Comenzaba a despertar después de ese profundo sueño, luego las imágenes de lo que ocurrió hace unas horas regresaron, los Basckerville habían atacado de camino a la mansión Rainsworth, durante la pelea había sido capturado por Lotti, ¿Qué habría pasado con los demás?, de nuevo solo era un estorbo, de nuevo solo podía estar de espectador, tal vez lo mejor sería que los Basckerville acabaran con el de una buena vez, aunque era un pensamiento egoísta, era lo que realmente quería, quien se daría cuenta de su desaparición, ¿Gil?, había pasado 10 sin su presencia y él había seguido adelante y lo haría de nuevo, ¿Break?, el solo pensaba en su beneficio, ¿Alice? , probablemente se molestaría con el por morir, sin cumplir su promesa, pero solo seria hasta que consiguiera otro contratista, ¿Sharon?, ¿Ada?, ¿El Tío Oscar?, y lista crecía y los motivos por los cuales jamás sería realmente extrañado.
Siguió con esos pensamientos hasta que se dio cuenta en donde se encontraba y el extraño calor que emanaba esa habitación, se acomodo en la cama donde anteriormente se encontraba durmiendo hasta quedar sentado ,era una recamara con muebles de madera oscura, fácilmente se apreciaba que se encontraba en un segundo piso o incluso más elevado, ya que se veían las copas de los arboles a través de las enormes ventanas, estas estaban repartidas por todo el cuarto dejando ver la luz extrañamente rojiza de la luna de esa noche, las ventanas poseían largas cortina rojas de tela fina que llegaban hasta el piso, delante de el una enorme chimenea prendida, y esparcidas por toda la habitación velas de extraños aromas, que lo estaban aturdiendo un poco, y la enorme cama en la cual se hallaba sentado, tenía sabanas de seda negra con el edredón rojo, realmente era una habitación grande y algo escalofriante, pronto el calor de la habitación combinado con el extraño aroma de las velas comenzaba a marearlo, se dio cuenta que ya no llevaba las botas, así que se quito los calcetines y el chaleco, abrió unos cuantos botones de su camisa y soltó la corbata, se sintió un poco mas aliviado al sentir un poco mas de aire, decidió que lo mejor sería recostarse hasta que el mareo pasara.
Realmente ¿Cuánto tiempo había pasado?, y el mareo y el calor no disminuían, escucho como alguien entraba en esa habitación, aunque realmente no lo diferenciaba bien, su miraba se volvía borrosa, pero sentía como una presencia se acercaba.
-A sí que ha despertado, futuro conde de la casa Vessalius, Oz Vessalius- Oz pudo ver que se trataba de un hombre, no más de 20 años, ojos y cabello negro , voz suave y tranquila ,llevaba una camisa blanca de manga larga , pantalones negros, saco con adornos en plateado, por un momento lo confundió con Gil , pero sus ojos eran fríos y calculadores y lo veían con ¿nostalgia?, - Veo que ya han surgido efecto el aroma de las velas- ¿Que, entonces, por eso se sentía así?, no podía negar que se asusto un poco , al ver como se acercaba ese hombre–Te sugiero que te relajes e intentes disfrutarlo, pequeño Oz-kun ya que es hora de que los adultos jueguen, ¿No es así, mi querido Jack?- esa frase le helo la sangre, ¿Jack?, pero ¿El que tenía que ver en esto?¿Que tenía que ver con ese hombre?.
-Ahh- los gemidos y suspiros salían de su boca cuando ese hombre comenzó a acariciarlo.- Pero ¿Qué haces?, ¿Quién eres?- difícilmente pronuncio, ya que su cuerpo respondía demasiado bien a las caricias de ese hombre.
-Ya te dije que debes de disfrutar, se un buen niño, y si te portas bien te prometo que gozaras de esto también- le respondió viéndolo con absoluta lujuria, y acercándose a sus labios para darle un beso, aunque al principio fue un roce, se fue convirtiendo más pasional, incluso Oz, completamente abochornado, empezó a mover los labios al mismo ritmo salvaje, -Eres un buen niño, sigue así deja que tus hormonas controlen tus acciones- Oz realmente, no había escuchado nada , se concentraba en agarrar aire para sus pulmones, mientras dejaba que le acariciara todo su cuerpo sobre la ropa y besara toda su cara, realmente ya nada le importaba, solo deseaba sentir más.
Sentía como su cuerpo actuaba por sí solo, de nuevo era solo el espectador, pero en esta ocasión no le dio demasiada importancia, con todo el placer que estaba sintiendo ¿Cómo podía quejarse?, se sentía extraño, era como si estuviera presente solamente su cuerpo, su mente navegaba en el mar del placer.
-¡Aaahh!, ¡AH! Glen!- esa no era su voz, sonaba mas ronca de normal y de boca, salía un nombre, ¿acaso ese era su nombre?, sentía como ¿Glen?, acariciaba sus muslos y su entrada a través de la ropa hasta que empezó a retirar los shorts que llevaba, ahora las caricias eran más intensas, y profundas de algún modo ya se encontraba acariciando a ese hombre y abriendo su camisa, sentía como su temperatura aumentaba.- AHHHH!! ¡DUELE!- Sentía como un dedo se movía en su interior, dolía y mucho, solo se concentraba en el dolor y las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.
-¡OH! Que tierno, ya viste Jack, Oz-kun aun es virgen, debiste haberlo mencionado antes, prometo compensarte después de esto.- Dijo Glen, retirando el dedo y besando los ojos de Oz, con dulzura infinita, comenzó deslizando sus manos por el delicado cuerpo de Oz, despojando la camisa y besando la clavícula, muy despacio casi rosándola, lo que hacía que Oz se sonrojara, llenando de chupetes el cuello sonrosado, empezó a devorar los pezones, masajeándolos con sus dedos, hasta que se metió uno a la boca y empezó a succionarlo, Oz aunque quisiera no dejaba de gemir el dolor de hace un rato había desaparecido, mas al sentir como masajeaban su cuepo y tocando puntos que lo llevaban a la locura.
-Jajá eres igual a Jack, tienes los mismos puntos erógenos- menciono Glen con una sonrisa picara.
-¡Ah!, am! e-ero-¡AHH!—geno?-Pregunto Oz entre gemidos.
-¡Que cara tan linda!- Menciono lamiendo la cara del pequeño conde. – Ahora quiero intentar algo.- Se quito el pantalón y se posiciono creando el 69, .- Solo sigue tus instintos.- Dijo lamiendo la hombría del más pequeño.
-¡AH!- Oz contesto tratando de seguir el ritmo de Glen, pero solo sentía como se ahogaba, pero aun así seguía engullendo el trozo de carne con la cara igual a un tomate y la saliva escurriendo de su boca.
Glen en ningún momento dejo de observarlo, ¿Cómo? pues había colocado espejos en lugares estratégicos para no perder ninguna faceta, de Vessalius, como lo estaba excitando, sentía que dentro de nada llegaría al clímax, pero quería que tanto él, como el rubio llegaran juntos, y por la cara y las acciones del otro se veía que no aguantaría mucho mas.
-¡AHHH!! .- Ambos se vinieron, Oz le costaba tanto respirar, aparte de casi ahogarse son el semen del otro hombre, Glen tuvo que darle respiración de boca a boca, hasta que su respiración se regulo un poco, cuando vio que el rubio respiraba por su cuenta, se levanto y se sentó en un sillón de cuero negro cerca de una de las ventanas.- Sabes aun no estoy satisfecho, Jack sabes que me gusta llegar hasta el final, aunque queríamos retrasar el dolor del niño es inevitable, seguro a Oz-kun no le importara.- Decía Glen, Oz solo sentía que su cuerpo aun cansado se sentaba en la cama y se paraba en dirección a Glen, sentía como el moreno le tendía una mano, su cuerpo la tomo, sentía como Glen a acariciaba y besaba como si adorara todo de él, esto lo hizo sonrojar más de lo que ya estaba, acerco el cuerpo del más pequeño lo suficiente para que sus cuerpos se rozaran, tomo un aceite que se encontraba en la mesita de alado del sillón, lo unto en sus dedos y comenzó a introducir el primero.
-¡Ah!-
-Vez que ya no duele, la excitación borrara todo rastro de dolor, así que solo entrégate.- Menciono mientras introducía el segundo, jugo por mucho rato con los dedos dentro de ese agujerito, hasta que introdujo el tercero, cuando sintió que el cuerpo estaba listo para recibirlo, empezó un nuevo juego de caricias para distraer al rubio mientras lo sentaba en su miembro que prácticamente se levantaba con solo tocar el cuerpo del pequeño conde.
Se introdujo completo, haciendo que su pecho chocara con la espalda del rubio, Oz vio su reflejo en la ventana y se impresiono por lo que vio, sus ojos perdidos no parecían de el, su cuerpo lleno de chupetes, su miembro erguido, y con Baskerville, detrás de el con su miembro dentro de el, aunque era impresionante como dejo que pasara, se sentía tan bien.
-Oz-kun mira la luna,- Oz sumisamente obedeció.- su hermosa luz , lo alumbra todo, no adoras ese color, rojo de pasión, de los amantes, del Calor, del Corazón, de la Sangre, recuerda esta luna por que con esta luz de luna te hago mío, y a ti mi amado Jack vuelvo a reclamarte como lo que eres ¡ MIO!- Después de esto comenzó a moverse, en un vaivén muy rápido para el cuerpo del más pequeño, aunque se empezó a acostumbrar cuando el otro empezó a masturbarlo, el vaivén seguía, en lo que para Oz era eterno e inmensamente placentero.
Glen voltio a Oz para que quedara de frente para poder besarlo y manosearlo al gusto, cuando alcanzo el clímax junto a Oz, el rubio sentía ese chorro caliente llenarlo por dentro, el orgasmo lo dejo completamente agotado que sentía que escuchaba simplemente susurros e incoherencias, cuando Glen lo noto, lo acomodo de tal forma que quedara en la curvatura de su cuello, Oz se desmoronaba en la inconsciencia, hasta que escucho.- Jack mi dulce Jack, ¿Por qué?- después de esto Oz no soporto mas y como si fuera un hechizo cayó en los brazos de Morfeo.
Al final solo quedo el silencio.