Ichigo recogió su ropa, comenzó a vestirse, salió de ahí sangrando, tampoco se inmuto en ver las caras de sorpresa de sus compañeros que no intentaron detenerlo.
Al llegar a su casa lo primero que quería hacer era descansar, evadió las preguntas preocupantes de Yuzu y su viejo, las reprimendas de Rukia, las burlas de Renji y el apoyo que le ofrecía Karin.
Se miro en el espejo, no era algo por lo cual preocuparse, tenía la boca hinchada y sangrante, parte de la mandíbula
Lo mismo con Ulquiorra, luego de semejante espectáculo debía pensar en cómo disculparse al día siguiente lo que más vergüenza le daba era como mostraría su cara enfrente de todo el salón para pedirle perdón en un asunto del cual solo era la víctima. Se dirigió a su habitación sin la menor intención de salir.
Por los pasillos solo se rumoraba que Kurosaki tuvo otra pelea con yakuzas, su familia lo había echado de casa o que su novia lo golpeó.
-Phew, no es para tanto-se excusaba-me atropellaron.
-Kurosaki-san –oyó-toma este ungüento para las heridas siempre lo uso cuando me golpeo, es muy efectivo-era Orihime con su típica sonrisa de lela-¡Alíviate pronto!
Los murmullos no cesaron a lo largo de las clases todo lo contrario se intensificaban aún más.
-maldito día…ojala terminen ya las clases-deseo para sus adentros el chico.
¡Por fin termino el día!
Sin más Ichigo salió volando directo a su casa solo para encontrarse con que lo iban a sacar temporalmente pues necesitaban espacio para atender a unas personas que chocaron, y ‘parecían ser muchas.
-P-pero que pasara con Rukia y Renji?-guardaba la esperanza de que también, los corrieran.
-Se encuentran ayudando en la medida posible y no como otros que se la pasan chillando…-anuncio su viejo sardónicamente.
No le quedo de otra y Sin rumbo fijo salió de su casa vagando por los alrededores con su mochila colgando en el hombro izquierdo y su bolsa de dormir en el otro. Pensó en quedarse con Orihime…cosa que descarto luego de pensarlo 5 segundos:
-No se si para mañana siga con vida…si como lo que cocina, Chad…mmm no recuerdo donde vive y definitivamente con Ishida jamás…-ocupado en sus problemas de vivienda se topo con Ulquiorra quien cargaba bolsas de plástico al parecer era la cena.
Trato de evadirlo pero su voz lo detuvo.
-Parece que te corrieron, ven te invito a dormir en mi casa esta noche, por una disculpa por lo de ayer-se veía arrepentido, bajo la vista para no ver la reacción que le causo a lo que él creía su defensor, lo cogió del brazo sin esperar respuesta alguna para guiarlo hasta la lujosa casa.
-Ejem, no sabrías de algún lugar cerca de aquí para hospedarme? Prefiero no causarte problemas.
-No, entra, ya es muy tarde-empujándolo.
-Ulquiorra!! Trajiste lo que te encargue?-una voz bastante familiar resonaba por el lugar, bajó las escaleras hasta fijar la mirada en su próximamente huésped-¡¡¡¿¿¿Pero con un demonio que hace “el” aquí???!!!-exploto furioso.
-Se quedara a vivir aquí…conmigo…
-No es necesario, iré a buscar otro lugar…-no pudo terminar la frase porque sintió un pequeño jaloncito en la playera de parte del chico kei-si quieres me quedare en el sofá-dedicándole una sonrisa.
-Eso no te lo recomiendo-advirtió Grimmjow serio-puede que alguien te viole en la noche…
-No me causa gracia Grimmjow-apunto el moreno, sin soltar la playera de Ichigo-de ninguna manera se marchara, se quedara en mi cuarto.
-…
-…
-…
Ding dong…se escuchó afuera, el sonido del timbre rompió el silencio de los tres, oportunidad que aprovechó el naranjita para escabullirse.
-Por fin!! De seguro es Rukia vino a buscarme para decirme que vuelva-pero no era así…
Era Hirako.
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