshacerse de la estorbosa camisa del rubio, morder con entera malicia las sonrosadas tetillas. Obteniendo como única respuesta los suaves gemidos y jadeos que dejaban escapar los labios del rubio.

 

 

Ambos perdidos ya en una oleada imparable de placer. House fue el primero en erguirse retirando toda la ropa del cuerpo del Ingeniero o mejor dicho prácticamente arrancándola hasta poder verle completamente desnudo y embelesarse con la belleza que representaba el cuerpo de James. Su rostro sonrojado por completo, sus labios carnosos y ligeramente enrojecidos por los constantes besos, sus piernas largas, su cuerpo esbelto, su cintura estrecha y su piel que a diferencia de la suya era completamente suave y nívea.

 

 

James mantenía los ojos cerrados se había aferrado las mantas con todas sus fuerzas, intentando mantener el control que sentía que se le escapaba de las manos, un par de minutos después, al sentir las ásperas manos del nefrólogo que no dejaban de acariciarle e incluso pellizcar su piel; dio un respingo antes de dejarse hundir en la neblina de placer que crecía desde su vientre.

 

 

Cuando House se ubicó entre sus piernas sosteniéndose con sus brazos y haciendo que ambas caderas se rozasen, el rubio pudo por fin notar la creciente erección del oji azul que se frotaba con la suya propia y pese a encontrarse rojo como un verdadero tomate, sus manos de deslizaron por entre sus piernas para sujetar con total firmeza ambos sexos y comenzar masturbarlos con movimientos ascendentes y descendentes; Un gruñido gutural ascendió por la garganta del mayor cuando sus miembros temblaron levemente por la excitación y el placer que le proporcionaban a su latente miembro.

 

 

La necesidad de continuar explorando las delicias del cuerpo ajeno hizo que House bajase su diestra hasta los suaves muslos de James, acariciando seductoramente su parte interior hasta quedar detrás de los testículos ajenos, notando que cerca de ese sitio se encontraba la pseudo-vagina existente en los hermafroditas, suave, húmeda y cubierta por una delgada tela de piel que la camuflaba casi por completo.

 

 

Deslizó entonces con sus dedos parte de esa humedad un poco mas al sur para utilizarla como lubricante al internar uno a uno sus dedos en la estrecha y sonrosada entrada del rubio.

 

- Duele… ¡Oww! …House – Sollozo suavemente el rubio ante la dolorosa intrusión, aferrando con más fuerza las sabanas, era la primera vez que alguien le tocaba de esa forma y su cuerpo se quejaba arqueándose de dolor. Dolor que desapareció pocos minutos después para ser reemplazado por un nuevo mundo de extrañas y maravillosas sensaciones. El placer era casi demasiado para soportarlo y sin poder evitarlo, empezó a jadear y gemir, exigiendo más sin siquiera darse cuenta.

 

 

-Tranquilo… solo relájate… James -Satisfecho, House seco las lagrimas ajenas con suaves besos antes de retirar sus dedos y posicionarse sobre el rubio, ubicando la punta de su miembro en la entrada, empujó sus caderas una y otra vez con firmeza penetrándole  hasta quedar completamente en el interior caliente; solo los gemidos proferidos por James y los jadeos guturales del oji azul se escucharon en la habitación, mientras ambas caderas se movían acompasadamente ya marcando un ritmo.

 

Cuando el placer fue demasiado, House inconcientemente entrelazo los dedos de una de sus manos a los de  James, al mismo tiempo en que continuaba embistiéndole hasta que House finalmente alcanzó el clímax llenando con su semilla en el interior de James, El Ingeniero alcanzó el clímax casi al mismo tiempo y los gritos de ambos mezclados de pasión resonaron al unísono en la habitación.

 

 

Ambos se dejaron caer pesadamente en la cama jadeantes, sudorosos y exhaustos; House que continuaba sobre James solio de su interior y ambos rodaron en la cama hasta estar el uno junto al otro, mientras sus agitadas respiraciones se acompasaban. Fue James quien se abrazo a House demasiado cansado como para pensar en cualquier cosa que no fuera la inmensa felicidad que lo embargaba en ese momento.

 

 

Mientras tanto Gregory House se había limitado simplemente a continuar recostado en la cama mientras contemplaba a su acompañante, su tez blanca, su cabello revuelto y ese par de ojos que no dejaban de mirarle con devoción y aunque no quisiera admitirlo le perturbaban; no había sentido algo así desde hace tiempo o mejor dicho nunca por alguien que no fuese su “amado”  Wilson.

 

- …James --Susurró el hombre dulcemente cubriendo ambos cuerpos con una manta, antes de cerrar sus ojos y dejarse llevar a las profundidades de Morfeo y que mejor que hacerlo rodeado del dulce aroma que emanaba el cuerpo junto a él…

 

 

Continuara…

 

 

Notas finales:

* DIU es un diminutivo de "Dispositivo intrauterino" utilizado en las mujeres para evitar la concepcion

 

 

Yeah!!! Logre escribir el Lemon prometido XDD (Me costo un chilion U.U)

Se agradece mucho la lectura ^^  ¡¡¡Así como los comentarios…!!! >w< No saben cuanto me animan sus reviews para seguir con el Fic y los necesito T.T cada vez me cuesta un poquito mas, el escribir!!!

Un saludo como siempre a Chidori, Sakura y Hitore *3* Gracias por sus comentarios.

Nos vemos en el siguiente capitulo… Donde espero dos noticias seran reveladas.


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