Se sintió el soplar del viento.
…l lo escuchaba como un susurro.
Murmullos, murmullos en su cabeza. Palabras inentendibles, nombres de personas que no conoce y que luego olvida, como si algo lo sacara de su cabeza, como si no quisiera que recordara. Una muralla inaccesible, lo separa de sus recuerdos.
Solo una cosa, una que nunca pudo olvidar al recordarla.
Aquel rostro de cabellos y ojos color esmeralda que lo miraban tiernamente, que le decía cosas al oído, cosas que se moría por recordar. Ese era su único recuerdo de lo que fue de su vida pasada.
Hace 5 años había despertado en un lugar desconocido, sin recuerdos, sin nada. Lo único que recordaba era su nombre y el sentimiento de pérdida cruzo su corazón, nada más, nada menos.
Una familia lo había encontrado y le habían dejado quedar en su casa, la familia no tenían hijos y se encariñaron con el fácilmente. Le dieron todo, un hogar, amor, estudio, pero él tenía que encontrar a aquella persona de cabellos verdes, aquella persona de la que estaba seguro, se había enamorado.
Sus padres entendieron y dejaron que viajara por el mundo para poder descubrir quién era.
Definitivamente no era como los demás, había cosas extrañas en el, podía hacer cosas que nadie más podía. Con sus padres había vivido en un pequeño pueblo de Francia, sin embargo sabía que era de Rusia ya que cuando lo encontraron fue el idioma que uso, se sorprendió cuando supo que sabía hablar japonés y griego, este último lo descubrió el solo y no le dijo a nadie, no creyó que fuese necesario.
Ahora se encontraba en Grecia/Atenas (que conveniente xD). Había recorrido ya muchos países y no encontraba al chico de sus recuerdos y ya se estaba dando por vencido. Cada vez que veía el rostro de cada persona que se topaba estas lo miraban con indiferencia, y es que era difícil encontrar una mirada como aquella, una mirada tan pura e inocente. Siempre se pregunto si el también estaría buscándolo. A veces se preguntaba, si ambos estaban buscándose ¿por qué no se topaban aun? , ¿A caso el no lo buscaba? Tal vez el rostro de sus recuerdos era una imagen que su mente había creado, solo, para darle algo por lo que seguir adelante. Este pensamiento lo deprimió y bajo la mirada como si el piso fuera lo más impresionante del mundo. Aun así no se detuvo, estaba en las calles de Atenas caminando sin rumbo fijo, y sin mirar por donde iba, esto hizo que le pasara lo que a cualquiera le pasaría.
Se sintió el soplar del viento.
…l lo escuchaba como un susurro.
Se sintió extraño como… un Déjà Vu, alzo su mirada poco a poco y al escuchar un grito la alzo completamente.
Un chico en una bicicleta estaba a punto de chocar con él, lamentablemente no reacciono hasta que estuvo en el piso.
Le dolió si y mucho, no estaba de humor, el chico había caído sobre él, y, aunque se sentía bien, estaba muy molesto para notarlo.
-Lo siento!!- todo su enojo desapareció al oír esa voz. Abrió los ojos sorprendido y al hacerlo, confirmo sus sospechas.
Definitivamente era la persona que había estado buscando. Pronto se levantaron y se miraron fijamente, de repente se dio cuenta de que no había dicho nada, pues vio la mirada que el otro le otorgaba, una mirada de preocupación y culpa, se reprendió por ello.
-No te preocupes.- y vio como el otro cambiaba su semblante por uno de alegría y duda al mismo tiempo, el chico era un libro abierto, se podía saber que pensaba con solo mirar sus ojos, y prosiguió –Siempre me pasan este tipo de cosas, ya me acostumbre.
El chico sonrió.
-A mi también, soy un imán para los problemas- dijo el chico más calmado- pero no es de enorgullecerse estar tirando personas conmigo.
-A cualquiera le gustaría toparse con alguien como tú.
-Gra...Gracias- dijo el peli verde sonrojado.
- Me llamo Hyoga – dijo tendiendo una mano al chico, el cual volvió a su cara de sorpresa.
-Yo…me llamo…Shun- De repente se sintió sorprendido.¿ Donde había escuchado ese nombre antes?.
Sintió una conexión, y al tocarse una descarga paso por su cuerpo.
De repente la duda volvió a acechar la mirada de los 2.
-Oye… yo – Dijeron al unisonó.
-Que cosa – lo animo a continuar Hyoga, quería saber si Shun le preguntaría lo mismo que él quería preguntarle.
- Acaso…nos…
-Conocemos? – interrumpió Hyoga, y al ver la cara de sorpresa del otro, sonrió. – No lo sé, pero lo averiguare no te preocupes.
Se encontraba confundido, habían pensado lo mismo. Lo invito a dar tomar algo para disculparse por el golpazo que le había proporcionado.
No era mentira que el siempre tuviera accidentes, pero es que este accidente ocurrió por su descuido. Iba muy rápido pero se fijaba por donde pasaba, sin embargo al ver al rubio si corazón se quedo estático y al reaccionar lo único que pudo hacer es gritar una advertencia, aunque, de poco había servido ya que tampoco el rubio había reaccionado.
Cuando vio sus ojos le pareció conocido, aunque, jamás había visto unos ojos como esos tan intensos, tan… hermosos, y oírlo hablar fue como escuchar la voz de un ángel, recordaba esa voz, era la voz que le hablaba en sus sueños, la que le pedía que regresara, la que siempre ignoro. Y como no, ¿A dónde debía regresar?, no tenía idea, intentaba no pensar en esa voz pero esta siempre volvía. Sin embargo, la voz dejo de escucharse cuando se mudo a Grecia hace ya 2 años y lo último que le dijo fue…
Yo iré por ti…
Eso lo asusto en un principio pero luego pensó, Tal vez esa voz era de alguien a quien conocía, alguien de “esa época”.
Si llevaba 5 años de su vida intentando recordar alguna cosa de su pasado, no tenía idea de lo que fue de su vida antes de los 13 años y eso lo disgustaba. Había ido al médico y este le había dicho que le sería imposible recordar, y sin embargo tenia sueños, sus sueños eran hermosos, donde escuchaba que esa voz lo llamaba, corría hacia ella con todas sus fuerzas, pensando que si lograba encontrarla entonces recordaría quien era. Pero cuando escuchaba la voz más cerca cuando casi estaba por encontrarla, todo se oscurecía y escuchaba gritos, suplicas que decían su nombre, que lo animaban a reaccionar, pero él no podía. Siempre frente a sus ojos aparecían cadáveres, que, de alguna manera sabia que conocía, y sabia, que en los había matado. Despertaba dando gritos en las noches, asustando a sus padres, (si a él también lo adoptaron, y como no si están lindo *¬*).
Tembló ante este recuerdo y el rubio se dio cuenta de ello.
-Que sucede?- le pregunto.
No sabía si decirle, pero se sentía tan bien a su lado que solas las palabras salieron.
-Solo…recordaba…- el rubio seguía mirándolo esperando lo demás.-…recordaba lo que aun puedo.
Miro al suelo últimamente se le había hecho costumbre, cada vez que no quería hablar de algo con alguien lo hacía. Volvió a mirar al rubio parecía sorprendido, esto no lo extraño, así que prosiguió.
-Veras… desde ya hace 5 años no recuerdo nada de mi pasado, solo sabía que estaba en un lugar en medio de la nada y que mi nombre era Shun, nada mas eso, y eso me frustra!- No quería que el rubio lo tomase como algo enserio y se sintiera incomodo con él, pero seguía pensando, si no quería eso ¿Por qué rayos se lo había dicho?, sería una pregunta muy difícil de contestar.
El rubio se detuvo y supo que había hablado de más.
Lo miro y en su semblante vio ilusión y sorpresa.
-Qué pasa?- le pregunto confundido
-Tu… yo... Yo estoy seguro de que nos conocemos.- Abrió sus ojos como platos, de todas las respuestas que podía pensar esa ni siquiera había pasado por su cabeza. Tal vez se conocían de antes, tal vez la imagen del rubio yacía en lo más recóndito de su cabeza y no podía sacarla a la luz, pero que había pasado por que olvidar a una persona importante para él ¿ Por qué?. Aun así sintió esperanza.
-Yo…no lo había dicho pero… tampoco recuerdo nada de mi vida hasta hace 5 años y juro que te conozco te he visto…en sueños, he visto tu rostro, se que te conozco, se que…-el rubio se detuvo, al parecer al darse cuenta de que había avanzado varios pasos por cada cosa que decía y estaba a un paso de quedar pegado al cuerpo de Shun.
Se tomo confianza y lo hizo, tomo sus manos y las entrelazo con las suyas y su rostro… su nariz rosaba con la de Shun, dejando a este muy sonrojado.
-Yo…- apenas atinaba a decir este- Yo lo siento no recuerdo tu rostro…- apenas empezaba a hablar, pero vio como los ojos del rubio perdían el brillo de ilusión que habían tenido. No pudo con esa imagen, y al darse cuenta de que el rubio se separaba de el, pensó rápido, fue lo único que se le ocurrió, lo beso.
El beso fue tierno, los dos se sentían en el cielo, tanto tiempo y tantas cosas que habían olvidado.
Cuando el beso se detuvo ninguno se separo querían sentir el calor del otro.
Shun se apresuro a continuar lo que antes no pudo decir.
-Tal vez no recuerde tu rostro…-sintió como Hyoga se tensaba- pero recuerdo tu voz, tu toque…tus besos… y puedo decir – lo miro a los ojos y tomo el valor suficiente para decir lo que venía – Que estaba enamorado de ti… y sigo estándolo.
Sonrió. Ya estaba dicho y lo que pasara después dependería del rubio.
Este sin darse cuenta se había quedado inmóvil estaba en un sueño, que alguien lo despertara…ESPEREN!! No que tontería, si estaba en un sueño no quería ser molestado, y sin embargo, pensó, ese beso ningún sueño podría crearlo, ni tampoco el sentimiento que transmitía. En repuesta le dio otro beso uno más apasionado.
Cuando la falta de aire se hizo presente se separaron. (rayos maldito oxigeno!! xD)
Se sonrieron ambos lo entendieron. Sin duda se conocían, y también confirmaron que se amaban.
…………………..
Aeropuerto de Londres/Inglaterra (la tierra de mi precioso Robert *¬*)
-Pasajeros del vuelo 158, destino “Grecia”, favor de pasar a la puerta numero 4, el avión esta por despegar. Primera llamada. (No sé si así lo dicen pero bueno …eso diría yo y punto xD)
-Vaya ya era hora…- Un muchacho de cabellos largos color negro se encontraba esperando para subir a su avión. Se levanto de donde estaba sentado y se dirigió a la puerta, sin fijarse que un chico de cabellos castaños corría tratando de llegar al mismo sitio.
PUM!!
Se escucho, el chico había tirado a una pobre familia de ingleses, y se disculpaba frenéticamente.
Ya en el avión el chico de cabellos castaños encontró su lugar, suspiro, lo había logrado, miro su muñeca donde tenía un reloj de cuero negro, Ha! Y en un tiempo record, faltaban unos 3 minutos aun para que el avión despegara, se felicito a sí mismo por su gran hazaña. De repente se dio cuenta de que tenía un compañero de viaje y se apresuro a hablar.
-Hola- dijo sonriente.
El muchacho era nada más y nada menos que el chico de cabellos negros, que hace rato que ya había subido al avión. Sin embargo no le prestó mucha atención al muchacho castaño, solo por cortesía respondió.
-Hola-
-Yo me llamo Seiya y tú?-
Se sorprendió, alzo su mirada y vio el rostro de su acompañante el cual lo miraba de la misma forma. Dijo su nombre rápidamente.
-Shiryu.
Y vio como su compañero se sorprendía aun más.
Definitivamente se habían visto, pero… acaso, se conocían?
…………………….
Se removieron en el interior que aquella caverna obscura y fría, pronto, el sello se rompería y podrían salir a vengarse de aquellos que los traicionaron.
Hades había sido sellado y no había quien cuidara su prisión, un error que Atenea pagaría muy caro. Ya no tenia a sus caballeros protegiéndola, estaba vulnerable. Con ella comenzarían su venganza, seria un mensaje para los demás dioses.
Magnificaron sus cosmos.
Pronto.
Esperaron un siglo, podrían esperar un poco mas.
…………………….
Grecia/Atenas
Santuario.
Se encontraba una mujer se cabellos morados sentada en lo que parecía ser un trono, ella era la Diosa de la Sabiduría, Atenea.
Se la había pasado pensando si había hecho lo correcto. De repente sintió una cosmoenergia maligna crecer. Sabia lo que sucedería, una nueva guerra santa daría comienzo, necesitaba a sus santos.
Subió al Olimpo para hablar con Zeus , para pedirle otra oportunidad, sabia que no seria sencillo pero necesitaba intentarlo, le daba igual si tenia que rogarle. Pero al llegar con este no necesito palabra alguna, al parecer en el Olimpo también lo habían sentido. El regreso de los titanes estaba cerca.
-Los necesito.
-Y que te hace pensar que ellos te apoyaran otra vez?, que te hace pensar que no preferirán su vida normal? Si me respondes, te los devolveré.
Atenea se quedo callada por unos momentos, pero pronto contesto sin chistar.
-Ellos son mis caballeros. He decidido reencarnar cada 200 años para estar junto a ellos, he peleado ha su lado. Mas que mis guerreros son mi familia. Y yo conozco bien a mi familia.
Se miraron largo rato y Zeus por fin asintió.
-Que así sea.
Estaba emocionada volvería a verlos, a sus amados caballeros…pero la voz de su padre se escucho otra vez.
-He de revivir a tus caballeros dorados Atenea, Sin embargo tus caballeros de bronce no están a mi alcance. He hablado con Apolo y esta de acuerdo conmigo
- A que te refieres?
- Tu tendrás que encontrar a tus caballeros. Al borrar sus memorias borramos todo rastro de ellos, se convirtieron en simples mortales, seria como buscar una aguja en un pajar hija mía.
-Entiendo, yo los encontrare
- Tus caballeros te esperan, Atenea
Se sintió el cosmos de Zeus crecer, y pronto logro sentir los cosmos de sus caballeros en las 12 casas del zodiaco.
Al regresar al santuario se encontró con los rostros confundidos de sus caballeros, se sintió feliz de verlos pero tenia que informarles que sucedía, por que habían sido llamados a la vida.
-Se preguntan que hacen aquí , esta pronta una nueva guerra, una guerra diferente a todas las que hemos tenido, esta guerra es contra los titanes.
Se escucharon exclamaciones de sorpresa, Saori sonrió.
De pronto uno de los caballeros dio un paso al frente.
-Si necesita nuestro apoyo Atenea-sama, se lo proporcionaremos.
-Calmaos caballero de Sagitario que todavía no termino.
El caballero dio un paso atrás. Saori estaba encantada de verle, pero ese no era momento.
-Queridos míos, yo no vine a avisarles que pelearían otra vez- se escucharon mas dudas- los he convocado para preguntarles si desean hacerlo. No he de obligarlos a luchar, ya que muchos han dado sus vidas ya por mi. He de preguntarles. Acaso desean una vida normal? No preferís una vida tranquila y sin guerras, esa es mi propuesta para ustedes.
Sin falta, todos y cada uno de los caballeros se arrodillaron, dando así su respuesta. Saori sonrió.
-benditos sean- dijo.
-Atenea-sama- dijo esta vez el caballero de Escorpio- Donde se encuentran los caballeros de bronce?.
Saori en su rostro puso una mueca de tristeza, pero rápidamente supo que hacer.
-Querido, los caballeros de bronce fueron sentenciados al olvido después de nuestra lucha contra Zeus.
Exclamaciones de asombro llenaron el salón principal.
-Han de dar un paso al frente los caballeros de Sagitario, Libra, Leo, Virgo y Acuario.
Los mencionados avanzaron.
-Tienen una misión mis caballeros, han de reunir a mis 5 santos de bronce y han de traerlos aquí para la lucha. Mi padre Zeus me encomendó buscarlos y que al borrárseles la memoria se han sellado sus poderes…
-Quiere decir…- interrumpió Aiora.
-Si caballero ahora son simples humanos. Los he reunido a todos en Grecia, su deber es encontrarlos.
-Si Atenea-sama – respondieron al unisonó los 5 dorados.
Pronto la guerra daría inicio, y ellos tenían una misión importante que cumplir, necesitaban a los santos de bronce para ganarla.
………………………
Grecia/Atenas
Se abrió lentamente la puerta y una figura obscura apareció.
Afuera llovía, y decidió que lo mejor seria regresar a casa, se sintió extraño al entrar y encontrar vacía su residencia, aunque, debería estar acostumbrado, las pocas veces que iba siempre estaba así, vacía y silenciosa, como su corazón. Últimamente sentía que olvidaba algo.
No recordaba nada de lo que fue de su vida antes de los 16, que olvidara algo ahora no era tan extraño.
Dejo sus llaves en la mesa y fue a la cocina. Abrió la puerta del refrigerador, Vacio.
Nunca estaba en casa así que era obvio que no hubiera nada de comer, se la pasaría en grande aquella tarde.
Tocaron la puerta y fue a atender, era demasiado extraño que lo visitaran, es mas, jamás lo hacían, ni siquiera creía que alguien supiera que vivía ahí.
Aun asi abrió la puerta y al hacerlo la silueta de un muchacho apareció en la puerta. A pesar de la obscuridad pudo verlo, era castaño y sus ojos eran verdes, se le hacia conocido pero el sentimiento de desconfianza lo asalto.
-Quien rayos eres tu?- pregunto sin mas, directo al grano, pensó y para su sorpresa el aludido rio.
-Siempre tan obvio fénix te pareces a mi.
Quien rayos era ese sujeto? Quien rayos se creía? Y lo mas raro , Porque lo llamaba Fénix?
-Vamos por favor no te hagas del rogar y quita esa cara de estúpido- (creo que ya saben quien es no?. Bueno si no es así aclaro sus dudas.) dijo Aiora, pero al instante recordó lo que les dijo Atenea
“Fueron sentenciados al olvido…”
Rayos!!! – pensó, cuando vio la mueca disgustada de Ikki.
Plam!!!
La puerta se le cerro de un portazo en la cara.
No le importo y volvió a tocar, sabia que fastidiar al fénix era un acto suicida pero debía arriesgarse.
-Que quieres? Que te golpee yo mismo? Con gusto lo hago.
-Escucha quieres? Nosotros…mmm como decirte…nos… conocemos.
Al ver la cara de sorpresa de Fénix supo que había dado en el blanco.
Capitulo 4
……………………..
Aeropuerto Grecia/Atenas
-Porque rayos me estas siguiendo!!??
-No se – respondió sin mas el castaño
-Uggg!!!! Deja de seguirme!- El pelinegro estaba desesperado
-No te has puesto a pensar que podríamos estar yendo al mismo sitio?
-No
-Tienes una mentalidad muy cerrada
-Bien entonces, A donde vas?
-…. Aun no se.
El pelilargo casi se va de espaldas ante esta declaración
-Entonces como piensas que vamos al mismo sitio!?
-Intuición
-Ah! Eres desesperante
-Lose… me lo dicen seguido. Y tu, a donde vas?
-….
-Que? , No piensas decirme para que no te siga no?
-No es eso
-Y entonces?
El pelilargo le dirigió una mirada retadora y le dijo:
-Es que aun no se..
Una gota apareció en la cabeza del castaño. Este seria un largo dia.
………………..
-Entonces eres francés…?
-Si…y no.
- Bueno, entonces eres ruso?
-Emm…si…y no.
-Ya me confundí – dijo un chico peliverde apoyando su cabeza contra la mesa.
-Y tu, eres griego?
-No – dijo levantando su cabeza- vengo de España, me mude hace unos años.
-Ah…no se nota.
-Lose…Que tal si nos vamos?
-Claro a donde…eh….Shun que pasa?
El peliverde se había quedado viendo algo y parecía ido. Dirigió su vista hacia donde miraba Shun. Se encontró con que miraba a un par de chicos, uno era castaño parecía estarse divirtiendo, el otro por el contrario parecia que estaba sufriendo. Pero eso no era lo extraño, era que le parecían conocidos.
Miro a Shun que parecía concentrado.
-Tu que dices?
-No se
-Te digo algo?- Shun asintió- no se a quien pero lo que acabas de decir me recuerda a alguien.
-Si…bueno sigamos con lo otro – dijo Shun mientras a lo lejos los otros se alejaban.
………………….
-No entiendo porque debo acompañarte.
-Por que no puedes vivir sin mi.
-Nunca pensé que dirías algo así, jamás.
Dos muchachos se encontraban caminando por el centro de Grecia. Cualquiera que los viera no pensaría nada raro , pensaría que eran chicos comunes y corrientes. Pero no era asi, se trataba de nada mas y nada menos que de 2 caballeros dorados, siendo mas exactos se trataba de Camus de Acuario encomendado a la misión de encontrar a su pupilo y Milo de Escorpio…acompañándolo.
-Pues tienes razón de todas formas, me alegra estar contigo Camie…-
Escorpio abrazo a su acompañante y el otro solo se dejo hacer. Se acercaban lentamente, Camus rodeo con sus brazos el cuello de Milo. Sus labios estaban a punto de tocarse, Ambos cerraron los ojos…
-Deja de molestarme!!
-Pero es que tienes que venir conmigo!!
Sonó como un disco rayado, el momento romántico había terminado. Fueron a ver que pasaba y sorprendidos vieron como Aiora perseguía al Fenix…
-Fenix!.. Como lo encontró tan rápido? – dijo sorprendido Milo, como era posible que ya lo hubiera encontrado!.
Milo miraba receloso como Aiora hablaba con el Fenix o bueno suplicaba al Fenix.
Sin darse cuenta ninguno de los dos, unos jóvenes pasaron por su lado, uno era rubio y el otro peli verde.
-Enserio te digo que creo que soy ruso..
-Y como es que hablas griego?
-Tu también lo haces.
-Hyoga! Yo vivo aquí!-Le grito el joven empujándolo a modo de broma.
El grito llamo la atención de los 2 dorados presentes, voltearon enseguida y vieron a los chicos. Decidieron seguirlos.
-Que raro que Shaka no haya encontrado a Andromeda no crees?
-El sabe lo que hace…- Camus no le prestaba mucha atención a Milo, solo se fijaba en las miradas que le daba su alumno al pequeño caballero de Andromeda.
-Sabes debería molestarme..- Eso llamo su atención.
-Y eso porque?- Le dijo interrogante al Escorpio.
-Bueno no se si creas que es una buena razón, pero por lo que veo estas celoso de Andromeda…
-Eso no es verdad!!
-Ahh- suspiro- vamos Camus admítelo, piensas que Hyoga le presta demasiada atención…y además….Ah mira!! Se van por ahí.
-No cambies el tema Milo!!- diciendo eso se dispuso a seguir al Escorpio.
-Porque no nos acercamos…
-Me parece buena idea- afirmo Camus
Llegaron a una heladería y vieron como los dos jóvenes se sentaban en una de las mesas. Los observaban atentamente y no pudieron evitar notar las muestras de cariño que se daban.
-Quien lo diría…Cygnus y Andromeda, vaya sorpresa.
-Ustedes aquí también chicos?
-Shaka?!
-Quien más.
-Desde cuando estás aquí.
-No mucho antes que ustedes, ya sabía que encontraría a Shun aquí.
-Ay algo que no sepas?
-Milo!
-mmm…No lo creo.
-Por qué no estás con Aiora?-dijo Milo molesto.
-Por que estoy aquí.
-Ahh- Camus suspiro, Milo nunca cambiaria.
…………………….
-Enserio te sucedió eso?
-Si creo que dejo una marca…
-Aun no entiendo cómo fue.
-Yo tampoco! De la nada el librero se me vino encima!! Sabía que no debía ir a la biblioteca! Los libros me odian!
-jajaja- Shiryu tapaba su boca al reir esto lo noto el castaño.
-No tapes tu boca, no me dejas ver tu sonrisa, Apuesto que es una sonrisa muy linda.
El pelilargo se sonrojo fuertemente, eso no se lo esperaba.
-Tambien te vez bien asi.
-Emm…Gra..gracias.
-Siento…que te conozco…no se cuando ni como pero se que te conozco.
-Yo también creo conocerte…-con timidez tomo la mano del castaño.
Se acercaban lentamente, no sabían de donde provenía este sentimiento y no les importaba. Sus alientos chocaban, sus labios se rozaban…
-Shiryu!!!!! Que estas haciendo!!!
Ambos se fueron de espaldas.
-Se puede saber que hacen…
-Pues íbamos a besarnos viejo – el castaño estaba molesto
-No hablo contigo- Este personaje era ni mas ni menos que Dokho que casi se infarta al ver a su alumno en semejante situación. – Shiryu explícate!
- Oye, conoces a este tipo? – Seiya estaba mas que confundido, tal vez era un conocido del pelinegro…
-No lo conozco…em Señor creo que me confunde con alguien mas…
-Vez Dokho, ya los asustaste.
-Do..Dokho?
-Aioros, como dices eso! No viste que!!
-Apuesto a que has estado en esa situación antes.
Silencio.
-”rale! Yo te he visto antes!!- dijo gritando Seiya.
-Ah si?- Aioros estaba sorprendido.
-Si!! Estabas persiguiendo hace rato a un chico moreno!! Jajaja no pareces la misma persona.
-Aiora…- dijo por lo bajo.
-Dijiste algo?
-Si em se trataba de mi hermano..
-Ja todos dicen eso!
-Bueno..-Aioros se trago sus ganas de darle un zape.- que tal si les invitamos un helado…por el susto que les pego mi amigo?
Los mas jóvenes se miraron un momento, se encogieron de hombros. Que mas podría pasar?
Continuará…
Amor Yaoi
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