Tom está totalmente inmerso en su película favorita. Llena de sangre, aliens, insectos mutantes. Nada que le pudiera interesar, pero gracias a eso, pudo colarse entre sus brazos.
Bill podía oler el aroma que desprendía y escuchar su respiración, y su calidez. Realmente se sentía la persona más afortunada por tener a Tom sólo para él.
Tom no acostumbraba comenzar con las muestras de cariño, era posesivo y egoísta, por no mencionar que era orgulloso, un mujeriego y un sobreprotector. Pero lo amaba, amaba su voz, sus ojos, su amabilidad, su inteligencia y su sentido del humor. Su frialdad era un obstáculo, si, pero también ayudaba para que no se metieran en problemas.
-En qué estas pensando? –Hmm… solo pensaba en el sentido de la vida. –Por supuesto, como digas.- Se burló.
Tom cambió de canal buscando algo interesante que ver. –Mira, eres famoso. –Dijo en tono de burla. Bill volvió los ojos a la pantalla y vio que su imagen era usada para la publicidad de un perfume famoso. –Torció el gesto y se recargo en Tom. –No me importa. De todas maneras ése no es mi verdadero yo. -Tom no hizo ningún comentario al respecto. Sabía que Bill había entrado a la empresa del modelaje para que ambos pudieran sobrevivir.
-Si no hubiera pasado “eso”, ¿a qué te hubieras dedicado? -“eso”…Le llamában “eso” a lo que ocurrió hace dos años, cuando la madrastra de Tom empezó a tomarle rencor a Bill y el padre de Tom decidió mandarle lejos, porque estaba “despedazando” su familia como ya había pasado antes. Tom lo defendió. Su padre se enfureció y golpeó a Bill. El chasquido de su muñeca rompiéndose, el dolor sordo y su labio sangrando, siempre le provocaban escalofríos. Tom le sacó de ahí, tomó lo indispensable y se fueron para siempre de ésa casa.
-Hmm… supongo que músico, o tener una banda.-Bill nunca lo había pensado, así que no estaba muy seguro que responder. Tom decidió no preguntar más. -Tomi, ¿No te incomoda trabajar en un bar?, sabes que puedes estudiar lo que quieras.- Así estoy bien, tengo buen sueldo, no trabajo todos los días y tengo tiempo suficiente para estar contigo. Es perfecto.
–Tom tomo la cara de Bill entre sus manos y lo besó tiernamente, pasando uno de sus brazos alrededor de la cintura del menor sobreprotectoramente. Bill se acercó más, era adicto a Tom, a sus besos, sus caricias, su ternura, todo.
Sin interrumpir el beso, Tom tomó a Bill en sus brazos y lo llevó a la habitación, lo recostó con mucho cuidado, como si en cualquier descuido fuera a romperse. –Tomi… -se abrazó a él, en sus brazos se sentía abrigado, y tranquilo, y valiente. En ése momento como si Tom hubiera leído su mente le sonrió, y fue una sonrisa pícara, radiante dejándolo sin aliento y transmitiéndole calor por todo el cuerpo.
Los labios de Tom le rozaron el cuello y se lo llenaron todo de besos. Bill jadeó. Y sus bocas se encontraron en un beso demandante pero cargado de amor. Tendido en la cama, aferrado a Tom, hipnotizado por las caricias, sus manos, su boca, y su cuerpo lograron que llegara a un estado de confiado abandono. Cada vez que los ojos se clavaban en los de Tom, se quedaba sin respiración.
Cuando llegó el dolor, lo esperaba, pero soltó una exclamación ahogada por la penetrante intensidad. Tom lo besó y se detuvo. -Lo siento, te estoy lastimando. –Bill rió. –No importa, solo a ti te permito que me hagas daño. -Tom sonrió y hundió su rostro en el hueco del cuello de Bill. Se movió a su compás a pesar del dolor, un dolor que se transformó en un calor que se aumentaba más y más y lo dejaba sin respiración, provocando que la respiración y la mente lo abandonaran, de modo que sólo quedaron sus cuerpos. El de Bill y el de Tom. Y la luz y el fuego que encendieron entre ambos.
Tom se recostó sobre Bill, escuchando su respiración agitada. Jalo la sábana y los cubrió a ambos. Se tumbó a un lado de Bill y al instante éste se recostó en su hombro, Tom lo rodeó con sus brazos, acariciando tranquilamente sus cabellos. –Buenas noches Bill. –Dijo besándole la frente. –Buenas noches Tomi.
Y el sueño lo arrastró lejos, abandonándose en los brazos de la persona que más amaba en el mundo.
Fiiin°°!!