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Te derrotare. por SesshxInuy25

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Notas del fanfic:

Ninguno de estos personajes me pertenece.

Notas del capitulo:

Ñaaa un oneshot de ItaDei para mi amiga Shinichiro!

Me tarde bastante u.uUUUUU

Ne, pero mejor tarde que nunca no xD

Te derrotare.
Capítulo único. Cumpleaños.

Deidara había accedido a entrar en akatsuki, pero solo con una meta interna… derrotar el sharingan de Uchiha Itachi. Pero ahora que recién entraba en la organización y solo era un crío de dieciséis años, no tenía casi nada de experiencia contra el genjutsu, menos si era de un Uchiha. Habían pasado unos meses y en su cumpleaños diecisiete le asignaron una misión, estaba en el bosque siguiendo a Itachi, de noche, a pesar de que tenía su primer misión ese mismo día, pero su sed de venganza contra la humillación que le había hecho pasar era mayor.

— Sal de ahí Deidara. — Le dijo Itachi sin mirar su escondite.

“Como de costumbre, es muy bueno para detectarme, bastardo… esta vez no te escaparas.” Pensó el rubio mientras moldeaba su arcilla.

Deidara mandó a sus creaciones voladoras de arcilla y las hizo explotar muy cerca de Itachi, sonrió ampliamente al ver que solo había trozos de tela negra. No creyó que fuese tan fácil acabar con ese Uchiha.

— Atacar por sorpresa a un aliado no es tolerado por nosotros. — Le habló con la voz tranquila mientras sus ojos cambiaban.

— ¡¿Cómo demonios llegaste aquí?! — Bramó el rubio al notar sus ojos rojizos detrás de él.

Intento llevar sus manos a las bolsas llenas de arcilla explosiva, pero Itachi le tomó de las muñecas y lo acorralo contra el tronco. Deidara le miró con rabia, había caído en uno de sus genjutsus otra vez, pero ¿en que momento? No lo vio nunca a los ojos en todo el tiempo que lo siguió. No podía ser posible que lo atrapara así. Itachi con un rápido movimiento le ató las manos a la espalda, el rubio de ojos azulados le miró con cólera, lo había capturado tan rápido y no se dio cuenta.

— Hay un castigo para los desobedientes como tu. — Le hizo saber con un tono amenazador pero Deidara no se acobardo por eso.

— Tkks… como si eso fuese a asustarme. — Gruñó como respuesta.

— Veo que sigues siendo un crío. — Hablo entre molesto y harto de la actitud arrogante del joven recién integrado.

— ¿Y qué vas a hacer al respecto? — Le reto el menor.

El de cabellos negros le tomó firmemente del mentón y lo besó de manera violenta, el rubio quedo estático por lo que acababa de hacerle, pero por alguna razón su cuerpo no lo rechazo del todo. Itachi le abrió más la boca usando los dedos en el mentón del menor, enredo su lengua con la del molesto muchacho, de verdad que necesitaba una lección. Además, él también necesitaba algo para relajarse un poco.

— ¡¿Maldito cabrón que crees que haces?! — Rugió Deidara con el rostro rojo.

— Dije que iba a castigarte. — Le recordó el pelinegro. Deidara por primera vez tembló de miedo ante el Uchiha, ¿a qué clase de castigo se refería?

Itachi le levantó un poco más el mentón y comenzó a besar y lamer su cuello blanco; Deidara intentó sacarse las ataduras pero no era posible, las cuerdas tenían chakra y eso imposibilitaba cualquier vía de escape. El de cabellos oscuros le mordió el cuello con suavidad para dejar una marca muy visible, el rubio gruñó, ¿por qué tenía que pasarle eso a él?

Itachi levantó la camisa de Deidara y fue directo a sus pezones, lamió primero el derecho e instantáneamente el cuerpo del menor se arqueó, en un intento por tener un contacto más cercano con su agresor, esto hizo que el mayor lamiera y luego chupara el pezón con deleite mientras jugaba con el otro con sus dedos. Deidara se mordió el labio inferior para evitar que algún quejido saliera, no iba a darle más gusto del que seguro ya tenía.

Itachi paseó sus dedos por los costados de su cuerpo, Deidara era sumamente sensible en esa zona, aun más que en su pecho, el mayor vio algo de sangre en el lado derecho del rostro de rubio, se había mordido tan fuerte que le había desgarrado el labio. Lamió suavemente la sangre de su cara, Deidara estaba rojo de la rabia y también de la vergüenza que estaba pasando en esos instantes por ese desgraciado.

Pero había algo que de verdad le hizo sonrojar de pena, su cuerpo estaba muy excitado con las caricias del Uchiha y aquel gran bulto que había en sus pantalones se lo decía con claridad. Itachi también lo notó, posó su índice sobre la punta, Deidara dio un sonoro gemido, el mayor tomó su extensión y la estimuló logrando que volviera a gemir y jadear.

— Se nota que todavía eres un crío, nunca lo has hecho con nadie. — Susurró el pelinegro.

— Calla…te, — le gruñó el rubio sumamente aturdido.

Itachi tomó a Deidara por debajo y lo levantó, hacerlo en aquel lugar seria muy peligroso para el crío ya que estaba aturdido por el castigo. Saltó desde la rama en donde estaban y se dirigió a un pequeñísimo claro oculto por unas grandes rocas y algunos arbustos altos, un lugar perfecto para castigar a ese crío. Lo bajó con brusquedad, Deidara le miró encolerizado, no tenía derecho de tratarle así.

— Eres un desgraciado, — rugió furioso en el suelo mientras escupía algo de pasto.

— Se ve que no puedo ser tan susceptible contigo como creía. — Le dijo mientras sacaba un kunai.

— Espera, ¡¿qué vas a hacer con eso?! — Gritó el joven de ojos azules.

Itachi lo sujeto del cuello con rudeza para que se quedara quieto, le hizo unos cortes superficiales en el rostro y así siguió en el pecho, brazos y en las piernas aunque esos si eran más profundos pero no letales, relamió la sangre que caía del kunai muy suavemente.

— ¡Detente maldito lunático! — Gritó mientras trataba de resistirse.

— Fuiste tú el que me siguió, acepta las consecuencias de tus acciones — le recalco con cierta maldad.

Lamió las heridas sangrantes del pecho, Deidara se quejaba, le insultaba, pero esto no parecía afectar en lo más mínimo al Uchiha, es más, parecía alentarlo. Le arrancó la molesta y rasgada camisa para verle mejor, luego se deshizo de los pantalones del menor junto con su ropa interior, Deidara estaba más que avergonzado por aquello, ¿qué no tenía suficiente ya? ¿Qué más iba a hacerle?

— ¡AH! — Gritó sin contención. Le maldijo, como podía estar haciéndole aquello.

Itachi pasaba su lengua de arriba abajo por el miembro del rubio, excitándole aun más de lo que ya estaba. Se lo metió de una sola vez en la boca, comenzando a mamarlo con vigor, Deidara volvió a gritar, aquello, por más que lo negara, le estaba gustando mucho, comenzó a jadear y gemir sin poder contenerse, se sentía tan placentero.

El azabache se detuvo y le rodeo con los dedos la extensión para que no pudiera terminar, involuntariamente Deidara gruñó ante esto, Itachi se sacó la parte superior de sus ropas, dejando a la vista su fuerte pecho, por alguna razón el rubio se sonrojo por tal cosa. El pelinegro se coloco encima de él, frotando sus caderas con las del muchacho, Deidara tragó saliva, estaba muy nervioso; jamás lo había hecho y ahora lo iban a forzar.

Itachi se relamió los dedos con lujuria y perversión, cosa que excito al crío aun más que antes, el pelinegro masajeo la entrada del rubio, logrando que este comenzara a cambiar su expresión de rabia por una más erótica, le introdujo un dedo con poco cuidado, aquello le dolió mucho al Deidara, más pronto se acostumbró a tal invasión, Itachi metió un segundo dedo y luego el tercero para expandirle más.

Ya estaba lubricado y listo para comenzar, se bajo un poco los pantalones y dejo su erección a la vista, Deidara tembló, no estaba listo y tenía muchísimo miedo, pero eso no le importaba al Uchiha en lo más mínimo.

— Recuerda que tu mismo buscaste este castigo. — Le susurro el pelinegro.

Luego de eso comenzó a entrar lento, sintiendo lo apretado que estaba el chico, Deidara gemía del dolor, no podía reprimirlo, le dolía muchísimo, lágrimas le salían del dolor que sentía, Itachi entró del todo arrancándole un grito aun mas fuerte que los anteriores. Acercó su rostro al del rubio, le lamió los labios y luego las mejillas llenas de lágrimas; comenzó a moverse con lentitud, sintiendo como el cuerpo se contraía y le aprisionaba de manera placentera, jadeo un poco mientras intentaba entrar más profundo.

— ¡¡AHH!! — Gritó el rubio mientras arqueaba su espalda y su rostro adquiría un color rojo carmesí.

— ¿Te gustó, verdad? — Preguntó Itachi bastante divertido al ver su expresión llena de placer.

— C-Cállate…— jadeo Deidara aun con un poco de orgullo.

Itachi comenzó a moverse más rápido, llegando a ese punto que le encantaba, Deidara se retorcía en su lugar, gimiendo y gritando, se sentía tan bien, pero a la vez se sentía tan humillado por aquello. En pocos segundos su mente y vista se nublaron y termino por disfrutar del trato que le estaban dando, Itachi llevó su boca a uno de los pezones lastimados del rubio y lo succiono suave causándole más placer a este, aumento el ritmo en sus estocadas, haciéndolas casi frenéticas, cuando notó que sus piernas estaban fallando tomó el miembro del menor y lo masajeo rápidamente, Deidara al sentir todo eso no lo soporto, arqueó su espalda a varios centímetros del suelo y termino en la mano del Uchiha. Este al sentirse aprisionado término dentro del menor.

Unos momentos después salió de su interior, se vistió rápidamente mirando el rostro cansado y complacido del menor, se acercó y lo besó en los labios antes de desatarlo y cubrirlo con la vestimenta de los akatsuki, vio el amanecer, ya se había retrasado.

— Este a sido un castigo especial para ti, la próxima vez terminaras muerto, — le advirtió, — ah, se me olvidaba…— le miró, — feliz cumpleaños. — Le dijo y comenzó a caminar.

Sin que el rubio le viera, una suave sonrisa se apodero de su rostro, ya vería que otro “castigo” podría darle en su próximo cumpleaños… quizá uno que disfrute mucho más.

Notas finales:

Shinichiro-chan!! *o* al fin termine tu regalo! me tarde n.nU

espero que te haya gustado.

Y a todos los que lo hayan leido tambien.

Matta ne.

^3^


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