Nunca sé que pensar, me confundo con facilidad y aunque soy una persona muy inteligente actuó antes de pensar. Es difícil ocultar que me gustan los hombres, aún más difícil cuando tengo una relación con uno, súper difícil cuando es mi hermano menor Alphonse… ¡peor aún! Cuando me interesan otros dos chicos… ! ¡Mucho peor aún! Los odiaba desde un principio… !
Todo comenzó desde pequeño… no dejaba de mirar a Al, tenía tantas ganas de abrazarlo y decirle que lo quería mucho. Pero un día escuche a mi padre Hohenheim que amar a otro hombre era malo, realmente no entendía muy bien lo que quiso decir pero me resigne y decidí no dejar que Al se enterara de lo que sentía por él. Pero se lo tenía que decir a alguien… a Winry mi mejor amiga… ella me escucharía y me apoyaría. Cuando se lo conté, me dijo que luchara por lo que quería, que no dejara de querer a Alphonse.
Pasaron 10 años, pensé que ya era mucho tiempo, debía decírselo… pero tenía mucho miedo de que me rechazara y se alejara de mi. Una noche decidí de una vez por todas que se lo diría. “Te amo” le dije un tanto sonrojado… Alphonse se quedó callado, después me pregunto si era una broma, conteste que no… Al dio un gran suspiro y me dijo que no sabia que decirme… me levante triste de mi asiento, fingí una sonrisa y le dije que no importaba y salí de la habitación.
A la mañana siguiente ninguno de los dos hicimos algún comentario sobre la noche pasada… y así pasaron 6 meses…. Nuestras conversaciones eran bastante cortas y él quería estar más tiempo solo. Sabía que había hecho mal al decirlo pero es que ya no podía guardármelo… esta vez si pensé antes de actuar, pensé en las consecuencias peor no les hice caso, soy un idiota…
Me sentía tan deprimido… no dejaba de pensar en eso. Regresamos a Rizembull, le conté a Winry lo sucedido… su “gran” y “sabio” consejo fue que siguiera adelante, realmente eso no me ayudaba en nada. Winry, una noche antes me pidió que entregara una carta a un tal Roy Mustang, viejo amigo de sus padres y pues bueno, era lo mejor que podía hacer por ella después de darme “ánimos.”
Odiaba el silencio de Alphonse durante los viajes… él solo iba viendo el paisaje con cara de que nunca había visto nada y, yo con mi cara de aburrido a horrores y algo enojado, estaba enojado con todo el mundo hasta con migo mismo pero mas con mi hermano, y aunque sabía que Al no tenía la culpa de nada estaba enojado!!!
Cuando llegamos a ciudad central, le dije a Alphonse sobre la carta que tenía que entregar, así que fuimos a buscar a ese tal Mustang al cuartel general, que era donde trabajaba o algo así, pero me lleve la sorpresa de que era su día libre y que estaba en su casa. Me enoje aún más, pedí su dirección y durante el camino lo iba maldiciendo sin siquiera conocerlo… Al pensó que estaba loco, pero no me dijo nada.
Al llegar a su casa que era muy grande, toque el timbre, esperamos unos minutos y abrió un hombre alto, de cabellos negros y despeinado, muy guapo y … bastante atractivo… cuando lo vi no sabia que decir… no dejaba de verlo a los ojos… reaccione y le pregunte si era Roy Mustang, el sonrió y afirmo con la cabeza, se me iluminaron los ojos al saber que era él… definitivamente… me había encantado Roy Mustang.