Siempre te recordare…
Es pronto para comprender…
Que pueda mirarte y verme a la vez…
Bill miro a su bebe. Frente al espejo con el torso desnudo, ahí estaba dentro de su vientre aun plano, diminuto aun mas que una semilla o un pequeño botón estaba el fruto de su amor, de un mal amor
Dirigió su mano a la zona del vientre y un escalofrió recorrió su cuerpo cuando rozo con sus dedos la piel, contrastaban completamente, su abdomen, tibio y suave; su mano… fría y dura. Se pregunto si era por que ahora había algo nuevo en él, o si solo era por la fricción de las ropas; quería apostar por la primera opción, se oía mas romántico
Tal vez ese fue su error, ser un romántico sin causa, escuchar palabras de amor vacías y lo peor, creérselas, pensar que todo seria felicidad
Pensó en que sería presumirlo a los amigos y que todos dijeran “pero que bonito es” por que así seria, el bebe mas hermoso del mundo pero… simplemente no era el momento
Que era muy joven, que su carrera artística, que no estaba preparado, que mil y un cosas que sonaban tan sonaban tan vacías si se veían desde el otro lado y eran tan poderosas que justificaban la decisión tomada
Y el mundo parecía con derecho a juzgarlo por ello, como si no fuera suficiente pesada la carga que tenía
- ¿qué quieres que te diga?- aun recordaba la dura mirada que le dirigió Georg- La cagaste Bill Kaulitz ¡bravo! Denle un premio al niño por idiota!- por un momento pensó en mandar a su amigo al infierno por que lo ultimo que necesitaba eran reproches, que tal vez se los mereciera, pero no los necesitaba, que a su forma Georg lo apoyo, consiguió información, le cuido y le hizo ver la realidad
-no es el hecho de haber cometido un error Bill- termino ese día la platica- es el hecho que sabes que pudiste evitarlo y no lo hiciste.
Ahora frente al espejo no le daba importancia a todos los sermones morales que cantaban por ahí acerca de lo que es “correcto” por que para el carecían de valor por que ellos no sabían lo que era estar ahí parado, que había tomado el camino fácil le decían, y él sabia que no era así.
Quería tener a su bebe y cantarle nanas, quería abrazarlo y consolarle cuando empezara a llorar, verlo crecer e intentar no llorar cuando se fuera a la universidad, pero sabia que no pasaría, por que interrumpía todo lo que había planeado, por que había demasiada gente que confiaba en él para dejarlo atrás todo por un… error, que tal vez si peleaba un poco, podía contra todo eso, pero no podía y muy en el fondo sabía que tampoco quería, al final se consolaba pensando que no era su momento, tal vez después, si, tal vez.
Se cubrió con blusas y suéteres adecuados al frío invernal que ahora reinaba sobre Alemania, tomo su bolso que contenía las cosas adecuadas para una ida y vuelta al hospital, como le habían dicho, después de toso 5 semanas de gestación era nada a nivel medico y con las condiciones adecuadas
Escucho el sonido de la puerta abriéndose, levantando la mirada descubrió a su hermano en el marco de la puerta, le miraba expectante, ni con enojo ni felicidad, solo esperando y aceptando que la vida sigue su curso. Pensó que tal vez de haber sido de su hermano el bebe, las nanas compuestas seguro sonarían, pero su hermano nunca tuvo este tipo de problemas, por que su hermano no era un necio, por que su hermano hubiera escuchado los consejos ajenos cuando decían “déjalo ya”, por que su hermano no era tan arrogante para pensar que podría cambiar a una persona para que lo quisiera, por que su hermano no afectaba a terceros.
Al final del “problema” era de los últimos valientes guerreros de armadura moderna que seguía a su lado acompañando y lo ayudaba a salir adelante, si se podía decir de alguna forma, pues ni quien de verdad tenia que estar ahí, al menos por responsabilidad había dado la cara, el único que se colaba entre sus sabanas en la noche solo para consolarlo sin pedir nada a cambio esperando solo una sonrisa de que todo estará bien, si es que podía, era el.
- Todo ya esta preparado- la voz lo saco de sus pensamientos- hoy tenemos una comida en un restaurante marroquí donde algo te caerá mal después tendrás dos días de descanso… mas si lo necesitas volveremos en unas cuantas horas
No quería regresar a esa habitación, por que sabia que cuando la volviera a ver no seria la misma, seguro seria algo enorme, demasiado grande, que se tiraría a la cama y lloraría en silencio, por que por muy pequeñas que sean las cosas el perderlas siempre causaba tristeza; pero solo seria un momento, tal vez las hormonas lo alargarían un poco mas, después… después se levantaría y seguiría adelante por que para eso había tomado la decisión, para seguir con su vida, la vida de siempre destinada para él, una de grandeza y felicidad sin preocupaciones… una donde no había cabida para un bebe
Un bebe que el ya amaba y no conocería, por que después de todo, todos los problemas tienen una solución y la suya venia al final de un proceso sencillo como le había dicho el doctor, así que acomodándose el bolso se encamino a la puerta para seguir con su decisión, pero antes de salir sintió la mano del mayor en su muñeca y al voltear a sus ojos encontró suplica en ellos
-Se que no te gusta y tal vez lo haga mas difícil, pero … me dejarías… solo… por favor – sin palabras el vocalista lo entendió, asintió con la cabeza, quedaron de frente, Tom espero un momento para después hincarse, otro escalofrió recorrió el cuerpo del menor cuando las manos callosas levantaron un poco la blusa, ahí justo debajo de su ombligo recargo su frente el mayor
-Adiós bebe, aunque no lo creas te queremos- hubo un momento de silencio demasiado largo para el menor que callo cuando una melodía salio con voz grave- A la nanita nana, nanita ea, nenita ea… ruiseñor que en la selva cantando lloras… calla mientras la cuna se balancea… a la nanita nana, nanita ea, nanita ea - al terminar de cantar esa nana de su infancia deposito un beso en el vientre, se levanto de un rápido movimiento sin mirara los ojos a Bill se levanto para después salir corriendo con la excusa de ir encendiendo el carro, el menor espero un momento volteo a su vientre
-No te conozco pero jamás te olvidare… te lo prometo- y su mirada se volvió triste, beso dos de sus dedos, los llevo a su vientre y ahí deposito el último beso para su bebe, su adiós
Si sufres te hablare
Si mueres moriré también
FIN