Sasu sacó todo lo que traía puesto del dorso hacia arriba, y Naru sólo era testigo de todo éso... Sabía a que llegaría todo éso, pero no quería ser participe de ello, por algo que según él mismo consideraba perdido, su orgullo....
-Vamos, no hagas que tenga que hacerlo todo yo.
-¿Qu... qué harás?- Si lo sabía, pero deseaba oírlo de los labios de su atacante.
-Voy a tratar de hacerte un adulto- Sasu comenzaba a quitarse los zapatos, sequido por los calcetines.
-Tal vez ya sea demasiado tarde para ello...- Naru bajó la mirada apenado, pues él había sido antes víctima de un abuso por parte de uno de sus dueños anteriores.-Puede que ahora sea diferente, ya que antes era por la fuerza...
-¿Tú tambien quieres hacerlo?
-Sólo si mi amo lo ordena...-Naru se sentó en la cama esperando a que Sasu le diera alguna orden, de seguro.
-Te ordeno que hagas lo que se te antoje.- Sasu miró a Naru lanzándole una sonrisa pícara que provocó un leve sonrojo en Naru. Éste último se puso de pie sobre la cama y miró atentamente a su ya no atacante, para que él mayor viera un brillo pequeño en sus ojos, que indicaba cierta delicadeza por parte del menor. Éso sería suficiente para terminar de exitar al azabache, haciendo que rapidamente se lanzase sobre el menor, y comenzara a besarlo apasionadamente, primero e la frente, luego mordió la oreja del rubio, y lamió su rostro, para besarloe ir bajando lentamente.
-Sólo te conocí hoy mismo, creo que es demasiado rápido.-Puso sus pequeñas manos sobre los desnudos hombros de Sasu, tratando de apartarlo de encima, pero el mayor no cedió, y continuó acosándolo, casi ignorándo el comentario del pequeño.-Sa...sasuke-san.... N...no- Sasu ya había llegado a su objetivo y comenzaba a lamerlo rápdamente para tratar de convencer a Naru de que debía seguirle el juego, pero éste se oponía, y trataba de apartartlo de sí, siempre mantuvo la voz baja ante su agresor, no quería sonar cómo una persona agresiva, ya que sabría que si actuaba así terminaría provocando que lo golpeasen.
-¿Cuánto más aguantarás sin...?-Se lo estaba preguntando, hasta que sucedió, el menor inundó la boca de Sasu, con su escencia. Él mayor tosió un poco por lo repentno de la acción del rubio, y luego sonrió macabramente para levantar el dorso y la cabeza, puesto que quería obserbar el rostro del menor, esperando ver su satisfación.
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Me levanté lentamente, tenía la necesidad de ver su rostro de ángel una vez más, pero ocurrió todo lo contrario. Él guardaba un profundo silencio. Yo ya lo había oído diciendo que no quería que ocurriera nada, ya que era muy pronto, pero lo ignoré. ¿Por qué demonios sabía que ésto pasaría?.... Observé su rostro, un gran vacío en sus ojos azules, que hacían que éstos ya no brillasen cómo antes. Todo lo contrario. Pequeñas e inocentes lágrimas brotaban de sus ojos, recorrían sus mejillas, y terminaban en mis sábanas. Me sentí muy culpable, sabía que debía ser más frío con él para evitar enamorarme, pero no lo pude evitar. Yo ya lo sabía, y deseaba remediarlo de una u otra forma, pero... ¿Cómo?, su cuerpo yacía así por mi culpa, yo lo desnudé en contra de su voluntad. Yo lo insité, y no logré convencerlo de hacer nada, se negó pero no quise aceptar mi derrota tan pronto, y seguí. Ahora sólo podía ser testigo de su tristeza, de su débil presencia, de su casi inconsiente cuerpo. Mis ojos se sentían indébles, tristes, cansados, y añoraban ver de nuevo su sonrisa.
-Dijiste que no sería primera vez...- Fué la excusa que utilizé con Naru, pero éste no me contestó, sólo miraba inconsientemente algún lugar de la habitación. Mis pensamientos eran idiotas, mis palabras lo eran más aún. No se me ocurría que decirle, que hacer para que volviese a éste mundo, y me viese, que se diera cuenta de lo desanimado que me encontraba por su culpa. ¿Pos su culpa? ¿Me doy cuenta de lo que digo?... Ésta situación era culpa mía, y nada más que mía.
-Gumen, Bocchan.-Habló tan débilmente que apenas y se oyó su lamento. Había vuelto... ¿Sólo para disculparse?... Éste chico realmente era un Dobe... Pero éso no quitaba que fuese mi Dobe... No me há faltado el respeto en ningún momento, cosa que yo si hice... No habría remedio para ésto, o tal vez sí...
-No... Yo soy quien se disculpa, Dobe...-Si, ésa fue mi brillante idea, estaba tan nervioso, y a la vez ansioso de que esas simples palabras funcionaran, que con éso acabara aquel extraño sueño, cómo decidí llamar a aquel momento. De momento sentí cómo sus brazos rodeaban mi cintura, y sus manos y dedos se aferraban a mi espalda, sus ojos seguían perdidos en algún punto de la habitación, y nuevas lágrimas comenzaban a salir(Sasuke-teme!!! ¿que le haces a Naru??? -.-U) junto con una pequeña sonrisa.-¿Habrá funcionado?-Fue mi pensamiento en aquel momento, le había sacado una sonrisa, y nuevas lágrimas, tal vez estaba fingiendo estar feliz, por lo poco que lo conozco, no sería sorpresa que esa sonrisa fuese actuada, pero algo en mi interior me decía que ésa sonrisa era real.-¿De qué te ríes?- Murmuré, tal vez mi comentario había sido tan estúpido que por eso reía. Su pequeña cabeza comenzó a mecerse en mi pecho, al igual que sus lágrimas. Trataba de secarlas en mi pecho por alguna razón.
-Eres...el único que se há...Disculpado de mí después de ignorarme...-Su voz se cortaba de a poco, pero se sentía ás firme que lo que había dicho antes, ésta vez parecía decir algo más feliz, más tranquilo, y a la vez alterado. Lo que ocurrió después no me lo esperaba...
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Naruto saltó sobre Sasuke, ésta vez, con una sonrisa en su rostro, de esas que no se la quitaba nadie. Terminó de quitarle la ropa a Sasu, mientras él pelinegro aún procesaba lo que estaba ocurriendo.
-Ésta vez trataré de ser digno de mi amo.- En aquel momento Naru comenzó a lamer en miembro de Sasu, a una velocidad distinta cada segundo. Sus lágrimas se confundían con unas gotitas de sudor que recorrían su cabeza, y un poco el resto del cuerpo, hasta que logró que Sasu se derramara cómo un niño...Sasu reaccionó, y comenzó a gemir, para luego tomar a su pequeño atacante por la cabeza y tomarla, acercandolo más desesperadamente a su miembro, impidiendole un poco la respiración. Sasu se puso sobre Naru, nuevamente, y colocó las piernas del menor sobre sus propios hombros, para mirarlo a los ojos unos momentos. Naru estaba un poco sonrojado, pero era algo entendible, ya que en ése perciso momento Sasu ingresaría bruscamente a su órgano, en la entrada de Naru, haciendo que el menor comenzase a sudar repentinamente, y el mayor comenzara a dar embestidas rápidas en el ojiazul, pero no introduciendose por completo.
-¿Q... qué haces....? ¡Introducete de una buena vez, por completo, en mí!
- Si hago éso podrías romperte, o... simplemente partirte a la mitad....¿S....Sabes?
-No... no me hables cómo a un niño.... yo... ¡YO SOY UN....!-Sasu comenzaba a darle más fuerte a Naru, impidiendo que hablase, sólo soltaba orgasmo tras gémido, tras oragasmo, y de nuevo un gémido, para cambiar por completo el tema y comenzar a gritar- ¡¡¡¡¡SASUKE-TEME!!!!!!¡¡ AAAAAAAH! AAAAAAAAAAAA.....MNMNMMMNMNMN.... KYAAAAAA!!!!!
-MMMMN! SI ENTRO PROMETE QUE NO TE ROMPES!!!!
-LO PROMETO, ENTRA YA!- Sasu tomó tiernamente la mano de Naru, para tratar de contener su dolor, mientras entraba completamente en el pequeño, haciendo que éste gritara, cortándose en eso de que Sasu lo besó, torciendose por completo sólo para calmar el dolor del otro. Ambos comenzaron a moverse al mismo tiempo mientras Sasu tomaba por la cintura a Naru marcando algo así como un ritmo en cada embestida. Al rato de que Sasu continuaba con éso, Naru le pidió que se detubiera.
-¿Por qué soy yo el que tiene que recibir?
-¿No te gusta recibir de mí?
-No es eso... es que...-Trató de voltearse para ver a Sasu, quien se había recostado junto a él, y le sonrió tiernamente, a lo que Sasu lo miró con una extraña expresión, y terminó por sonreirle.
Ambos se quedaron quietos, mirándose mutuamente, pero aquella extraña estadía o podía durar para siempre.
-Espero haber sido de utilidad para mi amo...-Se puso de pie y caminó hacia la puerta.
-¿A dónde irás?
-Mi trabajo terminó, debo dormir para poder satisfacer a mi amo el día siguiente.-Sonrió y se detubo en el marco de la puerta esperando a que Sasu le dijera algo, pero cómo era de esperarse no le dijo nada. Naru ya no tenía el mismo frío que tenía al principio, pero éso no quitaba el hecho de que aún hiziera frío, y que estubiera nevando. No había alcanzado a tomar algo de ropa, así que salió desnudo del apartamento, a la escalera, ya que Sasu aún no lo autorizaba de quedarse en su hogar. Se acurrucó cómo pudo en el frío cemento que cubría las paredes, y el frío metal que formaba la escalera. Juntó sus piernas y cruzó sus brazos, aún sentía a Sasu cerca suyo.Cerró los ojos y se quedó dormido.
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Él Dobe salió de mi habitación sin tomar su ropa o algo, sólo salió y no dijo a dónde ir. Me imagino que habrá ido a la cocina para comer algo, o al WC a darse un baño... Espero que vuelva pronto, quiero ver su rostro...¿por qué? ¿ya habrá ocurrido?, ¿me habré enamorado de él?... En verdad pareco una niñita enamorada en momentos así... No estaba en mis planes llegar a enamorarme del que se supone debía cuidar hasta que su verdadera dueña regresara, dentro de dos meses. Mañana comenzaré con ésa versión fría y fingida de mí, tal vez yo sufra cuando nos alejen, pero si soy una mala persona con él, no sufrirá nada en ése momento, no sufrirá lo mismo, que probablemente yo sufriré.
Continuará....