CAPITULO 1
1:35pm Aeropuerto de Francia
Había llegado a Francia después de un viaje de un día entero, salió casi a la misma hora del aeropuerto de New York en un vuelo clase turista, que había sido muy agitado quería descansar pero había cosas más importantes que hacer primero. No llevaba equipaje pues no quería cargar cosas extras, solo llevo en su mochila lo indispensable. Se dirigió a una agencia de autos rentados y escogió el auto más económico y descente que estaba en oferta.
Condujo por una larga carretera durante hora y cacho, sabia el camino de memoria y rogaba al cielo que estuvieran ahí las personas que quería visitar.
3:00 pm Residencia Thompson (Cabaña de Vacaciones de Invierno)
El viento soplaba de forma arrogante, cambiando su actual curso por capricho, haciendo cerrar de golpe la ventana frontal de la cabaña con un estrepitoso crujido. La señora Thompson volteó rápidamente hacia la ventana, había llamado su atención súbitamente aquel extraño suceso, al mirar afuera noto un automóvil aparcado en la entrada principal, era un Honda Accord plateado, no alcanzaba a ver las placas, logro ver una figura masculina sin reconocerla, era raro ver carros de esa clase por la cabaña considerando lo apartada que estaba del pueblo, lo más seguro es que sería algún mensajero, un repartidor , o tal vez otro policía, un detective, ya era muy frecuente visitas de esas, solo suspiro algo abatida y fastidiada, esta vez no daría pie a un infructuoso interrogatorio sobre su hija. Poco a poco agudizo la vista posándola por completo en el hombre, entre más lo examinaba más conocido le era, en alguna parte lo había visto, después de reparar por completo en el rostro del sujeto lo identifico, en un ávido movimiento se quito los lentes para cerciorarse de que no se engañaba de lo que veía, era enserio, no se trataba de un espejismo, una ilusión o algo que se le parezca.
Rápidamente se dirigió a la puerta y sin pensarlo dos veces abrió por completo para recibir a aquella persona que le esperaba al marco de esta.
-¡Vaya! A mí el tiempo me hace más viejo, pero a ti nunca te ha afectado ¿verdad? Paty-dijo con una ronca y seductora voz el visitante, quien sonrió maliciosamente a la Señora Thompson, que reflejaba en su rostro gozo y alivio, el malestar de haber imaginado un amargo momento con un policía se desvanecía.
-¡Oh Dave! Gracias al cielo que eres tú, ¿cómo has estado?, ven pasa, pasa- la señora Thompson con un abrazo afable invitó al joven a pasar-¿pero dónde has estado, muchacho?- el chico era a lo mucho de 27 años, su piel era morena -pero más parecía bronceada por estar demasiado tiempo bajo el Sol, pues el ser motorista tenía algunas ventajas- de cabello corto castaño claro amarronado, con un peinado algo rebelde (estilo Sasori), no tenía una proeza como cuerpo, pero era musculoso -más formado por trabajo cotidiano que por fisicoculturismo- su cara era masculina pero a la vez delicada, quien lo viera diría que era un actor, o tal vez algún doble, pues si su atractivo ser no era suficiente, sus ojos avellana eran un irresistible imán que atraían la mirada de cualquiera.
-jajaja, he estado bien, me mude a la Costa Este de Estados Unidos por unos meses, ya sabes cosas del trabajo, viajes de negocio y eso, ¿tu como haz estado? Te vez bastante bien aunque te veo algo delgada, no me digas que estás haciendo dieta, porque no la necesitas jajaja- el chico radiaba una calidez que salía de su sonrisa, hacia que la señora Thompson perdiera parte del estrés que tenia siempre consigo desde hacía ya unos meses, era una habilidad que siempre había tenido el chico con todo el mundo. La señora Thompson sin olvidar la pregunta de Dave volvió a la realidad, respirando hondo para contar lo sucedido en esos 6 meses de su ausencia.
- ¡ahí Dave! Ha sido muy difícil desde que te fuiste, no sé ni por dónde empezar…- hubo un silencio incomodo hasta que volvió a hablar la señora- Annie…Annie ha… ha cambiado mucho Dave- la voz se le empezó a quebrar, unas lagrimas amenazaban por salir, su rostro se arrugaba en un gesto de suma tristeza-ya no… ya no es la misma… ya no la reconozco…- sucumbió ante el dolor y las lagrimas salieron unas tras otras sin cesar, empapando su rostro y delineando su barbilla para terminar en sus puños cerrados- ya no se qué hacer Dave-
El chico se acerco a la mujer para abrazarla consoladoramente, haciendo recargar su cabeza sobre sus hombros, le había ofrecido un pañuelo para secar sus lagrimas, ella lo acepto y mientras se abrazaba fuerte al cuerpo del joven, trataba de calmar sus emociones y nivelar su respiración, cuando por fin se tranquilizo se separo de Dave que la miraba preocupado y a la expectativa de lo que tenía que decirle la afligida mujer.
-Lleva ya dos meses fuera de casa, se fue a vivir con Josh a Londres. Y solo sé que está metida en muchos problemas. Desde hace tres semanas han venido varios detectives preguntándome qué relación tiene Annie con Josh, porque había ido vivir hasta allá con él y… ¡Oh Dios! No sé si se encuentre bien, no sé como este, no sé que esté haciendo, no sé porque me preguntan todo eso de ella… no me quiere hablar y Michelle no me deja tener contacto con ella- volvía a llorar sin pretender parar, llevaba mucha angustia y presión sobre sus hombros y el estar Dave con ella la hacía sentirse más segura de dejar salir a flote sus sentimientos, no podía parar, no quería parar-Dave, por favor ayúdame, ya no se qué hacer, solo tú puedes traerla de regreso, solo a ti te escuchara-
El chico la volvió a abrazar protectoramente, aunque estaba aturdido y confundido-, al parecer era peor de lo que creía, la señora Thompson se separo de nuevo de él para continuar el relato.
-Pero eso no es todo, mi suegra acaba de fallecer hace un mes, y ella no se presento al funeral, Michelle le mando con uno de sus hombres más cercanos la noticia y al parecer hizo caso omiso, desde ese suceso Michelle la ha dado por muerta y me ha dicho… me ha dicho que me… que me haga a la misma idea, de que nosotros… nosotros no tenemos hijos- volvió a soltar lagrimas desesperadas por salir.
Esta vez Dave la mantuvo sujeta por los brazos, pero perplejo ante lo que le confesaba la madre de Annie, ¿cómo era posible que su padre la haya dado por muerta?, ¿era capaz de hacer el mismo “maldito” error dos veces?, ¿acaso no tenia corazón?, sabía que si lo tuviera en frente no dudaría en romperle toda su asegurada cara en un instante, pero debía controlarse así que apretó los dientes lo más fuerte que pudo y guardo su coraje para luego, le serviría de mucho en el futuro.
Entonces se separó por completo de Paty y la miró con amabilidad, tratando de calmar su llanto para hacerle una pregunta.
-Paty, escúchame necesito que te calmes y me digas ¿a qué dirección mandó Michelle la noticia?, ¿sabes en donde está Annie?, ¿tienes alguna idea de ello?-
-…Si, si tengo la dirección, logre conseguirla de su hombre, deja que vaya por ella- la mujer se dirigió a su alcoba en el piso superior de la amplia cabaña, subió las escaleras lo más rápido que sus desgastadas rodillas se lo permitieron, entro a su cuarto y de un gran tocador sacó una pequeña agenda de bolsillo hecha de cuero negro, revisó que fuera la correcta y cuando cerraba el cajón del tocador, escuchó el motor de un auto deportivo que conocía a la perfección, como no lo iba a reconocer si cada vez que lo escuchaba temblaba de miedo, era el Porsche 911 Turbo Cabriolet de Michelle, su esposo. Bajó como alma que se la lleva el diablo y antes de que su esposo entrara furioso por saber de quién era ese auto que estaba estacionado en la entrada, le entregó con desesperación a Dave la agenda y este la guardó rápidamente entre sus ropas. Al mismo tiempo la mujer le dijo casi susurrando que dejaba en sus manos la seguridad de su hija, que confiaba en él para que Annie volviera a casa.
De forma intempestiva entró el señor Thompson a la cabaña, que si estaba ya enojado ahora lo estaba más al ver a su no-bienvenido visitante, empezó a gritar hacia ambos presentes, la señora Thompson le dijo a Dave que se fuera, pero Dave insistía en que no quería dejarla sola con “aquel” sujeto, la mujer le hizo entrar en razón y le indicó de forma secreta que su prioridad ahora debería ser el ir por Annie y traerla a salvo.
El chico salió apurado pues el recién llegado seguía fúrico, tuvo que controlar sus instintos para no lanzarse contra el hombre y golpearlo ya que el odio guardado hacia él florecía de nuevo como botones en plena primavera. Se subió al auto y se dirigió de nuevo al aeropuerto para tomar otro vuelo, ahora este seria con destino a Londres, Inglaterra.
5:35 pm Aeropuerto de Paris.
Su vuelo seria a las 6:47 pm clase turista, no tenía ni tiempo ni dinero en reparar en algo mejor, pues como había dicho la señora Thompson su prioridad era encontrar a Annie y traerla de regreso.
Mientras llegaba la hora de su vuelo se quedo en la sala de espera, había comprado un emparedado de jamón de pavo y una soda, no había probado bocado desde que salió de New Jersey y sus tripas ya se devoraban entre ellas.
Empezó a hojear la agenda, en una de las páginas de en medio, se encontraba los datos de la dirección específica de donde se encontraban Josh y Annie. Presentía que si no era lo más cauteloso y rápido en sus movimientos las cosas empeorarían, después de revisar por completo la agenda, tomo el teléfono celular desechable que había comprado hace unas horas en el aeropuerto antes de ir a la cabaña de los Thompson, marco un numero de memoria y espero algunos tonos para que una calmada y clara voz contestara.
-Hola Dave, ¿como estas, amigo?- la voz hablaba pausada y precisa dando los tiempos exactos a cada palabra a cada letra, ni rápido ni lento, las vibraciones eran perfectas era una voz serena.
-¿Cómo sabes que soy yo?- pregunto Dave -no había dicho ni una palabra- estaba absorto en aquella voz que le traía gratos recuerdos, no cabe duda que los “ángeles” nunca le dejaran de maravillar, no por nada se había enamorado de uno de ellos.
-jajaja estas divagando Dave, llamaste para saber sobre Annie ¿no es así?-rio enternecedoramente sacando a Dave de sus pensamientos, ya debía acostumbrarse a esa clase de cosas.
-Si llame para eso, ¿cómo se encuentra?- preguntó más centrado en la conversación
-Bueno supongo que ya tendrás su localización exacta, o ¿me equivoco?- seguía con el mismo tono pasivo
-pero como… si ya la tengo… ¿qué ha sucedido exactamente Kaworu?- pregunto con pesadumbre Dave, mientras se llevaba una mano a la cara y masajeaba su entrecejo demostrando cansancio.
- hum…no te preocupes Dave, todo estará bien solo ten paciencia, este trabajo necesita mucho de eso… n_n… ahora con respecto a Annie, lo mejor será contártelo personalmente, ¿Qué te parece si tomamos un café?, para que te relajes un poco antes de llevar a cabo lo que tienes “planeado”- en cada palabra el tono era el mismo, la suavidad de su voz era exquisita.
-entonces ¿ya lo sabes?-
-sí y me parece algo magnifico, con tus “habilidades” saldrá a la perfección, pero dime Dave, realmente ¿te sientes preparado?- esto último lo dijo con un tono serio
-….-Dave permaneció en silencio por un momento cabizbajo, tomando la seguridad necesaria para contestar- SI- la firmeza en su respuesta se notaba e hizo que Kaworu sonriera del otro lado de la línea.
- hum n_n que bien me alegro, entonces esta hecho… te recogeré en el aeropuerto, hasta entonces- Kaworu termino la llamada mientras Dave seguía pensativo en la veracidad de su respuesta.
Pero no debía dudar, había pasado por un arduo entrenamiento durante los 6 meses que estuvo en New Jersey para lo que tenía planeado hacer y ahora con el asunto de que Annie es “fugitiva” no había marcha atrás. Aun tenía fresco en la mente el día que fue con su maestra a pedirle que lo ayudara a mejorar su manejo en “el poder de viajar por diferentes mundos”, la última vez que Dave había hecho ese conjuro las cosas no salieron del todo bien, pues necesitó de la ayuda de Kaworu para solucionar el problema. El hecho de que tenía unas grandes “habilidades” y que su mentora, protectora y maestra era una legendaria hechicera reconocida en todos los mundos existentes, no daba pie a que “ya” fuera un maestro en la magia.
El ser un viajero de dimensiones no era algo tan difícil, pero llevar a un acompañante en esos viajes o ¡a más de uno! era trabajo para hechiceros, no para aprendices de magia (como él). Sin embargo había aprendido de sus errores y esta vez solicitó ayuda de una profesional, las cosas tenían que salir a la perfección.
=les passagers du vol avec destination de Londres se présenter à la zone de décolle=
(Los pasajeros del vuelo con destino a Londres presentarse a la zona de despegue)
La hora de su vuelo había llegado, ¡wow! Que rápido pasa el tiempo. Dave tomó su mochila, y se dirigió a la zona indicada, cuando por fin llegó a su asiento solo tenía el deseo de perderse del mundo por unos momentos así que tomó una siesta que duro todo el vuelo. (Solo 20 minutos XD)