Dangerous Game por Cindirella

Aspire por séptima vez aquella fragancia frutal en su cabello.
Busque con insistencia su boca, besándolo con bastante apetito, sin siquiera preocuparme por el hecho de poder respirar o no.
Aquel menor que era ni más ni menos una imagen virginal y encantadora, que juraba estar llena de virtudes y aquella también que blasfemaba el sexo antes del matrimonio, incluso la misma que se había comprometido a no dejarse seducir por un cerdo lujurioso y animal impulsivo como yo.
Era una lástima que ahora se dejase llevar por lo pecaminoso y lo erótico de los roces entre nuestros cuerpos.
¿Quién diría que sería aquel tímido y pundonoroso Lee Taemin el que se encontrase debajo de mi totalmente extasiado?. Desde aquel día, al verlo reír con mi eterno rival, Choi MinHo, he buscado la manera de tener algo suyo, y me he esmerado hasta conseguirlo.

Lee Taemin, tu virginidad es mía. 

Lamí con sensualidad su dedo índice haciéndolo liberar un pequeño gemido y provocándole un sonrojo sin igual.
Oh, oh, amado KiBum, parece que después de todo…Te he ganado este juego.Al fin y al cabo esta noche podrás ser mío, lograre poseerte con desenfreno. 
Un pequeño “bulto” sobre el pantalón de Taemin logra despertarme de mis desbaratados pensamientos, solo con ver aquella mueca repleta de dolor y desesperación comprendo por lo que está pasando. Mis manos, desesosas de acariciar bajan hasta su entrepierna, buscando desabrochar aquel molesto pantalón del uniforme para finalmente satisfacerlo.

—D-detente— Escuche en un débil susurro. —N-no to-ques “ahí”— Tartamudeo totalmente avergonzado.
Yo simplemente me conforme a tratar de disimular una sonrisa maliciosa.

—¿Dónde? — Pregunte, haciéndome el ingenuo —Tal vez…¿Aquí? — Añadí juguetón, mientras acariciaba por arriba del pantalón su excitado miembro.

El cerró sus ojos ante aquel contacto, pensé que había ganado nuevamente, pensé quizás que estaba haciendo que su cordura se desbordara cada vez mas,poco a poco.

—Basta, déjame ir— Dijo tratando de apartar mi cuerpo por arriba del suyo.

—No quiero— Respondí decidido, abalanzándome contra su cuello, dando pequeños chupetones sobre él, marcándole como si fuera de mi propia posesión. 

—¡Dije que ya basta! — Exclamo para después darme un fuerte golpe en la entrepierna que me incito a hacerme “bolita” y a proteger a mi pobre y desgraciado “hijo”.
En pleno de mi doloroso infortunio divise como era que Taemin abrochaba con rapidez los botones de su camisa y tomaba su saco, amarrándolo alrededor de su cintura para tapar cierto punto, un punto que seguramente se encontraba duro,erguido y caliente. 

Había hecho mal en pensar que llevármelo a la cama sería tan fácil…

—¡T-tu!, jamás vuelvas a acercarte a mi— Me grito abochornado, antes de salir corriendo de aquella solitaria biblioteca.

Me baje de aquella mesa y me pare con dificultad, aun con la mirada perpleja por aquel repentino carácter.
Posiblemente, aún sin haber cumplido mi verdadero objetivo, confiaba en que por lo menos había alcanzado a tomar una diminuta parte de inocencia del santurrón de Lee Taemin, que definitivamente era todo una gata cuando era que se lo proponía.

Y eso, en lugar de desanimarme me agradaba aun más.
Me relamí los labios y me acomode el cabello con tan solo una meta en mi mente.

“Taemin será mío, cueste lo que cueste”