Sasuke estaba en una conferencia de trabajo(ya saben algo como una junta), muy concentrado, ya que ésta sería la oporunidad de su vida de pasar de: Mesero, a él que trabaj, mucho mejor pagado, en: la caja registradora. Continuaba lenta y aburridamente la conversación, hasta que se anunció lo tan deseado: "Uchiha, felicidades, ahora serás ascendido de mesero, al puesto escencial de éste pequeño restaurant, por todos los años que has estado trabajando aquí. Ahora serás él de la caja registradora", terminaba de anunciar un enorme señor, gordo(el padre de Choji), quien luego comenzaba a reir, y daba término a la conferencia.
-Al fin terminó, y obtube lo que quize- Se dijo Sasu a si mismo mientras tomaba su bufanda, gorro y guantes, para salir de aquel bochornozo lugar al que se nombraba Trabajo. No obstante, sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de su teléfono(tenía de tono Para Eliza, de Bethoben), y lo sacó rápidamente para ver un conocido número...
-¿Sakura?¿Qué.....?
-¡Sasuke-kun!, ¡¿Eres tú?!.... ¡¡¡¡Es utra-urgente que vengas a mi trabajo en éste momento, y que traigas mucho dinero!!!!
-.... Creí que antes de hablar se saludaba, y también creí que gritarle a la personas en el oído hacía mal a los tímpanos...- Se cortó rápidamente la llamada. Por la desesperación de Sakura, Sasu supo que debía ir o sino ésta se enojaría, por lo que salió rápidamente del lugar y fué a tomar el autobús que lo llevaría hasta su destino.-Nunca cambiará ésa niña...-Susurró muy bajo, cosa que apenas y él mismo oyó, mientras obserbába por la ventana del último asiento del bús, ya que ése era precisamente su lugar favorito. Observó entonces él lugar que sería su objetivo, y se bajó del bús sintiendo una helada brisa recorrer su abrigado cuerpo.-...Éste invierno se vino más helado que los anteriores...-Volvió a susurrar, ésta vez un poco más alto, y mirando el cielo para entrar entonces a una cafetería con muchas luces en un letrero que decía:" Kosupure kissa famiri( cafetería cosplay familiar)", y muy desanimado, se dignó a entrar.
-Muy bu...buenos días s...señor, ¿puedo darle una mesa, y tomar su...orden?- Una chica que se veía un poco menor que Sasu, vestida cómo Mikuru Asahina(de Suzumiya Haruhi no Yuutsu), y actuaba muy bien su papel.
-Hé venido a hablar con Sakura, éso es todo.
-Entonces le daré una mesa e iré a buscar a Sakura,¿Así está bien, Sasuke-kun?- La chica se abalanzó sobre Sasu dejando toda su actuación de lado.
-¡Ino!¡Déjame ya!- Le gritaba Sasuke tratando de sacarsela de encima, e lo que aparece Sakura y vé el espectáculo que se hacían los otros dos, para correr en ayuda de su amigo.
-¡Ino! ¡¿Qué clase de atnción es ésa?! ¡Adopta el personaje, Mikuru no es así!-Apareció entonces la peli-chicle vestida cómo Louise(de Zero no Tsukaima), y apuntádo a la rubia con su "varita" en la nariz.
-¡Oh, Sakura eres tan egoísta! No quieres compartir nada conmigo...
-Y le veo la razón.-Sasu se liberó de las garras de Ino, y se acercó a Sakura para continuar ignorando por completo a la rubia--Y bien... ¿Se puede saber para qué me haz llamado?
-Etto... Sasuke-kun yo sé que te fastidia el hecho de que te invite aquí, pero necesito pedirte un "enorme" favor...
-¿Qué?- Vió cómo Sakura iba a la cocina, y volvía dada vuelta con un bulto en los brazos, que no tenía ninguna forma, pero era bastante grande.
-¡Ésto!-Exclamó la peli-chicle dándose por fin la vuelta levantando aquel bulto mostrando por fin lo que era.
-¿Acaso te haz vuelto loca?
-No.... Ahora, por favor, ¡Sasuke-kun acéptalo!-La expresión de ambos en ése momento era muy graciosa, ya que lo que Sakura le estaba "obsequiando" era un niño rubio con ojos celestes, que extrañamente estaban ópacos.
-¿Qué quieres que haga exactamente por él?
-En primera, me gustaría que lo cuidases po mí dos meses, hasta que vuelva.
-¡Antes de darte una respuesta dime cuál es su nombre!- Sasuke miró al niño que Sakura aún cargaba, y levantó una ceja.
-No lo sé, me lo han obsequiado a i tambien, demo...- En ese momento ella comía Ramen así que al verlo se le ocurrió una gran idea- ¡Su nombre es Naruto!- Hubo un gracioso silencio, que luego se tornó algo aterrador.
-Está bien si tú amigo no quiere de mi presencia, Sakura-chan.-Él rubio bajó resignado la cabeza, para bajar de los brazos de Saku y ponerse de pie.
-Bien, ahora podríamos hablar de ésto más directamente-Señaló una mesa que tenía tres asientos, y estaba vacía, para caminar hasta ella, y provocando que Sakura volviese a tomar a Naruto y lo cargara hasta una de las tres sillas, haciendo lo mismo.- ¿Y...?¿Por qué me lo pides así de repente?-Sasu miró detenidamente lo que se podía observar del ostro de Naru, y vió tres marcas a cada lado de su rostro, que eran muy similares a unos bigotes de gato, pintados, en su rostro.
-Cómo ya sabrás, viajé por unos meses a E.E.U.U. para estudiar... Y bueno... -Miró a Naru, quien no estimulaba ninguna palabra, continuó-Es que fuí a investigar una subasta que se realizaba ilegalmente, a pedido de mi Universidad allá, y en una de todas esas ofertas estaba Naruto...
-¿Compraste a un niño?
-No, intenté llamar a unas personas que pudiesen detene la venta de niños, que por cierto era mucha, y los arrestaron, pero me dió mucha pena dejar a éste niño sólo, para que se lo llevasen a un orfanato del lugar, así que lo pedí a modo de pago por mi hazaña y me lo traje a Japón.
-¿Entonces por qué quieres que yo lo cuide por dos meses, siendo que es tú regalo?
-Porque debo volver a E.E.U.U. a terminar con la carrera de Medicina que corresponde a éste año, y no lo puedo llevar conmigo.
-Déjame ver si entendí... Viajaste a Ámerica a estudiar por unos meses, realisate una investigaión, encontraste a éste niño, lo trajiste a Japón, y ahora volverás allá y me dejarás a Naruto a mí... ¿Nee?
-Hai, lo haz entendido.... ¿Qué dices?
-Primero necesito saber que opina el beneficiado con todo ésto- Miró a Naru con el ceño fruncido, esperando una respuesta.
-A mi me dá igual... Soy propiedad de Sakura-chan, si ella desea que yo me quede contigo lo haré.
-¿Pro...piedad?-Preguntó extrañado Sasu
-Si, por alguna razón Naruto cree que yo lo compré o algo por el estilo, entonces me trata como un Perro su Amo.-Aclaró la duda Sakura.
-Entonces,"Sakura-chan"...¿Está bien que éste niño se quede conmigo?
-Por mí no hay problema, fuí yo la que te llame, ¿Recuerdas?
-Hai, hai, hai, hai..... Si sólo serán dos meses no veo el problema...
-¿En serio?... ¿Sasuke-kun há aceptado?
-Si, Sakura eso acabo de decir.-Sakura se puso de pie y abrazó a Naru, para susurrarle algo al oído.
-...¿Ves, Naru...? Yo te dije que podría dejarte en Japón por unos meses, ahora tú cumple tú parte y se un muy buen chico... No hagas que Sasuke-kun se arrepienta..
-Hai, Sakura-chan...-Sasuke se puso de pie y se quitó el gorro y bufanda.
-Bueno, yo debo continuar con mi trabajo, así que llevatelo y pásala bien en mi ausencia...-Sakura caminó rápidamente hacia otra mesa y se perdió de la vista de los dos chicos.
-Y...¿Cuántos años dijiste que tenías?
-...
-¡No lo sabes?
-No... Gumen.
-Bien... Diremos que tienes 12, ¿así si?
-Hai, Amo.
-¿Amo?
-Eso es ahora Sasuke-san, ya que Sakura-chan se ausentará unos meses, tú te vueves mi dueño.
-Cómo sea..-Enrolló la bufanda al rededor del cuello de Naru y le pasó uno de los tantos abrigos que traía puestos.
-¿Por qué...?
-Porque hace frío, y la desconsiderada de Sakura no te trajo con nada más que una polera manga corta, y un pantalón corto... Sin mecionar que andas con unas sandalias bastante gastadas... ¿Creerá que aún es verano?
-Arigatou...-Naru tomó una parte del abrigo de Sasu y le sonrió, sólo cómo un niño le puede sonreir a un adulto, o tal vez sólo cómo Naruto puede sonreir. Salieron de aquel lugar, más escandaloso que el antiguo ligar dónde estaba Sasuke, e hizieron parar el autobús para abordarlo hasta la parada del tren.-¿Dónde vives?
-En muchas estaciones más...¿Tienes hambre, Naruto?
-No mucha, Sakura-chan me dió algo de comer en su trabajo y...-Un sónido interrumpió la charla. Era el estómago de Naru que rugía muy fuerte.
-Pareciese que sí.-Sasuke miró serio y directo a los ojos del rubio, haciendo que el menor se sonrrojase.
-Gumen...
-No te preocupes, algo debo de tener en mis bolsillos.-Metió su mano en sus bolsillos, pero nada, entonces recordó que la chaqueta que andaba trayendo sobre toda la ropa era la de Naru, entonces metió las manos en el bolsillo del recién nombrado, extrayendo entonces un chocolate.-¿Ésto te gusta?
-H...Hai.
-Cómelo, entonces.-Puso el dulcecito en la manos del menor, sintiendo entonces las heladas manos de éste.
-Arigatou...Aunque no era necesario que...-Sasuke abrazó al más pequeño repentinamente, apretándolo suavemente, haciendo que éste se coloreara un poco más de lo que ya estaba.
-Dime cuando dejes de sentir frío...- Le susurró el azabache, colocándo el cuerpo del menor sobre el suyo cómo si fuese un bebé.
-No es necesario que hagas ésto sólo porque Sakura-chan te lo pidió cómo un favor...
-¿Quién te há dicho éso?... Ésto es algo que yo hago sólo porque se me dá la gana, usiritonkashi.-Naruto comenzó a comer el chocolate tiernamente, cerrando los ojos poco a poco, hasta quedarse dormido en los brazos de su nuevo Amo.
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No sé que sentía en ése momento, además de un pequeño cuerpo sobre el mío, que respiraba armoniosamente en silencio... Un ángel, se podría decir que era lo que me había obsequiado Sakura ésa misma tarde, pero debía recordar que aquel era muy pequeño, y tal vez muy inocente, por lo cual debía cambiar un poco más mi actitud hacía él, o terminaría queriéndolo demasiado para el momento en que se lo tendría que devolver a Sakura, tal vez tanto, que llegaría a enamorarme del ojiazul.
Mis pensamientos se detuvieron al momento en que ví que estábamos ya en la estación con la cuál llegar a mi hogar, así que me levanté con el dobe en mis brazos, y salí del tren, para observan cómo comenzaba a nevar... No me había dado cuenta de lo lindo que se vería Naruto con nieve en el rostro, aparentando ser lágrimas al momento de derretirse...
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No me dí cuenta cuando fué el momento en que me quedé dormido en los brazos de Sasuke-san... Él me miraba apacibemente, sin expresar emoción alguna en su mirada, cómo cuando lo conocí. Sentí algo muy frío sobre mi rostro, y mié el cielo. Estaba nevando, cómo ocurría a veces en USA, aquellos días en que mis antiguos dueños me castigaban y me dejaban fuera de casa por semanas, hasta que se les antojaba volverme a ver, y más que a ver a tocarme... Si, tocar las partes del cuerpo que sólo yo mismo debería tocarme, y sentirme terriblemente humillado. Ahora que lo recuerdo nunca antes me habían colocado un nombre... Y éste me venía bien; Na-ru-to, recalcaba su sónido para sentir que tal vez con éste chico no sería igual que con otros...
-¿Ya haz despertado?
-mm...-Tenía aún algo de sueño, por lo que lo único que pude decir fué éso.
-Camina.- Me bajó repentinamente Sasuke haciendo que resbalara en la fría nieve.
-Auch!-Ahora mis palabras si salían, pero haciendo sónidos de dolor. Éste no era el mismo chico con quien me había subido al tren, o al autobús. Éste chico tenía un aura maligna y de frialdad, con una mirada exactamente igual de inexpresiva. Iba a repocharselo, peo Sasuke siguió caminando sin siquiera preguntar por mi estado, de si me había lastimado o algo por el estilo. hora lo sabía: Sasuke era igual a mis antiguos dueños... Me levanté aún sintiendo dos dolores; uno en mi pierna, y otro en mi corazón, por el actuar de Sasuke. Corrí para alcanzarlo, sin decir palabra alguna, para evitar molestarlo. Sólo lo seguí hasta un departamento, en dónde él entró, y subió al sexto piso.
-¿Aún tienes hambre?
-N..no
-Tsk...- Gruñó un poco, no sé porque, y entró en un apartamento. Lo seguí, pero éste me detuvo en la puerta.-¿Qué quieres?
-Yo... creí que me quedaría contigo...
-Jamás dije que te podrías quedar en mi apartamento.-Sentí algo extraño, a lo que ya estaba acostumbrado; Dolor. Sinceramente creí que Sasuke sería otro tipo de persona, más amable, quizás... Bajé la cabeza y me volteé para caminar a las escaleras y sentarme. Sasuke entró a su apartamento, ignorándome por completo, entonces recordé que e abrigo y la bufanda que traía eran de él. Supuse que si les pasaba algo él se enfadaría mucho y ya no querría cuidar de mí nunca más, así que fuí a la puerta del lugar en dónde el acababa de entrar, y mientras caminaba me quitaba la bufanda y el abrigo. Toqué muy despacioa la puerta, aunque Sasuke fuera cruel conmigo, era la persona que más se había preocupado por mí, después de Sakura-chan, por lo que no quería arruinar todo lo que había logrado.-¿Qué es lo que quieres ahora?
-Etto... Vine a traerte tu ropa, no quería que se ensuciara allá afuera, por eso yo...-Sasuke tomó rápido de mi brazo desnudo y me jaló hacia adentro del apartamento y se sentó en el sillón, poniéndome sobre sus piernas y enredándome con sus brazos.-¿Qué... qué pasa Sasuke-san?
-Lo siento.
-¿Qué es lo que sientes?
-El haberte tratado de ése modo antes.-Ahora tal vez comprendía porque pensaba que Sasuke pudo haber sido diferente de todos mis anteriores Amos, de cierta forma lo sabía, y me sentí muy culpable de todo lo que él pudo sentir en el momento en que me vió al otro lado de su puerta devolviendóle su ropa...¿Habrá pensado que quería marcharme de ahí?....
-Está bien, de todas formas me haz tratado mejor que cualquiera de mis anteriores dueños... Yo debería ser quien se disculpe contigo, Sasuke-san, no soy un buen "perro".
-De todas formas odio a los perros... comportate cómo un gato, éso si me viene...
-Hai, Sasuke-san...
-Insúltame si lo deseas, Naruto...
-No tengo ésa intención...-Me volteé y le sonreí, por toda la culpa que sentía de haberlo hecho actuar así. Sentí la brisa que entraba por la puerta, y se me heló la piel, parece que Sasuke lo notó.
- Puedes ir a cerrar la puerta si lo deseas- Frunció el ceño y me soltó algo enojado, cómo si le molestara tener que soltarme. Me levanté, de todas formas ésa era una orden que quería cumplir, ya que tenía bastante frío. Salí del apartamento y cerré la puerta desde afuera. Iba caminando a la escalera nuevamente, para sentarme y tal vez quedarme dormido, pero en el camino me detuvo la mano de un ojinegro .-¿A dónde crees qué vas?
-A la escalera...
-¿Quieres dormir ahí?
-... Si eso es lo que mi Amo desea...
-Usiritonkashi...-Se agachó y puso su rostro frente al mío, lo que hizo que me sonrojara bastante, el sólo hecho de sentir la respiración del azabache frente a la mía me hacía sentir nervioso, tal vez esperaba que él hiciera algo, pero a la vez no quería; Mis labios, mi rostro, y mi cuerpo estaban sucios con el tacto de otras personas, no deseaba mancharlo con éso. Volteé la cabeza evitándolo, pero su mano no me lo permitió.
-¿Qué es lo que harás ahora?
-Llevarte adentro para que me cuentes algo sobre tí.- Volví a girar mi cabeza, tal vez algo decepcionado porque yo pensaba que haría otra cosa.-¿Qué acaso quieres que haga algo más?
-No...- La sangre se posó en mis mejillas, o más bien dicho en todo mi rostro. Ésa persona me había descubierto.
-Deja de hacer que quiera besarte.
-¿Mph?- ¿Había oído bien?, ¿Sasuke quería besarme?... Agaché la cabeza, muy cohibido, y traté de moverme, pero la mano de Sasuke me volvió a detener.-No hagas nada, por favor.
-Tú me estás incitando a querer hacerlo.-No dejaba que mirara a otro lado, me sostenía en alto con la mirada.
-Yo... yo no soy digno del tacto de una buena persona...
-Yo no soy una buena persona.
-Demo...-Me sentí muy mal, tal vez era culpa mía que él quisiera "éso"...Sólo quiero que Sasuke no sea un maldito Teme, como mis antiguos dueños y amos... Sólo deseaba que alguien viera mi verdadero ser... ¿Era éso mucho pedir?
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Sasuke tomó en sus brazos a Naruto, y lo levantó a la altura de su rostro, para apoyarlo en la muralla y comenzar a besarlo. Naru se sorprendía cada vez más al sentir a Sasu deseando dejarlo sin respiración, dejando que su lengua se colara por los labios de su víctima. Naru aún no correspondía por completo al beso de Sasu, pero poco a poco fue cediendo, sin dejar de avergonzarse y sonrojarse un poco más por cada segundo. Sasu sentía a cada momento algo más de calor, a pesar de que estaban en el pasillo, y afuera estaba nevando. Se quedaba de a poco sin respiración, pero se sentía incapaz de soltar a Naru, pero fue él último quien detubo todo.
-Y.. yo no creo que ésto sea correcto, Sasuke-san.
-¿Por... por qué tienes qué hacer siempre lo correcto?-Ambos gemían para tratar de volver a conservar su respiración. A penas y Naru pudo volver a respirar mas detenidamente, Sasu volvió a besarlo, y cuando se logró volver a zafar de Sasu, éste lo tomó sin decir palabra alguna y lo llevo nuevamente al apartamento, cerrando la puerta con las tres llaves que poseía. Naru se agitaba para zafarse de los brazos de Sasu, pues sabía lo que se venía luego. Dejó suavemente a Naru sobre su cama, y comenzó a sacarse los abrigos, uno tras otro, hasta quedar con el dorso desnudo...
Continuará...