痛みを伴う記憶 -itami wo tomonau kioku- por SadakoLydon

Pasaba caminando lentamente por mi casa todos los días, rara vez nuestras miradas se cruzaron. Nunca nos dirigimos palabra alguna, ni un gesto. Eso nos hacia misteriosos entre ambos. Nunca supe a donde iba ni de donde era.
Lo odiaba. Como se pavoneaba alrededor de mi cuando caminaba a mi lado, no lo soportaba, no me había hecho nada peo de todas maneras ese carácter de “soy alguien importante y deben mostrar respeto ante mi” me cagaba. Irritante eso era. Deseaba con todas mis fuerzas patearle el culo para alejarlo de este rumbo. En la semana siguiente no lo vi caminar otra vez así que mi deseo de venganza se disipo rápidamente.
Fue hace ya dos años. Cuando creí que no volvería el 23 de marzo me espero hasta que saliera de casa, escondido en un poste, cuando volteé de repente se planto ante mí, confeso lo siguiente:
-Me gustas. No estoy jugando contigo y no es broma. Hablo en serio. Mis sentimientos no han cambiado nada desde nuestro primer encuentro.
-V-vale y ¿Qué debería responder?
Lo más obvio, que saldría con aquel extraño chico
Salimos en varias ocasiones no hablábamos de nada solo paseábamos por ahí. Sorpresivamente fui el primero en preguntarle su nombre.
-Ulquiorra Schiffer
-(Extranjero) y…
-Siempre paso por dónde vives, alguna ocasión llegaste a olvidar mi impertinencia pero llamas la atención…demasiado fuerte para pasar desapercibido. Y ser olvidado…
-Qué más quisiera…pero tan… (El burro hablando de orejas)…
-Pareces un misterio tienes una actitud tan ruda y fría. Tus ojos son lo mejor que he podido encontrar, puedo mirar a través de ellos todo, tristeza, arrogancia, enfado, tranquilidad, caos.
Mas que admirado quede prendado al instante de él. No había palabras específicas para decirle lo que yo podía ver a través de su cara, sus movimientos lentos pero con gracia. Sus palabras me llenaban de seguridad. Una nebulosa distante pero al mismo tiempo agradable.
Pronto todo esto se convirtió en una estafa
Espere en la banca del parque una hora antes deberlo, me sentía nervioso ya habíamos hecho esto varias ocasiones, presentía que algo iría diferente esta vez.
No me equivoque
Mientras esperaba un hombre de cabello café y aparentemente sereno se acerco:
-Kurosaki Ichigo, temo informarte que debes dejar tu relación con Ulquiorra. Te doy este día para despedirte. No preguntes porque
-¿Quién se cree para ordenarme lo que debo o no hacer?
-No me creo. SOY Sousuke Aizen. Intenta meterte conmigo y tu vida se transformara en un infierno por el resto de tu miserable vida .No volverás a verme a menos de que desobedezcas.
No quería contárselo pero con todo y el dolor me despedí de una forma que no pudiera olvidar. Lo lleve a un hotel, creo que cayó en cuenta de lo que pasaba por qué no objeto nada se limito a seguirme. No tengo idea de cómo empezamos ni como terminamos pero cuando desperté, no había nadie a mi lado.
Hundió su cabeza entre el cabello de su amante y susurro como si fuera un suspiro palabras que jamás habría creído saldrían de su boca:-Te amo.
El otro incorporándose suavemente volteo para mirarlo asombrado con cara sonrojada.
Era su primera vez. Pero… ¿Por qué tuvo que ser con él?
Esta pregunta siempre venia a su mente cuando recordaba cómo es que llego de odiarlo a convertirse en alguien del que no podía separarse.
El tan distante, introvertido, tímido, sensible y en apariencia débil siempre en su mundo para no ser lastimado…mientras que el era completamente opuesto a su personalidad, sin muestras de sentimiento alguno, un carácter tan fuerte que no podías resistirte a obedecer lo que ordenara fuera lo que fuera.
Simplemente era alguien que ni por error pondría los ojos en una persona tan frio.
Pero así lo hizo y ya no podía regresar.
-F-fue algo...uhmn –se retorcía de tan solo recordar las sensaciones antes experimentadas-
-¿inesperado?
Si… esa era la palabra correcta de su primer y último encuentro.
Iba a ser difícil olvidar aquella aventura. Pero el tiempo pasa rápido y lo cura todo cuando escuche que llegaron nuevos alumnos. Solamente di excusas cuando nos reencontramos, como si supiéramos que pensamos actuamos como desconocidos.
Y así si más viene ese otro y da un giro de 360° a mis emociones. Que patético soy puede que lo quiera para poner celoso a Ulquiorra pero no. Con el funciona de otra forma. Quizás llene lo que dejo, quizás ocupe su lugar, quizás y solo porque solo a mí me pasa le guste.
Adelante búrlate lo que puedas.
No nada de eso. Me abrazo y melancólica suspiro:
-Llora, desahógate, grita para aliviar tu dolor, estoy aquí para ti como me ayudaste en el pasado.
-Gracias, Rukia. Suena tan fácil cuando lo escuchas…no pudo haber pasado tan

rápido es cómo, si acabara de despertar…
-Ichigo, aquí hay algo mas es absurdo nada cuadra.
-Hoy no, en este instante no deseo haberlo conocido en mi vida ¿llegar de repente y volver como si nada? Odio esperar.
-Te entiendo pero temo que no solo ese tal Aizen está interviniendo.
Vivir con el pasado no deja vivir el presente.
Contar con personas que te escuchan forma parte del presente.
¿Cómo aliviar un dolor que no te deja continuar? tratas de superarlo...pero...sigue siendo profundo ese sentimiento...de repente solo recuerdas una parte de lo sucedido...y comienzas desde cero para encontrarte con algo te sanara esa cicatriz...para siempre.
Mirar hacia atrás, desear cambiar el pasado para no vivir con sufrimiento demuestra inseguridad, si no lo sufres antes lo sufrirás después con mayor intensidad. Prepararte psicológicamente para valorar tus derrotas es un paso adelante.