Me desperté en un cuarto al cual le entraba intensa luz. Extrañado de que mi viejo no me levantara proseguí a pararme. ¡Claro no estaba en mi casa! No puedo. Comencé a retorcerme, parecía imposible, alcé las sabanas.
-¿Qué demonios?-un tipejo con cabello pintado (creo) se aferraba a mi cadera, acurrucado de una manera bastante cómica haciéndole parecer…un gato…entre sueños ronroneaba.
-Hijo de tu…¡¡aléjate!!-empujando como podía-¿¿¿Cómo llegue así???-caí en cuenta de que nos encontrábamos¡¡¡DESNUDOS!!!, MI CABEZA DABA VUELTAS-¿Cómo? ¿Por qué?
Ciertamente no recuerdo mucho (o nada) de la noche anterior pero ¡¡CON UN COÑO!!
Ni siquiera recuerdo haberlo conocido. Todo espantado-y quien no lo estaría encontrándose en esa situación-conseguí escabullirme.
-Trata de recordar, hazlo-intentar calmarme para mis adentros no ayudaba al contrario me ponía mas espantado. Pero nada venia a mi mente. Me dolía todo el cuerpo, en especial el trasero, machacaron todo mi ser. Voltee hacia el depravado: continuaba con una sonrisa lujuriosa, como si hubiese comido un dulce. De pronto me llego la posible solución del problema.
-¡Eso es!: ¡Fui violado por este imbécil!, ¿Cómo es que caí en este estado tan bajo? Mmm la única persona a la cual creía capaz de cometer esto era…
-¡¡Gyaa!!-algo rozo por mi pierna… ¿¡¿¡un gato?!?!- de su cuello colgaba una placa: “Pantera”- Curioso nombre…si te queda seguramente tu dueño o está loco o tiene bastante imaginación para verte tan feroz.
-Prprprprrrr-contesto supongo me tomo cariño muy rápido tomando en cuenta que es una especie que no acostumbra a ser muy amigable. Un momento…¡¡¡Sigo encuerado!!! =¬=.Corrí a hurgar en los cajones cercanos…todo demasiado grande podrían caber 2 yos y aun sobraría algo de tela!-ya ni modo como no veía a la vista mi ropa, vestí conforme lo que iba sacando.
-¡Nos vemos!-aquel gatito me miraba con tristeza-tal vez vuelva a visitarte-Uff ¡¡¡Al FIN SALI DE ESA MALDITA HABITACION!!!
Recorrí el lugar para poner a trabajar mi ardilla y saber cómo llegue ahí. Puertas de diferentes colores, numeradas del 1 al 10 y piso de madera, si bien lo de las puertas me pareció de lunáticos era todo lo que encontré en la planta alta sin embargo abajo, era diferente. Todo lo que emanaba en aquel lugar era silencio. Guiándome por mi instinto tope con alguien en ,lo que parecía la puerta principal.
-¿Te marchas tan rápido?
-Deja de fingir. Tú ordenaste…
-Fresas con crema, mis favoritas pero aun no me las han traído. Los postres son lo más esperado al final de una deliciosa comida ¿no lo crees así?
-No, deja de burlarte, desde hacía ya mucho tiempo deje de creerte, y esto no será la excepción.
-Hay cosas que no puedes cambiar.
-Y de las cuales usualmente sueles arrepentirte ¿Por qué volviste? Preferiría no volver a involucrarme contigo.
-Yo…quiero recompensarte por lo del pasado…
-Olvídalo-conteste tajante-Ya no soy tuyo. Ni volveré a serlo.
-…
-Recuerda: Ya no te miro de la misma manera como anteriormente lo hacías cuando cometías equivocaciones.
-¿Cómo cual?
-Conocernos, el error más grande de mi vida.
-Te gusta alguien, ¿me equivoco?
-¿Y si así fuera?
-Me encargaría de hacerlo desaparecer.
-Sufrí demasiado por ti, ahora es tu turno, cualquier cosa que intentes no servirá para cambiar mi opinión- Lo esquive para abrir la puerta.
-¿Crees que no sufrí?-sus gritos ahora se convirtieron en sonidos ahogados.
-Adiós -Salí cerrando la puerta de golpe.
No ya no, ya no lo esperaría.
Llegue temprano al salón de clases (raro en mí).
-Buen día Ichigo-saludo Keigo naturalmente… ¿natural? ¿Keigo? Jajajaja que estoy diciendo?
-¡Oi! ¿Te encuentras bien?
-UH…supongo…
-¡Siempre llegas gritando, haciendo estupideces y molestando! ¿Te lavaron el cerebro? (o lo poco que tienes de el)
-Dime-parecía serio (¡qué miedo!)-¿Tu pareja es Ulquiorra Scheiffer?
-¿Por?-camino hacia mí con gesto soberbio.
-Ten cuidado con él y su familia, son peligrosos.
-¿De qué hablas?
-Pertenece a la comunidad más poderosa del lugar. He oído que diez miembros la componen y son conocidos cono Los Espadas.
-¿Espadas?-trataba de entender lo que decía pero después de lo de la mañana me encontraba agitado.
-Pueden ponerte en aprietos
¿¿¿Por qué me estaba diciendo esto AHORA???, ¿ERA NECESARIO?
Admito, me sorprendió lo suficiente, para entonces reflexionar sobre el asunto como es debido no servía mucho.
-¿Cómo lo sabes? ¿Te han amenazado? –respondí con algo de mofa.
-No solo a mí, a todos los que conoces o son cercanos a ti, nos advirtieron.
-¿De?
-Alejarnos. Sin algún motivo o razón.
-Tal vez sea la última ocasión que hablo contigo. Nos mantienen vigilados.
-Keigo…
Pase el resto de las clases inmerso en la conversación. No lo creía del todo. ¿Habrá sido el…? ¿Como sabia que estaban siendo vigilados? Requería hablar con mi viejo…me encontraba en un estado insólito, nervioso y sin saber qué hacer…esto iba a empeorar con la aparición de los demás integrantes y en singular manera por la terquedad de uno de ellos hacia mí.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Tu!!!!!!!!!!!!!!!-me gritaron provocando que despertara del trance en el que estaba y después…
Apareció ahí.
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