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Los Verdaderos Colores (Traducción). por katy

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Notas del fanfic:

Cuento con el permiso para realizar el cambio de idioma, espero les guste (en lo personal es una historia muy tierna).

Clasificación: R

 

Género: Romance

 

Número de Palabras: 32,300

 

Advertencia (Renuncia):  Este trabajo es ficción. Ninguna persona verdadera fue lastimada en la realización de este fic.

Resumen: Jared es un joven hombre con una discapacidad mental con un don muy especial. Jensen es un ejecutivo con nada más que trabajo en su vida. Se conocen por accidente y descubren una conexión que desafía toda explicación.

 Autor:Munibunny

link http://community.livejournal.com/muni_playground/678.html

Notas del capitulo:

Cada parte de esta historia es algo larga, la historia ya está terminada, todos sus comentarios se los hare llegar a la autora. Ahora si a leer

Había una grieta en la acera que iba de esquina a esquina en la calle. Jared hurga en ella con su dedo del pie, trazando la línea de un lado al otro, como si se tratase de algún tipo de laberinto con un tesoro escondido al final del mismo. El sol ya ha bajado en el horizonte, tiñendo al cielo de un color rojo-naranja brillante, al mismo tiempo que calentaba su piel. Una suave brisa acaricia su cara, alborotando su enmarañado y castaño cabello como dedos invisibles. Cerró sus ojos por un momento para disfrutar del tierno toque.

Las hojas de los árboles le susurraban palabras de consuelo que lo hacían sonreír. Olía a suciedad y sudor mezclado con las manchas de pasto verde en sus jeans y el pan de centeno entero de la señora O’Hara presionado en sus manos después de terminar de plantar la ultima de sus begonias para la temporada. Tiro un poco de la corteza del pan en la tierra debajo de sus pies, riendo cuando los gorriones pellizcan juguetonamente las migajas entre sus dedos.

Este es su momento favorito del día, cuando el sol gradualmente desaparece, cuando el tiempo parece ir más despacio a prácticamente detenerse. No le gusta cuando las cosas se apresuran tanto que no puede sostenerse, como lo hace la mayoría de veces. Pero el viento y las hojas comprender cómo a cantar la canción perfecta para él, y él está agradecido.

Cuenta los coches que pasan. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Y luego de vuelta al inicio otra vez. Sabe que su mamá estará allí para cuando llegue al final, sin ninguna razón especial, sólo que sabe que es cierto. Un perro ladra en algún lugar a la distancia. Es Labrador negro del Sr. Jacob saludando al atigrado gato que se movió al final de la siguiente calle. Podrían pasar semanas antes de que sean amigos realmente, pero eso no quiere decir que va a dejar de intentar hacer que suceda.

Uno. Dos. Tres. Cuatro.

Un elegante y rojo cutlass se detiene en la calle a un lado de él, los pájaros se dispersan y los sonidos alrededor de él cambian abruptamente.

No te preocupes, piensa lo más alto que puede, tu secreto está a salvo conmigo.

Su mamá lo mira con un ceño fruncido, como si la estuviera haciendo llegar tarde apropósito otra vez. Podía decir que quería estar enojada, pero su rostro se suaviza un poco cuando le ofrece una dulce sonrisa, una que dice que la entiende. Sus ojos lo recorren, viendo su desaliñada apariencia y sabe que la ha decepcionado otra vez.

"Jared", suspira, frotándose la mano sobre su frente de manera cansada como si eso evitará que las palabras equivocadas escaparan de su boca. "apresúrate y entra en el coche, cariño. Tu hermano viene a cenar esta noche y tengo un millón de cosas que hacer”.

No puede evitar la risa que brota desde dentro, y junta sus manos con entusiasmo.
"¿Jeff?" suelta una risita, "¿Meggie también?"

“Sí, y Lauren ", responde ella, desabrocha impacientemente su cinturón de seguridad al ver que no se mueve lo suficientemente rápido para su gusto.

Jared se siente la alegría apagarse dentro de él y de manera desanimada toma su lugar como una muñeca desinflada.

Su mamá exhala fuertemente, mirándolo con exasperación.

"Cariño, necesitas recuperarte de esto con Lauren", dijo, sacudiendo la cabeza. “ahora es la esposa de Jeff, así que es parte de la familia tanto como lo eres tú.”

"No le caigo bien", hace muecas.

"Oh, eso no es cierto", dice, pero su nariz se mueve con la mentira mientras evita cuidadosamente su mirada. "Simplemente no le has dado una oportunidad".

Jared suspiró y miró por la ventana mientras el coche se ponía en movimiento. Los escenarios cambiaban demasiado rápido para él como para concentrarse en algo, y el rugido del viento era ensordecedor.


Su mamá lo arrastro directo del carro a la ducha, murmurando algo de suciedad en su nueva alfombra blanca y como las manchas no son fáciles de sacar de los jeans. Hablaba de él como si no estuviera y eso lo hizo sentirse sucio, incluso aunque sabía que no lo estaba.

“Jared cariño, ¿Por qué estás ahí parado?” chilla cuando lo descubre apoyado en el marco de la puerta. “Estarán aquí en unos minutos y tengo cosas que hacer en la cocina."

Ni siquiera lo mira a los ojos mientras comienza a jalarlo por la ropa.

“Entiendo mamá” se queja, zafándose de su agarre para quitarse la playera. Su madre suspira molesta.

“Cariño”

Jared deja caer la camisa al suelo y empieza con el cinturón.

"No soy un bebé", dice refunfuñando en voz baja. Los jeans golpean el suelo con un ruido sordo, y los hace a un lado con el pie antes de permanecer de pie, brazos cruzados sobre su pecho de manera desafiante.

“Jared” ella le grita “Hoy no tengo tiempo para esto.”

Quiere quejarse y pisotear, pero realmente no quiere estar enojado con su mamá. Ella lo ama, aunque sabe que a veces le duele mirarlo. En lugar de eso, extiende sus brazos y observa la mugre de sus uñas, reprimiendo las lágrimas.

"¿Qué son todos esos gritos?" Un vozarrón se escucha desde la puerta y Jared prácticamente se lanza a los brazos de su papá.

Siente el retumbar de la risa de su padre contra su cuerpo como si su papá se esforzara por mantener el equilibrio.

"Gerald, está mugroso", dice su mamá con desaprobación, y Jared a regañadientes deshace el abrazo.

"Nada que un poco de jabón y agua no curen", se burla de Gerry. "¿cierto? Hijo”

"Cierto, papá," contesta Jared, de pie y orgulloso a pesar de estar medio desnudo en una habitación llena de gente.

"Tú ve a la cocina", dice Gerry a su esposa con un guiño- “Tu hijo y yo tenemos algo que limpiar."

Jared sonríe ampliamente a su padre, un silencioso entendimiento se hace notable. Capta la mirada triste de su mamá incluso mientras se agacha para recoger la ropa sucia.

"Pondré la ropa limpia sobre la cama", dice sobre su hombro. "Por favor no se tomen toda la noche. Estarán aquí en menos de 30 minutos".

"Está bien mamá", contestan al unísono y se ríen contra el hombro del otro.

Su padre se estira para abrir la llave mientras Jared se quita los bóxers.

"¿Terminaste de plantas las begonias de la señora O'Hara?" Su padre le pregunta y Jared se estremece por la emoción de poder compartir algo especial.

"Estaban totalmente listas, papá", dice. "Querían ser plantadas hoy."

Debido a su altura, incluso su padre tenía que estirar el cuello para verlo a la cara. Los ojos de Gerry se arrugaban en las esquinas cuando sonría. Hoyuelos que competían con los de Jared devolvían la mirada de forma traviesa.

“Bueno, entonces” su papá sonríe “Supongo que es bueno que hayan sido plantadas.”

Jared asiente con la cabeza alegremente. Quiere decir más, pero sabe que va a ser demasiado. Las ojeras de su padre le recuerdan cuánto cuesta el hecho de tenerlo cerca.

"Puedo tomar un baño solo, papá", dice con una sonrisa brillante.

"Sé que puedes hijo," Gerry responde, respirando con dificultad. “Ya eres grande, puedes cuidarte solo."

Jared se sonroja ante inesperado elogio. Produciendo agua en sus ojos y que su corazón se sienta un poco apretado; aunque en realidad no sepa por qué.

"Ve y acuéstate, papá", dice en voz baja, dándose cuenta de las líneas alrededor de la boca de su padre, "prometo a lavarme bien."

Su padre aprieta el hombro con gusto y se dirige hacia la puerta.

"Hijo" lo llama por encima del hombro mientras que Jared se desliza bajo el caliente chorro, “asegúrate de quitarte esa mancha de la frente o tu madre tendrá mi trasero."

Jared capta la franja marrón en el espejo al mismo tiempo que comienza a empañarse. No cabe duda, ha estado ahí toda la tarde y eso lo hace reír a carcajadas. Se asegura tallar su cara para dejarla extra limpia, por si acaso.


Rodeo la escalera hacia el sonido de la voz de su hermano, su corazón latiendo fuertemente contra sus costillas. Jeff se había mudado hace años, pero Jared nunca había dejado de extrañarlo. Alguna vez quiso ser como su hermano, pero eso fue antes de que se dieran cuenta de que no podía aprender y mucho antes de que su mamá hiciera que dejara de ir a la escuela.

Jared se deslizo para detenerse fuera del comedor, donde los Padaleckis se saludan unos a los otros con cortesía contenida. Las últimas veces que Jeff había llevado a Lauren a la casa para la cena, había sido igual, los dos de pie, estáticos, vestido con sus mejores galas, mientras sus padres hablaban de cosas que realmente no importaban. Por el momento, mamá estaba tan ocupada elogiando el hermoso color crema del vestido de Lauren para advertir su presencia.

Juguetea con el cuello de la blanca camisa con nerviosismo. Su piel todavía está húmeda del rocío de la ducha y la tiesa tela se siente áspera e incomoda. Obviamente mamá quiere que la use para que pueda encajar mejor, pero no se siente muy bien. Cuando finalmente lo ve, su sonrisa amable desaparece.

"Jared, bebé" suspira, "¿Tan siquiera te molestaste en secarte el cabello? Ahora tu camisa esta empapada."

Acerca sus hombros a sus orejas, permitiendo a su cuerpo ocupar menos espacio. Podía sentir la humedad del material mientras su cabello húmedo ampliaba el circulo negro alrededor de su cuello.

"Ni siquiera te peinaste, ¿verdad?", Pregunto, pero ya no lo estaba mirando, así que sabía que no espera una respuesta. "Ahora vuelve arriba y cámbiate de ropa."

Ve que Lauren deja de verlo, como si fuera demasiado deprimente para siquiera verlo, pero hay una traviesa luz en los ojos de Jeff que hace que todo este bien otra vez. Su padre asiente en dirección a las escaleras y Jared responde con otra sonrisa. De todas formas, quería usar algo diferente.

Mordisqueaba su labio inferior, tratando de imaginar cual playera no haría enojar mucho a mamá, cuando la puerta se abrió y su hermana pequeña, Megan, entro volando.

"Meggie", grito, sujetándola y dándole vueltas como si pesara menos que una muñeca.

Ella grito de placer, enganchando sus largas piernas alrededor de su cintura, y fue como si el infierno se desatara de una vez por todas. Mamá estaba con ellos, gritando: "Bájala antes de que rompas algo" y Jared ríe como si fuera un juego. Lauren permanece en una esquina cercana, con las manos al aire como si tuviera miedo de ser golpeada, mientras papá y Jeff pretenden agarrar los tobillos de Megan.

Mamá lo sujeta del brazo y tira lo suficientemente fuerte para detenerlo y él deja que su hermana se deslice por su cuerpo hasta que sus pies toquen el suelo. Es una niña alta, de casi 1.55 con los pies descalzos, pero Jared todavía es lo suficientemente alto para poner su barbilla en su cabeza mientras lo abraza de nuevo con fuerza.

Esta abrazándola, apretando los ojos fuertemente, con su mamá apretando su brazo, cuando las cosas de repente se ponen quietas. Abre un poco un ojo para encontrar dos penetrantes orbes azules clavados en él.

Su mamá, su cara aún roja de despecho, es la primera en hablar, por su puesto, aunque su voz no oculta para nada su molestia.

“Hola, joven” dice, planchando las arrugas imaginarias de su falda. “Megan ¿Te importaría hacer las presentaciones por favor?”

Megan voltea, la risa aún en su voz.

"Oh, está bien", dice sin aliento, "todo el mundo, este es Chace."

"¿Chace?" Mamá pregunta, una amable sonrisa pegado en su cara.

"Crawford", agrega él. "Megan y yo estábamos juntos en la clase de Microbiología”.

El papá de Jared da pasos hacia delante, tomando la mano del pobre chico en un apretón de manos tranquilizador.

"Mucho gusto, hijo", dice con un brillo en sus ojos. "Soy el desdichado padre de Megan. Este de aquí es el hermano de Megan, Jeff, y su encantadora esposa Lauren”

"Dr. Cohan, "dice Lauren brevemente, extendiendo su mano en señal de saludo.

“Es cierto” dice chico, tomándole la mano nerviosamente "Megan menciono que ambos son médicos".

Megan dio unos pasos detrás de él, juguetonamente tiro de su camisa para llamar su atención.

"Babe", dice, "este es mi hermano mayor, Jared." Abraza a Jared por la cintura protectoramente como si los pusiera cara a cara.

Jared se sonrojo ante la inspección. No le gustaba ser el centro de atención porque por lo general significa que ha hecho algo mal.

"Jay, está bien," susurro Megan, como si estuviera mimando a un potro de 1.98. "Este es mi amigo Chace. Es realmente agradable."

Jared se asomaba tímidamente por debajo de su desordenado y mojado fleco. Los ojos de Chace eran de un tono de azul hipnotizante y estaba indeciso entre querer mirar hasta que sus propios ojos se cruzaran o huir, tomando a Megan con él, por supuesto. Escogió, en cambio, morder la uña del pulgar y esperar a que el otro chico hiciera el primer movimiento.

"Wow, Meg, no estabas bromeando acerca de que era grande", dijo Chace, ojos claramente moviéndose en todas partes desde el enmarañado cabello castaño de Jared hasta sus amplios hombros y recorriendo sus largas, largas piernas.

Jared se retorció un poco cuando los ojos de Chace flotaron por mucho tiempo en sus partes privadas. La gente siempre tiende a mirar un poco más de tiempo a sus manos y... allí, pero nunca entendió por qué.

La voz de mamá lo hizo hace saltar como si estuviera siendo regañado.

"Megan", ladro: "Necesito algo de ayuda en la cocina."

"yo también ayudo", dijo Jeff. "Chace, ¿puedes ayudar a papá a traer una de esas sillas extra para la mesa del comedor?"

Jared se escabulle detrás de los tres hacia la cocina. Quiere estar seguro de que no le gritaran a Megan por algo que él hizo mal.

Su mamá esta claramente nerviosa y no ve a ninguno de ellos cuando habla, lo que nunca es una buena señal.

"Megan" susurra dramáticamente "no nos dijiste que ibas a traer a un invitado. Sabes cómo se pone Jared... "

"A Jared le encanta conocer gente nueva mamá, además, vamos a salir después y no quería dejar de ver Jeff esta vez."

"No es mi culpa que no pudieras hacerlo la última vez, escuincle", responde Jeff.

"No es mi culpa que eligieras la semana final para invitarte a cenar, imbécil", se burla ella enseguida.

Jeff le aplasta la cabeza en broma y ella responde picando su abdomen.

"Megan", grita su mamá: "¡Cuida tu lenguaje!."

Jared observa el intercambio. Nunca consigue entender cómo pueden hacer eso, hablar, discutir, y reír todo al mismo tiempo. Megan se inclina hacia él, trayéndolo hacia su pequeño circulo. Cuando mira hacia abajo, ella desliza una bolsa de osos de gomita en su mano.

“No antes de la cena o mamá me va a matar " le susurra suavemente al oído.

Jared sonríe, pone uno rojo en su boca y guarda los demás.



A Jared le encanta la cocina de su mamá. De la forma en que su papá lo dice, su buena comida es la razón por la que Jared crecido tan grande y fuerte. Es porque todo sabe tan bien y cuando está comiendo, se olvida de todo lo demás, incluyendo hablar o escuchar siquiera. Papá dice que está bien hacerlo cuando sólo es él y mamá en la mesa, pero que tiene que prestar más atención cuando alguien más está allí. Sin embargo a veces lo olvida.

Cuando aparta la vista del hueso de pollo que esta royendo, ve a Lauren frunciendo el ceño por él. El resto de su rostro esta oculto por la gran servilleta que sostiene sobre su boca pero sabe, por la mirada en sus ojos que su boca esta torcida en un gesto desaprobatorio. Su mamá a veces lo ve así cuando hace algo que le desagrada de verdad y ya no tiene más palabras que decir.

Pone el pollo en el plato y lame la salsa de sus labios.

Se da cuenta por primera vez que la habitación está llena de una charla feliz. Megan está ocupada contando Mamá sobre un pastel de chocolate de 16 capas que ella y Chace probaron la noche que terminaron sus exámenes finales y Jeff está compartiendo historias sobre la vida en la sala de emergencias con papá. Todo el mundo está feliz compartiendo cosas excepto Lauren quien lo esta mirando.

Agacha la vista a su camisa cuando los ojos de Lauren bajan la vista y notan que la parte delantera esta manchada de salsa y piezas de comida. Jared limpia sus labios con el dorso de su mano, embarrando la grasa sobre su mejilla, antes de cerrar los puños bajo la mesa.

"¿Qué te pasa, hijo?" Su padre le pregunta en voz baja.

Jared mordisquea nerviosamente su labio inferior. Sabe que su padre no le gusta cuando se siente triste y, más que nada, no quiere que su papá se sienta mal, por lo que forza una sonrisa brillante y toma otro bocado de pollo.

Su padre aprieta su nuca y se ríe. Sus ojos son de un cálido color avellana mientras aprecia a Jared con amor y este siente un calor en su interior. Se está riendo mientras se toma su vaso de agua, sin prestar atención, ya que se inclina hacia adelante para derramar el agua dentro del puré de papas.

Se escucha un jadeo mientras su madre se pone de pie, apresurándose hacia el vaso volcado y retirando el puré arruinado.

“Lo siento, mamá " Jared susurra, tocándole el brazo.

Ella retira el brazo y eso duele como si lo hubiera abofeteado.

“¿No le pueden enseñar algunos modales de mesa?" pregunta Lauren a Jeff, y Jared ve a su hermano suspirar.

"Lauren tiene razón, mamá", dice Jeff "Creo que lo has mimado un poco. Jared es perfectamente capaz de aprender a comer correctamente. Ya no es un niño".

“Si lo es” su madre responde. “No puedes esperar que entienda…”

“Nunca podría tolerar la forma en como hablaban de él como si ni siquiera estuviera ahí, como si fuera lo suficientemente tonto para entender que lo que verdaderamente están diciendo es que él en realidad no importa.

“No soy un bebé” dice petulante, poniéndose de pie para recargarse sobre la mesa.

“Diré…” una voz susurro, todos los ojos se vuelven para ver a Megan palmear a su novio en l hombro.

El chico cierra la boca pero tiene su mano en el muslo de Megan y a Jared no le gusta mucho eso.

“Tú…” tartamudea. “tienes que dejar de tocar a Meggie de esa manera.”

“Esta bien, Jay” su hermana se ríe. “no es nada”

“No lo es” dice Jared, sus ojos van de un rostro sorprendido a otro “No esta bien. Nada esta bien.”

“Jared” su padre grita “Ve a tu habitación ahora mismo.”

Jared lo mira, con la boca abierta. Su papá nunca le había hablado de esa forma antes. Se mantuvo de pie inmovible, sintiendo nauseas, y prácticamente corriendo escaleras arriba, tropezando por sus grandes pies en su prisa de alejarse lo más posible.

Se recostó en su cama por un largo tiempo, apretando la almohada sobre su pecho fuertemente. Después de un rato, escucho los pasos pesados de su padre hacia él a través del pasillo. No levanto la vista incluso cuando la cama crujió y Gerry se sentó junto a él en el borde de la cama.

“Lo siento, papá.” Susurro Jared “No se que fue lo que hice.”

“no es tu culpa, Jared.” Su padre susurro, acariciando su cabello. “Esta bien. Tu eres el niño de papá, Jared. Tu papa te ama, no importa que.”


Jensen Ross Ackles mira a través del contaminado cielo de Los Ángeles. Desde su ventana en el piso 23, que casi no puede distinguir los coches moviéndose en las calles de abajo. Es un poco sorprendente y angustiante al mismo tiempo, que el aire que respira este lleno de todo ese... lodo. Hace que permanecer en el interior sea mucho más atractivo.

Detrás de él, Michael Rosenbaum se paseaba, haciendo franjas en la alfombra de la felpa de la oficina inmaculada de Jensen. Sabe que no es por que está escuchando incesantemente al hombre vociferante, sino porque puede ver la silueta de Mike reflejada en la ventana mientras se mueve de un extremo a otro en la habitación.

“¡Están hablando de ir a MiTV!” Mike grita y entonces se detiene para golpear el escritorio de vidrio de Jensen. “Jensen ¿Me estás escuchando?”

Suspira, retirándose de su lugar en la ventana y estirando los brazos mientras se levanta.

“Entonces, déjalos” responde con una breve encogida de hombros.

“¿Qué?”

“Mira.” Dice, presionando la el persistente palpitar de su frente con la punta de su dedo índice. “si ellos quieren ir del Top 10 del mejor tiempo al peor tiempo de novelas, entonces déjalos”

“¿Pero que hay con los patrocinadores? ¿La programación?”

Jensen se recuesta un poco sobre el respaldo de su silla de cuero y toma un poco del papeleo en su escritorio.”

“Amigo, relájate.” Dice calmadamente.

Mike cubre su rostro con ambas manos y gruñe fuertemente.

“Jensen ¿Te estoy aburriendo con estas jaladas o que?” pregunta “si no hacemos algo ahora mismo KQRX se va a ir directo por el excusado.”

Jensen tuerce una ceja y alza su vista a niveles del rostro del hombre.

“Mike” dice sin tono alguno “JD me paga por mantener esta estación rentable y eso significa recortar la grasa, déjalo.”

Vio la manera especulativa en que Mike lo veía y sabía cuando las piezas eran liberadas y depositadas en el lugar correcto.

“Tienes una oferta” susurro Mike con respeto.

“Sip” Jensen respondió brevemente, sonriendo cuando finalmente consiguió que Mike se calmará.

“Hijo de …” exhalo Mike, dejándose caer en una silla frente a él. “ya lo sabías… y aún así me dejaste….”

“Oye, necesito conseguir entretenimiento cada vez que pueda” sonrió y lanzo un folder negro ceremonialmente al escritorio. “dile a Tom que avise a Legal. Lo quiero terminando antes de que finalice el mes.”



“Maldición, no se si podremos movernos tan rápido."

Jensen resoplo y Mike levanto las manos aceptando la derrota.

“Si, si”, murmuro Mike, “Te importa una mierda. Correcto”

Jensen dejo escapar una risa triste y se inclino para tomar la laptop.

“Esta oferta es buena, Mike” dijo casualmente. “He estado hablando con ellos las pasadas semanas. Y es lo más estable que lo vamos a conseguir. Así que jala el gatillo.”

“¿Qué hay con la administración de KQ?” pregunto Mike “han estado de lado a lado tratando de aumentar los beneficios para ti. Van a querer hablar”

Jensen movió los ojos.

“¿De que quieren hablar? Es un trato cerrado” replico, levantándose en señal de que la conversación había terminado.

Metodológicamente tomo las carpetas y folders que estaban sobre su escritorio dentro de su portafolio cuando de repente se dio cuenta de que Mike no había dejado la habitación aún.

“¿Qué?” pregunto, no estaba acostumbrado a seguir conversaciones que ya había dado por terminadas.

Mike solo lo miraba de manera burlona.

“¿Qué demonios…? Repentinamente te fascinaste con mi rostro o ¿Qué?” pregunto impaciente.

Mike negó con la cabeza lentamente.

“Nah, es solo que… ya te vas y todavía hay luz” comento Mike “¿te sientes bien?”

“Si, tengo que ir a recoger mi auto porque la tienda cierra temprano. Pero voy a trabajar en mi casa.”

“Cierto.” Dijo Mike “Por algún momento creí que ibas a tener vida social o algo.”

Jensen levanto su portafolio, frunciendo el ceño cada vez más.

“Tengo vida social” sentencio “lo que no te importa”

“Oye, tienes razón” dijo Mike arrepintiéndose sabiamente “No me importa donde consigues a tus sexys mujeres”

Jensen suspiro, no era como si él y Mike fueran amigos. De hecho, probablemente caracterizaba sus relaciones como conflictivas más que otra cosa. Como los dos vicepresidentes superiores de Comunicaciones Morgan, pasaban la mayoría del tiempo con las manos en la garganta del otro que juntos en un equipo. Se imaginaba que esa era la razón principal por la que Jeffrey Dean Morgan los promovía a los dos.

“Como dije” anuncio, mirando a Mike pasar el folder negro de una mano a otra. “Voy a trabajar en mi casa este fin de semana. Solo llámame a mi celular si surge algo.”

“Amigo” canto Mike, mientras se dirigía a la puerta. “Puede que tú no tengas vida social, pero yo sí. Me encargaré de esto el lunes. Trata de, tu sabes, trata de divertirte un poco o algo”

Jensen lo miro irse con una mezcla de molestia y alivio.



Manejar de regreso a casa cuando el sol aún esta en lo alto de alguna manera apesta. Después de afinar, su Range Rover ronroneo bajo sus dedos mientas manejaba hacia el norte por la autopista 101 fuera de la ciudad, pero el trafico en la carretera hacia que su cabeza doliera y sus ojos se encogieran detrás de sus lentes oscuros. No fue hasta que paso por el este de Hollywood y Lauren Canyon que el smog comenzó a disminuir y no tenia que hacer bizcos mientras los colores comenzaban a brotar a través de la espesa neblina grisácea.

Paso 90 minutos en el trafico antes de alcanzara el limite del lago Toluca, y otros 25 hasta que alcanzo su propia entrada. Mirando su reloj, hizo una nota mental de nunca dejar la oficina hasta muchísimo después de que el sol bajara, seguramente no sería un problema considerando su horario actual. Es un sentimiento raro, ver al cartero deslizar un puñado de revistas y correo chatarra en su correo mientras sacaba su portafolio del auto. El hombre lo miro como si fuera un invasor alienígena, lo saludo antes de regresar a su camión y alejarse manejando, y Jensen fue dejado ahí de pie sintiéndose completamente fuera de lugar. No pudo evitar reír.

Botando su laptop y portafolio en el escalón del frente. Dio una caminata para tomar el correo, maldiciendo la forma en los finales de verano lo hacían sudar. Se condujo a medio camino de la entrada, quitándose el saco y aflojando su corbata, cuando de repente se detuvo y miro a su césped del frente.

Recordó porque había elegido ese lugar en primer lugar. Era un poco de cómo se sentía el viejo mundo, la era del artesano americano, con grandes columnas y grandes ventanas al frente. El jardín había estado brillando de color con un verde en el follaje y flores multicolores floreciendo. Había conseguido el lugar de una mujer cuyos padres habían cuidado amorosamente de la casa por cerca de 40 años y se había sentido en casa desde el momento que había puesto los ojos en ella.

Obviamente, llegando a casa en medio de la noche todo el tiempo, se había perdido de las ruinas en las que se había convertido su jardín.

Pocas veces había pensado en venderlo, incluso aunque el lugar era muy grande para que él deambulara por ahí, pero últimamente, Danneel, su otra vez novia, y otra vez ex novia de dos años, lo había estado presionando de vender el lugar a favor de un pequeño y sexy pent-house en la ciudad. La verdad era, siempre tuvo visiones de niños corriendo en el jardín trasero y parrilladas familiares las tardes de domingo, pero viendo su actual estilo de vida, probablemente era un sueño imposible.

Dejo escapara un suspiro. Si iba a vender el lugar, necesitaba ponerlo en forma o nunca recobraría su inversión.

“Hola extraño,” una ronca voz lo saludo y él regreso el gesto con una sonrisa tímida a su vecina, Sofía.

“hola, Sof” dijo, esperando hasta que ella se pusiera a su lado.

“Creí que estaba alucinando o algo pero realmente eres tu” se rió.

Él se encogió de brazos juguetonamente. Habían pasado hace mucho tiempo por la incomodidad de ser vecinos y solteros en un mundo donde las cosas importan.

“No es como si yo esperara encontrarte en casa a estas horas” dijo “no te exterminaron o sí”

“no, gracias a Dios, Brooke Davis sigue vivo y haciéndole la vida imposible a Lucas Scott como rutina” escupió ella.

“No se como soportas estar cerca de ese tipo” se rio “yo ya le hubiera cortado las bolas”

“Si, bueno, es trabajo ¿no?” Se encogió de brazos “Además ¿Dónde más encontraría todas esas chicas sexys por las que mis amigos siempre me están pidiendo arreglarles una cita?”

“Si, si, no me lo recuerdes” dijo él, empujando un poco de pasto seco con su pie. “ Tengo que hacer algo por esto.”

“¿Danneel sigue molestando con lo del pent-house?” pregunto

“Si. Se puede decir” replico. “Entonces ¿Quién hace tu jardín? Siempre se ve perfecto.”

“No oh, amigo, él es mío.”

Jensen volteo a verla.

¿Qué? Como si tuvieras alguna exclusiva en arreglar el césped. Vamos, ayuda a un chico” la engatusó

“Solo te vas a burlar de mí”.

“No, no lo haré. Lo juro” dijo levantando las manos en señal de rendición.

Ella gruñó, claramente indecisa de cómo responder, y ´l la miro con una sonrisa de suplica.

“Esta bien, esta bien” gruñó, “estará aquí, mañana en la mañana. Pero te juro Jensen, que si te burlas de él, te castro yo misma”

“Whoa, vamos” dijo “Seré bueno, lo prometo, solo mantén esos objetos cortantes lejos de mis aéreas sensibles.”

Ella movió la cabeza hacia atrás y rio fuertemente, un brillo diabólico en sus ojos cafés mientras regresaba a casa.

Jensen tomo una ducha rápido y puso en el microondas la congelada pizza de su cocina. Coloco su laptop y descargo su portafolio sobre la mesa de caoba del comedor. Había por lo menos una semana de finanzas que bien valían la pena esperando por él antes de que el fin de semana terminará. Con un suspiro, se acomodo y abrió el primer archivo.

La próxima vez que levanto la vista, el resto del día se había ido y estaba muy oscuro afuera. Su estomago hizo ruidos y cuando miro al plato que tenía a un lado, vio la pizza a medio comer seguía ahí. Es menos que apetitosa, pero a falta de energías para prepararse algo mejor, la volvió a calentar y se paro junto al lavabo de la cocina para terminársela.



Jensen miro por encima del borde de sus lentes de sol al gigantón agachado sobre un brillante camino de dalias en el jardín de Sofía. No solo era que el tipo era alto, por que lo era, sino sus angulosos rasgos y musculoso marco lo hacían más un candidato a un picante drama de adolescentes como los de CW que una persona que cuida del césped.

“Tienes que estar bromeando” respingo “¿Este es tu jardinero? Apuesto que hace más que tu cama de flores”

“Cállate, Jensen” gruñó ella, dándole una fuerte palmada en la parte trasera de la cabeza. “Ni siquiera te entiende. Jared es diferente. Es especial.”

“Obviamente”

Sus ojos se abrieron significativamente mientras lo miraba.

“no, en serio. Es especial”

Él la miro boquiabierto, antes de volver a ver al hombre quien estaba cavando elegantemente a través de un camino de tierra.

“Oh, Dios mío, ¿estás hablando como Ed, el especial? De ninguna manera”

“Prometiste ser bueno” susurro Sofía, despacio pero con un notorio veneno. “un movimiento en falso y puedes darle un beso de despedida a tus partes privadas.”

Jadeo, cubriéndose el pene como autoprotección.

“No hay necesidad de ser violenta” gruñó “Déjame tranquilo ¿quieres? Es solo que es un poco difícil de creer, sabes, que hay con la forma en que se ve y todo eso”
“Lo se” replico, sus ojos se suavizaron, créanlo o no, de manera maternal, “Es tan triste. Nunca adivinarías con solo verlo porque es como,… es increíblemente sorprendente. También es muy lindo, tal vez el chico más lindo del planeta. Simplemente no es justo.”
Él observo la forma en que sus ojos se nublaban mientras hablaba, una prueba más de cómo la gente se puede equivocar enormemente por asumir que ella no es más que una zorra sin cerebro.

“Chad es un idiota” dejo escapar y dio un paso atrás, no estaba acostumbrado a dejar escapar sus pensamientos.

“¿Qué?” ella lo miro, tan claramente confundida por su comportamiento como lo estaba él. Entonces, ella le ofreció la más genuina de las sonrisas que haya visto antes, con sus dientes blancos y desaliñados hoyuelos. “Vamos” dijo “Te presentaré”

Su mano era cálida y se enrolló alrededor de su bícep y sintió un momento de duda sobre la forma en como el sudor había hecho que su piel se volviera pegajosa. Se sentía incomodo y poco más que fuera de su elemento mientras ella lo arrastraba sobre el césped hacia el otro hombre, bueno, chico en realidad, ahora que lo ha visto bien.

“Jared,” lo llamo “Quiero que conozcas a alguien. Este es mi amigo Jensen. Vive al lado”

El chico, Jared, se levanto y estiro, volviendo sus musculosos hombros, y Jensen fue tomado por sorpresa. Sofía estaba en lo cierto acerca de que el chico era increíblemente sorprendente, porque a pesar de tener tierra en sus hombros y rastros de sudor deslizándose por su rostro, el chico estaba más cerca de la perfección que cualquier otro modelo que haya visto.

Jared hizo un gesto de asco en el minuto que sus ojos vieron a Jensen y, seguro, la gente antes había reaccionado ante él de maneras viscerales pero nunca de esta manera.

“Tu pasto esta sediento. No le caes muy bien.” Dijo Jared, y de todas las cosas que Jensen esperaba que el chico digiera, seguramente esta no era una de ellas.

“¿Eh?” balbuceo, temblando por su completa falta de coherencia.

“No le caes muy bien a tu pasto ahora” repitió Jared honestamente, preocupación mostrándose en su rostro abierto.

“bueno, tampoco me gusta a mí” replico Jensen encogiéndose de hombros.

“Lo sabe” dijo Jared tristemente. “es por eso que deja los hierbajos te piquen cuando pasas.”

Jensen respingo y Sofía lo pico en las costillas con dos dedos. Él la miro cuidadosamente, calculando internamente maneras de proteger sus partes vulnerables. Tal vez ella lo advirtió acerca de la discapacidad mental de Jared pero no dijo nada de que estuviera totalmente loco.

“Ya veo” dijo con compostura “y ¿mi pasto habla contigo regularmente?”

El rostro de Jared se deprimió e inmediatamente miro hacia el suelo. El ya flexible cabello del chico caía sobre su frente como una cortina, protegiendo sus ojos de la mirada de Jensen y Jensen se sentía como el mayor cabrón en la faz de la tierra.

“Oh, yo, eh…” empezó “Lo siento, no quise decir eso…”

Sofía le dio una palmada en el brazo.

“Jared” dijo mimosamente “Jensen quiere saber si también podrías trabajar en su jardín, hacerlo bonito como el mío.”

Sus ojos se suavizaron y su sonrisa con hoyuelos era tan brillante mientras miraba expectante a Jensen.

“¿en serio?” dijo esperanzado “Podría. Podría hacerlo verdaderamente hermoso. Pero primero tengo que preguntarle a mi papá”

Jensen estaba momentáneamente desprovisto de pensamientos mientras deslumbrantes avellanados ojos lo miraban. Afortunadamente Sofía se apiado de él y fue a su rescate.

“Esta bien, bueno, ¿^Por que no le pides a tu papá que llame a Jensen para que puedan hablarlo” dijo alegremente a Jared.

“Podría pagarte” Jensen dijo rígidamente, y Sofía lo golpeo otra vez.

“Solo dale tu número telefónico, tonto” susurro, y Jensen extrajo una de sus tarjetas de presentación.

“Oh, si, solo has que tu papá me llame” dijo, “si esta bien, puedes empezar la semana entrante.”

Los dedos sucios de Jared ensuciaron los bordes de la tarjeta mientras él la jalaba de la mano extendida de Jensen. Normalmente, algo como eso hacia que Jensen se encogiera, pero en lugar de eso, jaló algo en su interior y termino sonriendo alegremente.

Mientras se alejaba caminando, la risita molesta de Sofía acariciaba su nuca, estaba completamente desconcertado. Fugazmente se imagino la manera en que Mike lo conduciría sin misericordia por perder su frío auto control hace unos minutos. La verdad era, que no estaba seguro de lo que había pasado. El Jensen Ackles que operaba una de las más diversas compañías de comunicaciones de la nación, acababa de contratar a un extraño sin hacer mucha investigación previa. Demonios, ni siquiera se molesto en obtener el apellido del chico.

Cuando estuvo nuevamente en su entrada, volteo para encontrarse con Jared quien aún le sonreía con la misma sonrisa amplia. Ofreció un seco y consiente saludo y observo como crecía un sonrojo en el rostro inocente del chico. No sabía porque eso lo hizo estremecerse.

Un tallo de un seco diente de león lo pico en la parte baja de su pie y retrocedió como si hubiera sido mordido.

Miro el suelo con sospecha, esperando que hiciera otro movimiento. Una cálida brisa paso cerca de él, haciendo que incluso el más seco pasto bailara.

“Me gustas, sabes” murmuro en dirección general y después frunció el ceño.

De regreso al interior de su casa, abrió una botella de cerveza y frunció el ceño ante el montón de archivos aún abiertos en su mesa. La casa estaba en silencio salvo por el tic tac del reloj de pared. En lugar de ir directo a trabajar, camino de cuarto en cuarto, tirando de las cortinas y abriendo las ventanas para dejar entrar la luz natural. Satisfecho, se sentó nuevamente en su silla y miro alrededor. Se las había arreglado para amueblarla con moderación en los dos años que había vivido ahí, pero aún se sentía como en casa.

Suspirando fuertemente, abrió su laptop y comenzó a trabajar.


Jared saltaba de un pie a otro mientras veía a su papá poner de vuelta el teléfono en el escritorio. Había estado nervioso y ansioso desde que había llegado a casa y le había dicho a su papá acerca del enorme pero descuidado jardín de Jensen. Su mamá rondaba detrás de él, sus labios cerrados fuertemente en un infeliz puchero.

“Bueno, parece lo suficientemente amable” Gerry dijo y Jared dejo escapar un feliz y pequeño gritito.

“Pero, Gerald, ¿Qué podría querer un hombre con el señor Ackles con nuestro Jared?” pregunto su mamá, cruzándose de brazos.

“Exactamente lo que dio, mamá” respondió su papá. “Necesita un jardinero.”

Su mamá frunció más el ceño.

“Simplemente no me gusta” dijo, moviendo su cabeza lentamente de lado a lado. “mandarlo a trabajar en el jardín de las personas como un jornalero me parece mal”

“Jared no es un jornalero” replico su papá. “le encantan las flores y también es muy bueno”

Jared sentía calidez por todas partes y su piel estaba zumbando conscientemente mientras su papá le sonreía. Su papá era el único que no lo trataba como si no estuviera ahí, incluso cuando estaba hablando con alguien más.

“dijiste que la señorita Bush llevo a Jensen para que lo conocieras ¿cierto, hijo?” su padre pregunto, sus ojos color avellana muy similares a los suyos lo recompensaron con confianza y entendimiento.

“Ah ja” dijo, asintiendo con la cabeza tan fuertemente que sus padres se volvieron grandes contornos de color. “Dijo que era su amigo.”

Su papá miro a su mamá con una esperanzada sonrisa.

“El dinero extra nos vendrá de maravilla” su papá dijo a su mamá “y realmente quiere hacerlo ¿no hijo?”

Jared volvió a asentir, sus ojos cerrados tan fuertemente que todo se volvió blanco detrás de sus parpados. Estaba deseando tan fervientemente que no escuchara la respuesta de su madre. Su papá le dio una palmada en el hombro para ganar su atención y cuando abrió los ojos otra vez, su madre ya había dejado la habitación.

“Relájate chico” se rio Gerry “si asientes más fuerte tu cabeza se desprenderá.”

Jared se rio. Después de todo se sentía un poco mareado.

“Entonces, ¿quieres decirme que es tan especial acerca de este jardín?” pregunto su padre

Jared se detuvo para mentalizar el lugar. Se sentía mal al ver el triste y seco arbusto así como también la vida seguía en él. Entonces, vio a Jensen mirándolo a través de sus brillantes ojos verdes.

“él me gusta” simplemente dijo.

“¿él?”

“Jensen”

“Oh” dijo su padre, sonando más sorprendido que otra cosa, “¿No las gladiolas?”

“Papá” dijo, volviendo los ojos “Jensen no tiene ninguna gladiola”

“Ya veo” respondió su padre “¿Hay algo en particular que te guste de él?”

“Tiene unos lindos ojos” contesto “son casi del mismo color que el césped nuevo.

“Eh” dijo su papá, moviendo su cabeza hacia un lado mientras miraba a Jared.

“¿eh?” repitió Jared, no muy seguro de lo que le estaba preguntando su papá esta vez.

Su papá aclaro su garganta y envolvió su brazo protectoramente alrededor de sus hombros.

“Sabes, hijo, de todas las veces que te he preguntado, nunca habías descrito a una persona. Apostaría que ni siquiera recuerdas de que color es el cabello de la señorita Bush, o su la señora O’Hara usa o no lentes.”

Jared frunció el ceño. Nunca antes había pensado en esas cosas. Podía mentalizar a cada uno de ellos en su mente pero nunca le hablaban tan fuerte como lo hacían sus flores.

Se encogió de hombros, no entendiendo muy bien porque esas cosas importaban.

“Entonces, te gusta Jensen” se rio su padre, y Jared era feliz otra vez.

“Si,” contesto “a su pasto no le gusta mucho pero haré que cambie de opinión una vez que Jensen empiece a sonreír más. No sonríe lo suficiente.”


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