Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Equilibrio y destino por kelpieax

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El ultimo capitulo.

Capitulo 5 Arreglos diplomáticos.

 

 

El genio del clan Hyuuga se apresuro al lugar en donde se hospedaba la comitiva de la arena, quería correr al cuarto del kazekage y romperle la cara hacerlo sangrar herirlo como nunca antes lo habían hecho, destrozarlo tal y como él acababa de destrozarlo. Sin embargo, el destino de manera cotidiana se interponía en sus planes y esta ocasión no sería la excepción.

 

-Buenos días Neji.- saludó el ninja más perezoso de konoha. –Llegas temprano a esta hora nuestros invitados se encuentran con Tsunade. ¿No te lo mencione ayer?

-No, no lo mencionaste.- respondió evidentemente molesto.

-Debí olvidarlo, al parecer hoy firmaran la alianza y si todo sale bien regresaran mañana a suna.

-¿En donde es la sede de la firma?

-No lo sé sólo se les dijo a los involucrados.

-No importa ¡Byakugan!

-Hey Neji ¿cómo esta todo con Lee?

-¿Qué?- preguntó  desconcertado el genio Hyuuga desactivando así su jutsu, sabía que había ciertos rumores por la aldea pero nadie se atrevería jamás a preguntarle directamente a él, por lo menos nadie lo había hecho hasta ahora.

-No sé que haya sucedido entre ayer y hoy pero es extraño ver que te dejes llevar por tus emociones, no me malinterpretes es bueno saber que las tienes, a veces eres tan calculador que pareces un robot. Pero creo que estas a punto de cometer una tontería que podría arruinar tu carrera como jounin de la aldea y no puedo permitirlo eres un buen compañero y un ninja confiable. Dime ¿qué sucedió?

-No puedo decirlo, no quiero ni pensarlo. ¡Es un maldito! Si pudiera sacar esas imágenes de mi cabeza, tan sólo imaginarlo me pone tan.... lo odio. Él ya tuvo su oportunidad y la desaprovecho ¿por qué interferir cuando estamos tan felices? Pero claro en mi destino no esta escrito el que sea feliz.

-Otra vez con el destino ¿qué no ya habías superado eso?- comento el estratega de konoha, no trataba de burlarse de ningún modo pero era bueno saber que su compañero era humano y como todos tenía sueños y miedos. Entendía que algo malo había sucedido con el especialista en taijutsu y estando Gaara en la aldea imaginaba de que podía tratarse. Así que tenía que calmar a su compañero con mucho cuidado de no pisar alguna mina que hiciera explotar la furia del llamado genio, eso de tener amigos era tan problemático. –De acuerdo no tienes porque decirme nada sólo escúchame un momento, hace unos días desayunamos Naruto, Kiba Lee y yo.

-Ya lo sé ¿y qué con eso?

-Bien déjame terminar. En esa ocasión hablamos sobre ustedes dos y permíteme decirte que los ojos de Lee brillaban cada vez que decía tu nombre, aún recuerdo la sonrisa que ilumino su rostro cuando nos dijo y cito “Neji y yo ¿pueden creerlo?” Lo que quiero decir es que sin importar lo que haya pasado estoy seguro que Lee te ama, así que olvídate de culpar al destino. Tienes que luchar por lo que quieres,  sabes mejor que nadie que Lee ha luchado y se ha esforzado como nadie para alcanzar sus metas, nada se le ha presentado fácil así que tienes que decidir primero ¿qué quieres? Y luego sigue su ejemplo y da lo mejor de ti.- dios que asco ya sonaba como Gai pensó el ninja perezoso. En verdad que eso de la amistad es problemático.

-Debo irme- se despidió el chico de ojos lilas caminando lentamente.

-Oye tenemos que reunirnos a la hora de la comida en  el salón dorado.- gritó el eterno admirador de las nubes mientras veía a su compañero alejarse.

 

El castaño camino lentamente por los calles de la aldea, todavía era temprano algunos comercios iban abriendo, los niños comenzaban a levantarse para dirigirse a sus escuelas, las jornadas de trabajo daban inicio. Sin darse mucha cuenta llego al viejo dojo de su padre, se encontraba justo detrás de la residencia de la residencia del dirigente del clan Hyuuga, a pesar de eso casi nadie  se acercaba ahí, algunos por respeto a la memoria del difunto, otros porque pensaban que  aquel lugar era un recuerdo de la historia más sombría del clan que era mejor ocultar. Escucho las maderas crujir al entrar, se acerco a la pequeña ventana y observo desde ahí, nada en el paisaje había cambiado, todavía la enorme barda de la residencia principal oscurecía todo alrededor impidiéndole ver nada más que el muro.

-Sabia que estarías aquí- murmuro el pelinegro  a sus espaldas.- Siempre que algo te molesta vienes aquí.

-Parece que me conoces muy bien.- contesto el castaño mirando aun en dirección del muro. El silencio inundo la habitación, podía sentir a su compañero inmóvil tras él.- ¿Qué haces aquí? ¿qué quieres?- habló rompiendo el silencio.

-Sé que te lastime quiero disculparme.

 -Disculparte- comento irónico el jounin - ¿y cómo exactamente piensas disculparte? ¿crees que bastará con decir que lo lamentas? ¿y luego qué correrás a sus brazos y me dejarás? ¿qué soy para ti un simple juguete con el que te divertiste en lo que venía él por ti?- gritó exasperado al tiempo que volteaba para verlo de frente.

-Basta, no es cierto, sabes que no es cierto.

-No no lo sé y no quiero no puedo verte partir, así que lo mejor será que me aleje.- el jounin camino decidido hacía la salida.

-No no te vayas, ¡Neji no te vayas! ¡Neji te necesito!-

-Lo siento pero eso no es suficiente.- le dijo sobre su hombro desde el marco de la puerta.

-¿Qué no ves que te amo ¡idiota!?-el castaño se detuvo inmediatamente bajo su rostro y apretó sus puños tratando de contener las lagrimas.

-¿Y ahora qué se supone que tengo que hacer? ¿Perdonarte? ¿Olvidarlo todo? ¿Fingir que nada paso? No puedo Lee, no puedo hacerlo.

El corazón del chico de ojos negros se quebró, sabia que eso pasaría conocía demasiado bien el orgullo de su amigo. Desde un principio sabía que no podría borrar su error con una disculpa, aún así no podía evitar intentarlo lo amaba, dios lo amaba tanto. Un par de lagrimas cayeron por su rostro al verlo partir.

 

Pronto era la hora de la comida llego el genio del clan Hyuuga a la residencia de los hokages para cumplir con sus deberes, después de todo él jamás fallaría una misión no por asuntos personales. El salón dorado era el lugar en donde se daban los mejores banquetes para los invitados más importantes de la aldea, había estado ahí un par de ocasiones por lo que conocía perfectamente el lugar. Sin muchos ánimos se dirigió a  la entrada principal en donde vio al Shikamaru y a Naruto vestidos de manera formal.

-Neji amigo, te he vuelto a ganar. Llegue más temprano que tú y me vestí de manera apropiada- lo saludo el rubio de manera escandalosa como de costumbre. Tenía razón no se había arreglado para la ocasión pero no le importaba en lo absoluto.

-No te preocupes, supuse que alguno de ustedes no se vestiría adecuadamente y vine preparado.- habló el ninja perezoso entregándole un traje de gala. El jounin lo acepto y se fue a cambiar. A su regreso se encontró con el dueño de su alma conversando con Naruto.

-¿Qué sucede? ¿Por qué esta aquí?-dijo casi en un suspiro mientras admiraba la figura de su mejor amigo, vestía un traje azul marino con camisa negra, logrando que sus ojos parecieran dos hermosas perlas del más hermoso y profundo color negro que jamás hubiera visto.

-También fue invitado- respondió a su lado el chico de coleta y mirada somnolienta.

-¿Por qué?

-No lo sé

 

El banquete comenzó y si el joven Hyuuga no dejo de notar a la bestia verde de Konoha  así tampoco el pelinegro pudo evitar que sus ojos se posaran más de una vez sobre el castaño, de traje negro y camisa lila que resaltaba sus ojos de manera mágica. Pero entonces los invitados de honor aparecieron y ahí estaba él al parecer el protocolo le tenía sin cuidado como siempre y utilizaba lo que le resultaba más cómodo. Su túnica roja hasta el tobillo con su chaleco de piel y correas lo único que faltaba era la calabaza a su espalda. Tsunade se levanto para hacer un anuncio.

-Bienvenido sean todos a esta celebración, como saben llevamos meses trabajando juntos la aldea de la Arena y Konoha  para poder firmar un tratado de alianza que nos beneficie a ambas partes por igual. Y hoy podemos decir que lo conseguimos así que brindemos por la Arena por Konoha y por su alianza, la cual no dudamos que será prospera y duradera.- Las copas chocaron los aplausos y las risas invadieron el salón- Esperen un anuncio más como parte del tratado se ha acordado tener un embajador de Konoha en Suna y viceversa. A partir de mañana Temari será la embajadora de Suna en nuestra aldea.

-Genial Shikamaru ¿no estas feliz?- golpeo con el codo el ninja hiperactivo a su compañero

-En realidad ya era problemático viéndola una vez al mes.- Suspiro viendo en dirección de la rubia que le sonreía como si pudiera leer su mente. -Que problemático es tener novia.

-De igual forma Lee tú serás el nuevo embajador de nuestra aldea en la Arena.-Concluyo con aplausos la Hokage.

 

El especialista en taijustsu miro al pelirrojo quien le devolvía una mirada seca indescifrable.

-¡NO! Lo siento pero no, tendrá que buscara alguien más- vocifero el chico de ojos lilas, haciendo que todos miraran en su dirección. El castaño no tuvo tiempo de pensar en el que dirán, en lo que el clan esperaba de él, ni en nada, en nada más que no fuera la agonizante idea de perder para siempre a la persona que amaba.- Tsunade sama lo siento pero Lee y yo llevamos una relación amorosa desde hace mucho- si bien su relación de pareja tenía poco él amaba a Lee desde hacía varios años atrás y estaba seguro que  con su amado había sucedido algo similar- Y hemos decidido llevarla un paso más allá, el  dueño del byakugan se acerco al chunin de ojos negros y tomándolo de las manos le dijo al mundo- Lee y yo viviremos el resto de nuestras vidas juntos. Los ojos negros temblaban frente a la decidida mirada lila, su corazón latía rápidamente y las mariposas en su estomago lograron hacerlo tambalear.

-¡NO! ¡Lo prohíbo!- el grito del  kazekage hizo temblar al salón completo –No te casaras con él.

- Genial esperamos que hayan disfrutado la comida ahora si nos disculpan tenemos algunas cosas que hacer- Dijo Tsunade mientras hacia algunas señas para que Shikamru y otros ninjas desalojaran el lugar. Quedándose sólo los cuatro en el salón. –Bien no sé que sucede entre ustedes tres pero me parece que no estoy tratando con adultos, sino con tres adolescentes que juegan a ser pareja. Estoy consiente que son jóvenes pero dejaron de ser chiquillos cuando decidieron vivir en este mundo de ninjas, por dios estamos hablando del bienestar de dos pueblos y no me importa que tengan que hacer para arreglar sus diferencias pero no saldrán de este lugar hasta que lleguen a un acuerdo- La hokage salió del la habitación.

-No te dejaré casarte con él, prefiero cubrirme con tu sangre antes que verte en brazos de alguien más- le hablo un poco incoherente el pelirrojo.

-Sobre mi cadáver- retó el castaño al joven de ojos aqua que hasta el momento lo ignoraba.

-Justo como lo deseaba- la armadura de arena comenzó a resquebrajarse y  a formar un ondeante anillo  que rodeaba los pies del jounin. De inmediato el joven Hyuuga se puso en guardia, activando su byakugan.

-Basta los dos- reclamo el pelinegro.- sin embargo el maestro de la arena estaba demasiado sobresaltado y velozmente atrapo el tobillo derecho del castaño y apretó hasta escuchar un leve crujido, sonrió al ver la mueca de dolor de su contrincante luego lo lanzó contra una pared. Sin embargo, el grito de dolor que espera oír nunca llego a sus oídos, pues el especialista en taijutsu alcanzó a su amigo y lo coloco suavemente sobre el suelo.

-Te atreves a desafiarme- increpo exasperado el kazekage.

-Gaara cálmate, este no eres tu.

-¿Tú que sabes sobre quién soy? Eres igual que todos sólo quieres irte, abandonarme.

-No Gaara, escúchame no te dejaré. Tranquilo- el chunin se acerco lentamente y midiendo las reacciones de su viejo amante logro acercarse lo suficiente para tomar su rostro con una mano, el pelirrojo aparto esa mano y retrocedió un poco. –Gaara mírame, estoy aquí contigo.- intentó acercarse nuevamente, esta vez no encontró tanta resistencia. Lo abrazo suavemente.

-Lee, Lee te necesito. Tú haces que todo tenga equilibrio en mi caótica existencia. Por favor no me quites eso, por favor no me abandones.

-No lo haré.- la bestia verde beso su boca.

 

El chico de ojos lilas observaba la escena con tristeza, se levanto lentamente y soportando el dolor de su tobillo y su alma se dirigió a la salida.

-Tampoco pienso abandonarte a ti mi hermosa ave enjaulada.

-Odio que me llames así.- Lee tomo a Gaara de la mano y lo llevo junto a su castaño.

-Neji no dudes ni por un segundo que te amo.

-Amas más a Gaara.

-No es así, sé que suena extraño, sé que tal vez no me creerán pero los amo por igual yo los necesito por igual.  

-¿Y qué se supone que hagamos ahora?- cuestiono el kazekage, mirando fijamente a sus interlocutores.

-¿Qué se supone que debo hacer? no quiero perderte y no puedo compartirte- afirmo el chico de ojos lilas

-¿Compartirte?- cuestionó intrigado Gaara

-Se refiere a una relación abierta- respondió Lee y anticipando sus dudas extendió su explicación al chico de ojos aqua.-Es cuando una pareja decide sobre la exclusividad de su relación. Tú siempre dijiste que la monogamia te parecía un concepto extraño y poco realista.

-Entiendo.... creo que es buena idea.

-¿Qué?-preguntaron al unísono los ninjas de la Hoja.

-Lee te amo y a diferencia de Hyuuga yo no puedo perderte y aunque no quiero compartirte prefiero tener un poco de ti en lugar de nada.

-¿Así de sencillo?- reclamo el jounin

-Oye se supone que yo soy la tormenta de emociones y tu el mar en calma, así que ocupa tu usual sensatez y piensa de manera practica.

-De acuerdo pero tendremos que poner algunas reglas. Como que jamás volverás a dañarlo y no se ira a vivir permanentemente a Suna.

-No se casaran y no monopolizaras su tiempo sólo por vivir en la misma aldea.

-Hey ¿no creen que deberían tomar en cuenta mi opinión?- se quejó el pelinegro.

-Pensé que estarías feliz- habló el pelirrojo.

-Yo también, dijiste que no puedes elegir.- concluyo el castaño.

-A mi me encantaría estar con los dos, pero  creen que tengamos la suficiente madurez para experimentar algo así sin terminar matándonos entre nosotros.

-Supongo que habrá que averiguarlo- sonrió el kazekage.

 

Meses después Lee regresaba de una misión en Suna Neji lo esperaba a cenar en su casa, llevaban tiempo viviendo juntos.

-Bienvenido- saludo a su amante besando sus labios –La cena esta lista.

-Hola gracias por la comida- dijo sentándose a la mesa.

-¿Cómo estuvo tu misión?

-Excelente y qué tal tú ¿haz tenido muchas misiones desde que me fui?

Cinco una por cada día que estuviste lejos, ese Gaara en verdad que es un tramposo acepto elegir a alguien más como embajador pero te llama casi cada semana, es decir viajas más a la Arena que Chouji a la barbacoa.

-De nuevo estas celoso- sonrió amablemente el especialista en taijutsu.

-No son celos pero espera me va a oír la próxima vez que lo vea.

-Te alegrará saber que no hay planes para que vaya a Suna la siguiente semana.

-Bien, eso esta bien- el teléfono sonó y el genio de los Hyuuga se levanto a contestar.- Hola Shikamaru, ah si claro, entiendo, esta bien hasta entonces. –Era Shikamaru.

-¿Qué te dijo?- sonrió nervioso la bestia verde.

-Tenemos una misión especial la próxima semana, como escolta del kazekage que viene para el festival de otoño.

-Mira que coincidencia.

-No me salgas con eso, tú ya sabias de esto.

-Sólo un poquito.

-Un poquito de voy a dar- amenazó mientras corría tras él.

-No Neji contrólate, mira que vengo cansado y ¡aah!- grito al ser acorralado en la recamara por su eterno rival, al parecer esa noche no iba a descansar.

 

Fin

 

La verdad no tenía ni idea de cómo terminar esta historia, espero no haberlos decepcionado mucho. Sin embargo quiero anunciarles que he empezado con mi siguiente fic de Naru y prometo que será sombrío, violento y con mucho lemon. Comentarios por fa o si desean escribir a mi correo kelpieax@yahoo.com.mx

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).