Disclamier: Este fic esta basado en la serie televisiva "Dr House" o también llamada “House M.D” por lo tanto House, Wilson, Chase, Foreman, Taub, Trece y Cuddy no son mi creación, son creación de el Sr. David Shore; el único personaje de mi creación es "James Ivanov"
Aclaraciones: La historia transcurre en la Sexta temporada de la serie, después de que Wilson vuelve con Samantha (1era esposa), House Continua sin consumir Vicodin por lo que sigue asistiendo a sus sesiones Terapéuticas en el Hospital Psiquiátrico MayField.
Primero que nada me Disculpo ante todas quienes esperaron pacientemente la continuacion... Lo siento mucho!!!!
Pero este capitulo va dedicado a TODAS USTEDES!!!! Gracias por su apoyo!!! ^w^
Agradezco la gran ayuda y corrección a Chidori Gracias!!! X3
Capitulo 06
Solo Dame Una Oportunidad (Parte I)
La suave y acompasada respiración de House, rozaba parte de la frente de James haciendo que un agradable sentimiento se instale en su cuerpo y le absorbiese por completo, recordando este que solo contadas veces se había sentido de esa forma junto a otra persona… Aun algo adormilado sus parpados se abrieron poco a poco; como negándose a abandonar lo que consideraba uno de los mejores sueños que había tenido en todo el transcurso de su vida, ante la intensidad de la luz lo primero que pudo vislumbrar con exactitud, fue la descuidada barba de un rostro ajeno…
James parpadeo un par de veces antes de que sus ojos color jade se abrieran de par en par, ante la descomunal sorpresa de ver a quien fuese su amor platónico, recostado en su cama. Una vez fue conciente de que las imágenes que aparecían en el “sueño” que tuviese la noche anterior eran completamente verdaderas, parte de su rostro termino por enrojecer nuevamente ante su actual realidad “Había pasado la noche con House”
Y aunque su cerebro le repitiese en esos pocos segundos una y otra vez que había cometido el peor error de su vida… Que ahora House le despreciaría… Que ya ni siquiera podría verlo nuevamente… Poco le importaba; no cambiaria por nada del mundo lo sucedido la noche anterior, aun sabiendo el enorme precio que posiblemente pagaría ante el descaro cometido estaba completamente dispuesto a aceptarlo y permanecer con esos hermosos recuerdos en su corazón, Decidiendo que lo mejor que podía hacer era afrontar las consecuencias con valor y que sea House quien decidiese lo que iba a pasar de ahora en adelante, permaneció unos instantes mas sin moverse solo para velar el placido sueño del oji azul, fuese cual fuera. Labor que se vio interrumpida cuando el dolor de la parte baja de su cuerpo, lo llevó de nuevo a su realidad, evitando realizar movimientos bruscos James se levanto de su cama, recogió un albornoz cercano y se dirigió después hacia la ducha sabiendo de ante mano que solo el agua caliente seria capaz de relajarle.
Al encontrarse frente al espejo no pudo evitar notar pequeñas manchas rojizas que contrastaban con la palidez natural de su piel esparcidas en su torso, llevo su diestra posándola por encima de una zona enrojecida para acariciarla con suavidad esbozando al mismo tiempo una melancólica sonrisa.
-Soy un ¡Idiota! –Se recrimino a si mismo en un susurro, sus ojos ya empañados de quedas lagrimas- Lo acabo de arruinar… todo… ¡Dios mió! No puedo seguir engañándome… ¡No soy tan fuerte! ¡¡No tengo el valor necesario!! No quiero perderlo… No… No quiero…. Lo a-amo…
Como si un increíble peso hubiese caído sobre sus hombros, James solo pudo dar unos cuantos pasos hasta encontrarse debajo de su ducha, sus rodillas temblaron hasta que el peso de su cuerpo le obligo a arrodillarse, dejando que el agua caliente se mezclase con sus respectivas lagrimas que caían una tras otra en contra su voluntad; así como el sonido de sus sollozos se fusionase con el repiqueteo del agua contra la loza. Y pese a que momentos antes había decidido que aceptaría cualquier decisión que el Nefrólogo tomase, su propia fuerza flaqueaba por el miedo que se apoderaba de su cuerpo al pensar en la posible perdida de su amor.
Solo después de derramar varias lagrimas y tranquilizarse James abandono la ducha, para después internarse de nueva cuenta a su habitación, colocarse algo de ropa y constatar al mismo tiempo que House continuase dormido.
Y aunque una parte de su ser hubiese preferido permanecer parado frente al Nefrólogo para poder seguir velando su sueño, sabia que eso no era mas que una dulce tortura… Todo acabaría cuando el despertase, debía mantenerse ocupado o su cerebro explotaría.
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Nunca había sido algo nuevo para House el ser recogido de un bar a unas horas por demás imprudentes, lo nuevo era que no hubiese sido el Oncólogo quien lo fuese a recoger sino su ex – paciente y aunque el mismo le hubiese llamado no había esperado que James fuese a su encuentro y menos aun que lo llevase a su casa.
Aun podía recordar cuan dolorosamente cruel había sido reconocer su realidad en la oscuridad de aquella habitación escasamente iluminada por la luz de la luna, cuan doloroso había sido admitir completamente la perdida de Wilson, cuan solo se sentía en ese momento encerrado entre esas cuatro y extrañas paredes… Y cuan molesto podía ser sentir que el efecto del alcohol se diluía en su sangre, desapareciendo poco a poco para dar paso a retazos de recuerdos.
Pese a la oscuridad puedo verte James, estas a solo unos pasos de mi logrando que solo dos palabras aparezcan en mi cerebro, dos palabras que parecen escocer en la punta de mi lengua y al mismo tiempo trabarse entre mis labios… Si tan solo pudiese decirte cuanto “Te Necesito” en este momento, talvez esta tortura llegue a su fin pero digno de mi carácter arrogante prefiero continuar en silencio; veo que te acercas hacia mi y es como si tu las aceptases silenciosamente mientras te aferrases a mi espalda pegando tu calido cuerpo al mió.
Y aunque al principio fuese Wilson quien ocupase mis pensamientos, durante los largos minutos en los que te siento entregándoteme, toda imagen del oncólogo desaparece para ser remplazada por el jade de tus ojos James, por lo suave de tu piel y el delicioso sabor de sus labios o incluso el aroma de su cuerpo.
Un tenue olor a humo se filtro por la nariz de House logrando que este se removiese en la cama y sin necesidad siquiera de que alguien le recordase lo pasado la noche anterior abrió sus ojos dedicándose solo unos segundos a que estos se acostumbren a la luz del ya inminente amanecer, ahora con solo un pensamiento.
¿Qué era James Ivanov para él?, debiendo reconocer entonces que aquellos momentos eran los que mas detestaba… el saberse sin una respuesta era realmente un verdadero martirio para su obsesivo deseo de conocimiento, concluyendo finalmente que cualquiera fuese la respuesta el la encontraría. Se sentó en el borde de la cama intentando ignorar el molesto dolor de su pierna derecha, residuo claro de la noche anterior.
Necesitado de agua, se levanto de la cama y enfundándose minutos después sus pantalones salio de la habitación y ante la ausencia de su bastón termino cojeando utilizando como apoyo los muebles adyacentes, la casa o mejor dicho el departamento de James, constaba de una amplia sala, una estudio, un par de cuartos de servicio y finalmente una impecable cocina o no tal vez no al fin y al cabo… guiado por una pequeña cantidad de humo este interno en la que instantes antes dedujese fuese la cocina. Terminando por sonreír, al toparse con la divertida escena que se representaba ahí… El que fuese su anfitrión se encontraba en plena batalla con un par de cacerolas sobre el fuego de la cocina; Ambas dejaban ver su contenido peligrosamente en ebullición, inmediatamente House se acerco sigilosamente hasta encontrarse detrás del rubio, aprovechando la total concentración que James prestaba a lo que parecía ser un recetario.
- Si lo que pretendes es cometer un envenenamiento generalizado con eso… –Inicio con su usual sarcasmo a tiempo que apagaba una de las estufas- Permíteme llevar primero una par de tazas a mi Prestamista… Es un ¡Idiota! –Rió levantando una cuchara del verdoso contenido para acercarla a su nariz- Morirá in so facto.
- ¡Dr. House! –El ingeniero dio un respingo ante la interrupción, tan concentrado se encontraba en sus labores que no se había percatado de la presencia del oji azul hasta que lo había oído hablar. Antes de volver a hablar relajo su rostro, determinado a no mostrar las diversas emociones que sentía en ese momento- ¿Que hace despierto? Esperaba terminar el desayuno antes de despertarlo.
- No debimos darte de alta tan pronto… ¡Un nuevo síntoma! –Haciendo caso omiso a las palabras del rubio volvió a rebatir sagazmente - Tienes problemas con TU sentido del gusto…
- Lo lamento… -Dijo un avergonzado James y es que era justamente “Hacer el desayuno” lo que este decidiese hacer para mantenerse ocupado, pero debido a lo ajetreado de su vida, nunca había tenido tiempo de aprender a cocinar y mucho menos para alguien mas- No-o… soy muy bueno cocinando, así que decidí seguir las instrucciones de la receta.
- Eso es malo… no te comente acaso, que las Instrucciones ¡Siempre Mienten! –Añadió con voz excesivamente melodramática- Comienza a limpiar esto y cuando vuelva te enseñare lo que es verdaderamente un desayuno.
Y antes de que el rubio pudiese rebatir o incluso decir alguna palabra, House ya se encaminaba rumbo a la sala.
Quizás debido al estado etílico en que se encontrase House la pasada noche este había olvidado lo sucedido… o tal vez algún dios había oído sus suplicas silenciosas… y se había apiadado de él… Eso era lo de menos si aun se le permitía estar cerca de su amor y que este lo tratase como siempre.
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Con algo de esfuerzo debido a la ausencia de su bastón el oji azul se dirigió hacia el baño, aun era temprano y pese a no haber obtenido sus respuestas aun; debía admitirse a si mismo que la sola presencia de James era capaz hacer que sus preocupaciones se esfumaran como por arte de magia, lo cual era sumamente extraño así como perturbador, ¿Como alguien a quien escasamente conocía podía ser capaz de tranquilizarle de esa forma? una nueva pregunta sin resolver.
-¡Demonios House! Es un hombre, ¡No eres un jodido gay! Solo debe ser Wilson, solo él - se recrimino una vez estuvo debajo de la reconfortante y calida agua de la ducha, tratando de apartar de sus pensamientos de la que fuese la sonrisa mas hermosa que había presenciado en su vida, cuando James intento excusarse por su desastroso menjurje llamándolo desayuno vio el inicio de una sonrisa, se pregunto como seria ver esa sonrisa al despertarse. Sacudió su cabeza tratando de apartar estos pensamientos.
En cuanto salio de la ducha cubriendo la parte inferior de su cuerpo con una toalla volvió a dirigirse hacia la habitación encontrando encima de la cama, ahora arreglada, una muda de ropa que constaba de una sudadera, un deportivo prácticamente nuevo y por ultimo su bastón, una vez se lo hubo puesto se encamino a la cocina, encontrando ahí nuevamente al rubio terminando de lavar los platos.
- ¿Así que este es tu palacio? Agradable… pero –Dijo House levantando su ceja significativamente- Creí que tendrías mas ponys
- Los había –James sonrió divertido girándose para verle, antes de rebatir el comentario del oji azul- Pero tuve que cambiarlos por muebles, cuando se comieron todo el pastizal, si supiese cuanto los extraño aun…
House solo le sonrió a modo de respuesta, ¡¡Demonios!! ¿Que mas podía hacer si el rubio le sonreía de esa manera.
- ¿Por cierto necesitas que te ayude con el desayuno?
- No, Terminare en 30 minutos – House sacudió su cabeza dramáticamente, agitando un poco su bastón- habrían sido 20 minutos, pero los beneficios de minusválido me dan 10 minutos mas.
- Esta seguro que puede hacerlo solo, Dr. House?
- Princesa déjame de llamar “Doctor” o tendré que ignorarte como lo hago con los que lo hacen.
- Esta bien –James se encogió de hombros ya saliendo de la cocina- Si necesita algo solo llámeme estaré en la sala –Antes de salir ladeo su rostro sonriéndole ampliamente- …House por cierto el extintor esta en la ultima gaveta de la derecha.
- No sabes cuanto agradezco tu voto de confianza… Princesa.
James se sentó en el sofá, cerro sus ojos y aguardo expectante de lo que ocurriría y tratando de permanecer calmado.
Fiel a su palabra a los 30 minutos, House tenía el desayuno terminado y puesto en la mesa. El rubio que esperaba simplemente un par de tostadas con café, no daba crédito a lo que veía, era con creces el mejor desayuno que había probado en su vida.
- ¿Cómo pudiste hacer esto en tan poco tiempo? –Inquirió señalando con uno de sus dedos los platillos que se encontraban dispuestos en la mesa, una vez sentado junto a House volvió a preguntar- Y ¿Cómo encontraste lo necesario? Además ¿No recuerdo que tuviese todo esto en mi cocina?
- Soy un genio, no literalmente hablando claro, pero realmente soy un ¡GENIO! –House sonrió burlón dejando que su lado ególatra saliese a la luz- y fue bastante predecible suponer donde se encontraba todo ¿Siempre eres tan ordenado? ¿Incluso con lo que no usas?, Y tampoco yo recuerdo que todo esto se encontrase en una cocina, Uff la tienes bien surtida… O la persona que cocina para ti no repara en gastos o se los lleva mientras tu no ves.
- No lo creo, pero gracias – Añadió James antes de llevarse a la boca su tenedor con algo de omelet de huevos de jamón y espinacas- Esta delicioso… -Afirmo con total asombro- ¿Seguro de que antes de ser Doctor no fuiste Cheff?
- No, Odio servir a la gente.
- Si no me equivoco y no creo hacerlo, servir es parte de tu trabajo ¿Verdad?
- Pero en el hospital nadie puede quejarse de mis “Ingredientes” si con ellos salvo sus vidas, por mas toques de molestias y dolor que tenga la receta.
Una vez más James debía reconocer que el gran amor de su vida carecía de total tacto y consideración cuando se trataba de algo referente a su trabajo.
- Por cierto gracias por la comida, no pensé que recordarías la dieta que me asignaron, casi olvido que aun me recupero – Volvió a hablar James regalándole una radiante sonrisa que ciertamente debían ser patentadas, no había podido recocerlo al principio pero los alimentos que ingerían tenían un buen contenido de vitamina “K”, vitamina que se le había sido indicada para la mejora de su defensa plaquetaría- Sabia que en el fondo eras amable House.
- Deja de decir eso princesa, tengo una reputación que mantener y no se de que hablas solo mezcle lo primero que encontré…
Una vez ambos terminaron con sus respectivos desayunos, House fue el primero en levantarse y cojear rumbo a la que fuese la salida del departamento- Necesito ir por mi motocicleta… Temo que quieran tomar “recuerdos” de ella y termine yendo al trabajo en uno de tus ponys
- ¿Quieres que te lleve? –James hablo desde la cocina ocupándose de la vajilla recién usada.
- No, que según tengo entendido aun estas recuperándote… y soy alérgico a lavar los platos.
- ¿Solo te portas como un Doctor cuando te conviene? –El rubio enarco una de sus cejas. James ignorando el dolor que se instalaba en su corazón al saber que se iría, actuó con normalidad.
- No, Claro que no –House se fingió ofendido- Solo cuando me es útil.
- Esta bien, ten cuidado y si necesitas mi ayuda nuevamente solo llámame…
- Temes dejar a un minusválido solo… Remordimientos de conciencia ¿Acaso?
- Algunos le llaman estar agradecido, por si ya lo olvidaste House salvaste mi vida.
- Entonces nos veremos, Siempre necesito que me ayuden prestándome una TV de plasma –House ladeo su rostro hacia la sala donde se encontraba la televisión y sin añadir alguna palabra más se retiro del departamento.
- Adiós House – James sonrió con desden ante ese pensamiento y nuevamente inmerso en sus cavilaciones cerro los ojos y permaneció sentado hasta que vio que eso no le haría ningún bien. Tomo unos documentos y comenzó a leerlos sin ningún éxito, estaba perdido…
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- House si este es un nuevo tipo de chantaje… no funcionara, ya soy inmune a ellos.
- Ohh Cuddy siempre teniéndome en tan alta estima ¿Verdad? – House hablo con fingida indignación- Rompes mi corazón ¿Es que no confías en mí?
Una vez recuperada su motocicleta, House había vuelto a su departamento para inmediatamente llamar a su jefa, con quien ya sostenía una de sus usuales discusiones.
- Por supuesto que no y si no me dices lo que pasa, House prácticamente a partir de ahora solo harás clínica – Respondió la decana a través del auricular.
- Ahora pretendes amenazarme con encerrarme en esas monocromáticas cuatro paredes rodeado de idiotas… mmm solo si me dejas tocar tus pechos antes de cada consulta… podría considerar…
- ¡¡House!! ¿Necesitas que te recuerde que tu petición esta en mis manos? Quiero una razón y más te vale que sea coherente.
- Necesito descansar… Y Nolan me recomendó algo como “Aléjate de los hospitales, en especial de sus posesivas administradoras que desean hacerte sus juguetes sexuales” –Añadió burlón- Lo siento, pero Cuddy cumples con todos los requisitos, así que o me das mis vacaciones o tendré que renunciar.
- House, acaso necesitas que te lo deletree para que entiendas… Quiero una BUENA razón – Cuddy resto importancia a los tan particulares comentarios de House.
- Necesito alejarme del hospital por un tiempo o… renunciare y si quieres también puedo deletreártelo Cuddy.
- Necesito una razón REAL House, el hospital no puede someterse siempre a tus caprichos –Demando nuevamente Cuddy.
- Entonces mañana te enviare mi carta de renuncia –Le espeto House, esta vez completamente serio.
- ¿Tantas razones tienes para no volver, House? – Añadió su jefa ya preocupada por la seriedad del Nefrólogo, conocía a House y este solo se ponía serio debido a algo de real importancia.
- Solo necesito alejarme del Hospital por un tiempo –Volvió a hablar House con la misma seriedad, evadiendo una confrontación que sabia de antemano no tenia base, el mismo estaba conciente de ser un cobarde por huir de la felicidad de Wilson.
- Esta bien House, tendrás tus vacaciones, Pero con una condición –Accedió la decana, dejando escapar de sus labios un suspiro cansado.
- Sabia que me querías utilizar de juguete sexual –Carraspeo sarcásticamente House. ¡No quiero acostarme contigo nunca más! El que seas mi jefa no te da derecho a usar mi cuerpo.
- Ya cállate y escucha… No tendrás que asistir al hospital pero deberás continuar haciéndote cargo del departamento de diagnostico y por supuesto de tus casos; no puedo permitir que el hospital se vea afectado por tus asuntos House los tengas o no.
El Nefrólogo no podía negarse, pedir estas “vacaciones” fue lo único en su mente al llegar a su departamento y tenia que admitirlo Cuddy no estaba ahondando en su excusa por tratarse de el y era lo menos que le debía.
- Que mi equipo me contacte cuando tengan un paciente.
Sin más preámbulos fue House quien corto la llamada, talvez no había conseguido lo que deseaba alejarse por completo o mejor dicho “huir”, pero tampoco podía negar que el de cierta forma Cuddy le hacia un favor, favor que nunca admitiría en voz alta; aun necesitaba resolver enigmas para lograr que el dolor de su pierna derecha fuese soportable.
Después de encontrarse media hora recostado en su cama, House se dio cuenta que desde que despertase esta mañana el dolor ante la perdida de Wilson había disminuido y que incluso ahora en la soledad de su cuarto en su cabeza solo rondaba cierto rubio y su maravillosa sonrisa.
- James Ivanov - Se dijo a si mismo al tiempo en que varias imágenes del rubio recostado en la oscuridad desfilaban por su cabeza – Será cierto eso que dicen… “Un clavo saca otro”… - Cerrando fuertemente sus ojos House dedico unos minutos mas a sopesar la reflexión. No… no siempre estaría dispuesto a seguir sufriendo mientras todo el mundo era feliz.
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Hospital Psiquiátrico MayField – 14:15 pm
En el despacho del Dr. Nolan ya se encontraba House acompañado como siempre del dueño de la oficina, ese día tenían una sesión y para total asombro de psiquiatra House no había enviado alguna excusa para no asistir es mas había llegado a la cita puntualmente.
- Y bien House, cuéntame como te sientes esta semana –Cuestiono el Psiquiatra con voz calmada, mientras tanto House se acomodaba en una silla frente a el.
- Lo mismo de siempre… Como si alguien me hubiese pateado el trasero, solo, sin respuestas, con dolor en mi pierna… Elige la que mas prefieras –Dijo House colocando una sonrisa infantil en sus labios- Todas indicaran que mi vida es un asco.
- Si ya sabias la respuesta… -Nolan sonríe perspicaz- ¿Entonces porque llegaste temprano? ¿Por qué no faltaste? Tienes algo mas que contarme ¿Verdad?
House bajo la mirada en silencio; Que le podía decir ahora, la ¿verdad? .Que estaba enamorado de Wilson su mejor amigo, que había decidió alejarse de él pero aun ahora quería verlo, que recurrió a otros brazos para reconfortarse de esa separación, que ahora sentía la extraña necesidad de ver a esa persona… Que ya su vida perdía su usual lógica cuando estaba junto a… James.
Asumiendo que el silencio de House no era más que preocupación o incluso aun un problema al que aun no le encontraba una solución, el psiquiatra volvió a hablar rompiendo nuevamente el silencio.
- No todo debe tener lógica House… Tu vida no es un asco y aunque sabes que no afectaría tu capacidad de diagnostico niegas la felicidad.
- Si y mañana mi pierna estará curada, pajarillos cantaran en mis ventanas - House uso uno de sus mejores tonos sarcásticos- Y extrañamente una princesa vendrá a rescatarme montada en su blanco corcel - Ante la mención de la princesa, volvió a callar sonriendo irónicamente al recordar a James – Eso solo es una gran mentira… La gente tiende a abandonarme.
- Solo si tú se los permites House
- Sabes que no importa lo que haga… mañana mi pierna seguirá doliéndome y no veré a ningún pajarillo revoloteando por mi ventana y ni ninguna princ…. –Volvió a callar, al parecer James ocupaba nuevamente sus pensamientos.
- En realidad nadie sabe lo que pasara mañana… -Añade Nolan con calma- Simplemente date una oportunidad.
- Por cierto ¿Hiciste tu especialidad en Japón? Porque eso explicaría tus consejos sacados de “Galletitas de la suerte” – House sonrió mordaz, fastidiar a alguien siempre había sido un remedio sublime para quitarse algo de frustración.
El Psiquiatra solo sonrió ante los usuales sarcasmos de su “particular” paciente antes de dar por concluida su sesión con su usual.
- Nos veremos dentro de dos semanas House – Se levanto y camino hasta la puerta en espera del oji azul- O cuando decidas hablar sobre tus verdaderos problemas.
- La cañería de mi baño se rompió ¡Ese si es un problema! ¿Quieres que hablemos de ello? –Volvió a hablar con sarcasmo al cojear hacia la puerta dando también por concluida una de sus tan “amenas” sesiones terapéuticas sin haberse dado la oportunidad de desahogare por no confiar e nadie.
Una vez estuvo fuera de la oficina de Nolan y mas específicamente fuera del Hospital, se coloco su casco subió a su motocicleta y volvió a su departamento. Ciertamente quizás su pierna nunca dejaría de dolerle y jamás vería pajarillos volando por su ventana; Alzo la frente y decidió tomar lo que viniese ya se preocuparía después del fracaso que sabia que ocurriría, pero si no se equivocaba ahora tenia una “Princesa” con una enorme pantalla de plasma y cable a la cual en estos momentos extrañamente le apetecía ver.
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Los golpes en su puerta alertaron al rubio que pese a encontrarse algo alicaído había decidido intentar recobrar sin éxito alguno el tiempo perdido en sus proyectos abandonados; salio de su despacho para atender los golpes que impacientemente resonaban una y otra vez.
- Deberías tener mas doncellas que habrán tu puerta princesa –House le miraba divertido al ver la cara de sorpresa del rubio.
- ¿!House!? ¿Que haces aquí? –James le miraba aun sorprendido para después hacerse a un lado y dejar que el mayor de internase en su departamento, no daba crédito el verlo tan pronto.
- Necesito ayuda – House hizo una mueca mezcla de preocupación y tristeza – Esta noche habrá un evento nuevo de “Monster Cars” Por cable pague por ver.
- ¿Ese es tu problema? –James enarco una de sus cejas fingiendo molestia- ¿Viniste solo por mi cable?
- ¡No! Como puedes creer eso, También vine por la televisión de plasma y el refrigerador bien surtido.
Al llegar a la sala el oji azul se sentó en el sofá acomodando su pierna para que no le molestase y prendiendo inmediatamente la televisión –Vamos princesa, nunca especificaste el “Tipo de ayuda”. O es que tu ofrecimiento no fue…
- ¿Y el bolso? –Volvió a inquirir James recién notando que el Nefrólogo había traído un bolso negro con el, con el corazón latiéndole fuertemente y el luchando por convencerse de que solo era una mas de las rarezas de House.
- Necesito de mi osito y mi colcha para dormir, esos programas duran hasta el amanecer –Se excuso House esbozando una de sus muecas de niño regañado-
Al ver el comportamiento infantil del oji azul James rió internamente aun le faltaba mucho por conocer de House y no perdería ninguna oportunidad de hacerlo así que tentando a su suerte respondió - Entonces tendrás que cocinar algo si no quieres que ambos nos intoxiquemos – James se encogió de hombros divertido- Me apetece un plato francés.
- ¡Demonios! Que todas las princesas son unas esclavizadoras? - Le replico House.
- No me lla… -James le sonrió sentándose a su lado para mirar directamente ese par de ojos azules como el cielo- suspiro- Solo las que tenemos cable.
Ambos se miraron unos segundos antes de echarse a reír, por su parte House admitió que la presencia del rubio si borraba cualquier rastro de preocupación en su persona y por otro lado era molestamente divertido hablar con él.
James dejo de reír y volvió a mirar el rostro del mayor, sintiéndose inmensamente feliz de tenerlo junto a el, de verlo e incluso de oír nuevamente sus comentarios…
Continuara…