ESTAR JUNTO A TI
Capitulo 1: Malentendido
En una parte del bosque se divisaban tres hombres que venían a toda velocidad hacia su destino: La aldea de la hoja.
El mayor, venia leyendo su ya característico libro con un deje de aburrición, pero con una ansiedad inexplicable. Como ya había leído una parte de su libro, descubrió cosas inimaginables que en un rato, experimentaría con su amado. Su nombre era Kakashi. Tez blanca, cabellera grisácea y su más destacable mascara con la cual tapaba parte inferior de su cara.
El otro sujeto estaba molesto, no había disfrutado nada su misión ya que el mayor de los tres no le permitió explotar nada. Deidara era de tez blanca, rubio con ojos celestes muy expresivos ya que parecieran que estaban delineados.
El ultimo, tenía una sonrisa de oreja a oreja, no muy característico en el ya que siempre se mostraba frio, distante, como todo un Uchiha pero eso era cosa del pasado, ahora estaba mas que feliz, vería a su rubio. Lo extrañaba tanto, y la sorpresa que le iba a dar cuando lo vea, ya que la misión constaba en dos semanas de viaje pero ellos lograron hacerlo en cinco días, en verdad, Itachi quería terminar las cosas rápido, para si volver rápido.
- Bueno chicos buen trabajo-decía Kakashi ya dentro de la aldea- Iré a decirle al Yondaime que terminamos la misión.
- No, de eso me encargo yo-dijo con voz fría y prepotente, mientras seguía caminado.
La verdad es que tanto como el rubio y el peligris sabían de los sentimientos de Itachi para con el Hokage pero no interferirían, ya que eran problemas de él pelinegro y sabían que aquel no le gustaban que se metieran en sus asuntos. Además de que para Kakashi esa situación le parecía muy divertida.
Iba con paso calmado, pasando entre la gente del pueblo. La verdad no sabía que decirle. En su viaje se había decidido en declararle su amor a Minato Namikaze, Yondaime del País de Fuego pero todavía no sabía cómo.
Llego al lugar donde se encontraba el dueño de su corazón, miro así la ventana donde era el despacho del rubio. Estas nervioso, pero sonrió, pronto lo vería.
Con paso decidido entro, no había nadie. Eso le pareció muy extraño. Subió las escaleras casi corriendo. Pero también noto lo mismo, en el piso de arriba tampoco había gente. Caminado despacio hacia el despacho del mayor, abrió la puerta.
Puso su mejor cara sonriente y dijo:
- Yondaime Sama he-pero fue interrumpido
- Lárgate, eres una molestia- el rubio ni siquiera lo miro, estaba ocupado con unos papeles. Pero en su voz se notaba una frialdad nunca vista en el.
El pelinegro solo atino a cerrar la puerta e irse corriendo, llorando. En vez de darle una sorpresa, termino molestando al rubio. Se sintió de lo peor.
Una semana después.
La mañana se hacía presente en la gran villa. En cierto punto, un rubio acababa de levantarse.
Había pasado una semana de locos. La verdad no había dormido bien, a causa de todas las misiones pendientes que tenían que ser cumplidas, papeleo tras papeleo, reuniones con los demás kages. Fue un infierno.
Pero hoy era diferente. La “gran ola” de problemas se había solucionado exitosamente. Pero ese no era el motivo por el cual estaba más que contento. Hoy venia su pelinegro de misión, lo extrañaba. Sin embargo, estaba un poco confundido, el otro día pensó haber visto a Kakashi junto con Iruka cuando iba a la torre. Además, escucho los explosivos, únicos, de Deidara. Obvio, todo paso cuando él estaba en apuros ya que su secretaria le había pedido unos papeles y más tarde tenía que ir a una reunión importante. Ese pensamiento de inquietud dejo su mente, pensando tal vez que lo había alucinado todo.
Se vistió y fue directo a su despacho. En el camino, vio a Kakashi recostado en un árbol leyendo su Icha Icha. Alli, era el punto de encuentro del Equipo 7, pero ellos estaban en una misión. Incrédulo fue hasta donde se encontraba el peliblanco a corroborar lo visto.
- Ohh YondaimeSama, buenos días- Dijo sin quitarle los ojos de ensima a su libro.
- ¿Qué haces aquí Kakashi? Pensé que te encontrabas de misión. ¿A qué hora llegaron?
- ¿Cuándo? –Ahora si viendo al rubio- Llegamos la semana pasada, ¿no te dio el reporte Itachi?
- ¿Itachi? Pero… -Se sorprendió
Un recuerdo le llego en ese momento. En esos días que estaba sin dormir, les había pedido a todos que se retiren ya que no quería ninguna molestia. Pero su secretaria no dejaba de llamarlo o ir a su despacho a decirle lo que tenía que hacer. Antes de explotar de la rabia, le pidió amablemente que se retirara. Cuando todo estuvo en silencio alguien había abierto la puerta, pero no le dejo hablar. Después sintió un portazo, y todo quedo en silencio de nuevo.
- Oh ya veo –Susurro Minato-¿No sabes dónde puedo encontrarlo?
- La verdad hace mucho que no lo veo- Miro así adelante y no lo encontró mas- Esto se pondrá divertido- Y siguió leyendo su más preciado libro.
------------------------------------------------------------------------------------------------Continuaraa ~