Capitulo 2 “Una nueva misión”
Habían pasado casi tres semanas desde su regreso a Konoha y dos desde aquél día en la cascada, su vida había dado un giro que nunca imagino pero se estaba acostumbrando a ello. En la aldea se esparcían los rumores de la nueva relación que llevaban él y la hermosa ave enjaulada. Esperen ¿hermosa? Sí tenía que aceptarlo él siempre había considerado a Neji como un ejemplo de belleza, cómo no hacerlo bastaba ver ese largo cabello castaño cayendo por encima de su hombro, enmarcando ese rostro de finas facciones que culminaban con esos increíbles ojos lilas.
-Olvídalo por un momento, tienes que concentrarte en tu misión- se recrimino a sí mismo la bestia verde de Konoha, desde su regreso a la aldea sus misiones habían sido relativamente sencillas de completar. De momento llevaba una misiva a la oficina de la hokage al parecer se trataba de un asunto ultra secreto pues el compañero ninja que se la entregó a él ni siquiera le comentó desde donde venía dirigida. Al salir de la oficina de Tsunade se encontró con Naruto.
-Hey cejotas ¿cuánto tiempo sin vernos?
-Hola ¿qué tal Naruto cómo haz estado?
-Ya sabes en perfecta forma, cada día más cerca de convertirme en hokage, oye ha pasado mucho tiempo desde que hablamos mira Shikamaru, Kiba y yo planeamos ir a desayunar hoy a Ichiraku, ven con nosotros.
-Claro me parece una gran idea. ¿a que hora piensan reunirse?
-Ahora mismo de hecho voy retrasado, así que tendremos que correr pero estoy seguro de que eso no te molesta.
-Tienes razón hagamos una carrera el ultimo en llegar paga el desayuno del otro.
-No espera eso es trampa jamás te voy a alcanzar ¡CEJOTAS!!!!!
Cuando llegaron al restaurante ya los esperaban sus compañeros sentados en la barra.
-Ves te dije que Naruto llegaría tarde- dijo Shikamaru extendiendo su mano derecha.
-Si ya me lo ha dicho Shino no debo apostar contigo, pero supuse que por tratarse de ramen y Naruto.- respondió Inuzuka entregándole un par de billetes.
-Bien pues buenos días, Lee que gusto verte. –habló Nara perezosamente.
-Buenos días bienvenidos- saludo alegremente Kiba lanzándole algo de comer a su perro que los esperaba tranquilamente afuera del establecimiento.
-Hola Shikamaru, Kiba ¿cómo han estado?- preguntó el pelinegro sonriente mientras se sentaba junto a ellos, Naruto seguía quejándose decía algo sobre si no se hubiera atravesado la anciana seguro lo hubiera alcanzado.
-¡No es justo cejotas!
El desayuno fue agradable, aunque el ramen no le parecía el más nutritivo de los desayunos la compañía y la charla eran suficientes para compensar.
-Y entonces le dije a Shino que si le encuentro una sola pulga a Akamaru rociaré su saco de dormir con el mejor insecticida que encuentre.- Concluyó el domador de perros ante las risas de sus compañeros.
-En verdad que te jodieron poniéndote en el equipo de ese raro- bromeó Naruto
-Sí aunque es buen amigo, siempre se preocupa por el bienestar del equipo además es fuerte y confiable.
-Y muy callado- completo Shikamaru.
-Mira quién lo dice el señor no habló más de lo necesario porque sino me canso.- comentó Kiba, además yo creo que Lee y Naruto también tienen experiencia tratando con compañeros antisociales.
-Es cierto- respondieron al unísono los mencionados.
-Tú no tienes ese problema porque el antisocial de tu grupo eres tú.- argumentó Kiba.
-Ja ja que gracioso Kiba, y bueno Lee ¿quién es más antisocial Gaara o Neji?
-Mmgh Cof cof, ¿Di...dis....culpa?
-¿Que pregunta es esa? Por supuesto que Gaara- respondió Kiba.
-No estaría tan seguro- reclamó Shikamaru- piénsalo seguro que tuvo que relacionarse con muchas personas para llegar a kazekage.
-Pero que les pasa a ustedes dos están molestando a Lee con nimiedades como esa- Lee sonrió al parecer Naruto había madurado bastante –No, lo realmente importante es saber ¿Quién lo hace mejor?
-¡¿QUÉ?!- El sonrojo del especialista en taijutsu llego hasta sus orejas.
-Anda estamos entre amigos, cuéntanos- insistió el rubio.
-Si vamos Lee no le diremos a nadie- agrego Inuzuka.
-Realmente no creo que esta sea una conversación apropiada.- se defendió Lee algo incomodo por el rumbo que tomaba la platica.
-Yo creo que aun no haz tenido la oportunidad de hacer una comparación.- mencionó el ninja perezoso.
-¿Es cierto? Entonces ¿Neji y tu no han tenido? ¿Acaso Neji no puede? Tú sabes.....- cuestionó el ojiazul.
- ¡Estoy seguro de que puede! Es sólo que yo aún no..... después de lo que paso con Gaara es difícil admitirlo pero tengo miedo. Él es muy importante para mi saben, no sólo es mi mejor amigo como mi rival siempre me ha empujado a ir un paso más allá a dar mi mayor esfuerzo y cuando perdí a...... es decir él ha estado ahí para mi siempre que lo necesito y si algo sale mal y lo pierdo a él también no sabría ¿qué hacer?
-Pues eso no suena como al Lee que conocemos- reclamó Shikamaru.
-Eso es cierto, ¿qué paso con el poder de la juventud? Y eso de la llama de la vida y todas esas locuras que no paras de repetir.- completó Kiba
-Sí ¿cuándo el miedo a detenido a la bestia verde de konoha? Tienes que ir por todo.
-Tienen razón, gracias amigos.
El resto del día no tuvo nada extraordinario, hizo algunas compras para reabastecer su alacena, corrió un poco por la aldea y espero a que llegará la hora de la cena en la que llegaría su hermoso Hyuuga. Sí suyo porque ahora podía decirlo, no permitiría que el miedo lo volviese a congelar era su Neji.
-Buenas noches Lee- saludo Neji depositando un suave beso en los labios de su amigo.
-Hola Neji ¿cómo estuvo tu misión? ¿tuviste que salir de Konoha?
-De hecho solamente estuve haciendo reconocimiento de los alrededores de la aldea pero Tsunade me pidió que me presentará mañana a primera hora.
-Oh vaya- dijo algo decepcionado el pelinegro.
-Pero ¿por qué esa cara? ¿sucede algo malo?
-No es sólo que quería que te quedarás esta noche a dormir.
-¿Qui... tu qui..eres que me quede a dormir?
-Sí pero las responsabilidades como ninja son primero.
-Olvida las estúpidas responsabilidades, me quedaré.
-Pero Neji mi casa está más lejos de la mansión de los hokages que la tuya.
-No me importa.
-Neji espero que no estés malentendiendo las cosas simplemente dije a dormir. No estoy listo para nada más.
-No me importa, me quedaré porque quiero estar a tu lado y nada más.- le habló sonriendo.
Durante la cena Lee le contó sobre su desayuno con sus compañeros, claro que evito comentar algunos detalles de la platica. Al terminar se dirigieron al cuarto de Lee y encendieron el televisor * estaban transmitiendo la película “El amante” de James Jacques Annadu, ambos recostados sobre la cama del pelinegro, a la mitad de la película ya se encontraban entrelazados sus cuerpos se enredaban y los besos y caricias se volvían cada vez mas intensos, más desesperados. El aire ya no parecía tan necesario, por lo menos no era tan importante como lo era atender ese calor que empezaba a invadirlos.
-Lee... dijiste que aun no estabas...
-Olvida lo que dije..... realmente deseo esto.
La sonrisa del castaño bien podía haber iluminado la ahora oscura habitación. Beso nuevamente esos suaves labios explorando poco a poco el interior de esa dulce boca trazando en su mente cada detalle los alineados dientes, la combativa lengua de su amigo que parecía resistirse a ceder el dominio del beso. Sus manos fueron más allá introduciéndose por debajo de la ropa recorriendo ese abdomen de hierro yendo un poco mas abajo llegando a sus caderas. Lee por su parte no se que daba atrás sus manos decidieron abrir la camisa del chico de ojos lilas y pronto jugaba con sus pezones haciéndolos endurecer escuchaba como los gemidos de su eterno rival aumentaban. El dueño del byakugan dejó un momento la boca de su ahora amante y bajando lentamente recorrió su cuello, hombros, y pecho entre besos y lamidas.
-Lee me vas a volver loco.- murmuro sensualmente al tiempo que se deshacía de los pantalones de su bestia verde, bajándolos muy despacio.
-Mmnh aamh Neji,- dios que desesperante era la actitud calmada de su eterno rival en esos momentos. –Rápido Neji.- pidió al tiempo que el mismo colocaba cuis manos alrededor de sus boxers dispuesto a quitárselos.
-Espera Lee, no seas tan ansioso.- lo detuvo el castaño tomando sus manos entre las suyas y repitiendo lo hecho con los pantalones. Muy lentamente fue quitándolos dejando que la tela danzara por las fuertes piernas acariciándolas con el rocé de la prenda. De inmediato su lengua siguió el camino señalado, ahora lo hacía de forma inversa empezando en sus tobillos siguiendo por sus pantorrillas sus muslos hasta llegar al miembro palpitante que se erguía tentadoramente. El jounin lamió los testículos repartiendo besos por toda la zona.
-Nejii...... por favor aammh-cuan deliciosa le parecía aquella tortura, acababa de sentir la lengua del castaño recorrer su virilidad, al mismo tiempo, que acariciaba con sus dedos su estrecha entrada. –ooumnh Ne..Ne..ji.
A los dígitos le siguió la diabólica lengua del chico de ojos lilas que parecía encender cada lugar que tocaba, infundiéndole un calor abrasador.
-Dios Lee..... eres perfecto.- Le habló suavemente rozando nuevamente los dulces labios.
-Neji....ya ...por favor....- suplico besando la boca de su externo rival.
-En verdad me volverás loco.- Aquel beso acelero al corazón del genio de los Hyuuga quién sin mayor preámbulo de deshizo de su ropa y colocando las piernas del pelinegro sobre sus hombros fue penetrándolo despacio.
-Aaah Neeji- gimió levantando el pecho haciendo la cabeza hacia atrás.
-Dios Leeeeee...
Después la vista se nubló, las respiraciones se entrecortaron, el sudor baño sus cuerpos, las embestidas se aceleraron, los gemidos inundaron la habitación hasta que llegaron juntos al orgasmo. Neji cayo sobre el cuerpo de su amante con los ojos semiabiertos.
-Te amo Lee.
-Estas loco.
-De verdad Lee te amo. Sé que para ti es difícil aun debes de pensar en él, pero yo llevo tanto tiempo enamorado de ti. No pude decírtelo antes porque soy un miembro del clan Hyuuga se esperan ciertas cosas de mi y sabes yo nunca fui como él yo si temo al que dirán, no sabes cómo lo odie, cómo lo envidie.
-Neji sabes que te quiero.
-Entiendo si no sientes lo mismo que yo pero quiero que sepas que ahora que me haz dado la oportunidad no me rendiré fácilmente, quiero hacerte feliz.
-Mi eterno rival- le dijo mientras besaba su frente. -Creo que aun no lo entiendes te quiero tanto que nunca dude en que llegáramos a esta parte de relación, si bien lo único que me detenía era el miedo, miedo de mis propios sentimientos. No te mentiré aún lo recuerdo pero tú eres tan importante para mí siempre lo haz sido, te quiero Neji y cuando estas conmigo me haces feliz.- se besaron y permanecieron en tan acogedora posición por un momento más, hasta que el sueño los venció.
La noche fue apacible, Lee durmió en los brazos de su amada ave hasta muy avanzada la mañana.
-¡Aaah ya es tarde! Lee debo irme o Tsunade me asesinara.
-Lo siento Neji, me quede dormido.
-Tranquilo, te veré más tarde, te amo- Besó a su hermosa bestia verde y salió corriendo. Al llegar apenas cinco minutos tarde Tsunade ya lo miraba bastante molesta sin embargo no le dijo nada y lo hizo pasar inmediatamente.
-Bienvenido Neji- le saludo la hokage.- Me alegra que llegarás te esperábamos.- En ese momento el joven jounin notó que no estaban solos, no podía creer lo que sus ojos veían. Él el idiota que casi le arrebataba su única alegría estaba frente a él. -El kazekage ha venido a firmar la alianza entre nuestras aldeas, será nuestro invitado un par de días, Shikamaru, Naruto y tú entre otros estarán encargados de su seguridad. Neji di algo.
-Ah sí claro Tsunade, Bienvenido kazekage sama- el castaño casi escupió la ultima palabra, el pelirrojo se limitó a asentir.
Continuará.....................
Pues aquí está el segundo capitulo, espero les guste y por favor dejen comentarios.