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Yo quería ser... por Eruka Frog

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Notas del fanfic:

 

Disclaimer: Naruto no es mío y Rosa Pastel es de Belanova, si necesitas saber algo más deberías ir a revisarte la cabeza xD

 

Nota importante: Yo amo a  Friction Awards, si ése es un impedimento para que sigas leyendo, es tu problema, no mío.

 

 

Notas del capitulo:

Para mi Chibi preciosa: a falta de regalo de cumpleaños, tendrás que aguantarme un ratito con este, ¿vale? ¡te amo!

 

Para las otras personas que tengan el tino de leer: Amo los fics que no terminan en la cursilada del horizonte detrás, espero que tú también ^^

 

Inspirado totalmente en Rosa Pastel, de Belanova, amé esa canción!

Sí,  yo quería ser esa mujer

la madre de tus hijos

y juntos caminar hacia el altar

directo hacia la muerte

Belanova (Rosa Pastel).

 

Yo quería ser…

Por: Eruka

 

La homosexualidad era un pecado tan grande, tan extraordinario y tan repugnante, que cuando se vio envuelto por él, no pudo menos  que asustarse. Verdad era que él, de forma estricta, no consideraba repugnante la homosexualidad, pero estaba rodeado de un mundo en el que sí lo era; no tanto la religión como la moral de sus compañeros de clase, de sus profesores, de sus conocidos, consideraba que sentir atracción por otra persona con el mismo sistema reproductor que el tuyo, era algo asqueroso.

 

Pero le gustaban los chicos y era algo a lo que no podía dar marcha atrás. Digo, que tampoco es como si la negación fuera con él. Como sea, pronto se dio cuenta de que daba más miedo ser homosexual que los homosexuales en sí mismos.  

 

Daba miedo ir por la calle ostentando una pulserita con los colores del arcoíris como muchos hacían, daba miedo declarársele a un chico y daba verdadero terror ir a un antro gay a ver quién caía.  No es como si estuviera tan urgido que cualquiera le valiera, pero… bueno, deseaba tener una pareja porque, de algún modo, eso le daría fuerzas para admitirse como lo que era.

 

Así pasaron tres años desde sus 18 en que admitió que vale, era gay y todo, hasta sus 21 en que pasó por  cuatro significativas relaciones. Significativas porque eran las únicas, claro. Primero había salido con un chico que era más bonito que la Blanca Nieves en la urna, se llamaba Neji y era tan serio que terminaron rompiendo porque luego de unos meses, Neji terminó por hartarse de que el rubio no aceptara ante el resto del mundo su homosexualidad.  Luego, salió con un muchacho llamado Gaara con el  que tuvo tanta afinidad que terminaron entendiendo que más que pareja podían ser los mejores amigos. Después, le había llegado el turno a un sujeto que respondía (a veces) al nombre de Shikamaru, éste era cuando menos curioso por su personalidad perezosa y altamente analítica; con él rompió más o menos por lo mismo que con Neji.

 

Y luego estuvo Sasuke.

 

Era, como mínimo, notable; con sus tres anteriores parejas jamás había tenido las gónadas para decirle al mundo: dale, soy gay y si no te gusta es tu problema. Con los tres, en mayor o menor grado, había discutido por esta causa, y con los tres había terminado sin llevarlos siquiera una vez a casa y sin presentarlos a sus padres ni como amigos.

 

Pero con Sasuke todo fue diferente; una revolución en su interior tan increíblemente real que terminó proyectándose en su exterior.  La primera vez que lo vio, casi dijo en voz alta lo que pasaba por  su cabeza: es éste. En su primera cita se dio cuenta de que era la persona con la que quería estar para siempre, y al primer mes de novios supo, con la certeza con que se sabe que el amor de tu vida está frente a ti, que el moreno le daba tantas fuerzas que podía enfrentarse al mundo entero y a quien se le acercara.  

 

Terminó presentándoselo a sus padres, quienes dijeron que no desde el principio: no fue un no histérico, ni un no de absoluta repulsión, fue un NO frío, condescendiente y carente de significado. Un NO al que no estaba preparado, pero al que finalmente terminó echando de su vida cuando Sasuke le tomó la mano y le dio a entender que el mundo podía caerse alrededor pero él seguiría sujetándolo.

 

Podía parecer apresurado e irreal, pero Naruto, cada vez que veía la cara paliducha y nívea de Sasuke, se decía a sí mismo que ése era el hombre con el que se casaría y con el que, de haber sido posible, tendría hijos.  Él, que jamás había sido particularmente cursi, estaba convencido de que el moreno era lo más cercano al príncipe (o al superhéroe para que no sonara tan nenaza) que instintivamente esperamos todos. Parecía que todo en su relación giraba en torno a la pompa rosada de felicidad; bien era verdad que peleaban prácticamente todo el tiempo y que el moreno no era lo que se dice la imagen misma de la caballerosidad y la amabilidad, pero bajo el carácter frio, tosco e insensible de su pareja siempre había una capa de ternura dedicada únicamente a él.  

 

Naruto amaba tanto a Sasuke, quería tanto pasar el resto de su vida con él, que jamás, ni en el universo paralelo más espantoso, habría considerado la única variable que cambiaría el trascurso de su vida pensada y vuelta a pensar infinidad de veces:

 

Que amar con todo el corazón no te asegura que serás correspondido.

 

-Lo siento, Naruto, pero no puedo salir más contigo-había dicho Sasuke en el umbral de la casa que estaban a punto de compartir.

 

-¿Por qué no?-

 

-Me he dado cuenta de que no quiero una vida a tu lado… lo siento, eres una persona a la que guardo una afecto sincero y grande, pero no eres la persona con la que quiero vivir mi vida.

 

-¿Existe otra persona?-interrogó temeroso de conocer la respuesta.

 

-La hay-confirmó el moreno. Su rostro se notaba culpable e intentó acercar su mano hacía él, Naruto entonces cerró la puerta en su cara. No lo hizo por un repentino desprecio ni por una clase de agresiva respuesta. Lo hizo simple y llanamente por pasmo; no atinó a hacer ni a desear otra cosa que quedarse solo. Cerrada la puerta, escuchó los pasos de Sasuke alejarse y él se reclinó en el primer sillón que tuvo a la mano. La sala estaba hecha un desastre porque intentaba hacerle espacio a las supuestas cosas de Sasuke, así que se sacó de debajo de la espalda un zorro de felpa regalo del moreno; lo observó y le entraron ganas de echarse a llorar.

 

-Estúpido Sasuke-masculló cubriéndose los ojos en un apreciable esfuerzo por detener las lágrimas.  No quería llorar por el moreno; sabía que lo terminaría haciendo, pero se negaba por el puro orgullo de no sentirse como la mierda. Sabía que una vez que lo hiciera, parar sería tan difícil como ver de nuevo al su, ahora, ex.

 

Sentía como su mundo se caía pieza por pieza a su alrededor; lo que suele pasar cuando conviertes  a una persona en las paredes, el piso y el techo de tu propia habitación del pánico. Cuando tu proyección del futuro es la cara de otra persona.

 

Y al final, qué tal, tú y yo ya no existimos.

 

Tristemente, tuvo que pasar casi medio año para que pudiera recuperarse del todo. Contrario a lo que pensaba, no le explotó el corazón por el dolor y, aún más impactante, no se murió de súbito apenas vio al moreno con otro chico; ni siquiera cuando se dio cuenta de que ése otro chico era Gaara.

 

Era curioso, pero a pesar de que en algún momento había creído que si no era con Sasuke el futuro no existía, terminó viviendo muchísimos años más. A pesar de que creyó que luego de Sasuke nadie podría hacer saltar a su corazón como una ranita alocada, tuvo casi media docena de parejas más. A pesar de que estaba seguro que Sasuke era su media naranja, su amor verdadero y la cursilada completa, terminó descubriendo que no era sino un eslabón más en la cadena de eslabones que era su vida sentimental.

Y  que

todo acabó, no queda más

seremos dos extraños,

yo te olvidare,

me olvidarás

hasta nunca…

 

 

Quién sabe cómo, pero lo que tocaba era superarlo.

 

 

 

 

Notas finales:

Ojalá les haya gustado ._.

 

Pues nada, es algo raro y dificil de entender. No soy precisamente romántica (más bien todo lo contrario) y tiendo a pensar en que si no es una, será otra, pero puedo comprender el sentimiento que sucede justo despues de una ruptura, o más que comprender, puedo asimilarlo. Supongo que de algún modo esta es la prueba de ello, xD

 

Cuando escribes un comentario, en alguna parte del mundo estás haciendo que Erukita te quiera más  ^x^ (xD).

 

 


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