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Deseo por ale_vainilla

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Notas del fanfic:

Este es un fanfic basado en el manga actualizado

todos los derechos le corresponden a las Clamp

 yo solo uso a los personajes para diversion

;D

espero les guste

 

-supiste lo de Doumeki-sempai?

-Haii, haii acerca de su relación con Tsuyuri?

-ehh?! Esta con Tsuyuri!-dijo una chica mas en el tocador de damas mientras se resaltaba la boca con un escandaloso tono carmín

-¡sí!, Comen juntos en la azotea de la escuela en los recesos y al parecer es la única chica de la universidad que logra sacarle una plática decente a Doumeki-sempai-les dijo la primera chica que había hablado mientras se lavaba las manos, el baño de chicas estaba repleto de mujeres que iban y venían para retocarse el maquillaje o usar los servicios.

-¡no lo creo!-alego la tercera mientras juntas salían del baño –Doumeki-sempai es de los chicos más guapos de la universidad y nunca sale con nadie, siempre está solo y  según se, ¡nunca se le ha conocido una novia!-dijo  mientras caminaban por los pasillos  atestados de estudiantes en busca de su siguiente clase

-lo sé, ¡lo sé!, pero al parecer Tsuyuri y el se conocían desde antes y ahora comparten almuerzo, ¡arg! Que envidia, los almuerzos de Doumeki-sempai siempre lucen tan deliciosos, me pregunto si ¿el mismo los hará?

-quien sabe –alejo una de ellas entrando a su salón

 

****************

-nee nee Doumeki-kun –le pregunto el chico delante de él – ¡otra vez  te has terminado el almuerzo y no me has dado nada!-le dijo el despreocupado chico que  de vez en cuando insistía en hacerle platica, Yamada Naoto, era el nombre de aquel, un chico común y corriente, de notas regulares, y al parecer amigable, siempre estaba tratando de sacarle palabras de la boca

El solo asintió mientras guardaba el bote de su bentou en su mochila con un fino pañuelo teniendo cuidado con el

-siempre traes cosas deliciosas es terrible que no compartas ni un poco, ¡encima vas y te  encierras en la azotea donde nadie  te vea!, valla que eres egoísta tío-le dijo frunciendo el entrecejo –nee nee Doumeki-kun ¿Cómo te las ingenias para ser platillos tan elaborados? ¿Te despiertas muy temprano o algo así?

-en lo absoluto, yo no cocino-fue la seca respuesta de Shizuka, quien no cambio de semblante y apenas y pestañeo

-¿lo  preparan para ti?- se aventuro a decir mirándole fijamente, los ojos de Doumeki cambiaron imperceptiblemente, bajando su mirada viendo sus manos  arrugando  un poco el entrecejo.

Naoto, tenía casi como única cualidad el ser observador, otros lo interpretarían como metiche pero a él lo tenía sin cuidado, sus ojos rodaron hasta el anillo que tenia puesto en su dedo, hasta parecía de…

-¿tienes una novia secreta? ¿Una amante?-dijo entrometido señalando su anillo

Doumeki lo miro como evaluándolo y no dijo nada señalo  con un dedo al frente, el profesor había llegado, la clase había comenzado, y Naoto se volteo refunfuñando de Doumeki Shizuka el más guapo, el más popular, el más inteligente, no se podían sacar respuestas solo un montón de montones de preguntas.

**

La clase era aburrida, tediosa, fijo su mirada al frente  inexpresiva como siempre, mientras dejaba su mente vagar, era muy  fácil para el hacer eso, poner cara de  póker y dejarse llevar por un torrente de pensamientos que siempre estaban allí, aguardando por ser llamados para saltar a la primera oportunidad.

Recordó su almuerzo con Kohane-chan, lo hacían de vez en cuando,  cuando Watanuki les enviaba el bentou para ambos celebrando algo,  cuando tenían cosas de las cuales hablar en común, que siempre iban dirigidas normalmente al pelinegro dueño de la tienda de deseos, invisible para toda aquella persona que no tuviera un deseo.

Ese día, habían comido uno de los elaborados platillos de Kimihiro,   delicioso por excelencia  y muy complicado de hacer, después de comer la comida de Watanuki se había  vuelto caprichoso con los alimentos, solía llevar los ingredientes necesarios para comidas exóticas con las cuales retaba el temperamento y habilidad de Watanuki para después solo ser atendido por él, en medio de sus regaños y gritos histéricos.

Watanuki podría ser una excelente esposa, ya lo había pensado ya había hecho la comparación, tenía un delicioso sazón, capaz de satisfacer su paladar, era bueno con los niños, eso lo había comprobado múltiples veces en las que  por estúpido había  arriesgado su vida por ayudar a los demás –frunció un poco el ceño con aquel pensamiento -  siempre  le había tocado estar a su espalda, ayudando o de plano ser la capa y espada en sus aventuras, ahora más que nunca, que se encontraba confinado era cuando le ayudaba aun mas en sus encargos y trabajos.

La campana sonó, anunciado el termino de las clases y el fin de los divagues de el arquero que tomo sus cosas para salir de la universidad e irse, watanuki siempre criticaba sus estudios, pero el realmente había ingresado a esa carrera en busca de algo que pudiera liberarlo, algo que hiciera que el antiguo watanuki volviera y por fin fuera liberado de su jaula.

Se detuvo frente a la tienda, no se había dado cuenta cuando sus pies lo habían arrastrado hasta allí, entro y   rápidamente las niñas, maro y moru lo rodearon con danzas cantarinas dándole la bienvenida

-¿Dónde está el?-pregunto con el mismo tono de voz que parecía nunca cambiar de decibeles

-Watanuki está tomando un baño!-corearon las niñas  tomándose de las manos y dando saltarines pasitos de bailarina mientras lo conducían al cuarto principal recorriendo la  puerta, lo dejaron allí tomando sus cosas y llevándoselas con ellas en una serie de risas

Entro al lugar, estaba aromatizado por un aroma dulzón y otro más floral y débil, el aroma de Watanuki, como a cerezos,  la  puerta del baño estaba semi abierta y se escapaba el humo del vapor y de la pipa que  usualmente fumaba

Entro al lugar, en la tina estaba acostado en una pose desinteresada, con una pierna fuera y la otra doblada  una mano  en el pecho y la otra en la pipa que llevaba  a sus labios mientras soltaba el aire de los finos  labios

Le miro con sus ojos bicolores por un segundo  y se vio reflejado a sí mismo por otra fracción del mismo.

-que haces aquí pedazo de inútil-le insulto con aquella boquita de ensueño con el ceño fruncido, Himawari siempre lo había comparado con un gato enfurruñado….tenía razón

Se sentó en la taza del baño mirándolo, algo se  movía entre las piernas de Watanuki  miro interesado  y  observo el pelaje suave de Mugetsu, el Kodakitsune que  reptaba por el vientre plano y suave en movimientos sinuosos y sensuales hasta  descansar en su pecho mimoso, aquel animal siempre había tenido  muchos afectos por el otro, su ceño se frunció inevitablemente

-Mugetsu me haces cosquillas-le dijo calmado  dejando su pipa en el suelo en un plato donde tenía las cenizas, mientras le acariciaba un poco el pelaje húmedo

-hey baka!-le llamo –pásame una toalla –dijo  retirándose los cabellos húmedos de la frente, ahora que lo notaba no traía lentes, se veía bien así, sin lentes….desnudo…sensual

Se levanto extendiéndole la toalla, el se levanto sin pena,  Mugetsu le besaba las mejillas y se anillaba en su cuello mientras el cubría su piel blanca,  era más blanco que nadie que hubiera visto jamás,  tenía hasta cierto punto un tono anormal como el de una página de papel o el color de la leche

Watanuki pasó por su lado hasta su alcoba donde se desnudo y vistió con uno de sus elegantes trajes chinos que tanto resaltaban su estilizada  figura

-preparare la cena, no te quedes ahí zopenco-le dijo molesto el otro  llamándole mientras se cepillaba el cabello con los dedos de las manos y salía del cuarto, en la cocina mokona negro,  había abierto una de las botellas y bebía  ávidamente,  Shizuka se sentó junto a él comiendo  lo que  Watanuki le iba sirviendo con diligencia

Doumeki saco de su mochila el bote de su bentou envuelto en el pañuelo, Watanuki lo tomo rozándole los dedos enviándole sensaciones cálidas al corazón

-¿te quedaras a dormir cierto? Deberías irte ya a tu casa,  esto no es un motel ¿sabes? Te preparare la cama y el baño después de beber, tu desayuno mañana será okinomiyaki-le dijo el pelinegro -asegúrate de compartirlo con Kohane-chan-le dijo con una sonrisa encantadora cuando pronuncio el nombre de la niña, por esa sonrisa bien valía que se difundieran todos los chismes en la universidad

Al terminar de cenar, estaban sentados en el pasillo mirando la luna, Mugetsu y Larg  dormidos en el regazo de  Watanuki mientras estos  contemplaban el firmamento en silencio

-¿Qué es lo que tienes que decirme?-le pregunto Watanuki mirando a Shizuka, este llevaba una yukata a su medida semi abierta  de las piernas mientras bebía sake caliente, le había estado observando los pasados minutos

-Me pregunto cuánto tiempo va a pasar para que por fin salgas de este lugar –

-ya sabes la respuesta  a ello, cuando  Yuuko-san vuelva otra vez, mi deseo es fuerte, y este mundo está hecho de deseos se que se cumplirá no importa cuánto espere, aunque mi tiempo ha sido detenido, solo lo ha hecho en mi apariencia, sabes que sigo envejeciendo en cierto modo –le dijo mirándole

-encontrare la forma-le aseguro

El solo sonrió con nostalgia y tristeza -¿Qué deseas Doumeki? Esta es una tienda de deseos, dime pues, ¿Qué es lo que anhela tu corazón?

-No puedes darme lo que quiero y si es así, está a un precio demasiado alto para ser pagado-respondió

Watanuki le sonrió comprensivo, noto su movimiento y no hizo nada, le miro fijo con aquellos ojos bicolores, uno de Shizuka, aquel lazo que compartía con el…no, falso, ellos estaba más unidos aun,  unidos por la sangre que le había dado, unidor por el hitsuzen.

Sintió sus labios fríos sobre los suyos,  exhalo  un suspiro, sintiendo que se le iba también parte de su alma, para fundirse en la de él, cerró los ojos  y su mano se alzo tocando su mejilla fría también con su mano caliente él le rodeo suave la cintura, encendiéndose con aquel toque secreto, deslizando su lengua dentro de su cavidad, ahí estaba su deseo…

Watanuki le correspondió, dejando que se llevara consigo su primer beso, su corazón bombeo desbocado  y mordió el suave labio inferior, carnoso, delicioso…

Se separo de aquella boca tras comerse unos cuantos minutos más, se levanto y lo llevo con el, mostrándole su alcoba…quedándose a pasar la noche con él.

Era cierto, el tenia una especie de esposa, de novia, de amante, Watanuki no existía mas en el mundo real, fuera de aquellas paredes era solo una ilusión, pero en aquella cama todas las sensaciones eran verdaderas, todos los sentimientos hirviéndose al fuego lento del amor,  reverberando en sus corazones enamorados solo podía ser amor.

¿Qué importa si aquella ave estaba condenada a no salir de su jaula? ¿Qué importaba nada? Si le tenía  a él, su único verdadero deseo.

Notas finales:

Espero les guste

lo cree  hace tiempo y dudaba  entre subirlo o no

lo hago por el poco material que hay de ellos

al menos en español

^^

un beso! a todas mis lectores y lectores


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