-Este tiene un acabado de madera- le mostro una botella de color negro
-No, no me gusta es para viejos- rio
-Bueno, si lo prefiere- tomo una botella azul –Tenemos este, tiene cítricos y lavanda
-Oh ese huele muy bien, creo que me lo llevo- sonrió
-Muy bien serían ¥ 6652- sonrió
-Si aquí tiene-extendió el dinero
La dependienta lo tomo y guardo lo recién comprado en una bolsa
-Gracias por su compra- hizo una leve reverencia
-Gracias- tomo el ticket y lo observo -¡¡Mierda, ya se me hizo tarde!!- salió corriendo
-¿Cuánto más tardaran?- exclamo con impaciencia el de pelo largo
-Calma, de seguro se quedaron dormidos
Lo miro con molestia –Así se les haya caído la casa encima, no es pretexto
-Siempre estas enojado Nii- rio
-Eso es porque ustedes siempre llegan tarde Satoshi
-¿Tarde?- miro su reloj alzo la cabeza y volvió a mirarlo –Lo siento Nii, me quede viendo la película de Toy story- sus ojos le brillaron
Los dos presentes rompieron en risas
-No jodas esa película ya la has visto como mil veces- dijo mientras se arqueaba para seguir riendo
-¿Y eso qué? Nunca me cansare de verla- murmuro enfadado
-¿De qué tanto se ríen?- comento el recién llegado
-Del idiota de Sato, de nuevo llego tarde por estar viendo su película de Toy Story, no se la hubieras regalado- volvió a reír
-¿Por qué no? A él le gusta- sonrió
-¡¡Ven, el es un buen amigo!!- corrió a abrazarlo
-¿¡Eh Satoshi, estas usando una nueva colonia!?
-No ¿Por qué, huelo mal?- empezó a olfatearse
-No- se sonrojo –Hueles bien…-No pudo terminar porque Nii grito
-¡¡Bueno vayamos a ensayar!!
Los cuatro asintieron con la cabeza y empezaron, el baterista observaba al vocal, realmente olía bien, tenía que sacarle el nombre de esa fragancia. Después de un arduo esfuerzo por fin terminaron
-¡¡Ya estamos listos!!
-¿Para qué Satoshi?
-No lo sé, pero se oye bien- rio
-No, claro que no idiota
-Cállate Nii
-Bueno ya déjense de pelear
-Tú que te metes Shuu- lo golpeo en el hombro
-¡¡Me dolió Ryo!!- empezó a reír
-Débil, yo digo que vayamos a tomar
-¿Otra vez, no se cansan?
-Los niños que toman jugo no deben de opinar, así que vámonos a un bar
-Si vámonos- exclamaron los dos restantes
-¿Entonces vienes Satoshi?
-Está bien Ryo, pero solo para divertirme-
-Muy bien, así podre sacarte el nombre de ese perfume- Realmente no entendía porque su amigo incluso después de todo el ensayo seguía oliendo tan bien. Ni si quiera sus perfumes le fijaban tanto
-¡¡Fondo, fondo!!
-¡¡Yei, soy el mejor!!- dijo golpeando la mesa con el vaso
-Pero aun así eres pequeño
-¿Y qué? Por lo menos bebo mejor que tu Shuu
-No estés presumiendo anda ahora con Nii
Los tres bebían animadamente, Satoshi realmente no entendía cómo podían beber algo tan amargo y que realmente sabia mal, el era muy feliz con su jugo de naranja
-Anda Satoshi- dijo ebrio –Vamos tomate una conmigo- le extendió el vaso
-Sabes que no me gusta Ryo- lo alejo de el
-No lo presiones Ryo, es un niño déjalo en paz
-No soy un niño Shuu, solo que no me gusta
-¡Ya, ya cállense, sigamos tomando!- imito una voz de anciano
-Tú y tus imitaciones pendejas- los tres empezaron a reír, ya estaban algo ebrios
-Con permiso, voy al baño
-Anda Shuu ve con el niño, no se vaya a perder- los tres volvieron a reír
-No soy un niño- comento enfadado
-Ya, ya anda corre al baño
Satoshi salió sin si quiera contestarle
-¿Eh Ryo, a donde vas?
-Voy por más alcohol Nii-señalo la botella
-Bien, pero no tardes, quiero beber más- volvió a hablar con voz vieja
-Si- salió y sonrió, ya había ideado un plan para conseguir el nombre de ese perfume, fue corriendo a la barra para pedir otra botella y rogo para que su amigo aun no hubiera llegado, rápidamente volvió y vio a Nii y a Shuu acostados en la mesa, ninguno noto su presencia, abrió la botella y vertió una cantidad generosa en el jugo de su amigo
-Ahora si Satoshi me dirás cual es ese perfume- volvió a sentarse en su lugar
-¿Por qué esos dos están recostados?
-Creo que ya se durmieron- bebió de su vaso –Anda siéntate, se ve que tienes sed
-¡¡Que amable eres Ryo!!- bebió – ¿Uhm? – observo su vaso detenidamente
-¿Pasa algo malo Satoshi?- Mierda ya se dio cuenta- siguió bebiendo
-No, nada solo que sabe muy bien- No volvieron a decir nada y siguieron tomando, por fin Ryo vio la hora, era de madrugada y sus tres amigos ya se habían desplomado, rechisto ninguno tenía una gran resistencia, llamo a un taxi
-Chicos despierten, ya llego el taxi
Los tres se despertaron y solo asintieron con la cabeza, uno por uno fue subiendo, hasta que Ryo tomo del brazo a Satoshi
-Yo te llevo sonrió
-Muchas gracias Ryo- no sabía por qué razón se sentía mareado
-¿Aun puedes conducir Ryo?
-Si Nii- mintió, el también se sentía mareado
-Bueno váyanse con cuidado, conductor siga porque creo que quiero vomitar- Ambos vieron como se alejaba el coche, volvió a sacar su celular y marco, había pedido otro taxi, no era tan inmaduro como para ponerse en riesgo
-¿No que podías conducir?
-No digas nada
No tuvieron que esperar mucho el taxi llego y ambos subieron, era su momento para atacar
-¿Y has ido a comprar algo?
-¿De qué hablas, sabes que no soy un consumista?- lo miro extrañado
-Sí, lo sé pero pues tú también te tienes que consentir ¿No es así?
-Sí, pero sabes que lo único que compro es de Toy Story- le dedico una sonrisa ebria
-Sí, pero aparte de eso ¿Algún perfume?
-No, no compro eso, sabes me siento algo mareado- se recostó
-Maldito- No tenía otro remedio lo llevaría a su casa, por fin llegaron el taxista muy amablemente le ayudo a subir al vocal, después de que le diera un autógrafo
-Mi hija los admira, muchas gracias
-No hay de que adiós- cerró la puerta y volteo, en el sillón estaba recostado Satoshi, se le acerco lentamente y empezó a olerlo, de verdad seguía oliendo bien, se acerco a su cuello, detrás de sus orejas, su cabeza, ese olor que emanaba de él eran mucho mejor que su perfume recién comprado, siguió oliendo
-¡Hey Ryo, basta me haces cosquillas!- susurro, con los ojos cerrados
-No, hasta que me digas que perfume utilizas
-¡Ya te dije que no uso ninguno, espera no sigas me da cosquillas!- lo sujeto de las manos
-¡No! Dime, somos amigos ¿Que te cuesta?-empezó a forcejear
-¡Pero no uso ninguno!- el menor tenía más fuerza que él entre el forcejeo ambos fueron al suelo
-¡Hey Ryo párate, pesas!- rio
-¡¡¡No, hasta que me digas que perfume utilizas!!!-
Satoshi lo miro su amigo realmente lucia lindo
-¿Lindo?- ese pensamiento lo sorprendió, era extraño nunca había visto a Ryo de esa manera, eran amigos pero decir que era lindo era algo realmente extraño
-¿¡Vamos ya dime!?- siguió oliéndolo
-¡Hey basta!- sin saber como sujeto su cabeza y ambos quedaron cara a cara
-¿Me vas a decir?- susurro
-Solo si me besas- ¿Qué dije que?
-Está bien- realmente adoraba esa fragancia, además era un beso que tanto podía pasar
Ryo poso sus labios en los de Satoshi, estos eran suaves, lo que le sorprendió, tenía la boca cerrada, así que con la ayuda de su lengua se abrió paso para estar dentro de él, Satoshi se sorprendió no sabía que Ryo fuera tan bueno besando, ambos siguieron concentrados en el beso, amabas lenguas danzaban, sus labios se frotaban con frenesí, era algo que los embriagaba de placer
-¿Y bien ahora me vas a decir?- sonrió juguetonamente
-Solo si me convences- no sabía por qué demonios se comportaba de esa manera
-Está bien- empezó a quitarse la camisa, se desabrocho el pantalón, Satoshi solo lo observaba
-Muy bien, empecemos- bajo hasta el cuello de Satoshi y empezó a besarlo, Satoshi gimió, el menor no había esperado que respondiera tan rápido, algo debajo de él empezaba a cobrar vida, sonrió para sí, le quito la playera y bajo hasta sus tetillas, su lengua empezó a jugar con ellas, Satoshi solo podía gemir, lamia y mordía sus tetillas, era bueno el estiro su mano y empezó a desabrocharse el pantalón, su miembro le estaba rogando salir
-Deja te ayudo- desabrocho el pantalón de Satoshi y lo bajo con todo y bóxers, empezó a masajear su miembro, los gemidos de Satoshi y ese aroma lo empezaban a embriagar
-Satoshi, esa voz excitada es realmente linda
-Ryo, para- se sonrojo
-No, seguiré- adoraba el cuerpo del mayor y esa fragancia que se desprendía de él, bajo sus dedos lentamente hasta llegar a su entrada, los introdujo
-Ryo, por favor hazlo lento- dijo en un hilo de voz
-Satoshi relájate- subió hasta llegar a la altura de sus tetillas, empezó a lamerlas, con un mano jugaba con la entrada de Satoshi y con la otra jugaba con su miembro
-¡¡Ryo Ah!!- no sabía como el menor a pesar de ser pequeño podía derretirlo de esa manera
-Satoshi, no aprietes tanto, me dejaras sin dedos- rio
-¡¡Pero Ah, no puedo!!- gimió –Siento que me corro
-Tan pronto- sintió como su mano empezaba a humedecerse, esa fragancia empezó a hacerse mas y mas intensa, el tampoco podía aguantar más tiempo, el aroma le estaba nublando los sentidos, saco sus dedos y lo posiciono hasta la altura de su cadera
-Relájate- tomo su miembro y lo fue introduciendo, un espasmo arqueo la espalda de Satoshi
-Ryo, mételo de una vez, no puedo aguantar tanto- realmente estaba volviéndolo loco
-Trata de relajarte, respira, no me aprietes tanto
Rápidamente Satoshi sintió como Ryo estaba dentro de él, lentamente Ryo fue embistiéndolo, Satoshi abrió mas las piernas quería sentirlo en ese punto, Ryo capto la indirecta y empezó a embestir con más fuerza, se podía el oír el golpeteo de ambos cuerpos al unisonó, entre gemidos y besos fugaces, Ryo alcanzo el punto de Satoshi
-Más rápido- gimió
-Como lo desees- siguió embistiendo con más fuerza, sabía que ya no le quedaba más fuerzas, pero mantuvo el ritmo
-Ryo, creo que me voy a correr- susurro
-Yo también-lo tomo por las caderas
-Ryo- susurro
-Satoshi- fue la última embestida, el sintió como la semilla de Satoshi se esparcía por sus estomago, mientras que Satoshi sentía que algo cálido lo inundaba por dentro
Ninguno dijo nada, ambos se desplomaron en el piso y se quedaron durmiendo
-¿Y bien, ya te complací, me vas a decir cómo se llama ese perfume?- lo miro expectante
-No estés molestando- se volteo
-¡¡Tú me lo prometiste!!- lo regreso para verlo a la cara –¡¡Ahora me dices!!
-¡¡Ya te dije que no me he comprado nada, deja de molestar!!
-Vaya después del sexo eres insoportable
Esto hizo que Satoshi se sonrojara y murmuro –Pero no uso ningún perfume
-¿Entonces qué es?
-No lo sé, no me pongo perfume lo único más cercano a un perfume es la fragancia infantil de Woody- sonrió
-¿¡Qué demonios!?
-Sí, me la regalo Nii, de cumpleaños, nunca la había utilizado, pero ayer no me había bañado así que decidí ponerme perfume- sonrió
-Así que lo que me gusto fueron tus feromonas
-No son feromonas, se llaman hormonas
El menor rompió en risa
-Seguro Satoshi, anda levántate
-No puedo, aun me duele- se sonrojo
-Ah que niño- lo ayudo a levantarse, de nuevo estaba ese aroma, lo abrazo
-¿¡Eh que haces Ryo!?
-Nada, solo que hueles bien
Ese aroma lo inundaba por completo, realmente era muy agradable y ninguno de sus perfumes podía compararse, realmente podría volverse un adicto a la fragancia de Satoshi.